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La Pobreza Y Su Tratamiento En La Jurisprudencia De La Corte Constitucional De Colombia 1991-2015

Es la medición de las carencias en aspectos que las personas valoran en relación con su vida y que afectan sus procesos de desarrollo y esa necesidad impacta en la libertad que tienen los ciudadanos de elegir la vida que se quiere, ya que no tienen las capacidades para hacerlo. “La inspiración de los derechos a garantizar propuestos, se recoge de distintos instrumentos de derecho internacional, tales como pactos, convenios y declaraciones dictados en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, como de la Organización de Estados Americanos. Entre otros, cabe señalar la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), Declaración de los Derechos del Niño (1959), la Convención Americana de Derechos Humanos (1969), la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (1984) y la Convención sobre los Derechos del Niño (1989). Instrumentos que permiten traducir sus preceptos en normas jurídicas concretas, adaptados a las distintas situaciones en que su posible vulneración debe enfrentarse. A diferencia de la primera, esta segunda opción entiende la libertad private como capacidad de autodeterminarse en relación con un bien que promueven las instituciones como el Gobierno para controlar la pandemia.

La pobreza de ingresos limita la capacidad de la familia de satisfacer necesidades como la alimentación, la salud o la buena nutrición. La pobreza de tiempo recorta la frecuencia y calidad de las oportunidades de juego y de interacción entre adulto y niño, esenciales para el aprendizaje en la primera infancia. Desde mi perspectiva, el estallido social ha sido una oportunidad para que los pobladores puedan expresar su descontento a un público más amplio, superando el carácter native que muchas veces adoptan sus reivindicaciones. Tal como en la década de los ochenta, parte importante de la clase política interpreta su participación en el conflicto como violencia delictual que no contribuye a la construcción de una salida democrática.

porque la pobreza afecta la dignidad de las personas

Así mismo, vale la pena cuestionarse acerca del alcance del contenido de las leyes y de las políticas públicas bajo el enfoque de los derechos humanos, es decir, se debe verificar si su alcance se limita al asistencialismo puro o si, por el contrario, se pro mueve la democratización en la elaboración de soluciones conjuntas y coordinadas para la satisfacción de las necesidades de los distintos grupos sociales en situación de pobreza. En este sentido, la posición adoptada en la presente investigación, entiende que no basta sólo en estos casos la adecuación de la ley al texto constitucional, sino la eficacia práctica de la misma y de las políticas públicas en ella contenidas. Frente a este escenario, es urgente que Chile cuente con un Sistema de Protección Integral de la Niñez, que garantice que todos los niños, niñas y adolescentes que viven en el país cuenten con una vida digna y un mínimo bienestar que permita el adecuado ejercicio de derechos y desarrollo de sus potencialidades.

Para la realización de las clases la compañía dispone de recursos que complementan los aportes que el MINEDUC otorga por alumno de manera anual, para ello dispone de los recursos, colaciones, instalaciones, administrativos y otros aportes pedagógicos que el programa necesite. El Programa Voluntarios de Acero consiguió comprometer a los colaboradores de todas las empresas del Grupo AZA con la sostenibilidad social, incentivándolos a generar valor con acciones concretas, contando a la fecha con cerca de 50 colaboradores pertenecientes a todas las empresas del grupo. Una de las metas propuestas el año pasado fue la de ampliar las operaciones de Voluntarios de Acero a todas aquellas comunas donde están presentes algunas de las empresas relacionadas, ya que inicialmente solo se realizaron campañas en las comunas de Colina y Renca.

Las principales compañías toman medidas para controlar los impactos de la pobreza en sus operaciones integrales, encuentran y comparten nuevas formas de hacerlo, e inspiran a sus colegas y proveedores a replicar sus acciones. Identificar y abordar estas interconexiones ayudará a las empresas a crear soluciones holísticas y sistémicas que Incrementen el progreso, y reduzcan los impactos negativos. Las acciones para reducir la pobreza deben ser consistentes en todas las funciones de la organización.

