Etiqueta: condenados

Condenados A La Pobreza: Estudio Revela Que La Inversión Pública Es Tres Veces Menor En El Mundo Indígena

Como afirmaba un ex Secretario Ejecutivo de Cepal “la evidencia estadística demuestra que los efectos redistributivos del gasto público social son más importantes cuanto mayor es la cobertura de los servicios sociales; en otras palabras, que la mejor focalización es una política universal” (Ocampo, 2008). Héctor Palma es profesor en Filosofía (Universidad de Buenos Aires), Magister en Ciencia, Tecnología y Sociedad (Universidad Nacional de Quilmes) y Doctor en Ciencias Sociales y Humanidades (Universidad Nacional de Quilmes). Actualmente es profesor Titular concursado de Filosofía de las Ciencias e investigador del Centro de Estudios de Historia de la Ciencia y la Tecnología ‘J. Sus temáticas de investigación se han centrado por un lado en la historia y filosofía del evolucionismo, con especial atención en el darwinismo, y por el otro lado en el estudio de las metáforas científicas. Mientras que hasta mediados del siglo XX se intentó justificar la desigualdad a partir de la diversidad, el error inverso es intentar justificar la igualdad a partir de la NO diversidad.

También se equivocan algunos constructivistas (fundamentalistas, valga la paradoja) en educación y en ciencias sociales que, políticamente correctos al fin, desconocen diversidad, a partir de una concepción errónea y forzada de la igualdad y con ello esperan resolver, conceptualmente al menos, la desigualdad. “En el ejercicio de las funciones públicas, se debe garantizar el reconocimiento y la compresión de dicha diversidad étnica y cultural del país. Tales derechos no solo incluyen derechos culturales, sino también derechos políticos, como la autonomía, el autogobierno y el derecho a la participación; derechos territoriales que implican el reconocimiento de sus tierras, territorios y recursos, junto a derechos económicos”, indicó Cali.

desigualdad de los pueblos originarios

En el plano normativo se ha avanzado en la reivindicación del derecho a la educación intercultural bilingüe que coexiste con múltiples brechas económicas y culturales. Los datos disponibles sobre la situación escolar muestran que el analfabetismo, el abandono y el acceso limitado a los distintos niveles es significativamente mayor en los grupos éticos. Las desventajas materiales se imbrican con procesos de discriminación, estigmatización e inferiorización que conllevan falta de confianza en sí mismo, de orgullo propio y sentimientos de exclusión que sustrae las oportunidades vitales de realización private y participación ciudadana. En common, lo anterior forma parte del acceso a beneficios específicos que les permiten a los indígenas diferenciarse de los otros ciudadanos de sus países a partir de su nueva condición. En un mundo en donde predominan las políticas neoliberales, el acceso a beneficios como producto de una condición social específica, sustentada en el reconocimiento de ciertos derechos colectivos originarios, los diferencia de los otros pobres de la sociedad y les permite mejorar sin duda su calidad de vida.

Pero también la más audaz, en tanto abre la posibilidad de poner en cuestión, en los ordenamientos jurídicos vigentes, todas aquellas formas de dominación que no resisten el cuestionamiento de los oprimidos,86 y que el derecho ha ido cristalizando de acuerdo a las relaciones de fuerza concretas que jalonaron -y jalonan- el desarrollo de nuestras sociedades, opresiones que por momentos resultan difíciles de separar del estado de derecho mismo. Ahora bien, la fórmula de igualdad material implica el desarrollo de tres subexámenes para determinar si existen razones suficientes o no para un trato desigualitario. Esos tres subexámenes son los de idoneidad, medios alternativos menos lesivos y proporcionalidad en sentido estricto.

En el ámbito educacional y laboral, si bien existe una porción levemente superior de mujeres jóvenes que son egresadas universitarias en comparación con los hombres, y hay mayor participación laboral, la desigual distribución de las tareas de cuidados y trabajo doméstico no remunerado ha contribuido a incrementar la brecha de género, especialmente con posterioridad a la pandemia del Covid19. El 30 por ciento de la población indígena se encuentra en la Región Metropolitana, mientras un 19 por ciento habita en La Araucanía. Se precisa que un 75 por ciento de esta población reside en zonas urbanas y un 24,7 por ciento en sectores rurales. 69 desigualdad de la salud En este punto consideramos que en materia de DESC hay un avance en comparación con el caso «5 Pensionistas», donde evalúa las mejoras en los derechos a la pensión en general y no en concreto. La afectación se incrementa pues afecta la identidad cultural de un grupo desaventajado relacionarlo con la paridad participativa. 1 V. sobre diversas concepciones de la igualdad en aplicación de los desarrollos de Walzer para el análisis crítico de sentencias, Meccia (2010).

