Nuestro propósito es ser líder en salud en regiones, entregando atención de excelencia y asequible a los trabajadores, sus familias y las comunidades. Nuestro objetivo es apoyar sistemática y sostenidamente al Estado en la disminución de Listas de Espera quirúrgicas y de diagnóstico. Trabajamos en conjunto con actores del sector público y privado para contribuir con un diagnóstico de las principales barreras y dificultades a fin de buscar formas de sumar capacidad complementaria para acelerar la reducción de listas de espera quirúrgicas de manera estructural. Gracias al Objetivo de Desarrollo Sostenible N°17 “Alianzas para lograr los Objetivos”, aportamos de alguna manera a la educación inclusiva, hola fundación equitativa y de calidad, promoviendo oportunidades de aprendizaje y participación activa entre el mundo público y privado en pos del futuro de Chile. Nuestro principal objetivo, es llegar a lugares lejanos donde los recursos son escasos y erradicar de alguna manera la pobreza, aportando a la equidad de oportunidades en el periodo estudiantil de enseñanza básica. Los buenos resultados y la gran cantidad de postulantes nos impulsaron a transformar este programa en una “Academia Carozzi”, que se proyecta lanzar el primer trimestre del 2024, con un alcance nacional, entregando más herramientas y nuevas temáticas, con el objetivo de impactar a 500 personas en el primer año luego de su lanzamiento.
Lo que es claro, sin embargo, es que además de aumentar la pobreza, la disaster desafía la manera en que concebíamos este concepto y las fórmulas que el país había utilizado para intentar reducirla. Sus críticos opinan que se utiliza la thought de mérito para destacar las excepciones a la regla y así mantener un sistema basado en el privilegio social y la desigualdad. Lo que debe combatirse es justamente la desigualdad y los privilegios, mientras que las excepciones, los que logran sus objetivos a pesar de todo, deben ser celebrados. Una persona menos bajo la línea de pobreza, uno que alcanza una mejor vida, uno que hoy incluso genera trabajo a otros, aunque no baste, es siempre un motivo de orgullo y alegría. Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad. Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas.
Por supuesto, con la noche ya no llega la oscuridad y también pueden conectarse al mundo a través de televisiones, tabletas o móviles. BLP Ingenieria® como una de las pocas PYME´s integrantes de Pacto Global Chile, desde hace unos años lidera la iniciativa de Acciones Sociales destinadas apoyar a niños y niñas de escasos recursos y de escenario de alta vulnerabilidad. Para ello, ha logrado unir a Grandes Empresas, algunos integrantes de Pacto Global Chile y otras no, para apoyar a Escuelas Rurales de la Ciudad de Puerto Montt, en celebridades, suministros, útiles escolares y reparación de infraestructura. Acción Social, que, cada año crece no solo en apoyo, sino también en empresas participantes.
La protesta sin respuesta política puede terminar en violencia debido a la frustración o a los intereses de algunos grupos. Está en las manos de los principales líderes sociales y políticos la tarea de involucrar a la sociedad, reconocer los problemas estructurales, avanzar en la agenda de transformación y de inclusión. Así, el estallido 2.0 no debe ser visto como una amenaza, sino como un recordatorio de que la búsqueda de dignidad en la forma en que se desarrolla el país no es un evento episódico, sino un reclamo estructural que llegó para quedarse.
Las condiciones y escasez de las viviendas que se construyeron para estos habitantes, en condiciones mínimas de higiene, generaron un gran problema habitacional que se le denominó como “cuestión social”. Se le denominó así al período entre 1880 y 1920, en donde si bien la pobreza y desigualdad social tiene orígenes de hace siglos, fue en este contexto cuando se reconocen estos fenómenos como problemas sociales. La situación se hizo más evidente tras los niveles de hacinamiento en los alrededores de las ciudades, humedad y oscuridad de las habitaciones, además de pugnas entre vecinos, aumento de la violencia y criminalidad, excesivo consumo de alcohol y la prostitución, cuyas conductas implicaban prácticas ilegales para la época (Correa & Et. Al., 2019, 54). La acumulación de problemas sociales y malas condiciones de vida, también fueron motivo de diversos movimientos sociales protagonizados por trabajadores y obreros, por medio de la movilización, pero también desde escritos, ensayos y artículos publicados en la prensa.
Necesitamos que las pensiones de quienes nos enseñaron a leer y escribir o nos atendieron en los servicios de salud aumenten ahora; que quienes requieren de atención sanitaria puedan tener acceso oportuno y de calidad, que los barrios sean espacios seguros para las familias, y que el fortalezcamos el sistema de protección social. La retórica de quienes ven el mundo desde una perspectiva exclusivamente económica es generalmente exitosa porque hoy es fácil asumir como evidente que las estructuras sociales que permiten la existencia del mercado son naturales. Pero como mencionamos en la columna anterior, difícilmente lo que conocemos hoy como el derecho de propiedad privada puede existir sin esas estructuras.
Por primera vez desde el retorno de la democracia en Chile, el tema policial se analizó desde la integralidad y se pusieron en duda los altos niveles de autonomía, opacidad e impunidad. La pandemia le quitó momentum a este debate, los acuerdos por reformas se han ido transformando en acuerdos legislativos específicos. La certera y proactiva respuesta que han tenido las policías en el marco de la pandemia ha incrementado la confianza y validación de los ciudadanos en las principales encuestas de opinión.