(i) El análisis realizado muestra la importancia capital de la participación ciudadana, en el sentido de que el ciudadano común tiene la posibilidad de acu dir directamente al Tribunal Constitucional -en sede de revisión de tutela- para solicitar la protección de sus derechos fundamentales. Una vez revisado el marco conceptual de este estudio, el principal objetivo de esta investigación consiste en realizar un análisis de la jurisprudencia proferi da por la Corte Constitucional desde 1991 a 2015 en materia de pobreza. Para tal fin, se analizó una muestra representativa de 56 sentencias (incluye autos de seguimiento), en donde el proceso de selección consistió en (a) la observancia de un criterio formal (la titulación de las providencias) y (b) un criterio sustancial (la búsqueda de contenidos referidos a la dignidad humana como condiciones materiales mínimas de existencia) para filtrar las providencias a examinar.

Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas.

Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza). También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de zero.forty eight en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Incluso los países más equitativos exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Teniendo en consideración lo anterior, el punto se encuentra en determinar cómo la Corte Constitucional a través de su jurisprudencia ha logrado que se materialicen por otras autoridades auténticas políticas en materia de pobreza.

La consistencia requiere que las empresas adopten prácticas responsables en todas las funciones, incluidas las prácticas legales y responsables del pago de impuestos. Las comunicaciones externas sobre el alivio de la pobreza deben estar alineadas con los esfuerzos internos. 1.a.3 Suma del total de las subvenciones y asignaciones no generadoras de deuda dedicadas directamente aprogramas de reducción de la pobreza en proporción al PIB. 1.2.1 Proporción de la población que vive por debajo del umbral nacional de pobreza, desglosada por sexo y edad. La comisión de expertos que convocó el Presidente Sebastián Piñera para actualizar la medición de la línea de la pobreza y pobreza extrema no sólo modificó el patrón de consumo, que data de 1987. También dio un paso más allá en la valoración de su carácter multidimensional y sumó un nuevo grupo dentro de los más «frágiles», denominados vulnerables.

3“La pobreza, en todas las variantes que se postule, no es el único problema social sino una de las formas en que se expresan los problemas sociales. La pobreza suele presentarse conjuntamente —y muchas veces confundirse— con otras formas de privación de elementos esenciales para que las personas puedan desarrollarse de forma “normal” en la sociedad”. Sin embargo, a pesar de los resultados, es menester preguntarse si ha actuado de manera suficiente y eficaz para garantizar la equidad, el bienestar social y la efectividad de los derechos de aquellas personas que se encuentran en situaciones de desposeimiento y vulnerabilidad. “Política pública es un proceso integrador de decisiones, acciones, inacciones, acuerdos e instrumentos, adelantado por autoridades públicas con la participación eventual de los particulares, y encaminado a solucionar o prevenir una situación definida como problemática. La política pública hace parte de un ambiente determinado del cual se nutre y al cual pretende modificar o mantener”10. Por consiguiente, la observación que será realizada a partir del contexto del constitucionalismo de la pobreza deberá entenderse como “la influencia decisiva que el contexto social de la pobreza ejerce sobre el texto constitucional y de este sobre aquella”7, obteniendo así las pautas conformadoras y modeladoras de los programas sociales a implementar.

Derecho Y Pobreza Seminario En Latinoamérica De Teoría Constitucional Y Política Sela 2005

“Es el estilo y la idiosincrasia del trabajador chileno”, sostuvo Ricardo Ariztía, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura ¿Cómo se explica que algunos de los agentes económicos más poderosos del país asuman que los sectores populares no quieren trabajar? ¿Por qué cierta elite enfatiza en la ‘idiosincrasia’ de la población de más bajos recursos para entender su realidad socioeconómica? Algunas figuras políticas mostraron su indignación ante los dichos de Ariztía y otros similares, y remarcaron que éstos demuestran una gran desconexión entre la elite empresarial y la dura realidad de la mayoría de los chilenos antes y durante la pandemia.

Es decir, una relación basada en la idea de que los pobres carecen de moralidad y que necesitan ser ‘civilizados’ (Romero 1997, Salazar y Pinto 1999). Esta mirada emanó, muy probablemente, de la relación paternalista que la elite tradicional-hacendada mantenía con sus trabajadores. En plena crisis sanitaria y social, que desató la llamada ‘cuestión social’ a fines del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, la elite santiaguina, aún vinculada con la hacienda, mantuvo su actitud moralizadora. Según este grupo social, los sectores marginalizados de la ciudad carecían de valores tradicionales como el orden y el ahorro.