El “estallido social” de 2019 mostró la existencia de una sociedad chilena fuertemente dividida por las desigualdades, tanto por las diferencias materiales, como aquellas referidas al universo cultural de las diferentes clases y actores sociales. Este libro ofrece una síntesis sobre la evolución histórica de Chile, desde su poblamiento por los pueblos originarios hasta el presente, con la desigualdad como eje articulador, intentando comprender sus orígenes, sus cambios y continuidades. Una de las pistas seguidas es el surgimiento de una “sociedad de conquista”, implantada por los españoles en el siglo XVI, acompañada de una mentalidad impregnada por el racismo.

Todavía hay un largo camino en la construcción de -parafraseando a Fraser (2006)- una justicia social para la period de la política de la identidad. Una que vincule la redistribución, el reconocimiento y la participación con el mismo nivel de importancia. Hoy por hoy y pese a estas estrategias, los pueblos indígenas siguen estando en desventaja y hay cuestiones fundamentales del reconocimiento y el territorio que permanecen pendientes y que no pueden esperar. Esto depende de la modificación de la rígida estructura del poder en Chile, cuyo carácter impermeable ha paralizado los avances en esta materia y en otras relativas a grupos vulnerables.

En Chile no contamos con información desagregada sobre los contagios ni políticas pertinentes sobre la situación de los pueblos indígenas en el contexto de la pandemia COVID-19, a pesar de las recomendaciones de los organismos internacionales sobre derechos indígenas (como Convenio 169 de la OIT, Declaración sobre Derechos de Pueblos Indígenas y Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales). Si bien tomamos la base de un universo de 274 casos contenciosos, 20 opiniones consultivas y 403 medidas provisionales resueltas por la Corte IDH, sólo nos interesan aquellos casos en los que se tratan temas de pueblos originarios y, que según entendemos, pueden ser reconstruidos en clave de igualdad. Nos interesó rastrear aquellos casos donde expresamente se enfrentaba a un problema de igualdad. Estos casos conforman los «casos nuevos», en comparación con los llamados «casos tradicionales» de violación de derechos que llegaron a la Corte IDH. El patrón es nuevo en tanto estos casos llegan a la Corte IDH; sin embargo, no es nuevo en tanto tipo de violación a los derechos, las violaciones a los derechos de los pueblos originarios se remontan a la época de la colonia y la conquista y persisten hasta la actualidad.

“Yo he venido denunciando hace semanas este tema, he conversado con mapuches y no mapuches cómo esta espiral de violencia va en aumento en nuestra zona y veo una inacción de parte de las autoridades responsables para actuar, dialogar y establecer una mesa de diálogo que permita explorar soluciones para poner fin a esta escalada de violencia”, denunció. Comprendemos que los regímenes coloniales y los patrones desiguales instalados a partir de éstos, constituyen el punto de inicio de un proceso que tiene continuidad a lo largo del tiempo y que ha persistido bajo diversas expresiones dependiendo de cada momento histórico. Durante este proceso se ha ido articulando la expulsión de la población indígena de ciertos territorios mediante una «desposesión» sistemática, que opera a través de la pérdida del control de recursos que antes les pertenecían o eran administrados por ellos (Bebbington y Bebbington 2009). Establecemos así una relación específica para el caso de los pueblos indígenas entre ambos conceptos, basada en la noción de producción de pobreza (Cimadamore 2006) que enfatiza las dinámicas del conjunto de la sociedad, que repercuten en la existencia y reproducción de la pobreza en grupos específicos. A la vez, el uso del concepto de «desigualdades» por el de «desigualdad», nos permite visibilizar que esta relación comprende las diversas variables que configuran situaciones diversas, tales como la clase, el género, lo rural/ urbano.

