Sus palabras no dejaron indiferente a más de alguien, generando una discusión sobre nuestra desigualdad de ingresos relativa y su evolución reciente. La desigualdad es un desafío ético porque implica una injusticia, ya que todos tenemos una dignidad por ser personas y el derecho a participar de los bienes y servicios que se producen en la sociedad; y es injusta porque esta realidad podría ser distinta mediante políticas públicas. Desde la tradición del pensamiento social cristiano, san Alberto Hurtado define la justicia social como “aquella virtud por la que la sociedad, por sí o por sus miembros, satisface el derecho de todo hombre a lo que le es debido por su dignidad de persona humana”.
En este mismo sentido, agregó que un requisito es alentar la asistencia oficial para el desarrollo y las corrientes financieras, incluida la inversión extranjera indirecta para los estados con mayores necesidades, entre otros aspectos. “Desde finales del siglo XIX se han desarrollo sistemas desiguales, generando inequidades de oportunidades, generando desigualdad de acceso de educación, salud, agua, infraestructura”, recalcó en su intervención. Hay quienes discrepan sobre cuál es la forma correcta de medirla y cuáles han sido las últimas tendencias, pero nadie puede negar que es un problema actual en nuestro país. Y, si bien hay diferentes visiones de cómo lograr el objetivo de reducirla, hay un cierto consenso de que es un tema del que hay que hacerse cargo. Cada año, el HUD publica el tope de ingresos familiares que se utiliza para determinar la elegibilidad en subsidios de vivienda administrados por los distintos niveles de gobierno. Estos límites se basan en estimaciones, ajustadas por tamaño de familia, de la media del ingreso familiar para las áreas metropolitanas y no metropolitanas designadas.
«A este ritmo, podría aparecer el primer billonario del mundo en tan solo 10 años, mientras que harían falta 229 años para erradicar la pobreza a nivel global», enfatiza el reporte. Desigualdad S.A es el informe más reciente de Oxfam, una confederación que reúne a distintas ONG de todo el mundo y cuyo principal propósito es avanzar hacia una economía que gire en torno a las personas y el planeta. 10.4 desigualdad economica en america latina Adoptar políticas, especialmente fiscales, salariales y de protección social, y lograr progresivamente una mayor igualdad.
En ese sentido, el organismo internacional insta a los gobiernos a reducir rápida y drásticamente la brecha entre megaricos y el resto de la sociedad adoptando medidas que apuntan a revitalizar el Estado, frenar los monopolios empresariales y reinventar el mundo empresarial. Paralelamente al aumento del patrimonio de los megaricos, grandes organizaciones empresariales de todo el mundo también multiplicaron sus réditos a pesar de la crisis económica de los últimos años. En Estados Unidos, el 1 por ciento más rico de la población tenía, en la década de 1970, el 25 por ciento de la riqueza. El porcentaje de hijos que ganan más que sus padres ha pasado del 90 desigualdad de los paises por ciento en la década de 1940 a alrededor del 50 por ciento en la actualidad. Según las proyecciones, la actividad económica se recuperará gradualmente, y el crecimiento tendencial del PIB llegará al 2,zero % en 2024.
“La percepción se mueve de manera conjunta con lo que ocurre con la información. En primer lugar, eso puede estar detrás de las manifestaciones de descontento”. Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad. Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas.
La Corporación Financiera Internacional (IFC) ha apoyado activamente al sector privado de Chile para aumentar la productividad, promover la inclusión y lograr avances en materia de sostenibilidad. En el país se están llevando a cabo algunos de los proyectos más innovadores de IFC, que incluyen autobuses eléctricos, productos especiales diseñados para promover la inclusión financiera, e hidrógeno verde. En el ejercicio de 2023, los nuevos compromisos de IFC alcanzaron un monto récord de USD 1700 millones, un aumento de casi el 200 % en comparación con el ejercicio anterior. Las sólidas políticas macroeconómicas de Chile permitieron que los desequilibrios provocados por la pandemia de COVID-19, como los altos déficits y la inflación, se controlaran. Las restricciones fiscales y monetarias estabilizaron la economía, pero frenaron el crecimiento en 2023.
El proyecto busca incentivar la inversión en proyectos de hidrógeno verde en Chile, lo que permitirá acelerar el crecimiento verde del país, su transición energética y apoyar su compromiso de neutralidad de carbono en 2050. El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) amplía su participación en el país trabajando con empresas estatales en el diseño de soluciones de mejoramiento del crédito para atraer inversiones transfronterizas, con especial énfasis en el fomento de la descarbonización de sectores clave de la economía chilena. Chile fue el primer país que el Banco Mundial apoyó con préstamos para el desarrollo.