Para hacer seen este problema, desde Good Neighbors Chile hemos preparado una recopilación de datos alarmantes sobre la desigualdad educativa y la pobreza en Chile. Para Bowles, la desigualdad será un impedimento para el desempeño económico cuando se transforma en un obstáculo para mejoras en la gobernanza que fomenten y estimulen la productividad. Existen tres circunstancias, según este autor, bajos las cuales esto se verifica. Sin duda, se puede argumentar que la desigualdad es inmoral e injusta, pero eso depende de lo que creamos qué es justo y ethical, algo que recae en la esfera de la filosofía o la política o, incluso, la Religión.

teoria de la pobreza

Esto sigue la teoría de que la educación proporciona más capital humano en la que, cuanto más educadas están las personas en una sociedad, mejor compiten por empleos e ingresos y viceversa. La desigualdad educativa empuja a muchas niñas y niños fuera de las aulas escolares, haciéndolos vulnerables a la explotación al entorno legal e incluso en casos extremos, al tráfico de personas. ¿Cuáles sus modalidades, y cuál su singularidad respecto de otras formas de manifestación históricas? ¿De qué modo el desarrollo del capitalismo y la Revolución Industrial han contribuido a labrar su peculiar fisonomía?

La pobreza como estado natural del ser humano, y la consecuente gesta económica del hombre por doblegarla y generar dinámicas e instituciones capaces de solventar nuestros problemas, son temas que siguen absolutamente a la orden del día. Hoy nos enfrentamos a la amenaza de una nueva recesión económica mundial, sumada al estado depressing de diversos países de América Latina y Asia. En la orilla opuesta, la revolución capitalista de China y el crecimiento económico en naciones como Kenia o Ruanda, fruto parcialmente de la globalización, apuntalan las reflexiones y recetas de Hazlitt en una obra apasionante y didáctica, que combina lo historiográfico con la meditación económica.

Los éxodos masivos en Oriente Medio, África, Asia y América Latina, hacia países más desarrollados, dan prueba de ello. La guerra, el narcotráfico y la corrupción política en varios países, han engrosado considerablemente el número de pobres en el mundo. Es verdad que en toda sociedad hay formas de solidaridad y cooperación valiosas.

Para paliar este supuesto problema, proliferaron misiones caritativas y políticas sociales que tenían el objetivo de ofrecer la ‘seguridad-moralidad’ de establecimientos como escuelas, hogares y hospitales[1] (ver Romero 1997, Illanes 1991, 2007). En Chile existe una manera generalizada de definir a las personas pobres y a la pobreza en términos morales. En este discurso, las personas pobres son entendidas como “flojas”, que no quieren trabajar y carecen de una ética del trabajo. Y aunque este discurso puede ser encontrado en cualquier lugar del mundo donde domine la creencia en la meritocracia, en Chile cobra explicit relevancia política debido a su insistente aparición en los debates públicos. Su recurrencia no debe ser ignorada, y debe ser analizada histórica y socialmente para entender cómo este discurso adquiere legitimidad. En esta columna se otorgan algunas luces para entender los orígenes y características del discurso del ‘pobre flojo’.

Con el avance de los procesos modernizadores del siglo XX, la relación entre elites y sectores populares cambió y se hizo más compleja. No solo existe un cambio de escenario (desde el campo a la ciudad), sino que además cobran fuerza nuevos actores sociales e ideologías políticas. Durante los años Sixties y 1970s, los movimientos religiosos Opus Dei y Legionarios de Cristo comienzan a tener influencia en la elite económica (Thumala 2007). El énfasis de estos movimientos en la familia tradicional y en el valor espiritual del trabajo transformó la mirada moralizadora hacia el pobre.

La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”. En los años sucesivos, la ONU exhorta a los Estados a velar por los niños en las situaciones de vulnerabilidad por emergencias y conflictos. En 1989, tras 10 años de negociaciones, se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, que vincula a los Estados Partes a cumplir las normas de este tratado Internacional. Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa.

Este artículo estudia, más allá de los factores de variación generalmente tomados en cuenta, lo que se refiere más específicamente a los modos de regulación de los vínculos sociales que se pueden analizar a partir de una tipología de configuraciones de vinculación. La ToM en niños en situación de vulnerabilidad social parece ser diferente a la población no susceptible. Si bien ToM e Impulsividad cognitiva corresponden a áreas cerebrales diferentes, parecerían estar relacionadas funcionalmente.