Los deciles de ingreso monetario corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la décima parte (10%) de los hogares ordenados en forma ascendente (del I al X) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer decil (decil I) representa al 10% de menor ingreso y el décimo decil (decil X) representa al 20% de mayor ingreso. Los quintiles de ingreso monetario corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la quinta parte (20%) de los hogares ordenados en forma ascendente (del I al V) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer quintil (quintil I) representa al 20% de menor ingreso y el quinto quintil (quintil V) representa al 20% de mayor ingreso. En términos simples, el método propuesto consiste en estimar la tasa de pobreza a nivel comunal como un promedio ponderado entre la estimación de la tasa de pobreza directa (obtenida a ese nivel con datos de la Encuesta Casen) y una tasa de pobreza sintética (estimada en base a un conjunto de indicadores procedentes de fuentes administrativas y censales que están disponibles para las mismas comunas). Para que un hogar se identifique en situación de pobreza multidimensional debe presentar un número igual o superior a 3 indicadores en carencia correspondientes a cualquiera de las primeras cuatro dimensiones (equivalente al peso completo de una de estas dimensiones).
A diferencia de la pobreza extrema, una persona que padece de pobreza moderada no tiene acceso a los bienes comúnmente obtenidos por la mayoría de los individuos de su comunidad, pero, si puede satisfacer sus necesidades básicas. Tal es la finalidad de la metodología de Estimación para Áreas Pequeñas (SAE, por su sigla en inglés), que el Ministerio de Desarrollo Social y Familia aplica para estimar la tasa de pobreza por ingresos (porcentaje de población en situación de pobreza por ingresos). Durante los años 50 se presentó una clara tendencia a la reducción de la pobreza urbana, en Chile, reduciéndose a la mitad entre 1957 y 1968; la proporción de los hogares pobres bajó del 50% a menos del 30% (Altimir, O; 2001; 137). La pobreza agraria, igualmente, se redujo, en esos años, como resultado de la reforma agraria de 1965. A principios de los 70, el gasto público social y los servicios sociales se expandieron beneficiando a los pobres y a las clases medias. Sin embargo, el Golpe de Estado que llevó a cabo el General Pinochet al deponer al Presidente Allende, cortó de tajo esa tendencia, al establecer un régimen dictatorial que controló los movimientos laborales y limitó los salarios.
Estas cifras presentan una leve disminución respecto a 2021, pero revelan que todavía hay 27 millones más de pobres en la región que antes de la crisis sanitaria. Más de seven hundred millones de personas, o el 10 % de la población mundial, aún vive en situación de extrema pobreza a día de hoy, con dificultades para satisfacer las necesidades más básicas, como la salud, la educación y el acceso a agua y saneamiento, por nombrar algunas. La mayoría de las personas que viven con menos de 1,90 dólares al día viven en el África subsahariana. En todo el mundo, los índices de pobreza en las áreas rurales son del 17,2%; más del triple de los mismos índices para las áreas urbanas. Conversamos con Paula Pacheco, Especialista en Políticas Sociales de UNICEF, sobre los principales resultados del estudio y las recomendaciones que emanan de la investigación.
Además, ningún miembro de 14 ó más años ha participado, en los últimos 12 meses, en alguna organización social o grupo organizado y ningún miembro de 18 ó más años que se encuentre ocupado pertenece a alguna organización relacionada con su trabajo. La diferencia entre el valor de la línea de pobreza y la CBA, es actualizada de acuerdo a la variación de precios del Índice de Precios al Consumidor (IPC), descontando los alimentos consumidos fuera del hogar. Finalmente, se destaca el papel cumplido por el panel de expertos, comisión integrada por académicos e investigadores que, desde el año 2013, cumple con el mandato de asesorar al Ministerio de Desarrollo Social y Familia y supervisar todas las etapas del desarrollo de la Encuesta, incluyendo el proceso de medición de la pobreza. Desde el año 1990, por medio de la suscripción de convenios bilaterales, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha prestado asistencia técnica al Ministerio de Desarrollo Social y Familia en el proceso de medición de la pobreza con datos de la Encuesta Casen. El jefe/a de hogar es aquel miembro (hombre o mujer) considerado como tal por las otras personas del hogar, ya sea por razones de dependencia económica, parentesco, edad, autoridad o respeto.
