Etiqueta: beneficia

Lanzamiento Del Reporte Ocde «todos Juntos: Por Qué Reducir La Desigualdad Nos Beneficia» Chile En El Exterior

Sin embargo, las regiones que han logrado reducir más sus niveles de desigualdad en el último período son las regiones de Los Lagos y Valparaíso, y en tercer lugar la Región Metropolitana, con un menor 4,01%. Utilizando desigualdad en la globalizacion esta metodología de cálculo de datos agrupados, el índice de Gini para el país es de 0,445 en 2013 y 0,432 en 2015. Bajo este concepto, solo las dos regiones más desiguales estarían sobre el promedio nacional en ambos años.

desigualdad entre los paises

La desigualdad es un desafío ético porque implica una injusticia, ya que todos tenemos una dignidad por ser personas y el derecho a participar de los bienes y servicios que se producen en la sociedad; y es injusta porque esta realidad podría ser distinta mediante políticas públicas. Desde la tradición del pensamiento social cristiano, san Alberto Hurtado outline la justicia social como “aquella virtud por la que la sociedad, por sí o por sus miembros, satisface el derecho de todo hombre a lo que le es debido por su dignidad de persona humana”. A pesar de la existencia de algunos indicios positivos hacia la reducción de la desigualdad en algunas dimensiones, como la reducción de la desigualdad de ingresos en algunos países y el estatus comercial preferente que beneficia a los países de bajos ingresos, la desigualdad aún continúa. Observamos un país en disaster, con un nivel de desigualdad que se ha estancado en niveles altísimos.

A lo largo de cinco capítulos, Branko Milanovic expone el futuro posible de la desigualdad mundial. En el primer capítulo se explica cómo la desigualdad mundial ha cambiado a partir de la Revolución Industrial y de la caída del Muro de Berlín. Asimismo, se realiza un recuento histórico del surgimiento de la clase media y su antagonismo desigualdad en america latina con los súper ricos. En el segundo apartado, se analizan algunos factores de la desigualdad nacional y se reformula la teoría de los ciclos de Kuznets, para el autor la desigualdad tiende primero a incrementarse y luego a reducirse. En la tercera sección se contrasta la desigualdad global a través del tiempo y entre diferentes países.

Aquí, es importante destacar que el análisis no incluye un estudio sobre el impacto que estas acciones públicas han tenido, o bien tendrán, sobre el tema en cuestión, sino que busca determinar si estas mismas responden o no al concepto multidimensional de las disparidades. Igualmente, se determinó a qué meta o metas del ODS 10 respondían particularmente y se indicó si estas acciones públicas eran anteriores o posteriores a la Agenda 2030. Ahora bien, muchos de estos factores, ex-ante o ex-post, que influyen en la desigualdad económica, pueden ser aumentados o disminuidos por las acciones públicas de los gobiernos 2 .

En Chile la tasa es 19% del monto consumido y aplica a (casi) todos los bienes y algunos servicios. Algunos columnistas han especulado que esto se debe a la ineficiencia del Estado en las transferencias. Uno podría argumentar, en cambio, que las transferencias son progresivas, pero la manera de recaudar es regresiva, haciendo, por lo tanto, neutro el sistema en su conjunto. 10.7 Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, entre otras cosas mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas.

En este sentido, Iwuoha & Jude-Iwuoha (2020) argumentan que la actual situación mundial causada por el COVID-19 ha retrasado gran parte del trabajo que se había llevado a cabo respecto de la Agenda 2030, como también ha dejado en evidencia, nuevamente, las insuficiencias del modelo de desarrollo que se había alabado tanto en algún momento de la historia. En otras palabras, la actual pandemia demuestra la realidad y urgencia que requiere enfrentar las desigualdades socioeconómicas existentes, que sin duda se han acrecentado, siendo la población más pobre la más afectada y marginada (Leal et al., 2020 ). El crecimiento económico es una condición necesaria para el desarrollo, sin embargo, no suficiente. En el libro de March (2013) se cita a Sunkel & Paz (1986), quienes definen desarrollo como un proceso de cambio social, cuyo objetivo es igualar las oportunidades sociales, económicas y políticas, refiriéndose a un nivel nacional y a las sociedades que alcanzan mayores niveles de bienestar.

El motivo es que el Gini reportado periódicamente por los organismos internacionales no captura correctamente los ingresos de los individuos de más altos ingresos. Estos indicadores se basan exclusivamente en datos provenientes de encuestas de hogares (en el caso chileno, la encuesta CASEN), que no son representativas para los percentiles de más altos ingresos (es decir, muy rara vez una persona de altos ingresos aparece encuestada en la CASEN). Además, las personas de altos ingresos que sí son encuestadas, subreportan sus ingresos, ya sea porque no los conocen con exactitud o porque no desean hacerlos públicos.

