Se comprobó que el 20% más pobre no incrementó su ingreso «per capita», mientras que el 10% más rico lo incrementó en four hundred dólares como promedio (4). Según los datos del Mapa Nutricional 2020, realizado por Elige Vivir Sano y Junaeb, la desnutrición infantil en Chile aumentó a un 2,6% en 2020. Un alza de 0 ejemplos de desigualdad en salud,8 puntos porcentuales respecto al año anterior que los expertos han mirado con cautela y preocupación.
Sin embargo, se asocia a menor remuneración salarial predominantemente en zona rural o personas que pertenecen a los estratos socioeconómicos más bajos, por lo que suele vincularse a menor nivel educativo. También se le ha identificado como una de las principales barreras para alcanzar mayores niveles de crecimiento económico[32],[37]. El acceso económico se define como “la posibilidad que tiene una familia o una comunidad para obtener, comprar o alcanzar los alimentos necesarios para satisfacer sus requerimientos nutricionales de forma permanente”[36]. Este acceso depende de variables como el empleo, que es otro determinante social para una buena nutrición, dado que asegura un nivel de ingresos regulares utilizados en recursos de bienestar[30]. La salud junto con la educación, son parte de los componentes clave del bienestar humano[24], y es por esto por lo que se crea la necesidad de impactar en los determinantes sociales que mantienen estables estos componentes.
Para cumplir con estos objetivos, los productos entregados son producidos y envasados en óptimas condiciones (Figura 4). Se han tomado las medidas para impedir la sensación que estos programas han sido diseñados para los pobres. En los cincuenta años de funcionamiento ha extendido su cobertura e incrementado su eficiencia. El personal ha desarrollado una notable actitud de servicio y compromiso con la comunidad, de la que se ha ganado su respeto. A su vez la comunidad ha tomado conciencia de sus derechos y responsabilidades en relación a los cuidados de la salud. Es así como se ha extendido el control médico del embarazo y en la actualidad el total de los nacimientos ocurren en hospitales y son atendidos por profesionales.
En Las Algas las historias de registros incompletos, dificultades con trámites e invisibilización se repiten en cada familia. Cristina Durán (38), presidenta del campamento, acota que a ojos de la autoridad pasan inadvertidos, incluso en pandemia. —Le decimos a la gente, al gobierno, que nosotros estamos acá, existimos, y que no por tomarnos un terreno queremos las cosas free of charge, queremos dignidad. El 17 de octubre Manos Unidas pone en marcha la XI edición del Festival de Clipmetrajes que, en esta ocasión, invita a reflexionar sobre cómo la huella ecológica que cada persona va dejando a lo largo de su existencia, repercute en la vida de todos los seres humanos y, especialmente, en la de los más empobrecidos.
Todo lo anterior se enmarca en los derechos humanos establecidos en la declaración de las Naciones Unidas[5]. —La soberanía alimentaria es un paradigma de producción y consumo de alimentos que no está centrado en la dependencia del capital. Esto significa que, más que el dinero, lo que importa es facilitar un acceso colectivo a espacios donde producir alimentación saludable de manera local, como sucede con las huertas urbanas o la agricultura familiar —agrega por su parte Noelia Carrasco.
Todavía la magnitud es menor, pero están apareciendo focos de desnutrición en grupos vulnerables y nosotros teníamos erradicado ese problema. Se ha evidenciado que en países desarrollados, el médico de familia es quien ha demostrado ser costo–efectivo para reducir la mortalidad infantil, indicador que es considerado como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para el cual la OMS ha empoderado al médico acquainted para alcanzar dicha meta. Ello se basa en la implementación de modelos de salud en donde la atención primaria es fuerte. En los países en vía de desarrollo no se conoce esta importancia, debido a las diferencias socioeconómicas de cada uno de los países.
En ellos, el último año 1.646 niños (casi siempre hasta los cinco años) recibieron atención integral, 2.947 contaron con controles de crecimiento y 1.413 madres participaron en charlas de educación para la salud, recibieron acompañamiento acquainted y lograron empoderarse al convertirse en agentes de cambio en sus propias comunidades. En estas situaciones, los actores humanitarios deben poder acceder de manera segura a los niños, niñas y sus familias, para entregarles servicios y suministros que salvan vidas, dondequiera que se encuentren. UNICEF está llegando con ayuda inmediata a los menores que están en emergencia. Gracias al trabajo de UNICEF, en un año más de a hundred and eighty millones de niños y niñas menores de 5 años se beneficiaron de los servicios de prevención, detección y tratamiento temprano de la malnutrición infantil. «Los niños que viven en condiciones de pobreza alimentaria grave están en una situación límite. Esa es la realidad para millones de niños y esto puede tener repercusiones negativas irreversibles para su supervivencia, crecimiento y desarrollo», ha alertado la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.