Lo que hemos tratado de instalar desde el 18 de octubre, básicamente, es la necesidad de entender que estamos enfrentando un país en el que está en jaque todo un modelo de desarrollo que se ha llevado a cabo en estos años y que no es un gobierno el que puede tomar las decisiones en solitario, porque es una responsabilidad en mayúsculas. Es la responsabilidad de muchos más sectores que sólo el gobierno y ahí nos gustaría mucho que hubiera un plan maestro que mirara el mediano y el largo plazo con responsabilidad, y que los sectores políticos, la sociedad civil, el sector privado pudieran hacerse responsables de ese plan. Esto, más allá del gobierno que esté a la cabeza, porque es evidente que no vamos a resolver todo lo que se manifestó en el estallido social, más todo lo que nos va a dejar esta pandemia, en seis meses ni en un año ni en dos, va a trascender a este gobierno, probablemente. Sentarse responsablemente a tomar decisiones y hacer un pacto fiscal, definir cuánto va a gastar Chile, cuánto está dispuesto a endeudarse, a qué le vamos a hacer frente, porque a esto le vamos a hacer frente todos, no sólo el gobierno. La debilidad estatal no sólo se ha visto reflejada en la carencia de un sistema de atención de salud primaria que permita una cobertura adecuada para toda la población, sino también en la ausencia de espacios de protección. Se trata de una situación que ha consolidado espacios grises, donde grupos informales o criminales cumplen roles de protección y asistencia dirigidos a personas de alta vulnerabilidad.
En su presentación relató como encontró su vocación y decidió dedicar su carrera al mundo de la educación. En 2010, Tomás fue reconocido como Emprendedor Social del Año por Fundación Schwab, Joven Líder Global del Foro Económico Mundial en 2011 y en 2016 obtuvo el segundo puesto entre los miembros de organizaciones sociales más admirados del país. Existe un gran mercado sin explorar al cual las compañías pueden atender, que no solo tiene sentido comercial, sino que también puede constituir un liderazgo en el ODS 1 al mejorar la calidad de vida y ayudar a las comunidades vulnerables. 1.a.2 Proporción del gasto público total que se dedica a servicios esenciales (educación, salud y protección social). Una comunidad como Socoroma, en el altiplano, con un riego de cada 38 o 40 días, genera uno de los oréganos más increíbles y que hoy está en el circuito del comercio justo, con denominación de origen.
Primero, vamos avanzar juntos, no es posible sin una articulación lo más sólida posible entre la sociedad civil, el Estado, el sector privado, eso como primera concept. Segundo, creemos que tenemos que insistir en una implementación de oferta pública que pueda promover la movilización de recursos comunitarios, es decir, que podemos avanzar en la modificación de mecanismos de focalización que trasciendan lo particular person y que apunten más a lo comunitario. En ese sentido, llevamos una década sosteniendo que hay que avanzar en políticas que miren el conjunto mayor de personas, el proceso de descentralización. En términos de política rural, creemos que hay que insertar prácticas propias de las economías locales en los circuitos de comercialización, ahí hay un componente cultural que es necesario relevar porque también es generador de ingresos. No sé si me sorprende porque es algo que veníamos advirtiendo desde hace semanas en las distintas instancias políticas y con sociedad civil en las que participamos. Era evidente que con la alta tasa de trabajo casual globalización y desigualdad social que tiene Chile, y que es agravada fuertemente por esta pandemia, todas las familias que se ganan el sustento diario iban a empezar a tener complicaciones importantes en ese sentido.
Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas. OECD (2012) postula la necesidad de reformas tributarias que combinen ajustes en impuestos (algunos hacia la baja, otros al alza) con políticas de subsidios al trabajo de los sectores de menores ingresos. Iniciamos el presente ensayo preguntándonos por qué hasta ahora no se ha podido combatir la pobreza materials y económica en el mundo. La brecha que separa a ricos de pobres es cada vez mayor a pesar de las buenas intenciones de varios organismos internacionales. En el transcurso de nuestro trabajo hemos analizado que a la base de le economía no deben situarse intereses políticos o personales, sino una preocupación ética y social por el bienestar del otro, que tome en cuenta su dignidad.
La crisis generada por la pandemia se agrava, sostiene, al coincidir con los resultados acumulativos de esa vulnerabilidad. Una de las primeras encuestas longitudinales que se aplicaron en Chile la realizó entre 1996 y 2006 la Fundación Superación de la Pobreza (FSP). Su asesor de políticas públicas, Leonardo Moreno, cuenta que descubrieron que “si bien Chile tiene unas tasas de pobreza por ingreso bajas, la cantidad de personas que vive el fenómeno de esa pobreza es extremadamente elevada. La gente que se mantiene en pobreza por ingresos, explica, no supera el 3%, pero hay aproximadamente un 30% de gente que rota. Estas proyecciones y datos se producen en un panorama económico todavía incierto y con una relativa “ceguera estadística” sobre la evolución real del desempleo y los ingresos por las dificultades que impone la situación sanitaria al levantamiento de datos de calidad.