Es reconocer que son seres humanos y titulares de sus propios derechos, al igual que los adultos. Al finalizar sus palabras, remarcó que “solo si actuamos unidos, hombres y mujeres de todas las etnias, culturas y procedencias, lograremos alcanzar el desarrollo integral de nuestros pueblos, y construir un mundo justo, libre, igualitario y fraterno”. “Entendemos que este no es solo un imperativo ético, es también una necesidad para el desarrollo.

Se ha sugerido que la estructura y funcionamiento cerebral tiene bases genéticas altamente compartidas en la población mundial. Por esto es esperable que ciertas áreas cerebrales aumenten o disminuyan su tamaño dependiendo de la etapa del desarrollo en que se encuentre el individuo. Sin embargo, lo que sorprende es que, a pesar de estas bases genéticas comunes, los cerebros individuales pueden variar significativamente entre sí. Aunque conceptualmente la igualdad y la movilidad (o igualdad de oportunidades) son distintos -una se da en un momento del tiempo, la otra conecta padres e hijos, o sea, la persistencia intergeneracional de la desigualdad-, lo que se observa es que están muy correlacionados. 10.2 Para 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la red de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias.

«El país ha visto un pequeño aumento en su clase media, pero su tamaño sigue estando por debajo de los estándares centroamericanos y regionales», apuntan. El caso de El Salvador es paradójico y sirve para ejemplificar por qué en ocasiones la disminución de la desigualdad no es una señal de que el país en su conjunto está mejor. Y los que más han reducido la desigualdad en la última década son Bolivia, Ecuador y El Salvador, con los datos disponibles entre 2007 y 2017. «La razón es que han caído los salarios de los que tienen educación universitaria. Lo cual no es una buena señal. Es una caída de la desigualdad que no quieres ver». En cuanto a la igualdad de género, el Global Gender Gap Report 2022 del Foro Económico Mundial, precisa que al ritmo actual de progreso, nos demoraremos 132 años para alcanzar la paridad plena, cifra que en 2020 llegaba a los 100 años.

Esto tiene que ser el centro de atención si queremos evitar que volvamos a tener una desigualdad persistente en el futuro”, finalizó. Las medidas de mitigación están siendo importantes, aunque, en el corto plazo, la desigualdad y la pobreza se están incrementando. Aun así, países que han expandido la asistencia social, como Brasil, están logrando contener la caída. Reducir la desigualdad de 0,forty nine a 0,43 para Chile o de 0,50 a 0,forty three para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. Utilizando datos de la CASEN para los años 2009 a 2017, los resultados de este ejercicio indican que alrededor del 11% de la desigualdad (medida a través del coeficiente de Gini) es exclusivamente atribuible al 1% más rico (ver Tabla 1).

La inmensa mayoría responde que en el primero, porque en ese país los “ricos” tienen el doble de ingreso que los “pobres”, a diferencia del segundo, donde la diferencia entre ricos y pobres es de solo un 10%. La teoría económica confirma la intuición anterior, todas las medidas de desigualdad tradicionales consideran diferencias porcentuales de los ingresos. Asimismo, la Presidenta hizo un diagnóstico de los problemas más graves que enfrentan las sociedades y afirmó que “Creemos que la desigualdad -de ingresos, de acceso a servicios básicos, de oportunidades y resultados- es una de las mayores amenazas para el desarrollo de nuestros países, para la democracia y para la paz.

En este sentido, el informe indica que se abre un escenario distinto para la política pública, ya que seguir con la redistribución de ingresos desincentiva la generación de ingresos por cuenta propia. «El desafío es incentivar la productividad y participación de los sectores más vulnerables, lo que se debería ir traduciendo en una cada vez menor necesidad de gasto en programas redistributivos y adopción de políticas económicas que fomenten la creación de nuevos empleos», agrega. Pero LyD dice que «esta comparación es incorrecta para medir desigualdad, debido a que, mientras las familias de menores ingresos reciben servicios de salud, educación y vivienda gratuitos, o fuertemente subsidiados, las familias de mayores ingresos tienen que financiar estos servicios por su cuenta». En el Banco Mundial han estudiado el tema de la desigualdad de ingresos en la región centrándose en los últimos 10 años. Entre 2007 y 2012, los ingresos medios de algunas familias más pobres en más de 50 países, crecieron rápidamente que los promedios nacionales y reduciendo la brecha de la desigualdad salarial. El 10% más rico de la población posee el 40% de los ingresos mundiales totales y algunos informes sugieren que el 82% de toda la riqueza creada en 2017 fue al 1% de la población, la más privilegiada, mientras que el 50% más pobre no percibió ningún beneficio.