“En el centro de Haciendo Camino hice la primera sabanita para mi bebé y su cambiador. Aprendí cosas que no sabía con mi primera hija —Ivana—, como evitar las gaseosas y jugos y, en cambio, darle muchas frutas”, me cuenta al salir de la consulta con Greta Willi, la nutricionista, quien le sugirió que Demir comenzara a comer con un plato más semejante al del resto de la familia. También en nuestro Instagram para ver fotografías con datos de contingencia nacional y del Gran Concepción. En resumen, lo que importa es cómo alcanzar altos rendimientos agrícolas y quién se beneficia de ellos.
En Chile, la canasta de calidad es un 36% más cara que una básica y eso lleva a que un 27% de la población no pueda acceder a una canasta de calidad —asevera Tiboni, poniendo otra vez de relieve el tema de los ingresos. Por ello, Manos Unidas apela a la responsabilidad de los gobiernos para que ejecuten programas de lucha contra el hambre y la pobreza, y hace un llamamiento a la sociedad para que cambie sus estilos de vida y ejerza así una sana presión sobre los que tienen el poder político, económico y social. Según el Programa Mundial de Alimentos, alrededor de one hundred educación pobreza y desigualdad thirty five millones de personas padecen hambre severa , debido principalmente a los conflictos causados por los seres humanos, el cambio climático y las recesiones económicas. La pandemia de COVID-19 podría duplicar ahora esa cifra y sumar unos a hundred thirty millones de personas más que estarían en riesgo de padecer hambre severa a finales de 2020. Pronto nos dimos cuenta que esta conceptualización period absolutamente teórica, e imposible de llevar a cabo. Elaborar una política nutricional es una cosa, y tratar de implementarla es otra absolutamente diferente.
Muchas transnacionales que producen alimentos afirman que ya están combatiendo el hambre por el simple hecho de producir mayor cantidad de alimentos. El documento de la Unicef precisa que menos del 10% de esos niños come frutas y verduras, además que menos del 5% accede a alimentos con nutrientes como carne, huevos y pescado. El texto expone que los menores de cinco años en el sur de Asia y el África subsahariana enfrentan un 50% más de posibilidades de sufrir una forma letal de desnutrición.
Por otra parte, los indicadores de malnutrición de Junaeb muestran que cerca de un 5% se encuentra bajo peso y más del 25% de los y las estudiantes está sobre la línea de la obesidad. Ante la impotencia, la docente compartió una fotografía del mensaje en sus redes sociales, pero nunca pensó que se viralizaría. “Era más que nada el descargo y la rabia, para que la gente supiera que esto de que la pobreza no existe en Chile es mentira”, cube Silva.
El documento refleja que cientos de millones de personas ya sufrían de hambre y la malnutrición antes de que el virus llegara y por lo tanto, si las autoridades competentes no hacen nada por remediar esta situación, podríamos encontrarnos ante una emergencia alimentaria mundial. Ella lo atribuye a la inactividad, al encierro y especialmente a que en su comuna la comida siempre ha sido “tema”. Según datos entregados por el hospital Rafael Avaria de la zona, antes de la pandemia habían surgido cambios muy desfavorables de los estilos de vida, donde el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios ocasionaron que se pasara de la malnutrición por déficit a la malnutrición por exceso. Mientras tanto, el mundo, la inmensa mayoría de los países han alcanzado un desarrollo inaudito. Darle la espalda a la evidencia empírica implica estimular, por inmadurez, complicidad, soberbia o ignorancia, lo que condena a millones a sufrir la extrema pobreza.
Para ello, el hipotálamo está constantemente recibiendo e integrando las más diversas señales provenientes desde los diferentes tejidos y órganos, especialmente desde el sistema digestivo y los tejidos de depósitos grasos. Mediante mensajeros químicos recibe la información periférica y de allí, por vía sanguínea (hormonas), controla la actividad metabólica de los diversos tejidos (eje hipotálamo-hipófisis-órganos endocrinos). A nivel celular existen proteínas receptoras de membranas, que reciben el mensaje hipotalámico y lo transfieren interiormente, al genoma (DNA) ubicado en el núcleo celular. Los genes respectivos, siguiendo las instrucciones, estimulan, bloquean o restringen su actividad, según vayan siendo las circunstancias (14). Por eso, el incremento evidenciado por la Junaeb encendió las alertas, al poner sobre la mesa un tema que, como país, parecíamos tener resuelto desde fines de los años 90. Sin embargo, los efectos indirectos de la disaster sanitaria del COVID-19 han sido altos, repercutiendo en los hábitos alimenticios y estilos de vida de los niños y niñas en el mundo.