¿Qué ocurre con aquellos grupos que, siendo fácticamente discriminados, aún no han alcanzado una presencia simbólica suficiente firme en el espacio público y no logran, por ende, ser visibilizados como un grupo excluido? En este sentido, podemos decir que ambas sentencias constituyen un avance de la jurisprudencia interamericana en términos de igualdad en la participación política, pero no por ello pueden ser consideradas como una respuesta definitiva a las fricciones que se generan entre un espacio público estatal y un espacio público político propiamente dicho. Los pueblos indígenas ya se encontraban en una posición de extrema vulnerabilidad debido a los procesos de expansión y ocupación territorial implementados por el Estado chileno desde mediados del siglo XIX y hasta principios del siglo XX (CVHYNT, 2008), y que conforman el marco basic desigualdad de la globalización a partir del cual se establece la relación entre sociedad nacional contemporánea y pueblos indígenas. Hasta la década de 1990, la situación de los pueblos indígenas en Chile presentaba condiciones de aguda exclusión en el contexto de una sociedad con altos niveles de pobreza en basic. A pesar de que durante gran parte del siglo XX Chile mostró una tendencia redistributiva importante, los altos niveles de pobreza seguían siendo un problema hacia finales de la década de 1970, aun en contra de las políticas focalizadas al respecto.

En efecto, la sociedad chilena se ha desenvuelto a partir del dominio de grupos que se autodefinen, en los hechos, como dominantes por una especie de designio del destino. Cali, además, expuso que “esta ausencia de autogobierno, sería contraria a los estándares internacionales de derechos humanos, de acuerdo con la declaración de la ONU sobre derechos de los pueblos indígenas como el convenio 169”. Hay una baja inversión en el desarrollo de la investigación y de las ciencias, especialmente si nos comparamos con los miembros de la OCDE o con los países refrentes en materia de políticas de educación, salud y/o medioambiente.

Es cierto, logró acceder a la universidad y obtener un título profesional, pero los costos, desafíos y sacrificios asociados fueron mayores que los de un estudiante de clase media. Las mujeres indígenas históricamente han sufrido de violencia interseccional, discriminación, violaciones de sus derechos políticos, sociales y económicos todos agudizados en contextos de conflictos armados, ejecución de proyectos en territorios indígenas, su militarización; violencia doméstica, entre otros señalados por los organismos internacionales. Es urgente visibilizar y conocer cómo la pandemia está incidiendo en los pueblos indígenas en los diferentes territorios, integrar la variable de pertenencia indígena en las estadísticas y generar políticas pertinentes, incorporando los conocimientos de los funcionarios locales y de los pueblos indígenas. Con esto Chile, estará respondiendo a las recomendaciones internacionales, pero especialmente podrá evitar que el virus se propague tan descontroladamente y afecte la salud de la población indígena tal como se está observando hoy en día.

Un 41% De Los Millennials Estarán Condenados A La Pobreza En La Vejez

La enigh es el instrumento con información más completa sobre la composición de los ingresos y la encuesta de 2014 incluye más de ochenta claves. El ingreso whole se integra por la suma del ingreso corriente y las percepciones financieras y de capital. Generalmente cuando se habla de problemas en la vejez, siempre están presentes temas como  ingresos insuficientes, pérdida de vínculos significativos, disminución de oportunidades de participación,  inseguridad, maltrato, violencia, insuficiencia e inestabilidad de servicios asistenciales y previsionales, and so forth. Entre las acciones prioritarias, se encuentra la capacitación continua y la asistencia técnica al personal de las entidades Distritales. Estas capacitaciones se centrarán en metodologías modernas de planificación y formulación de políticas públicas, lo cual es esencial para la creación de políticas más efectivas. 1.2  Para 2030, reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños y niñas de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales.

Este solo proceso de expropiación constituye en sí mismo un acto de maltrato y también de producción de desigualdad. La transición demográfica presente en Chile desde 1975 y que se acentúa a partir del año 2000, ha implicado un ritmo de crecimiento de la población adulta mayor al doble en relación al promedio nacional y al de los menores de 60 años (Huenchuán, et.al, 2007). Chile se encuentra, junto a Cuba y Uruguay, entre los países con un proceso de envejecimiento más acelerado, proyectando hacia el 2025 más de un 20% de adultos mayores en su población (CEPAL, 2009). La realidad del envejecimiento poblacional creciente y acelerado que vive la sociedad chilena, ha sido una problemática que ha tomado centro tanto en la agenda de las ciencias sociales como en las políticas públicas del país.

