Bolivia, México y República Dominicana tuvieron un crecimiento de menos de dos puntos porcentuales. “La recuperación económica de 2021 no ha sido suficiente para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la crisis sanitaria”, dio la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en la presentación digital del documento. El documento sostiene que la desigualdad aumentó entre 2019 y 2020, quebrando una tendencia decreciente que venía observándose desde 2002 y que en la década de 2010 había ido perdiendo ritmo en forma progresiva.
El director regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis Felipe López destacó el alto nivel de vulnerabilidad existente en Latinoamérica, dada la pérdida de 1,2 trillones (un millón de millón de millones) de dólares, cifra que corresponde a la economía complete de México. Indicó que Latinoamérica, a pesar de ser una sociedad de renta media, no es una sociedad de clase media. El análisis del surgimiento de las diferencias sociales es un tema central de la sociología clásica. Permite conocer cómo y por qué se generan jerarquías, inequidades y contrastes entre los seres humanos, así como explicar los comportamientos que se derivan de dichos fenómenos.
Finalmente, se analiza el avance de la variante ómicron, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una de las predominantes en el mundo. Asimismo, ha generado una escalada de contagios, con récord de infectados en países como México, Chile, Perú y Argentina. Son 26 de los 33 países los que no han podido vacunar al 70% de la población, dijo Bárcena, siendo el caso más grave el de Haití, que no llega al 1%. Las mayores alzas de la desigualdad tuvieron lugar en Perú, Chile, El Salvador, Bolivia y Colombia. Por su parte, República Dominicana, Brasil, Paraguay, México y Costa Rica mejoraron en la distribución de la riqueza.
En cuanto a la brecha digital, en América Latina más de 40 millones de hogares no tienen conexión a Internet y Chile en el contexto es el país que tiene mejores niveles de conexión, pero desagregando por quintiles de ingreso se observa que, en el quintil más alto, el 90% tiene conexión, mientras que, en el quintil más bajo, sólo 2/3. Simone Cecchini fue el encargado de dar a conocer cifras alarmantes de la CEPAL con respecto a la pandemia en términos de distribución del ingreso, igualdad y aumento de la pobreza en Chile y América Latina y el Caribe. La CEPAL (y con ella, toda la tradición desarrollista en general) siempre ha defendido la thought de políticas industriales (incluyendo protecciones) para integrarse en forma estratégica, y no pasiva, al comercio internacional, fortaleciendo sectores productivos con alto dinamismo tecnológico. Con ello se buscaba construir una base sólida para que las naciones pudieran solucionar de manera permanente sus problemas sociales, distanciándose así de la dependencia de los vaivenes de los precios de los commodities.
En el resto de los países la tendencia dominante en ese período fue hacia una disminución, debido, principalmente, a un aumento de los ingresos laborales en los hogares de menores recursos, pero también a transferencias públicas de los sistemas de protección social, y privadas, como las remesas en algunos países. Noel, por su parte, enfatizó en que la discusión sobre el cambio climático ha estado centrada en aspectos económicos y sociales, sin considerar las desigualdades de género que se reproducen e impactan negativamente a las mujeres, por lo que es elementary abordar la problemática de cambio climático desde una perspectiva de género. “Comprender el nexo género-medio ambiente, no solo es clave para analizar las desigualdades sociales y ambientales y las barreras al desarrollo sostenible, sino para lograr una acción transformadora”, afirmó. La crisis sanitaria permanece vigente y América Latina y el Caribe es la región más weak del mundo en esta pandemia.
Entre 2002 y 2017, la participación de los estratos de ingresos bajos en el total de la población disminuyó de 70,9% a fifty five,9% (porcentaje que incluye a las personas en situación pobreza extrema, pobreza y en estratos bajos no pobres). Agrega que la pobreza extrema aumentaría 2,6 puntos hasta afectar a 83,4 millones de personas, en tanto que se incrementarán las desigualdades en un región caracterizada por la inequidad, y que los peores resultados se prevén en las economías más grandes de la región. “Hoy constatamos nuevamente la urgencia de avanzar en la construcción de Estados de Bienestar, basados en derechos y en la igualdad, que otorguen a sus ciudadanos y ciudadanas acceso a sistemas integrales y universales de protección social y a bienes públicos esenciales, como salud y educación de calidad, vivienda y transporte”, indicaron desde la comisión. El ritmo de reducción de la desigualdad se desaceleró en años recientes a pesar del rol de los sistemas de protección social.
El estudio alerta que justamente aquellos países que enfrentan mayores desafíos para cumplir las metas de la Agenda 2030 son los que presentan niveles más bajos de gasto social. América Latina y el Caribe sufrió el apagón educativo más prolongado a nivel internacional (en promedio 70 semanas de cierre de establecimientos frente a 41 semanas en el resto del mundo), lo que exacerbó las desigualdades preexistentes en materia de acceso, inclusión y calidad. En este período, una de las principales limitaciones para la continuidad educativa fueron las desigualdades en el acceso a conectividad, equipamiento y habilidades digitales. En 2021, en 8 de 12 países de la región más del 60% de la población pobre menor de 18 años no tenía conectividad en el hogar. El crecimiento del empleo no es suficiente para lograr una inclusión laboral adecuada. Es necesario que los puestos de trabajo sean productivos, bien remunerados y cuenten con protección social, especialmente para las mujeres y los jóvenes.