Sin embargo, en términos de poder adquisitivo, el individuo que parte de un ingreso mayor se beneficiará en términos absolutos más de dicho crecimiento uniforme que quien empieza desde un ingreso menor. Paralelamente se dio una disminución importante de la pobreza en el mismo período, observándose que un 60% se explica por crecimiento y cerca de un 40% por la caída de la desigualdad. En el caso de la expansión de la clase media, alrededor de un 20% tuvo que ver con este último factor. Pese a que Latinoamérica continúa siendo la región más desigual del mundo, la brecha ha disminuido y la caída entre 2002 y 2013 fue enorme y única, solamente comparable a la que tuvieron los países desarrollados en la posguerra.

Lanzamiento Del Reporte Ocde «todos Juntos: Por Qué Reducir La Desigualdad Nos Beneficia» Chile En El Exterior

Aunque en el pasado la desigualdad alcanzó cifras superiores a las actuales, las brechas no se veían agravadas por este hecho inédito, y esa separación perfecta que existía entre capitalistas y trabajadores hoy se ha desdibujado. “La desigualdad es mayor allí donde es mayor la cuota de capitalistas ricos por la renta del trabajo”, anota Milanovic, “pero ¿acaso no es bueno que las personas puedan hacerse ricas trabajando? ¿No es mejor acaso que se obtengan rentas más altas tanto del trabajo como de la propiedad, y no solo de esta última? El “capitalismo meritocrático liberal”, por su lado, con su organización basada en la democracia y el imperio de la ley, ha fomentado la innovación, la movilidad social y, en suma, el desarrollo económico. Pero la atenuación de dichos objetivos en las últimas décadas, o derechamente el incumplimiento de ellos, quitó brillo al modelo y no sería raro que en un futuro pierda influencia. Tanto la creación de una clase alta empeñada en perpetuarse como la polarización entre la élite y el resto de la sociedad constituyen las principales amenazas a la paz social y a la viabilidad del sistema a largo plazo.

Si bien se reconoce la utilidad de este índice, existen críticas al mismo, como las planteadas por Atkinson (1970 ) sobre la proporcionalidad de las transferencias, otorgando más peso a las transferencias en el centro de la dis-tribución que en las colas, lo que no necesariamente refleja los valores sociales tras un indicador de desigualdad. El autor examina también las propiedades de utilizar varianzas y la desviación relativa de la media, encontrando que cada una de ellas tiene sus propias limitaciones. Sin embargo, tomando en consideración las críticas que ha establecido la literatura, el Índice de Gini continúa siendo un indicador ampliamente utilizado para la medición de la desigualdad y la formulación de políticas públicas (Liu & Gastwirth, 2020; Furman, Kye & Su, 2019). Así, se podría haber inferido que la estrategia chilena para reducir las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030 se centraría mayormente en la dimensión ex-post.

desigualdad distribucion de la riqueza

La riqueza, en cambio, equivale al valor de todo lo que posee una persona, propiedades, negocios, ahorros y riqueza financiera, menos el valor de todas sus deudas. Considerando los activos de los hogares -descotados los fondos de pensiones-, el análisis reporta que el 72% de la riqueza neta del país se concentra en el quintil (20%) más rico de la población, lo que se traduce en un Índice de Gini de zero,seventy three, sobre el zero,fifty three del indicador que marca al incluir solo ingresos. Ahora, si bien esta institución no ha sido nombrada oficialmente como responsable del ODS 10, sí ha resultado ser un árbitro sobre este mismo, por lo que su influencia y polí-ticas afectarán el trabajo de parte de las metas que este contiene, desafiando el resultado de este objetivo. En este sentido, Sen (2000) subraya la importancia de considerar las heterogeneidades particulares y sociales de los individuos, ya que esto tiene incidencia directamente sobre lo que podrán lograr con las herramientas disponibles. De esta manera, este economista identificó cinco causas responsables de la desigualdad de oportunidades, las cuales se describen a continuación. El texto destaca que el ingreso muestra una relación más directa que la riqueza con el endeudamiento de los hogares.

diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas. Reducir la desigualdad de zero,forty nine a 0,43 para Chile o de zero,50 a zero,forty three para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. En estos párrafos, se busca hacer una descomposición un poco más profunda de evidencia nacional sobre desigualdad para entregar perspectivas acerca de la concentración de ingresos, su dimensión territorial y su eventual rol en el conflicto social. «Es importante ver la desigualdad en conexión con la disaster sanitaria, económica y social. En Chile el estallido social expresó la insatisfacción con estas necesidades, pero al llegar la pandemia mostró fuertemente estas desigualdades», subrayó Cecchini. El RED 2022 hace un detallado énfasis en diferentes puntos que guardan un estrecho vínculo con los altos niveles de desigualdad de la región.