En el plano académico no hay en absoluto una postura unívoca que nos defina con precisión el concepto de vulnerabilidad, aunque como perspectiva de análisis nos previene de no reducirlo a un estado o condición fija. Las personas mayores son vistas cada vez más como agentes que contribuyen al desarrollo, cuya capacidad para actuar en su propio beneficio y en el de sus sociedades debe integrarse en las políticas y programas a todos los niveles. En las próximas décadas, es muy possible que muchos países se enfrenten a presiones fiscales y políticas en relación con los sistemas públicos de asistencia sanitaria, pensiones y protección social para una población de edad cada vez más avanzada. Es la reproducción de las desigualdades también una responsabilidad societal y política, y es ella una condicionante de las situaciones de maltrato, por ejemplo, las expresadas en términos del género y de la vejez misma.

Al venenoso no sorprende que el impacto de la pobreza en la población sea creciente a partir de los sixty five años, momento del cese institucional de actividades laborales. El riesgo del empobrecimiento se asocia entonces con la reducción de oportunidades laborales para las edades avanzadas, además de la “pérdida paulatina de sus capacidades físicas y de salud, así como la insuficiente cobertura de los sistemas de seguridad social y la dependencia de los apoyos económicos familiares”. En México, la velocidad del proceso de envejecimiento implica desafíos en lo político, social y económico, pues la mayor esperanza de vida para hombres y mujeres parece transformarse en una carga social negativa y no ser más un logro positivo. El censo 2020 reportó 15.1 millones de personas de 60 años o más en nuestro país, 12 por ciento de la población total. De estas personas adultas mayores, 20 por ciento (tres millones) no cuentan con afiliación a una institución de servicio de salud.

deberán hacer frente al abandono, la poca reflexión y el estigma que las personas en etapa de vejez tienen. Ya en la

pobreza en la vejez

La distribución de este tipo de maltrato al inside de ambas comunas no presenta diferencias notables, lo cual confirma cómo el maltrato psicológico está asociado más que a la clase, a la condición de ser adultos mayores, percibidos y/o tratados como sujetos dependientes o con menos valor. Los datos confirman la presencia de una desigualdad persistente en el trato que reciben estas personas por su sola condición de ser personas mayores. Uno de los factores que influyen en la producción del maltrato, en todas sus expresiones y no solo el estructural, son las percepciones negativas en torno a la vejez (Guajardo, 2013; Caballero, Massad, 2013).

Más de la mitad de la P65+ recibe beneficios gubernamentales, cuando vivir en una localidad rural y el analfabetismo aparecen como los factores explicativos más determinantes. Asimismo, el sexo, la localidad, el alfabetismo y la clase de hogar son las variables que marcan mayor probabilidad de recibir pensión, donativos e ingreso por trabajo. En basic, los ingresos que tanto hombres como mujeres reciben por donativos, remesas y beneficios gubernamentales y los estipendios que perciben las mujeres por trabajo independiente son notoriamente bajos.

94No obstante, la actividad laboral de los adultos mayores es un fenómeno que se manifiesta en todo el mundo, pero con dinámicas e intensidades diferentes según la región o el país que se estudie ; lo que sí es claro es que se esta frente a un fenómeno que abarca a una amplia proporción de éstos sujetos. Por ejemplo, en 2008 a nivel global, los mayores de 65 años de edad económicamente pobreza ejemplo activos representaron el 30 % de los hombres y 12 % de las mujeres (ONU, 2010). 49Asimismo el CONAPO (2003), construye índices de desarrollo social para seis etapas de la vida, y para ello tiene en cuenta dimensiones como la salud, educación entre otras. Los resultados de este trabajo muestran que los mayores de 60 años de edad en México exhiben las condiciones de desarrollo social más precarias.

