Oxfam Internacional, en su informe de 2016 sobre la tierra en el planeta sostiene que el 1% de las fincas acapara más de la mitad de la superficie productiva. Esta situación no ofrece un camino para el desarrollo sostenible ni para los países ni para las poblaciones. Se espera que los precios de muchos alimentos básicos aumenten durante el próximo año. El trigo, por ejemplo, alcanzó máximos históricos varias veces durante 2022. El precio del arroz, que es un alimento básico para miles de millones de personas en todo el mundo, se ha disparado y lo más possible es que siga aumentando.
De hecho, los autores de dicho estudio estiman que cada punto adicional (0,01 en el rango zero a 1) de incremento del coeficiente de Gini incrementa en 3% la probabilidad de conflictos o acciones contenciosas. Una condición necesaria para que se produzcan efectos duraderos en el tiempo es el tránsito a una cultura de respeto por la persona, por la igualdad de dignidad y respeto, y por los valores de justicia y solidaridad social. Cómo afrontar las nuevas ansiedades, Paul Collier, Debate, 2019, 336 páginas, $16.000. Actualmente, los movimientos populistas sacan provecho a ese sentido de pertenencia que sobrevive en los sectores empobrecidos, articulando un discurso de odio contra otros que viven en el mismo país.
En este contexto Piketty considera que su propuesta es técnicamente más factible y sencilla que la tasa Tobin. Las críticas al trabajo de Piketty, que han sido tan abundantes como los elogios, se clasifican en tres tipos. El coeficiente de Gini ha aumentado en varios países desde los años 80, pero, al mismo tiempo, el acceso a servicios básicos y tecnologías y las expectativas de vida han mejorado mucho, beneficiando proporcionalmente más a los pobres. Además, es distinta la desigualdad que generaron los bonos de Wall Street durante la crisis subprime que la que produjo el desarrollo del iPhone en Silicon Valley.
En el ámbito de la educación escolar, por ejemplo, sería pasar de un sistema educativo rígido, segregado y controlado por el gobierno central a una educación gratuita, autónoma e inclusiva. Los ingresos de los colegios dependerían del número de alumnos que obtuvieran (subvención a la demanda, también conocido como sistema de voucher), fomentando la competencia de proyectos educativos y la orientación de los currículos a las demandas del mercado laboral en un círculo virtuoso. De hecho, los mejores sistemas educativos del mundo, como Estonia, Finlandia o Suecia, se apoyan en esta lógica. La abolición de la propiedad privada significa atacar el derecho del ser humano a disponer de su persona, del fruto de su creatividad empresarial y de su libre uso.
Pero esto no significa que hoy dicha persona deje de ser pobre, precisamente porque la pobreza no es una línea absoluta, que se traspasa de una vez y para siempre, y jamás se obtendrá, por cierto, la “salud total”. En el caso de la salud, queda muy claro que la pobreza no es una cifra absoluta, sino que cube relación más bien con el acceso que tienen las personas a los tratamientos y medicamentos que la sociedad es capaz de producir. Se trata por tanto, esencialmente, de un tema de integración social, del cual forma parte un componente básico de justicia. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud.
A medida que la crisis empeore y la economía mundial continúe su tendencia a la baja, esta brecha no hará más que crecer. Los capitalistas siempre defenderán sus ganancias y buscarán formas de hacer pagar a los trabajadores en tiempos de disaster. El problema de la desigualdad international no es pues, a partir de la propuesta de Piketty, un tema técnico-científico-económico, sino político y su resolución habla de la voluntad, conciencia, responsabilidad y capacidad de los actores políticos. En lugar de una descripción de los mecanismos funcionales de la burocracia china, Milanovic nos ofrece un contraste metahistórico entre “la vía occidental hacia el desarrollo” y la china. Siguiendo al economista Giovanni Arrighi, sostiene que el capitalismo occidental, antes de volverse liberal y meritocrático, prosperaba “en todas las situaciones, ya fueran de conquista, de esclavitud o de colonialismo”, lo que “hacía que el modelo europeo fuera agresivo y belicoso”.