La región de La Araucanía, siendo la más desigual en el año 2009, no es la que más ha reducido sus niveles de desigualdad, pero se encuentra dentro de las tres mejores. Las tres regiones del norte, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, efectivamente fueron las regiones que iniciaron con los índices de Gini más bajos, logrando menores reducciones de desigualdad en el tiempo. La incorporación de la dimensión sustentabilidady medio ambiente produjo que el IDERE disminuyera en todas las regiones (Tabla 7). La región de Magallanes fue la menos afectada tras la incorporación de la nueva dimensión, con un IDERE que solo descendió un 1,86%. A diferencia de las regiones Metropolitana y Antofagasta, con descensos de 7,47% y 7,45% respectivamente, que fueron las más afectadas.

Con esto se cumple con las hipótesis de relación directa planteadas al inicio de la investigación. Para las variables desigualdad y tasa de política monetaria, el signo evidenciado en el coeficiente se condice con la teoría económica (Persson y Tabellini 1994; Perotti 1996; Verdier 1993; Alesina y Rodrik 1994; Berg y Ostry 2011; Easterly, 2007), siendo en ambos casos negativo en relación con la tasa de crecimiento del PIB. Con esto se cumple con las hipótesis de relación inversa planteadas al inicio de la investigación. Respecto del período de concertación, el primer modelo evidencia que las variables CP y TRANS son no significativas, teniendo además signo contrario al esperado en sus coeficientes; por lo cual, se procedió a eliminar la variable TRANS para estimar un segundo modelo. En este se puede observar que la serie CP continúa siendo no significativa; sin embargo, posee la relación negativa esperada con la tasa de crecimiento del PIB. Ahora bien, el tercer modelo nace a partir de la idea de evidenciar si las políticas de gobierno respecto de las remuneraciones y transferencias afectan a la tasa de crecimiento del PIB de manera tardía.

Por ejemplo, one hundred mil pesos adicionales para un hogar que se sostiene con el salario mínimo son significativos, mientras que para un hogar de altos ingresos son poco relevantes. El impuesto óptimo balancea estos dos efectos y, para sorpresa de muchos, aun considerando sus potenciales efectos distorsionadores, la literatura ha concluido que debe ser bastante altos. El motivo es que el Gini reportado desigualdad alimentaria periódicamente por los organismos internacionales no captura correctamente los ingresos de los individuos de más altos ingresos. Estos indicadores se basan exclusivamente en datos provenientes de encuestas de hogares (en el caso chileno, la encuesta CASEN), que no son representativas para los percentiles de más altos ingresos (es decir, muy rara vez una persona de altos ingresos aparece encuestada en la CASEN).

Existe una relación importante entre la riqueza y la pobreza, y a partir de esta relación se puede explicar la pobreza desde un ángulo diferente. Además, el problema de la pobreza es complejo y presenta muchas otras facetas a la visión que se obtiene desde la perspectiva de los ingresos. Pues hay muchos otros aspectos de la distri­bución de los recursos y las oportunidades para los individuos de los cuales es imperioso obtener un conocimiento más profundo si es que se quieren producir políticas que sean efectivas para combatir la pobreza. La construcción de una amplia base de datos regional permitió dar una mirada a la dinámica de la desigualdad en Chile, retratando las diferencias regionales. La tabla del Anexo D resume los resultados de los indicadores evaluados en este trabajo, revelando la weak posición de la región de La Araucanía, la peor catalogada en cada uno de los indicadores económicos y algunos sociales.

Según el reporte de la riqueza mundial de The Credit Suisse Research Institute (CSRI) la desigualdad de la riqueza en Chile medida por el Gini era zero,79 en 2017 mientras que la desigualdad de los ingresos es zero,fifty one. Felipe Martínez y Francisca Uribe (2017) muestran que en Chile el 20% más rico concentra alrededor del 72% de la riqueza y que cerca del 17% de los hogares posee una riqueza negativa. De hecho, a nivel global la mitad inferior de adultos colectivamente posee menos del 1% de la riqueza whole, el 10% más rico posee el 88% de los activos globales, y el 1% superior solo representa la mitad de riqueza total desigualdad distribucion de la riqueza, lo que se espera solo se incremente (CSRI, 2017). El estudio, asimismo, da cuenta de que el valor del índice de Gini para la riqueza neta de los hogares chilenos alcanza un valor de 0.73 producto de las enormes distancias en la distribución. Según se explicita en el texto, a la literatura asume que un índice superior al zero.50 representa situaciones de alta desigualdad, por lo que las cifras en Chile son alarmantes en esta materia. En tal sentido, los paraísos fiscales producen ocultamiento de la magnitud real de las desigualdades económicas.