Sin embargo, la relación entre la economía y el envejecimiento, el mercado y la vejez y aún más importante, la edad y el trabajo son hechos sociales que son necesarios poner en relación para comprender un aspecto elementary de la vida de los viejos en México. 97Sin embargo, es lógico que a medida que avanza la edad la posibilidad de trabajar es menor ; si bien puede atribuirse esta concept al natural deterioro físico y psychological del cuerpo, habría que agregar otras variables como el género y los apoyos familiares que son también influyentes. Lo cierto es que conforme avanza la edad hay una mayor dificultad para permanecer en el mercado de trabajo, hasta llegar a la ausencia whole de actividad. 86Revisar el derecho y las diferentes instancias de éste sobre los adultos mayores en el contexto mexicano, es de suma importancia.

Estos resultados denotan las marcadas desigualdades de ingresos y bienestar económico entre mujeres y hombres en edades avanzadas. Asimismo, las cifras anteriores muestran la necesidad de analizar la seguridad económica a nivel individual, ya que la estimación a nivel de los hogares puede invisibilizar la dependencia financiera entre los integrantes del hogar. Las estadísticas sobre la estimación a nivel particular pobreza extrema en estados unidos person indican que 84,6% de la P65+ reporta ingresos inferiores a la línea de bienestar. Se trata de población que carece de autonomía de ingresos personales, situación que quebranta la seguridad económica en la vejez.

vejez y los requisitos para la jubilación suelen ser más flexibles con respecto a los que tiene que cumplir los trabajadores de la iniciativa privada (Tabla 2). Sin embargo, como para cualquier programa social y con el fin de obtener mejores resultados, será necesario que este programa cuente con indicadores de desempeño, estrategias de evaluación, seguimiento y monitoreo. El hecho de que la mayoría de los pensionados estén por cesantía1 y no por vejez significa que una gran cantidad de ellos no está recibiendo su monto de pensión completo.

Del total de encuestados/as el 62% realiza aportes monetarios al grupo familiar, no necesariamente al núcleo acquainted con el cual viven. Este por ciento de aportes es mayor en aquellos grupos con mayores ingresos, como en el caso de Las Condes donde un 67% declara realizar aportes monetarios, mientras que en Recoleta desciende al 57%. La población asistente a estos espacios, con todas sus diferencias, forman parte de los programas dirigidos por SENAMA, los conocen y participan en ellos.

Más del 57% de los/as encuestados/as que tienen hijos han experimentado algún tipo de maltrato psicológico. Las preguntas se ordenaron a partir de una operacionalización del maltrato, según tipificación del SENAMA (2005). La encuesta, de carácter anónimo, buscaba obtener información sobre experiencias y percepciones del trato hacia las personas mayores, desde las realidades personales de los/as encuestados/as. La misma fue aprobada por el Programa de Buen Trato al Adulto Mayor a nivel nacional y de las comunas según sus protocolos éticos. De igual manera fue certificada por el comité ético de la Escuela de Sociología de la UCSH desde donde se llevó a cabo la investigación. Las diferencias de estos subgrupos al interior del grupo adultos mayores, se expresan al inside de las comunas y entre ellas.

La participación social es otra de las necesidades relevantes para las PM, al promover su bienestar y la calidad de vida, constatándose incluso que las PM que participan en organizaciones comunitarias tienen mejor desempeño en actividades funcionales y mayor satisfacción con su vida43–45. Este organismo ha señalado que alrededor de 16% de los adultos mayores de 60 años en México sufren de abandono y maltrato en el país. Trinidad Martín, adulta de 70 años de edad, comentó que nunca tuvo la oportunidad de que la registraran en alguna institución de salud como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), porque ella no trabajó ni sus familiares la pudieron inscribir. Los datos desagregados indican que un forty six,8% de los mayores de sixty five años recibe una pensión, un 5,1% recibe ingreso laboral y pensión, mientras que 13,6% reporta únicamente ingreso laboral. Corresponde al Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), a su vez dependencia del Gabinete de Coordinación de la Política Social (GCPS), de la Presidencia de la República. A través del PROVEE, las familias pobres beneficiarias de PCP con personas envejecientes que no reciben pensión ni se encuentran trabajando, reciben transferencias en efectivo sin tener que cumplir ninguna condición en específico.