«Hay una relación entre la extrema pobreza y las transferencias monetarias hechas por los gobiernos», cube Arenas, refiriéndose al dinero que el Estado le entrega directamente a las personas más vulnerables. «Todo lo que se había avanzado en este siglo para disminuir la extrema pobreza se perdió durante la pandemia», le cube a BBC Mundo Alberto Arenas, director de la División de Desarrollo Social de la Cepal. La pobreza llegó a su nivel más alto en los últimos 12 años, afectando a un 33,7% de la población, es decir, uno de cada tres latinoamericanos lo está pasando muy mal. Ordónez, Enríquez, Román y Valencia (2006), Alternancia, políticas sociales y desarrollo regional en México.
«La pobreza se vincula con el ingreso medio de una sociedad. La desigualdad con la distribución. No hay una relación lineal entre ambos. Por eso se puede tener países pobres muy desiguales, pero también países de ingresos medianos o de altos ingresos, como Brasil o Estados Unidos, con altos niveles de desigualdad», indicó a BBC Mundo. La pandemia tuvo un fuerte impacto en el aumento de la desigualdad de ingresos y también se pudo observar el rol de la política social para contener esos aumentos. Esto se observa en la diferencia de los indicadores al medirlos entre los ingresos autónomos y entre los ingresos monetarios (después de transferencias del Estado). En 2022, con respecto a 2020, en basic la distribución del ingreso mejora en los diversos tipos de mediciones de desigualdad. Las sólidas políticas macroeconómicas de Chile permitieron que los desequilibrios provocados por la pandemia de COVID-19, como los altos déficits y la inflación, se controlaran.
Dado el carácter de la información de la Encuesta Casen, sus resultados están sujetos a error muestral. Por lo mismo, si bien para distintos grupos de hogares o de población pueden obtenerse valores diferentes al estimar un mismo indicador, es necesario evaluar si esas diferencias son puntuales (atribuibles al azar en la selección de la muestra) o, efectivamente, corresponden a diferencias que resultan estadísticamente significativas dado un cierto nivel de confianza. La información estadística entregada por la encuesta Casen permite aproximarse al valor de distintos indicadores a partir de la estimación de los mismos en una muestra aleatoria del whole de hogares residentes en viviendas particulares. Por lo tanto, debe tenerse presente que las estimaciones obtenidas para cualquier indicador a partir de datos de la Encuesta Casen están sujetas a error muestral.
Por su parte, Lorena Flores, directora ejecutiva de Centro de Microdatos, fue enfática en señalar que “los resultados de esta Casen refuerzan la línea de trabajo que nuestro país debe seguir para derrotar la pobreza. En ese sentido, el desafío del Gobierno es aprovechar estos datos que son muy valiosos para afinar las políticas públicas que conduzcan al país hacia el desarrollo”. En materia de la desigualdad económica, la Casen 2022 destaca que el 20% de los hogares con mayores ingresos monetarios obtiene ingresos 8,2 veces superiores a los del 20% de hogares con menores ingresos. Ambos indicadores muestran mejoras en comparación con mediciones anteriores y son los mejores resultados de su serie. La Encuesta Casen permitió contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, que no había sido calculada desde 2017, debido a las restricciones sanitarias que no permitieron aplicar la versión completa del cuestionario en 2020.
Explica que para niños, niñas y adolescentes vivir en contextos de pobreza y vulnerabilidad les impide el acceso oportuno a prestaciones universales, lo que limita fuertemente su trayectoria de vida y su vida adulta. “Dada a su mayor vulnerabilidad y las desventajas que enfrentan estas poblaciones, requieren de políticas reforzadas que aseguren su debida protección y el acceso en igualdad de condiciones a las oportunidades de desarrollo y al ejercicio pleno de sus derechos”. En Latinoamérica las políticas públicas están asociadas a las políticas de protección social a través de la entrega de bonos y subsidios a las clases más bajas, lo que hace que se transformen en medidas cortoplacistas y no fomenten el empleo y el salir de la pobreza extrema.
