La pobreza alcanzó a 39,2% de la población en Argentina al cierre de 2022, lo que representó un aumento de casi tres puntos con respecto al índice de 36,5% del primer semestre del año pasado, informó este jueves el estatal Instituto de Estadísticas. Las escalas de equivalencia cuantifican las necesidades de cada hogar en relación con las del hogar de referencia -compuesto generalmente por un único hombre adulto-. Su principal característica es que permiten capturar el costo relativo de cada persona, asignando diferentes ponderaciones a cada integrante del hogar de acuerdo con sus características, e incorporar implícita o explícitamente la existencia de economías de escala en el consumo del hogar.
Esta investigación extiende y profundiza los antecedentes previos para Argentina considerando un amplio período, empleando una mayor variedad de escalas e incorporando escalas recientemente construidas con datos de gasto y evaluando el efecto en el perfil y composición demográfica de la pobreza. El país vecino reportó 10,6 millones de personas y 2,7 millones de hogares (27,7%) en situación de pobreza mientras que el nivel de indigencia aumentó al eight,8% desde el 8,2% del semestre previo. La tasa de pobreza urbana en Argentina escaló en el primer semestre del año al 40,1 por ciento, su nivel más alto en tres años, en un escenario de creciente inflación que pulveriza los ingresos y que ha empeorado en los últimos meses, abonando pronósticos de mayor empobrecimiento en esta segunda mitad del año. Por otra parte, el índice de indigencia (esto es, una persona que con sus ingresos no llega a cubrir una canasta básica de alimentos) se ubicó en el 10,5 %, unas 3 millones de personas, lo que implica un avance de 2,5 puntos respecto del semestre anterior y de 2,eight puntos en la comparación interanual.
Respecto a los instrumentos, se destaca el estudio del apoyo a políticas públicas específicas y aplicadas en un contexto real. Esto resulta innovador dado que gran parte de los antecedentes lo ha evaluado mediante ítems generales o referidos a políticas redistributivas sin mayor diferenciación (Bullock et al., 2003; Kalebe-Nyamongo, 2012; Reis, 2010), y son escasos los que indagan sobre programas en specific (Reutter et al., 2002). El hecho de especificar las características de cada política, sus objetivos y destinatarios/as, brinda la posibilidad de realizar análisis más complejos, identificando aspectos que puedan influir en el apoyo o no de estas. De acuerdo a un informe difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la tasa de pobreza del primer semestre del año se situó 0,9 puntos porcentuales por encima del índice registrado en la segunda mitad de 2022 y three,6 puntos por arriba de la tasa del primer semestre del año pasado. 7La asociación entre las collection de ingresos ajustados para cada año así como la relación entre las tasas de pobreza estimadas, es altamente estrecha; los coeficientes de correlación lineal son todos mayores a 0,97 y estadísticamente significativos al 1%.
Hace algunas semanas, el oficialismo y la oposición aprobaron en el Congreso una prórroga de la emergencia alimentaria hasta fines de 2022. Esta medida aumenta la entrega de alimentos a comedores públicos instalados en los barrios más necesitados. “El revertir los niveles de inflación que tenemos, revertir la pobreza a la que hemos llegado y el deterioro salarial es una cosa que demanda tiempo y lo que vamos a hacer es tomar un tiempo para empezar a resolverlo”, señaló el candidato de oposición. De hecho, en un reciente informe Unicef pronosticó que la pobreza afectará a un whole infancia y pobreza de 8,3 millones de niños a finales de este año, un 62,9 % del whole, mientras que alrededor de 2,four millones, un 18,7 %, terminarán 2020 en condiciones de extrema pobreza. Asimismo, durante el primer semestre del 2020 se mantuvo la tendencia alarmante de los últimos índices, que situaron a la infancia como el sector más golpeado por la pobreza en Argentina.
La pobreza en Argentina alcanzó al 36,5% al término del primer semestre del año, registrando una baja de 0,eight puntos porcentuales respecto al cierre del 2021, informó hoy miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De acuerdo al informe del Indec, solo en el segundo semestre, mientras los ingresos de los hogares subieron 37,3%, el costo de la cesta de bienes y servicios saltó un forty four,4%. De acuerdo a un informe difundido este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la tasa de pobreza urbana registrada entre julio y diciembre pasado estuvo 2,7 puntos por encima de la del primer semestre de 2022, la primera subida en el indicador tras tres semestres consecutivos en retroceso. El ministro de Economía argentino, Sergio Massa, candidato para las presidenciales del próximo 22 de octubre, ha tomado en las últimas semanas varias medidas que buscan paliar la fuerte pérdida de ingresos de los hogares, pero sus efectos son aún desconocidos.
Adicionalmente, constituyeron la primera medición de ingresos con base en la vigente Encuesta Nacional de Empleo (ENE) y, en consecuencia, incorporaron los cambios conceptuales de esta última. Dado lo anterior, a partir de 2010 los resultados no son comparables con versiones anteriores. En comparación con el mismo período del 2021, la pobreza bajó 4,1 puntos porcentuales frente al 40,6% registrado en el primer semestre del 2021.