Condenados A La Pobreza: Estudio Revela Que La Inversión Pública Es Tres Veces Menor En El Mundo Indígena

Este componente  se orienta a la generación de mecanismos para el aumento en la dotación de activos y habilitación productiva para la gestión de los predios adquiridos a través del artwork. 20 Letra a y  b de la Ley Indígena o  por medio de procesos de transferencia de predios fiscales. Lo anterior a través del financiamiento  de mecanismos de capacitación, asistencia técnica,  fondos de apoyo al emprendimiento y  habilitación de predios. En relación con la reducción de pobreza multidimensional en la población indígena, el estudio señala que “urge la creación de un Ministerio de Pueblos que aborde justamente estas debilidades y que permita asumir una política indígena participativa y con fuerte énfasis en la articulación interinstitucional”. El estudio revela que el Estado gasta tres veces menos en las zonas con alta población indígena versus los territorios con baja población indígena, y señala que, por consecuencia de «las acciones y omisiones del Estado, Municipios y privados», se gestó un «desarrollo rural dispar» de los territorios con alta concentración de población indígena en comparación con los territorios con mayoría no indígena. Refleja el consenso de los mandantes tripartitos (representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores), de la OIT sobre los derechos de los pueblos indígenas y tribales dentro de los Estados-nación en los que viven y las responsabilidades de los gobiernos de proteger estos derechos.

El programa se encuentra, formalmente, con la ventanilla de postulación cerrada, ya que está rediseñando algunos procesos, para alcanzar, de mejor forma, su objetivo. Ganadora del Nobel de la Paz, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, 28 Doctorados Honoris Causa en Ciencias Sociales, Letras y Humanidades, por diversas universidades, crea la fundación Rigoberta Menchú Tum, con los recursos financieros  recibidos. A mediados del siglo XX se inició la creación de políticas específicas para asimilar e integrar a estas poblaciones a una ciudadanía «universal», que les impuso renunciar a su condición étnica para asumir un modelo hegemónico cultural (Verdad histórica y nuevo trato, 2002).

pobreza indigena

Estos primeros documentales no abordaron la temática indígena del norte (aymara, quechua, atacameña) ni del sur (kaweskar, selk’nam y yagán), fijaron su atención en lo inmediato, lo mapuche. Según explican los investigadores a cargo del proyecto, al estar lo indígena invisibilizado no hay medidas culturalmente pertinentes, lo cual va desde los mensajes que se entregan, tales medidas de cuarentenas, y que no tienen llegada o sentido en los territorios. «Mensajes como el lavado de manos en zonas con escasez hídrica o la imposibilidad de movilidad en lugares donde los pequeños agricultores o comerciantes deben acercarse a las zonas urbanas a vender sus productos.

Eso es polémico porque entre la Región del Biobío y la Región de Los Lagos se ha generado todo un movimiento especulador para la compra de tierras que ha subido los precios de manera artificial”. En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la Especialista en Políticas Sociales de UNICEF, Paula Pacheco, explicó que “la pobreza y la vulnerabilidad no son solo una privación de recursos materiales, sino también sociales, culturales y emocionales, afectando de forma significativa el bienestar integral de los niños, niñas y adolescentes. Impide que puedan ejercer sus derechos, alcanzar su potencial y participar de forma plena y en igualdad de la sociedad”. Para Ancalao, este diagnóstico demuestra que Chile “no tiene una estrategia de desarrollo económico para los pueblos indígenas. El Estado no ha mejorado la capacidad productiva de las personas mapuches, y solo se concentra en los no indígenas o colonos”.

A mediados de 1980 se constituyó un segundo hito representacional, caracterizado por la masiva producción de documentales tanto mapuche como aymara y atacameño. En esta época, apareció el indígena ataviado de elementos culturales, cargado de ritualidad y en una estrecha vinculación con la naturaleza. Para este período destacaron las producciones como Nube de lluvia (1989) (54 minutos), Sueños del cultrún (1990) (30 minutos) y Machi Eugenia (1994) (30 minutos).

La necesidad de acoger a familias que retornaban en busca de sobrevivencia, más los brotes relacionados con el tránsito afín a actividades económicas -salmoneras, agrícolas y mineras-, generó focos explosivos de contagio. Este proyecto considera por cierto las importantes diferencias existentes entre sectores rurales y urbanos. «Es muy diferente pertenecer a un pueblo aymara con una movilidad específica o a una comunidad colla que puede funcionar de modo autosuficiente, frente a sectores urbanos donde hay una desigualdad marcada por la pertenencia étnica, donde la gente debe trasladarse para sobrevivir ya que se encuentran muy desatendidos», explica Francisca de la Maza. Es esta diversidad la que permanece invisibilizada y si las políticas públicas no la consideran, aplicando políticas con pertinencia en las realidades locales, los efectos pueden ser devastadores. El segundo “Informe Cuenta en Chile 2014”, realizado por el Observatorio Niñez y Adolescencia, develó una cifra alarmante, el 22,89 por ciento de la población infantil de la zona austral vive por debajo de la línea de pobreza, en especial niños y niñas de comunidades indígenas y campesinas.