La muestra acá en los chilenos, ya que esto no es en todas partes del mundo, da cuenta de que los chilenos tendemos a pensar que la gente que está experimentando la pobreza se debe a falta de esfuerzo o que no está buscando empleo o que es flojo -que es la palabra que más se utiliza- o que hay vicios como alcoholismo. «La thought de la charla es hablar sobre la desigualdad en Chile, poner el problema en contexto, medirlo, ver cómo hemos evolucionado en el tiempo y también que es lo que puede hacer el estado para repararla o disminuirla. Al finalizar sus palabras, remarcó que “solo si actuamos unidos, hombres y mujeres de todas las etnias, culturas y procedencias, lograremos alcanzar el desarrollo integral de nuestros pueblos, y construir un mundo justo, libre, igualitario y fraterno”. “Entendemos que este no es solo un imperativo ético, es también una necesidad para el desarrollo. Porque en la medida en que todos y todas podamos aportar, en igualdad de condiciones, al progreso de nuestros pueblos, podremos ir más rápido y llegar más lejos por la senda del desarrollo armónico, inclusivo y sustentable”, añadió. De acuerdo al reporte anual de Credit Suisse, la riqueza mundial ahora alcanza los US$ 280 billones (trillions en inglés) y es un 27 por ciento más alta que hace una década, al inicio de la disaster subprime.
En Colombia se habla de Vivienda de Interés Social, Vivienda de Interés Prioritario y Vivienda 100 percent subsidiada. Estos modelos son comparados en el trabajo “Vivienda de interés social, vivienda subsidiada y asentamientos informales para comunidades en desventaja social. Estudio de la habitabilidad en San Juan de Pasto (Colombia)”, donde sus autores, William Morillo, Diego Coral, Mario Pantoja, Diego Regalado y Silvio Mesías, realizan una interpretación de la habitabilidad desde las dimensiones del espacio-deseo, la imagen del espacio como experiencia y la vivienda como espacio construido. [10] El diseño del impuesto al ingreso es un poco más complejo en la práctica. La razón es que los distintos componentes del ingreso tienen particularidades que, para ser eficientes y respetar principios normativos, requieren atención en cada uno de sus detalles.
Por ejemplo, la concentración de las decisiones de inversión en una pequeña elite le entrega a esta última una capacidad de veto sobre la política económica, sobrerrepresentando sus intereses en el debate público. Por ello es esperable que Chile, con su forma de capitalismo extremo, tenga también una concentración extrema del poder, a pesar de que su democracia cumple con los estándares mínimos para considerarla como tal. En Latinoamérica las políticas públicas están asociadas a las políticas de protección social a través de la entrega de bonos y subsidios a las clases más bajas, lo que hace que se transformen en medidas cortoplacistas y no fomenten el empleo y el salir de la pobreza extrema. Subrayó que reducir la desigualdad implica aplicar un trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, en specific los menos adelantados de conformidad con los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio.
El resultado es que el mundo está cada vez más claramente dividido por una nueva desigualdad. En el segundo puesto de ese listado está Julio Ponce Lerou, quien tomó el management de SQM (Soquimich), una de las mayores productoras mundiales de litio, yodo y fertilizantes, una vez privatizada por Pinochet, su suegro. Maneja la empresa a través de un esquema de «cascadas», obteniendo una utilidad fraudulenta de US$128 millones (juicio en curso). En 2021, SQM obtuvo ganancias por US$585,5 millones; 255,9% más respecto de 2020. Tras Chile aparecía México con zero.forty six; Estados Unidos y Turquía con 0.39; Israel con zero.37 y Estonia, con zero.36; todos en el club de las naciones más desiguales del mundo. La organización multinacional agrega que, sin embargo, no siempre se pueden ejecutar las mismas medidas en todos los territorios, ya que se deben adaptar de acuerdo a las necesidades y realidades de cada país, lo cual hace complejo encontrar la forma de avanzar de manera positiva.
La desigualdad absoluta ha seguido creciendo, y si crece en un contexto de desigualdad relativa y pobreza que cae, y la población en basic siente que el bienestar está aumentando, es possible que no importe. Pero si sigue creciendo cuando hay gente de la parte baja o media que está perdiendo, probablemente se crea gran resentimiento”, aseveró. Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. [18] La evidencia disponible sugiere que considerando la suma de los impuestos corporativos y el impuesto a la renta, el 2009 el 1% más rico pagaba en promedio una tasa efectiva de 15%. [13] Es importante mencionar que esta gran diferencia se explica principalmente por las contribuciones a la seguridad social ya que, a diferencia de Chile, en basic los países financian programas de seguridad social con componentes solidarios con estas contribuciones. La literatura académica sugiere que los impuestos óptimos al ingreso de los individuos en la parte más alta de la distribución deberían ser altos (estimaciones sugieren que podrían llegar a 73%, e incluso sobre el 80% si existe apropiación de rentas no productivas).
Adicionalmente, se provee acceso a actividades extracurriculares en áreas de ciencias desde la robótica, artes desde la creación cinematográfica y al desarrollo socioemocional de forma específica y transversal en cada programa. Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa. Por eso, hay necesidad de aumentar la educación en los sectores en crecimiento como la tecnológica y habilidades sociales específicas adaptables al mundo que actualmente se necesita movilidad ocupacional. Las 2.153 personas más ricas del mundo controlaron más dinero que la suma de los 4.600 millones más pobres en 2019, mientras que el trabajo no remunerado o mal pagado de mujeres y niñas suma tres veces más a la economía global cada año que la industria de la tecnología, dijo Oxfam el lunes.