El segundo enfoque refiere a escalas obtenidas a partir de microdatos de encuestas, y puede dividirse en escalas subjetivas y escalas objetivas. Las primeras se obtienen a partir de las percepciones y evaluaciones propias de los individuos acerca de sus niveles de ingreso (Van Praag, 1968). Las segundas están basadas en el análisis observado del gasto de los hogares y enmarcadas en la teoría económica (Deaton y Muellbauer, 1980). Las economías de escala son consideradas implícitamente al emplear datos de gasto del hogar.
De estos, un 7,7% son indigentes, es decir, sus ingresos no son suficientes para cubrir una canasta de alimentos para satisfacer sus necesidades básicas. “Los números son alarmantes”, admitió el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien atribuyó parte de la cifra a una pobreza estructural que viene de arrastre por las sucesivas disaster económicas que golpearon al país trasandino en las últimas décadas. Dentro de este conjunto, un 6,2% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 8,1% de las personas, de acuerdo con lo informado por el INDEC este jueves.
Al considerar un mismo umbral, los resultados indican que escalas relativamente más altas (bajas) se asocian a mayores (menores) niveles de pobreza estimados. Este efecto se explica porque una escala más alta incrementa la cantidad de adultos equivalentes de un determinado hogar, disminuyendo el ingreso ajustado de sus integrantes -a excepción del hogar compuesto por un único hombre adulto-. Esto genera un corrimiento de la distribución de ingresos ajustados y un empobrecimiento relativo (efecto puro de la línea de pobreza).
Si bien históricamente distintas perspectivas teóricas en las ciencias sociales, principalmente la sociología, han abordado estos grupos, es en el siglo XIX e inicios del siglo XX donde emerge el elitismo. Los referentes de su primera etapa, denominada elitismo clásico, Mosca (1984), Pareto (1967) y Michels (1975), definen a la elite como “un grupo selecto de personas que detentan el poder en el gobierno, el Estado y las instituciones partidaria” (Osorio Rauld, 2014, p.102). hay pobreza Posteriormente, Thomas Dye (1997), definió a las elites como aquellas personas que poseen autoridad formal para dirigir, administrar y guiar programas, políticas y actividades de instituciones gubernamentales, legales, económicas, educativas, cívicas y culturales de una nación. Freidenberg (1997) amplia esta conceptualización, planteando a las elites como todas las personas, de distintos estratos, que ocupen roles políticos de poder, influencia y representación.
La cifra entregada por Indec muestra un alza de nueve décimas porcentuales con respecto al segundo trimestre del año pasado (39,2%) y es la mayor desde la primera mitad de 2021 (40,6%). El aumento era esperado por los analistas debido al alza inflacionaria que afecta el poder adquisitivo de las familias. “Sacar los programas sociales sería realmente peligroso porque son los que mantienen, junto con el instinto de supervivencia de las familias, el equilibrio social”, advierte Agustín Salvia, el director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, en declaraciones a Página/12. Según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, más de 20,8 millones de ciudadanos padecen esa condición al tercer trimestre de este año.
Sin embargo, el efecto de la escala en las probabilidades es más fuerte cuando se expande el número de individuos menores presentes en el hogar, en comparación a cuando aumenta la cantidad de adultos. Por ejemplo, para un hogar con 3 niños, cuando la línea es constante (variable) la probabilidad promedio de que dicho hogar sea pobre varía hasta 25 puntos (3 puntos) de acuerdo con la escala, mientras que para un hogar con three adultos la probabilidad promedio varía hasta thirteen puntos (1 punto). Este resultado es consistente con el hecho de que las escalas difieren más para los individuos menores, pero son más similares en magnitud para los adultos. En el (Gráfico 2) se presentan los resultados de las tasas de pobreza estimadas con líneas que corresponden al 50% de la mediana de cada distribución de IAE. Es oportuno notar que las escalas de Barten, al ser mayores, generan umbrales relativos menores para todos los años, mientras que los umbrales con las escalas del INDEC y paramétrica son relativamente similares.
La pobreza bajó en Argentina al 37,3% de la población en el segundo semestre de 2021, desde el forty,6% registrado en el semestre anterior, dijo este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Profesora de posgrado de la Universidad Nacional de Lanús, Buenos Aires, Argentina. La muy elevada inflación, que el año pasado cerró en 94,8%, un récord en más de 30 años, incide directamente en estos cálculos.
En el análisis con umbrales relativos, las diferencias observadas en las tasas de pobreza para los distintos tipos de hogar son menores10. En este caso, la escala del INDEC mejora la posición relativa de los hogares con pocos miembros respecto de la paramétrica, del mismo modo que la paramétrica mejora la de los hogares más numerosos y la de Barten desfavorece a los hogares con varios menores de 18 años. Las diferencias entre las escalas son mayores a medida que aumenta el número de integrantes en el hogar. De este modo, cuanto más numerosos sean los hogares por debajo de la línea se obtendrán mayores diferencias en las distribuciones de IAE y, consecuentemente, en las tasas de pobreza estimadas.