Dada esta problemática situación para la capacidad de carga del municipio, las autoridades locales han proyectado emplazar un centro de atención antes de 2025, por ende, el objetivo de este estudio es generar una propuesta de áreas óptimas para la implementación de un centro de Atención Primaria en Salud a través de un Proceso Analítico Jerárquico. Los resultados muestran una alta aptitud para el emplazamiento de estos dispositivos en el sector sur y sureste de la comuna producto de la alta densidad de población en edad de riesgo y la marcada aglomeración de redes viales estructurantes. Es importante señalar que, aunque la desigualdad de ingresos es un issue significativo en los resultados de salud mental, no opera de forma aislada. La salud psychological está influida por una miríada de factores individuales, interpersonales y sociales.
Y esto tiende a reproducir la pobreza inicial, sobre todo en los territorios donde se ha distribuido la vivienda social, en el caso de Santiago. En resumen -y más allá de las satisfacciones propias que da el cuidar de la familia- no otorga a las mujeres autonomía económica, oportunidades de desarrollo laboral, posibilidad de establecer relaciones sociales estables. Y en este sentido, la investigación muestra que a pesar de la doble jornada que desarrollan las mujeres que trabajan, el contar con una actividad remunerada es mejor que no hacerlo en términos de salud, puesto que otorga otros beneficios que el trabajo doméstico contemporáneo en hogares unifamiliares no ofrece. Es una labor que suele implicar jornadas muy largas, relacionadas generalmente con la cantidad de miembros del hogar a quienes se cuida, así como su edad y situación de salud. Además, en este tipo de trabajo, generalmente se realizan actividades muy repetitivas y en contacto con sustancias tóxicas, por lo que se producen problemas músculo-esqueléticos o en la piel. Finalmente, se realiza -y considero que cada vez más- en condiciones de aislamiento social, lo que limita las oportunidades que tiene el trabajo remunerado de establecer vínculos sociales, afectivos, significativos y solidarios.
Sin embargo, en muchos ámbitos el mercado y la acción del Estado generan un trato desigual, como ocurre con lo vinculado a la salud. Mientras consensuamos los cambios estructurales que influirán en la salud del Chile del futuro, debemos avanzar en la transformación de nuestro sistema de salud, para lograr, en el corto plazo, reducir las brechas y mejorar la salud de toda la población. El objetivo de este estudio fue estimar la esperanza de vida al nacer, un indicador de salud elementary, y su asociación con la posición socioeconómica local. Los escolares de gran parte del territorio nacional ya están disfrutando de sus vacaciones de invierno, descanso que -al igual que el año pasado- llega un par de semanas antes de lo tradicional ante el peak de enfermedades respiratorias.
La falta de herramientas e información provoca que las personas pongan en riesgo su salud, no puedan tomar decisiones informadas, y perpetúen en muchos casos, las condiciones de pobreza y precariedad. Aun en los países mejor preparados para abordar la enfermedad con tratamientos de punta, como Argentina, Brasil y Chile, las brechas internas son lo suficientemente amplias como para encender todas las alarmas. Destaca la región de Los Ríos, con la mayor mediana de días de espera a nivel nacional, alcanzando los 750 días. En esta región, hay eight,187 pacientes en espera de una intervención quirúrgica, lo que representa el 1,99% de su población whole. En contraste, la región del Libertador General Bernardo O’Higgins también presenta una mediana de espera elevada de 406 días, y es notable por tener la mayor proporción de su población en espera, con 32,495 pacientes, o un 3,19% del complete regional.
Los académicos de la Universidad de Chile Mariela Muñoz, Guillermo Zepeda y Cristián Rebolledo destacan la medida, comparten algunas recomendaciones y reiteran el llamado a vacunarse. Otra fuente de financiamiento del gasto en salud en Chile son los aportes directos que hace el Estado tomando recursos recaudados por impuestos generales. Para atacar específicamente la falta de especialistas el gobierno actual está desarrollando un programa que pretende formar 4.000 desigualdad de clases sociales médicos especialistas, aumentando el aporte a las universidades para que puedan ampliar sus cupos. Sin embargo, señala el informe que “este esfuerzo se encuentra con la realidad de que una vez realizada la beca, muchos de ellos/ellas migran al sector privado”. Según los datos reportados en el informe, más de un millón y medio de personas se encuentran en espera de atención médica y 240 mil aguardan una cirugía para patologías no AUGE, al mes de agosto de 2016.
La investigación ha demostrado que los países con mayores niveles de desigualdad de ingresos tienden a tener peores resultados de salud mental para sus ciudadanos. Wilkinson y Pickett (2009) llevaron a cabo un análisis exhaustivo de los datos de varios países y descubrieron una fuerte asociación entre la desigualdad de ingresos y una serie de problemas de salud mental, incluidas tasas más altas de depresión, ansiedad y abuso de sustancias. A pesar de los desafíos que enfrenta nuestro sistema de salud, este exhibe resultados que nos posicionan favorablemente a nivel internacional, incluso en comparación con países desarrollados. Los chilenos disfrutamos de una mayor esperanza de vida que el promedio de naciones pertenecientes a la OCDE, así como de una tasa más baja de mortalidad por enfermedades evitables.
