«Aunque destacamos la reducción de la pobreza en 2022, no hay razones para celebrar», sostuvo el secretario Ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs. “Este Foro es ejemplo de como podemos aprovechar en las plataformas de Naciones Unidas nuestra voz para amalgamar las prioridades y preocupaciones que tenemos como región. La CEPAL es un espacio privilegiado por su invaluable insumo técnico y análisis riguroso, en el marco del cual impulsamos una agenda que responde definicion de organizacion sin fines de lucro a los consensos que hemos logrado sobre cómo imaginamos ese futuro, sostenible, inclusivo, innovador y resiliente”, indicó el ministro Solano. “Hoy despedimos a una socia, Alicia Bárcena, en esta lucha por el bienestar de América Latina y el Caribe, a una amiga, casi una cómplice… pero el legado que hemos construido junto a ella y que es un activo invaluable de nuestra región, debe permanecer, desarrollarse y llevarse a la práctica”, declaró el ministro Solano.
Agregan las autoras que también hace parte de la capacidad de la protección, la dimensión político – cultural, entendida como “la materia que hace a la construcción de legitimidad tanto de políticas e instituciones, como de demandas y reivindicaciones” (Danani y Hintze, 2011, p. 19). Por su parte, consideran la legitimidad como una creencia socialmente construida, respecto del merecimiento de reconocimiento de ciertos atributos. Da cuenta de las demandas reconocidas como como apropiadas y a quienes se exige por la provisión de protección. Supone, por tanto, la capacidad de recortar los problemas que requieren intervención del Estado y la manera de realizarlo. «Los tiempos de altas tasas de crecimiento combinadas con una reducción de la pobreza entre moderada y fuerte ya habían terminado en América Latina antes de la crisis», señaló.
En este discurso, parece que quienes viven en la pobreza no trabajan y que alcanzara con hacerlo, para vivir fuera de la misma. En la Rendición de Cuentas 2020, se indica que “Desde el punto de vista económico y social el gobierno nacional desplegó un plan de acción dinámico, coherente, comprensivo y responsable (…) con una estrategia de apoyos amplios y graduales a medida que la pandemia se extendía en el tiempo” (Poder Ejecutivo, 2021, p. 5). En 2020, los montos de la TUS van “van desde $ 1327 mensuales (si tienen un hijo y no son los hogares más vulnerables) hasta $ 7.138 mensuales (para las familias con four y más hijos en extrema vulnerabilidad). Asimismo, mediante la TUS se otorga un complemento para embarazadas e hijos menores de four años de $ 323 (Poder Ejecutivo, 2020, p. 38). El mismo documento, a modo de ejemplo, señala que una familia con tres menores en primaria y dos en secundaria, recibe $U 6299 mensuales. Para primer beneficiario (embarazadas, niño y niñas menores de 5 años y escolares), el monto es de $ 1757 y un complemento de $ 753 para el primer beneficiario en secundaria.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió de consecuencias económicas para la región por la inflación international. El organismo de Naciones Unidas hizo una evaluación de lo que provocarán en la zona los efectos de la pandemia y la guerra en Ucrania. En su entrevista con Prensa Latina, abordó también cuáles deberán ser las prioridades sociales y económicas para los próximos años.
Según proyecciones de CEPAL, la pobreza podría aumentar de un 8,6% a un 13,7%, lo que significa que habrá un millón más de personas viviendo en situación de pobreza en el país. Esto resulta especialmente grave para la infancia, que actualmente casi duplica el porcentaje de pobreza de los adultos y porque es un grupo más susceptible. La pobreza en Latinoamérica bajó al 29% en 2022 según dio a conocer la Cepal, esto quiere decir que en la zona existen casi 181 millones de personas bajo la línea.
“La región sigue sumida en una doble trampa estructural de bajo crecimiento y altos niveles de pobreza y desigualdad. Los países deben transitar desde la inserción laboral a la inclusión laboral, eje del desarrollo social inclusivo. No es posible crear un mejor futuro del trabajo sin crear un mejor futuro de la producción y viceversa”, remarcó José Manuel Salazar-Xirinachs durante la presentación del documento, destacando el estrecho vínculo entre las políticas de desarrollo productivo, laborales y de protección social de los países.
En el estudio, la CEPAL indica que en 2020 aumentó la proporción de mujeres que no recibe ingresos propios y se mantuvieron las brechas de pobreza en áreas rurales, pueblos indígenas y la niñez. Asimismo, al examinar distintos índices, entre ellos el coeficiente de Gini, se constató un aumento de la desigualdad. “Chile ha mostrado cuán importante son estos pactos sociales fundados en derechos universales y garantías de bienestar. El mundo tiene los ojos puestos en Chile, en el nuevo gobierno y en el proceso constituyente, porque justamente el reclamo social se basó en la ausencia de un Estado de bienestar, universal covid y pobreza, incluyente y ese es muy importante para la democracia y la cohesión social”. Aunque el aumento es severo, e implica retrocesos de 12 años en la materia, no se compara con la realidad que enfrentan otros vecinos.