La última encuesta Casen arrojó que en Chile hay cerca de 2,1 millones de personas en situación de pobreza, indicador que en términos porcentuales subió hasta un 10,8% de la población, dos puntos más que en el 2017, cifra preocupante que ha sido impulsada por la pandemia del Covid-19 y sus consecuencias. El análisis sobre las condiciones productivas de la población indígena rural muestra que esta se encuentra en una situación bastante más desmejorada respecto a la población no rural indígena. Su historia se volvió un símbolo para la lucha indígena, a través del libro “Me llamo Rigoberta Menchú y así nació mi conciencia” escrito por Elizabeth Burgos, su compromiso fue celebrado trasversalmente, si las comunidades indígenas fueron aplastadas por la conquista  y colonización española, en el siglo XXI, siguen siendo tratadas injustamente. Finalmente, frente a los diversos tipos de representación indígena que han surgido históricamente en el cine chileno, la antropología visual ha desarrollado una serie de análisis respecto de la imagen en movimiento.

La pobreza, en tanto violencia estructural, genera necesariamente una vulneración en todos los ámbitos de los derechos de las personas, afirma la directora ejecutiva de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (ACHNU), Francis Valverde. Intercambio de experiencias,  y promoción de emprendimientos urbanos y rurales, vía la participación en ferias, pasantías y giras especializadas. Inversión en activos productivos a personas y comunidades que se encuentren en las categorías de emprendedores, productores y microempresarios. Por último, en  el caso de las Áreas de Desarrollo Indígenas decretadas, se espera que el programa ayude a generar en el sector  público y privado, un alto grado de coordinación  para atender de manera eficaz y eficiente  a la población que en estos territorios habitan.

Todo proyecto, debe considerar un “aporte propio” con un porcentaje asignado en las bases de cada concurso público a implementar en relación al costo whole del Proyecto. Generación de Fondos concursables o instrumentos de fomento, prioritariamente en las áreas de turismo, alianzas productivas, emprendimiento y artesanía. Proyectos individuales o asociativos que reciben apoyo directo para la comercialización de sus bienes y/o servicios. Apoyo a la participación indígena en Áreas de Desarrollo Indígena y con sus  respectivos  consejos y mesas de trabajos. El promedio de los ingresos por trabajo per cápita disminuyeron en 9 de 10 deciles en 2020 respecto al levantamiento de 2017 y el promedio de ingresos del trabajo per cápita del primer decil (grupo de menores ingresos) llegó a $7.024 en 2020, habiéndose reducido en $71.147 con respecto a 2017. Además, remarcó, “sí es muy relevante que tengamos empleos de calidad, ojalá formales y que sean el principal sustento que nos permita tener tranquilidad hacia adelante”.

El equipo investigador hace hincapié en los llamados factores protectores como un modo de paliar los efectos de la pandemia en las comunidades indígenas. Hablamos de comunicación en línea, cuando hay web, a través de celulares, lo que ha permitido mantener vínculos a través de la tecnología. Han surgido también espacios de solidaridad ante la falta de apoyo público y el uso de formas tradicionales de medicina indígena como forma de prevención y cuidado de la salud mental. Cuando el Covid-19 ha llegado a una comunidad, y sabiéndose desvalidos, se ha generado una articulación y autogestión local, activándose redes de solidaridad entre diversos actores. «También se ha evidenciado que en varias comunidades ha aumentado su productividad agrícola, fortaleciendo la producción y consumo alimentario autosustentable», agrega Francisca de la Maza. El Programa Fomento Desarrollo Indígena (FDI), es ejecutado por CONADI y su fin es fomentar y fortalecer el desarrollo de las actividades económicas de la población indígena urbana y rural, para la generación de ingresos.