Disfruta de la sensación de un libro físico, pero con las ventajas de un libro digital. Puedes comprar tu eReader Vivlio Casa del Libro aquí.Empezar a utilizarlo es muy fácil, solo tienes que sincronizar la biblioteca con tu usuario y contraseña y a disfrutar de la lectura. Amartya Sen, Premio Nobel de Economía en 1998, publicó esta obra por primera vez en 1973.
Su país y China le han servido de laboratorio para estudiar la economía de desarrollo. Hoy es profesor de la Universidad de Harvard y profesor del Trinity College de la Universidad de Cambridge. De su larga experiencia en las áreas de desarrollo y reducción de pobreza ha extraido un amplio repertorio de teorías y enseñanzas que cree aplicables a la región de América Latina y el Caribe.
Especícamente desde el pensamiento crítico latinoamericano se denuncia una visión abstracta de los derechos hu-manos, ya sea ahistórica y objetivista, o puramente positivista y formalista, que no nos permite poder comprenderlos en toda su riqueza y complejidad. También desde esta perspectiva el desarrollo no es más que una categoría que parte de la existencia de una senda del desarrollo lineal y eurocentrada que esconde un modelo ideológico capitalista la desigualdad social en el mundo no sostenible económica, social , cultural y medioambientalmente. En el contexto latinoamericano junto a la visión tradicional han sur-gido nuevas propuestas para entender los derechos humanos y el desarrollo. Estas propuestas enriquecen nuestra propia percepción de los mismos e in-corporan a nuevos sujetos en la lucha por la dignidad humana abriendo las categorías de los derechos humanos y del desarrollo a un nuevo horizonte esperanzador.
Sen ha incorporado una serie de juicios éticos en la teoría económica permitiendo así un concepto más complejo del individuo en economía. Definir y medir la pobreza y calcular el porcentaje de pobres de un país o de una región, no son sólo cuestión de números y promedios. En 1998, la Real Academia de Ciencias de Suecia premió al profesor Amartya Sen con el Nobel de Economía “por haber devuelto una dimensión ética al debate sobre problemas económicos vitales”.
Sen se había adentrado más allá de la teoría matemática para aplicar a la economía una visión social innovadora, más actual y humana. El trabajo tenaz de muchos años le había ayudado a descubrir las múltiples dimensiones de la pobreza. El objetivo del texto es analizar si el enfoque del desarrollo humano tal como ha sido elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) incluye el criterio de la desigualdad asociado con la discriminación basada en estereotipos sociales, como pueden ser género, raza, etnia, etcétera. A partir de la perspectiva de los derechos humanos el texto critica el predominio de la noción de oportunidades en el discurso del desarrollo, antes que las capacidades o los derechos, considerando que dicha noción es deudora de una concepción más meritocrática que igualitaria.
El ensayo tiene como objetivo analizar los principales aportes del enfoque de capacidades (desde la perspectiva de Amartya Sen) al concepto y la medición de la pobreza, así como también sus implicaciones en materia de políticas públicas para su superación. Cada enfoque teórico y metodológico ha aportado luces sobre qué tipo de privación lleva a un individuo o grupo a estar en situación de pobreza. Las perspectivas tradicionales han hecho énfasis en dimensiones materiales y fisiológicas, de las que se han derivado los más conocidos y empleados métodos de medición de pobreza, así como políticas que enfrentan con mayor interés las consecuencias, antes que las causas. Sin embargo, desde hace un par de décadas han surgido iniciativas que indican que la pobreza no sólo hace referencia a elementos monetarios, sino y más importante aún, a la privación de capacidades básicas. La aspiración a formar sociedades justas se choca con alarmantes niveles de pobreza y desigualdad, un problema al cual toda reflexión sobre la justa sociedad debe ofrecer una respuesta convincente. Esta ponencia afirma (1ª parte) que la experiencia que tenemos de las injusticias – como la pobreza – puede dar origen a una reflexión sobre la justicia.
Luego (2ª parte) presenta el concepto de pobreza según el enfoque de las capacidades de Amartya Sen y lo completa con una interpretación filosófica de la pobreza como privación radical de libertad individual. Finalmente (3ª parte) analiza y critica la forma en que la teoría de la justicia de John Rawls no aborda el problema de la pobreza y propone un principio de justicia previo a los dos de Rawls – el principio “cero” – que recoge el desafío que la pobreza plantea al concepto de sociedad justa. De esta curiosa mezcla no podría más que surgir una de las obras más originales del pensamiento contemporáneo. Después de una larga carrera en Inglaterra, Sen fue profesor en Harvard; actualmente enseña en Cambridge.