Las TM tendrán una explicit expansión dentro del giro progresista desarrollado en el continente, a inicios del presente siglo. Indica Uribe (2018) que estos gobiernos buscaron combinar el crecimiento económico con protección laboral, aumento del salario mínimo, del empleo formal, de la inversión pública y la extensión de la protección social articulando mecanismos contributivos y no contributivos, en particular transferencias monetarias condicionadas. A estas, Martínez y Sánchez (2016) las consideran la innovación más generalizada, permitiendo pasar de coberturas restringidas a otras más amplias.
El Coeficiente de Gini, utilizado internacionalmente para medir la distribución del ingreso, creció en 0,7 puntos porcentuales para el promedio regional debido a las repercusiones de la pandemia, señaló el informe. Por su parte, UNICEF (2022) analiza la relación entre la cobertura pre existente de los sistemas de protección social y los mecanismos implementados durante la pandemia. Uruguay -junto con Colombia y Costa Rica- es ubicado dentro de aquellos países que “contaban con sistemas de información que podrían haber facilitado la ejecución de programas nuevos y expansiones considerables, pero que presentaron un porcentaje de beneficiarios directos e indirectos bajo” (p. 26).
No tenemos una futurología que nos permita adivinar hasta cuándo van los efectos económicos de una situación sanitaria11. Llegaron en 2020 a más de 840 mil personas (titulares y menores) que cobran las prestaciones, cifra que es 40% superior al 2019. Si se considera a otros integrantes del hogar, el número de beneficiarios alcanza 1 millón de personas en 2020. Esto implicó un incremento en el gasto anual de estas prestaciones sociales de 56% en términos reales, llegando a un monto de US$ 385 millones en el año 2020 (Poder Ejecutivo, 2021, p. 38).
En 2022, fifty four,2 millones de hogares en la región (39% del total) dependían exclusivamente del empleo casual. Más aún, la mayoría de las niñas y niños (menores de 15 años) y las personas de 65 años o más viven en hogares completamente informales o mixtos (61,2%). El organismo regional detalló que 7,8 millones de personas se sumarían a los 86,four millones cuya seguridad alimentaria ya está en riesgo. En la versión 2022, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se encargó del marco muestral, la selección de la muestra de viviendas y la elaboración de los factores de expansión, mientras que el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile realizó el levantamiento de la encuesta y el procesamiento de los datos.
Así, el índice de feminidad de la pobreza (corresponde al cociente entre la tasa de pobreza de las mujeres y la tasa de pobreza de los hombres en cada país multiplicadopor a hundred, para las personas de 20 a fifty nine años) llega a 114 puntos en nuestro país, sobre la base de una tasa de pobreza de 12,9% entre mujeres de 20 a fifty nine años y de 11,2% entre hombres del mismo tramo etario. Ese índice es el cuarto más alto a nivel regional, después de Uruguay, República Dominicana y Ecuador. La región debe proponerse avanzar hacia Estados de Bienestar que aseguren servicios públicos de calidad, sistemas de protección universales en materia de salud, educación y pensiones y políticas sociales que fomenten el trabajo decente, afirmó el secretario ejecutivo de la Cepal. De acuerdo con la Cepal, llevar la pobreza extrema a niveles cercanos a su erradicación, exige un desempeño mucho mejor en términos de crecimiento económico, redistribución del ingreso e innovación en políticas públicas inclusivas. El terremoto económico international producto de la guerra en Ucrania impactará negativamente el crecimiento en Latinoamérica durante los próximos tres años, según Mario Cimoli, secretario ejecutivo interino de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Esto quiere decir que la inserción en el trabajo remunerado es fundamental, pero no suficiente para alcanzar la inclusión laboral. Se requiere acceso a trabajos productivos, bien remunerados y con acceso a la protección social, en explicit para las mujeres y las personas jóvenes, remarca la CEPAL. Si bien se observa una mejora en ciertas dimensiones de los mercados laborales entre 2020 y 2022, la región vive una disaster en cámara lenta en materia de inclusión laboral, entendida no solo como la inserción laboral sino también como las condiciones en que se accede al empleo en el mercado laboral, explica el organismo regional de las Naciones Unidas. La Encuesta Casen permitió contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, que no había sido calculada desde 2017, debido a las restricciones sanitarias que no permitieron aplicar la versión completa del cuestionario en 2020.