Desde la perspectiva capitalista, la solución consiste simplemente en reducir el número de personas viviendo bajo el límite materials de la pobreza. Se piensa que si logramos hacer pasar a este segmento de la población por encima de lo que se considera la línea de la pobreza, nos convertiremos automáticamente en un país desarrollado, como si el solo hecho de contar con cinco o diez mil pesos más de ingreso mensual, fuera a otorgarles de pronto dignidad y satisfacción a cientos e miles de familias. De manera similar, se espera que los precios de la energía, que recientemente comenzaron a disminuir un poco, se mantengan un seventy five por ciento más altos que el promedio de los cinco años anteriores, y se estima que los precios altos se nivelen este año, lo que ciertamente no está garantizado. La Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) ha señalado que alrededor de seventy five millones de hogares en todo el mundo que recientemente obtuvieron acceso a la electricidad, se desconectarán porque ya no pueden pagarla. Esto haría de 2023 el primer año en el que la IEA registre un aumento en el número de personas sin electricidad. 3Se constituye por los gastos netos de créditos (en condiciones financieras favorables) y donaciones, realizados por países ricos con el objetivo primordial de apoyar el desarrollo económico y social de los países receptores de ayuda.
Todo lo anterior no trastoca, lógicamente, el carácter normativo y de deseabilidad de los postulados básicos emanados de la ética del desarrollo. Es indudable que la pobreza y las desigualdades sociales no surgieron en el país en la década de 1880, como tampoco han desaparecido en la moderna realidad del Chile precise. america latina desigualdad ¿Por qué los microcréditos resultan útiles pero no son el milagro que algunos esperaban? ¿Por qué los pobres dejan pasar las campañas de vacunación gratuita pero pagan por medicinas que a menudo no necesitan? ¿Por qué no siempre invierten en obtener más calorías, sino calorías que saben mejor?
Incluso los países más equitativos exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Tierra, poder político y reformas agraria y rural, Bogotá, Antropos, 2002, 5. Aunque debe aclararse que con esta reforma se modificó la figura de la expropiación contenida en la ley 200 de enervada a su vez por la ley 100 a que llamamos pobreza de y en su lugar se instauró la venta de tierras. Para tal efecto, el INCORA compraría las tierras y las adjudicaría en función de las necesidades de cada zona. En el caso concreto de la tierra, su tenencia y desarrollo, Colombia es el típico contraejemplo de lo que se debe y puede hacer para impedir los conflictos por su posesión.
De la capacidad que tengamos de realizarla con valentía y altura de miras, depende que seamos capaces de enfrenar los principales desafíos sociales y políticos que enfrentamos en la actualidad. De igual manera esta ley creó la “unidad agrícola familiar” (UAF), concebida como pequeño fundo de producción no transferible comercialmente en un período de 15 años a partir de su adjudicación, sin previo permiso del INCORA. Si bien parece cierto que la Violencia en Colombia arrojó más de trescientos mil muertos, víctimas del enfrentamiento bipartidista, se ignora la precisa cantidad de desplazados que, en medio del horror, abandonaron las parcelas. La confrontación liberal- conservadora fue el hecho conocido y explicativo de los asesinatos y del desarraigo, pero sirvió para expropiar a los campesinos de sus terruños, en una especie de contra reforma agraria de facto que agudizó la desigualdad en la tenencia de la tierra a partir de aquel fenómeno. En efecto, las diferencias entre indígenas, colonos y terratenientes de un lado, y por el otro, aventureros que ocuparon las tierras expósitas constituyeron las dos causas de este primer gran despojo del siglo XX19. La adscripción a alguna bandería por parte de los labriegos -o la sola sospecha- era razón suficiente para permanecer en su suelo o ser expulsado, y sumarse a los millones de nómadas forzados que inundaron las ciudades20.
En un contexto de competencia, ninguna empresa tiene el poder para fijar los precios. Pero está ocurriendo que en muchos sectores económicos no hay un número lo bastante grande de actores para que pueda hablarse de un mercado competitivo como tal. En consecuencia, muchos bienes y servicios se están encareciendo desmedidamente. Me pareció muy bueno para el lector no formado en economía y bien documentado. J. Patrice McSherry, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Long Island en Nueva York, tomó como ejemplo el caso de Chile. Esto además queda demostrado con la polarización de las sociedades cada vez más evidente, el malestar social respecto a la política y al status quo.
Esto no se traduce en una situación generalizada de precariedad, porque hay más fuentes de ingresos. También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado.