En estas circunstancias han aumentado las dificultades para una acción estatal expedita. Esta dinámica de organización en relación con las divisiones internas indígenas probablemente no se daría de igual manera de no mediar la abundancia de recursos estatales. Las organizaciones andinas relacionadas con agencias públicas e, indirectamente, la propia organización interna y sus órganos se vuelven marcadamente dependientes del Estado. Muchas de ellas seguramente se disolverían de no tener éxito en su función de instrumentos para canalizar recursos financieros, infraestructura, tecnología, servicios básicos, capacitación, información, y garantías frente a terceras agencias.
Este autor explica que el objetivo central de la acción del mayordomo radica en motivar a las personas, generando en ellas un estado subjetivo activo que se expresa en la «voluntad» o el «gusto» por participar en la fiesta. María Luisa Lorca, presidenta de la Fundación Inclusomos de Biobío, agrega que han “confiado plenamente en el modelo de voluntariado profesional Trascender, ya que desde siempre nos han ayudado con una logística muy rápida y eficiente, los voluntarios que poseen son muy profesionales en su trabajo y preocupados”. Sandra Carvajal, presidenta de la Fundación Bezaleel ubicada en la Región Metropolitana, organizaciones sin fines de lucro nombres cuenta que “el modelo de voluntariado profesional que ofrece Fundación Trascender nos parece respetable y comprometido con las necesidades de las ONGS para subsanar y mejorar las capacidades de cada una. En nuestro caso nos han dado la oportunidad de poder estar a la altura de los lineamientos de la sociedad civil y transparencia”. Estas organizaciones son verdaderos héroes en la defensa de derechos y causas específicas, desde la lucha contra la pobreza, la promoción de la educación y equidad de género, hasta el impulso del emprendimiento, la protección del medio ambiente y la defensa de los derechos humanos.
Mucho más tarde, a finales de la década de 1990, surge una organización (Zahli Lickan Kcappur) related a las que se crearon en la zona aymara 15 años antes, ahora en reacción al Consejo, al que consideran oficialista e ineficaz. En esta medida, no es ajena al escenario creado por la política indígena en la región. Los Cuadros 1 y 2 presentan las distintas manifestaciones organizativas andinas según su condición local o supralocal, y según las orientaciones de la acción colectiva. Aparecen núcleos que persiguen propósitos y dan curso a actividades de gestión y autogestión económica. Otras, en cambio, son instancias de representación de intereses ante las agencias del Estado, otras entidades andinas y la sociedad civil.
La participación en el sistema de «mano vuelta» estrecha de forma sólida los lazos de reciprocidad entre varones y como los grupos se establecen por afinidad, los amigos pasan alegremente de casa en casa a recoger a los «ayudantes» y se encaminan juntos a la milpa. Las empresas de servicios de salud son consideradas sistemas mixtos, porque las integran elementos estructurales y elementos abstractos. El sistema físico está constituido por los RRHH, recursos materiales, instalaciones, insumos y equipamiento tecnológico. El sistema abstracto es el conjunto de políticas, relaciones jerárquicas, estilos, normas y procedimientos que permiten marcar las reglas para la utilización del sistema físico y de los factores productivos con el objeto de lograr los objetivos organizacionales. Esto es parte del acuerdo que se anunció en su momento por la reactivación y la protección, donde tenemos una cantidad importante de recursos destinados a las fundaciones, corporaciones y organizaciones de base que están ayudando a enfrentar esta pandemia”, señaló la ministra Karla Rubilar. María Rojas es presidenta de Las Chicas de Calypso, un fans club de Chayanne pero que a su vez es una organización social, una de las beneficiarias del fondo 6%.