Existen factores geográficos, biológicos y sociales que multiplican o disminuyen el impacto de los ingresos en cada individuo. Entre los más desfavorecidos hay elementos generalmente ausentes, como educación, acceso a la tierra, salud y longevidad, justicia, apoyo acquainted y comunitario, créditos y otros recursos productivos, voz en las instituciones y acceso a las oportunidades. Para buscar ejemplos, Sen visita una y otra vez al mundo de la mujer que, junto con las hambrunas y las libertades, ha sido su trabajo pionero dentro de la economía del desarrollo de los más pobres.
Su obra tiene una gran influencia no sólo en el pensamiento moral y económico contemporáneo sino, sobre todo, en cómo se entiende la naturaleza de la pobreza en el mundo. Con su trabajo ha demostrado que las hambrunas no son producto del fracaso de las cosechas o consecuencia de la sequía, sino del hecho primordial de que los sectores más pobres del mundo no tienen el derecho particular person de que se les proporcione la desigualdad politica alimentos. Lo que Sen ha hecho es suministrar a la teoría económica una serie de evaluaciones éticas y proveerla de una visión más compleja de la persona. Por ello, la academia sueca le otorgó el Premio Nobel de Economía en 1998.’La desigualdad económica’ fue publicado por primera vez en 1973. El lector encontrará una serie de reflexiones inteligentes e imaginativas que ayudan no sólo a medir sino a explicar la desigualdad.
Amartya Sen, Premio Nobel de Economía en 1998, publicó este estudio por primera vez en 1973. El lector encontrará en este libro un argumento inteligente que no sólo mide sino que también explica la desigualdad económica. Este estudio demuestra, por ejemplo, que las hambrunas no surgen de la pérdida de cosechas o la sequía, sino del hecho elementary de que los sectores más pobres de la población mundial no se benefician del derecho individual a recibir alimentos.
Una mujer con más educación, explica, suele tener un trabajo mejor remunerado, mayor management sobre su fertilidad y mejor índice de salud para ella y sus hijos. Sen ha predicado desde hace muchos años que la imagen de la mujer como heroina relegada al sacrificio del hogar y la familia no la ha beneficiado en absoluto. Ser pobre, según Sen, no significa vivir por debajo de una línea imaginaria de pobreza, por ejemplo, un ingreso de $2 por día o menos. Ser pobre es tener un nivel de ingresos insuficiente para poder desarrollar determinadas funciones básicas, tomando en cuenta las circunstancias y requerimientos sociales del entorno, esto sin olvidar la interconexión de muchos factores. De acuerdo con Sen, la pobreza es un mundo complejo y complicado que requiere un análisis claro para descubrir todas sus dimensiones. “Los seres humanos somos fundamentalmente diversos”, afirmaba recientemente el profesor en su intervención dentro de las actividades de la Red para la Reducción de la Pobreza de la que forma parte el Banco Interamericano de Desarrollo.
El enfoque de los derechos ayudaría a establecer prioridades en las metas públicas a favor de las personas y grupos más vulnerables. No tendría explicación, de otra manera, la existencia de bolsas de pobreza en los países ricos entre gente de ingresos medios. La manera en que un individuo debe presentarse y es aceptado en la sociedad —el vestido, la apariencia— limita y condiciona sus opciones económicas, un fenómeno que Sen califica como “vergüenza social”.
Este artículo presenta el índice de pobreza y desigualdad de Amartya Sen, la familia de indicadores de Foster-Greer-Thorbecke y la forma en que se puede utilizar uno y otra para determinar la magnitud de la pobreza y la desigualdad en Colombia. Propone, además, que estos indicadores se utilicen para evaluar el impacto de las políticas económicas y sociales sobre la población pobre, para medir el incremento o la disminución de la desigualdad y la pobreza y para ajustar permanentemente las poíticas económicas y sociales. En el presente artículo de investigación surge del resultado de un primer acercamiento a la temática del desarrollo integral desde Amatya Sen como estrategia para la superación de la pobreza extrema en Colombia y en consecuencia la construcción de una paz estable y duradera, fundada en oportunidades y equidad para los y las colombianas. Es importante destacar que la pobreza no solo implica bajos niveles de ingreso, usualmente también está acompañada por altas tasas de mortalidad infantil, vulneración del acceso de los derechos fundamentales y reducidas capacidades y libertades para conectarse con todo el territorio. En consecuencia, reducir la pobreza y lograr una mayor equidad requiere mejorar la conexión de las poblaciones con los circuitos del crecimiento económico, y su acceso a bienes y servicios que mejoran sus condiciones de vida pero a su vez incentivar la generación de oportunidades para la consecución de un desarrollo económico y social.