Desde hace más de seis años que el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas viene llamando la atención de Chile respecto de la importancia de contar con un Sistema de Protección Integral de la Niñez que garantice el adecuado ejercicio de sus derechos. Al comparar a Chile con países latinoamericanos donde hay información disponible, el único que se nos acerca es Colombia cuya elite alcanzó a la chilena en 2010, apropiándose de cerca del 23% de los ingresos de su país. Un cuadro más completo se obtendrá cuando estén disponibles las cifras de países de alta desigualdad, como México y Brasil. B) La pobreza de patrimonio, línea three, incluye a los hogares, cuyo ingreso es insuficiente para cubrir sus necesidades de educación, vestido, calzado, vivienda, provisión de enseres domésticos y artefactos para el hogar, por lo que viven al día y son incapaces de desarrollar un patrimonio familiar y de acumular capital físico y humano que incremente progresivamente su condición social y bienestar. El análisis interdisciplinario del fenómeno de la pobreza y los avances conceptuales han permitido una mejor comprensión de los problemas de la pobreza y de la informalidad creciente que se presenta en México y en América Latina y con ello, de las formas en que se puede combatir la pobreza e ir reduciendo.
En los años ninety, nuevamente se va a ir cerrando la brecha que los separa de los niveles de ingreso alcanzados por los EUA y los países desarrollados, pero esa tendencia se vuelve a revertir en los primeros años del nuevo siglo. Actualmente, en 2009, Argentina, Brasil, Chile y México tienden a converger hacia un mismo valor, representando su producto per cápita 1/6 del PIB per cápita de los EUA. En consecuencia los indígenas fueron durante cuatro siglos desprovistos de sus derechos humanos, no pudiendo desarrollar sus capacidades en una época en que el desarrollo de la ciencia y la tecnología estuvo paralizado, por lo que la productividad del trabajo period paises con menor pobreza muy baja y la concentración de la riqueza muy alta, por lo que la mayor parte de ellos vivieron en la pobreza. Entonces, la producción económica estuvo acompañada por el empobrecimiento y la marginación como procesos que se daban en forma conjunta, y la acumulación de un excedente no se convirtió ni en capital social, ni privado, sino que se exportó hacia la Corona. El tamaño de la muestra y su nivel de precisión ha variado en el tiempo, dependiendo del diseño muestral utilizado en cada versión de la encuesta.
El resultado ha sido un aumento de la deuda y del déficit fiscal, que probablemente se convertirán en uno de los mayores desafíos que enfrentarán los países de la región cuando acabe la emergencia. Esos desembolsos incluyen gasto público y medidas de alivio tributario (que se consideran como ingresos no percibidos por el fisco en relación al pago de impuestos). Eso se explica, entre otras razones, porque en la región más de la mitad de los trabajadores son informales. Por lo tanto, para llegar a ellos, la manera más eficiente en esta emergencia, dicen los expertos, period paises con mas desigualdad de genero optar por la política de entregarles dinero. Mientras en Brasil la extrema pobreza cayó de 5,5% a 1,4%, en Panamá registró una disminución de 6,6% a 6,4%. En la mayoría de los casos, los gobiernos se endeudaron para inyectar fondos de emergencia en los sistemas de salud y entregar ayudas directas a las familias más vulnerables y a las empresas más afectadas por una recesión que hizo que la actividad económica cayera 7,7% en 2020.
No todos los que pertenecieron o pertenecen a la clase gobernante (a nivel nacional, provincial y municipal) son responsables de la situación argentina, e incluso entre los responsables podemos identificar mayores o menores grados de responsabilidad. Sin embargo, sean o no responsables, sean o no corruptos, sean o no competentes, pertenezcan al oficialismo o a la oposición, todos forman parte de un esquema cuya única función es crear condiciones para que los ciudadanos puedan desarrollarse plenamente. Si la estructura viene fracasando estrepitosamente en lograr ese objetivo, sus miembros deberían, al menos, abstenerse de exhibir el progreso que lograron en medio de tal fracaso. Entre las regiones, Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%) presentan las tasas de pobreza por ingresos más alta en el país, mientras que en Magallanes (3,4%), Aysén (4%), Metropolitana (4,4%) y Los Ríos (5,9%) se observan las tasas más bajas.