Según información recogida en encuestas de hogares de ocho países de América Latina en 2011, 7% de la población no indígena ni afrodescendiente es indigente o altamente vulnerable a la indigencia, porcentaje que se eleva a 11% en el caso de la población afrodescendiente y a 18% de los pueblos indígenas. De igual forma, mientras el 62% de la población no indígena ni afrodescendiente era considerada no susceptible, esa cifra baja a 56% en el caso de la población afrodescendiente y a solo 33% en el de los pueblos indígenas. Además, datos de 2013 indican que solo la mitad de la población de América Latina y el Caribe (49,1%) se encuentra fuera de las situaciones de indigencia, pobreza o vulnerabilidad a la pobreza. Los niños y niñas, las mujeres, los jóvenes, los adultos mayores, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y las poblaciones afrodescendientes son quienes más sufren situaciones de discriminación, carencia, privación de derechos o vulnerabilidad en la región, señala la CEPAL.
“La evolución de esta variante, así como de variantes futuras, sumado al despliegue de la vacunación son factores cruciales para entender el futuro de esta crisis”, indican desde la CEPAL. «La evolución de esta variante, así como de variantes futuras, sumado al despliegue de la vacunación son factores cruciales para entender el futuro de esta crisis», explicó la funcionaria. La tasa de desocupación femenina el año pasado se mantuvo en un eleven,8%, frente al eight,1% de la tasa masculina. En 2021, con el fin de mitigar los efectos de la pandemia en el mercado laboral, los gobiernos implementaron una serie de medidas de apoyo a trabajadores que, junto al avance de los procesos de vacunación, permitieron una «lenta recuperación» y un alza del PIB del 6,2 %, según cifras de la institución.
18 países de América Latina se mantuvieron en 0,forty six en 2017 mostrando un estancamiento tomando en cuenta índices previos luego que en 2002 la cifra fuera de 0,fifty four. En el reporte anual de CEPAL estima que entre 2020 y 2021 las personas en situación de pobreza extrema se incrementaron en cerca de cinco millones. Asimismo, la tasa de pobreza extrema habría aumentado del thirteen,1% de la población en 2020 al 13,8% en 2021, lo que significa un retroceso de 27 años. Ahora vienen años de menor crecimiento económico y, si no se mantienen los esfuerzos, serán mayores los aumentos en pobreza y desigualdad”, concluye. Desde el comienzo de la pandemia provocada por el COVID-19, la pobreza extrema se ha disparado en toda la región de Latinoamérica, sumando un whole de 86 millones de personas en dicha condición, la mayor cifra en los últimos 27 años. «La pandemia es una oportunidad histórica para construir un nuevo pacto social. Ahora vienen años de menor crecimiento económico y, si no se mantienen los esfuerzos, serán mayores los aumentos en pobreza y desigualdad», concluyó.
América Latina y el Caribe sufrirán un aumento de la pobreza extrema y las desigualdades por el bajo crecimiento económico a causa de la pandemia de Covid-19, pronosticó hoy la Cepal. “Hoy constatamos nuevamente la urgencia de avanzar en la construcción de Estados de Bienestar, basados en derechos y en la igualdad, que otorguen a sus ciudadanos y ciudadanas acceso contra la desigualdad a sistemas integrales y universales de protección social», indicaron desde la Comisión en su informe Panorama Social de América Latina 2019. El coeficiente de Gini, que es utilizado en todo el mundo para medir la desigualdad, creció en 0,7 puntos porcentuales para el promedio regional como consecuencia de la pandemia del Covid-19, señala el documento.
Estas cifras implican que 15 millones de personas adicionales estarán en la pobreza con respecto a la situación previa a la pandemia y que el número de personas en pobreza extrema será 12 millones más alto que el registrado en 2019. Esto se traduce en que la cantidad de personas en pobreza extrema pasaría de eighty one a 86 millones, mientras que la cifra whole de personas en situación de pobreza disminuyó ligeramente de 204 a 201 millones. El informe también mostró que la región tiene altos niveles de desigualdad, informalidad y exclusión laboral, especialmente entre las mujeres, los niños, los adolescentes, los indígenas y los habitantes de zonas rurales. Las expertas coincidieron en que la igualdad de género es clave en el impulso a una recuperación verde e inclusiva en una de las regiones del mundo más fuertemente golpeadas por la pandemia y también altamente susceptible a los impactos del cambio climático, como lo es América Latina y el Caribe. Seguidamente, también se presentó el documento que trabajarán los representantes de los países a lo largo de las diferentes sesiones del Encuentro, con el fin de contar con un panorama basic para acelerar la acción climática en la región con una perspectiva de igualdad de género e implementar el Plan de Acción de Género del Acuerdo de París.
Según los análisis de la CEPAL, los grupos más vulnerables en Chile, están fuera del sistema de protección social. Sólo el fifty one,2% de las personas de estratos bajos cotiza en el sistema de pensiones, mientras que en los tramos medios altos es el seventy five,7% lo hacen. Mientras entre 2002 y 2014 se redujo 1% anual, entre 2014 y 2018 la caída fue de 0,6% por año. No obstante, si se corrige el índice de Gini utilizando otras fuentes de información, capaces de captar mejor los ingresos del 1% más rico, se observa que la desigualdad es más elevada y la tendencia al descenso se atenúa en comparación con la estimada solamente a partir de las encuestas de hogares. Ante la caída del 5,3 desarrollo sobre la pobreza por ciento del PIB y el aumento del desempleo de 3,4 puntos porcentuales proyectados por la Cepal, este año la pobreza en América Latina aumentaría al menos four,4 puntos porcentuales, casi 29 millones de personas más con respecto a 2019, por lo que alcanzaría al 34,7 por ciento de la población de la región.