Mientras se mantenga en relación con la comunidad de origen nos movemos en el marco de las comunidades translocales. Cuando la autonomía ha tenido lugar, sea por procesos internos o inducción externa, las formas de organización supralocal adquieren existencia. Salvo aquellos que se encuentran en un proceso de descomunalización, de movilidad socioétnica, rompiendo sus relaciones con las localidades de origen, los emigrantes indígenas participan de una diversidad de grupos, algunos de los cuales se constituyen en organizaciones. Las prolongaciones, recreaciones y organizaciones urbanas de las comunidades andinas son una de las modalidades de manifestación de este fenómeno, siendo hoy las más importantes las prolongaciones urbanas de la acción de la propia organización comunitaria con base rural, los centros de hijos de pueblos, las cofradías religiosas y los clubes deportivos (González 1996a, 1996b).
Estas interacciones son esenciales en la existencia de la organización y para que se lleven a efecto se debe establecer, con anterioridad, compromisos entre las partes, en los que se definan las actividades que a cada una de ellas le corresponderá realizar. Cada uno de sus componentes debe desarrollar roles y funciones que tienen la particularidad de estar relacionados entre sí. El Director Regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) destacó el trabajo de los dirigentes y dirigentas sociales, que operan como el canal de información preventivo dentro de sus comunidades. Dentro de las características que poseen los Santos está presente la volición, es necesario solicitarle de la forma adecuada y motivarle según reglas prescritas para que actúe -generar subjetividad activa-. Su misma presencia permanente en la comunidad se debe a un acuerdo preestablecido con sus habitantes que implica esa relación de intercambio recíproco que está condicionada por el cumplimiento de los compromisos adquiridos entre las partes que la constituyen. En este grupo se integran los «padrinos» de los santos, los mayordomos actuales y pasados, los cantores, los encargados de la iglesia y el sacristán.
Para los gobiernos locales controlados por autoridades opositoras, ello ha conducido al reforzamiento de la acción municipal hacia las juntas de vecinos y otras organizaciones, con el fin de mantener su autonomía y sostener redes de relaciones políticas locales. Alternativamente, se intenta ganar influencia en las comunidades indígenas a través organización política resumen de posicionar dirigentes aliados o proclives, y de la asignación de inversiones. A este panorama se suman ahora las organizaciones definidas por criterios étnicos promovidas por la política indígena, y a la vez, con la desconcentración político administrativa que fortalece a los municipios se refuerza la importancia de las juntas de vecinos.
En su caso, los fondos serán destinados a equipamiento para su área de medioambiente, para comprar trajes wader, microscopios, catalejos y binoculares, que serán destinados a los trabajos de educación ambiental y conservación de ecosistemas naturales. En whole fueron más de 49 millones de pesos repartidos entre organizaciones de eleven comunas de la provincia de Biobío, los que serán utilizados para financiar diferentes proyectos en beneficio de juntas de vecinos, talleres laborales, clubes deportivos y clubes de adulto mayor, entre otros. Durante el primer milenio de nuestra period Chile Central fue el escenario donde se desarrollaron los primeros grupos que produjeron alfarería en la región, los que además incorporan a su dieta productos cultivados como la quínoa, el maíz, el zapallo y el poroto. No obstante, Chile Central es también el escenario de una diversidad cultural importante, pues se distinguen al menos dos grupos representantes de este modo de vida alfarero-horticultor. Facilita, además, la puesta en práctica de distintas modalidades de participación ciudadana por parte del SERMIG. Es por ello que te invitamos a convertirte en socio de nuestra fundación, para así hacer un aporte voluntario mensual, con el que podremos hacer cada vez más.
La representación de intereses y demandas ante el Estado por parte de grupos, colectividades y organizaciones provistas de personería jurídica es más una consecuencia de la acción del Estado que de algún espíritu formal–legalista especial de los pueblos andinos. Tanto para comunidades, como para entidades más amplias, dotarse de la condición jurídica de junta de vecinos, asociación gremial, comunidad indígena, u otras eventualmente creadas para cumplir otros objetivos, sirve también para fines de representación. En la experiencia de la organización andina esta formalización ha sido un requisito para la relación con los organismos estatales, puesto que para los burócratas, los sujetos colectivos andinos, y populares en basic, son tales únicamente en la medida que puedan hacer manifiestas las certificaciones formales de rigor. La innovación principal es que su marco sociológico de referencia no es ni la comunidad ni los intereses sectoriales, microrregionales o puramente económicos de otras formas de organización supralocal.