Comprender estas conexiones entre desigualdad estructural y cerebro es esencial para el desarrollo de políticas y prácticas más efectivas en la búsqueda de una sociedad equitativa. Bajo este panorama, es elementary desarrollar intervenciones y políticas con enfoque de género que mitiguen el efecto de la pandemia en la situación económica y el bienestar psicológico, y asimismo aumentar el acceso a servicios de salud mental. El concepto alude a diferencias sistemáticas y estructurales en el estado de salud entre y dentro de los grupos sociales. Un concepto estrechamente relacionado es el de «inequidades en salud», el cual refiere a las mismas diferencias en el estado de salud entre y dentro de los grupos sociales, pero que se consideran injustas, modificables y prevenibles. La crisis en el ámbito de la salud mental de los chilenos y chilenas es un tema crítico y en el cual podríamos extendernos, sin embargo, el tema que quisiéramos aludir en esta columna es la relación entre la salud mental y la inequidad existente en nuestro país. ¿Será solamente coincidencia que en Chile tenemos simultáneamente malos índices de salud psychological y malos índices de distribución del ingreso?
Magíster en trauma y psicoanálisis relacional, Universidad Alberto Hurtado.Full traimer psicoterapia EDMR, EDMR Institute.Diplomado interdisciplonario en Derecho internacional de los Derechos Humanos, U.Chile. Fundadora Unidad de trauma y disociación; Instituto Psiquiátrici Horwitz Barak. Psicóloga clínica UC y Supervisora Clínica Comisión Nacional de Acreditación de Psicólogos Clínicos (CONAPC). Magíster en Psicología Clínica mención Psicología Analítica Junguiana, Universidad Adolfo Ibáñez. Nos complace informar que la capacidad máxima para la presente versión del Diplomado en Psicoterapia Infanto Juvenil ha sido alcanzada. Si deseas recibir información sobre futuras ediciones del Diplomado, te invitamos a registrarte para recibir notificaciones. Máster en Perfilación y Análisis de la Conducta Criminal (UB) y Máster oficial en Psicopatología Legal Forense y Criminológica (UIC).
En 2019 las universidades regionales tenían 127 carreras de la salud, congregando a 43 mil estudiantes de pregrado y aportando el 27.4% del complete nacional. Ese año, ellas impartían thirteen programas diferentes, predominando enfermería, kinesiología y rehabilitación, nutrición y dietética, medicina, fonoaudiología, obstetricia y puericultura, y tecnología médica. Asimismo, impartieron el 23% de los programas de postítulo, incluyendo diplomados, especialidades médicas, odontológicas y de ciencias de la salud. La Constitución de la República de Chile, artículo 19º, asegura a todas las personas igualdad ante la ley.
Es un trabajo sin protección social, es decir, sin un ingreso garantizado en la vejez, que no permite, por ejemplo, contratar una ayuda en caso de que no se pueda seguir trabajando, y que no cuenta con los beneficios sociales que el empleo otorga. Hay un siguiente nivel, que puede estar presente en todas las relaciones salariales precarizadas, ya sean formales o informales, en el que los trabajadores no tienen la capacidad de exigir condiciones de trabajo seguro. En estos casos es muy probable que se les otorgue menos capacitación o equipos de protección personal, frecuentemente en trabajos más penosos, duros y riesgosos con posibles daños a la salud. O el poder tener ingresos durante el embarazo y el postparto, en la vejez, en la presencia de enfermedades limitantes que no permitan a las personas continuar trabajando o en periodos de desempleo, y que ello no signifique que la familia quede carente de ingresos. Toda esa purple de protección aporta certezas, de manera que, por ejemplo, no es lo mismo un trabajo con seguro de desempleo, que un trabajo inseguro sin esta protección.
A partir de esta incorporación, en Chile podemos ver comparativamente cómo estamos con respecto de los demás miembros. Según cifras que recopiló Salud Un Derecho, un movimiento ciudadano de Chile que aboga por la reposición de la solidaridad en el financiamiento de la salud y que presentó un informe llamado Las Cifras de la desigualdad de la globalización en Chile, la situación de la salud no se presenta en términos favorables, apareciendo como profundamente desigual. Casi un tercio de las personas indicaron dormir menos (24,7%) o más (7,7%) de lo recomendado, dos factores asociados a un mayor riesgo de mortalidad. La incidencia del sueño más corto o largo aumentaba con la privación social y variaba con la etnia, siendo peor en personas solas y en etnias con menor acceso a salud, educación y trabajo.
A su vez, las condiciones neurológicas y psiquiátricas son el grupo de enfermedades que más impacto tienen en la pérdida de años de vidad saludable (AVISA; MINSAL 2007) en Chile, ya sea porque la persona que la padece vive con discapacidad o porque muere de forma prematura. Un ejemplo de ello es que previo a la crisis actual las enfermedades mentales ya ocupaban el primer lugar entre las razones de licencias otorgadas y, tanto en el sistema público como el privado, representaban más del 20% del costo whole de licencias médicas (MINSAL, 2017). La Organización Mundial de la Salud ha sido enfática en plantear que mientras más inequitativa en términos socioeconómicos es una sociedad, mayores serán las desigualdades en salud. Quienes tienen menos educación formal e ingresos, viven menos años y de forma menos saludable. Asimismo, sociedades más inequitativas tienden a tener peores resultados globales que las que podrían tener en un escenario de mayor igualdad.
Por ejemplo, información desagregada por etnia de tasas de mortalidad materna, que es un dato que hoy no existe y no sabemos si hay algún fenómeno en este grupo”, puntualizó Tijero. En la segunda área de presentación (impacto económico del cáncer), el estudio incluyó cifras del año 2009 y arrojó que casi el 1% del PIB de Chile es el costo que tiene el cáncer en nuestro país. Esto equivale a más de 2 mil cien millones de dólares en el global incluyendo a isapres y Fonasa pero sin incluir a los funcionarios de las Fuerzas Armadas y a aquellos que no tienen ningún tipo de seguro. «Calculamos costos directos asociados a todos los exámenes, screenings, costos paliativos y otros, pero además, los costos indirectos como licencias y también los años de vida productivos perdidos por una persona que fallece».