Un marcado contraste presentan las comunidades atacameñas del Salar de Atacama y Loa Superior, que mantienen una persistente alianza que da origen a una relativamente exitosa asociación de comunidades dotada de legitimidad y con capacidad de ejercer una fluida relación con el Estado y las empresas mineras de la región de Antofagasta. Visto en perspectiva, constituyen una excepción (González 1991; Gundermann y González 1996). Mediante mi investigación he encontrado que el «pedir el favor» y recibir la «ayuda» no solo es la forma económica básica del modelo nahua (Velázquez, 2013), sino que este sistema de intercambio norma una organización social propia que vincula los lineamientos éticos que rigen la vida colectiva, la responsabilidad social y la valía private de los participantes. La organización social es un sistema inserto en otro más amplio, que es la sociedad con la cual interactúa; ambas se influyen mutuamente. La organización está constituida por un grupo de individuos que unen actuaciones para alcanzar determinados propósitos.
Reconocer la interdependencia como algo common, requiere asumir su responsabilidad no como algo individual y privado, sino social y político (Carrasco, Borderías y Torns, 2011, en Valdivia, 2018). La falta de apoyo y co-responsabilidad en los cuidados —tanto por parte de otros miembros de familia y redes sociales, como por instituciones y políticas públicas— implica que las mujeres que cuidan, subsidian con su calidad de vida el deber de la sociedad de contribuir a la reproducción de la vida. La nueva convención constitucional plantea una oportunidad para integrar el derecho a la ciudad y la organización social de los cuidados.
Se apoya en una cultura comunitaria y en representaciones de la continuidad tradicional, pero responde a condiciones presentes. La organización indígena tampoco es ajena a la dinámica de la política native cuyo núcleo es el gobierno municipal y los recursos y prerrogativas de las comunas, en specific aquellas compuestas completa o mayoritariamente por indígenas de la región aymara y atacameña. De esta manera, la influencia sobre, y el management de, dirigencias de juntas de vecinos y comunidades y asociaciones indígenas es una materia smart en una competencia política local sobre la que convergen alcaldes, concejales, militantes y agentes de partidos, así como influyentes locales con aspiraciones. Esta búsqueda de influencia encuentra grupos y organizaciones de la comunidad frecuentemente en competencia o con rivalidades, pero también tomas de posición clientelistas o de negociación dirigidas a promover influencias y atraer recursos desde los municipios. La heterogeneidad, diferenciación y concentración existentes llevan a un aumento de complejidad de las relaciones externas e internas en las agrupaciones andinas. La proliferación de organizaciones se realiza en distintos niveles de agregación social y con varias modalidades de gestión y representación de intereses.
Los Cuadros 1 y 2 señalan la profusión de manifestaciones organizativas, las variantes, las convergencias y sus múltiples traslapes formales, institucionales y funcionales; resalta el abanico de tipos y subtipos, unidades sociales y niveles de agregación en que operan. El hecho básico a destacar es la superposición sobre la comunidad local de prácticamente todas las formas organizativas presentadas, y al mismo tiempo, la diferenciación en distintos órganos externos a la comunidad que rompen con la localidad andina como punto de anclaje. En perspectiva histórica, tales desarrollos se producen en las últimas décadas y surgen de la relación que la población andina establece con el Estado que intensifica su presencia en la zona andina con fines desarrollistas, geopolíticos o asistenciales, y que presiona e impone sobre las comunidades formatos organizativos coherentes con la implementación de programas.