En esta analiza el rol de la política fiscal para atenuar la desigauldad de ingreso, que se exacerba ante ciertos eventos como la pandemia de COVID-19. Actualmente, los movimientos populistas sacan provecho a ese sentido de pertenencia que sobrevive en los sectores empobrecidos, articulando un discurso de odio contra otros que viven en el mismo país. El gran desafío de nuestro tiempo, dice Collier, es encontrar otra vez un vínculo lo suficientemente amplio que regenere las confianzas y las responsabilidades mutuas. Educarchile, el portal de la educación chilena, es producto de un convenio de colaboración mutua entre Fundación Chile y el Ministerio de Educación de Chile.

Lo siguen Turquía, Estados Unidos y Lituania, siendo los países con menor desigualdad Islandia, Eslovaquia y Eslovenia (OCDE, 2018). La desigualdad de Chile es intra e interregional, los ingresos del 10% de la población más rica del país son 27 veces mayores que el decil más pobre (OCDE, 2015)6, por sobre el promedio de los países de la OCDE, donde el 10% más rico gana 9,6 veces más que el 10% más pobre (siendo esta la mayor diferencia de los últimos 30 años) (Keeley, 2015). Actualmente en Chile, el 20% de mayores ingresos lo es 10 veces más que el 20% más pobre (OCDE, 2018).

Pero también, porque moviendo su patrimonio de una actividad a otra, o sacándolo del país, las grandes fortunas dan a conocer su opinión sobre lo que consideran bueno y malo en la política. Al hacer esta misma comparación con Sudáfrica, país ranqueado como uno de los más desiguales del mundo, Flores encuentra que el 1% chileno se queda con más riqueza que el 1% sudafricano. Las consecuencias de tener un precario estado de bienestar y un modelo económico que ha promovido la privatización de la seguridad social se ven reflejadas en diversos aspectos de la sociedad. 14En Chile, el sistema público de educación, sobre todo educación básica y media, debe mejorar en calidad para ser competitivo con el sector privado.

Lanzamiento Del Reporte Ocde «todos Juntos: Por Qué Reducir La Desigualdad Nos Beneficia» Chile En El Exterior

Un segundo issue de importancia en la determinación de los ingresos es el desempeño, pero no durante los estudios superiores, sino en la educación media (.17). Esto estaría indicando el papel decisivo del desarrollo de competencias básicas, anterior a la formación profesional, en el futuro logro ocupacional de las personas. En cuanto al NSE, el efecto whole en los ingresos (.13) aumenta indirectamente a través del tipo de colegio. Y el tipo de educación superior impacta directamente en tanto la IES sea de calidad (.1) o pública (-.11). Esto sugiere que, contrario a la creencia generalizada, los empleadores en Colombia sí valoran a los egresados de IES públicas, siempre y cuando estas sean de calidad y los individuos tengan un desempeño académico sobresaliente.

Quienes tenemos el privilegio de poder quedarnos en casa, debemos hacerlo, para ayudar a cuidar a los/as demás. Una vez que superemos esta etapa, porque de una u otra forma esto pasará, probablemente nos enfrentaremos a varios duelos y miedos. Los fondos de pensiones –cuya administración debemos entregar por obligación legal a empresas privadas que los invierten en el sistema financiero para “mejorar” la cantidad de dinero con la que contaremos al jubilar– están bajando vertiginosamente. Todos quienes cotizamos hemos perdido dinero, siendo desastroso para quienes están más cerca de la edad de jubilar. Las farmacias empiezan a subir los precios de medicamentos e insumos de higiene necesarios para las medidas de cuidado, que se transforman en bienes de lujo.

Reducir la desigualdad de zero,forty nine a zero,43 para Chile o de 0,50 a 0,forty three para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. Utilizando datos de la CASEN para los años 2009 a 2017, los resultados de este ejercicio indican que alrededor del 11% de la desigualdad (medida a través del coeficiente de Gini) es exclusivamente atribuible al 1% más rico (ver Tabla 1). De acuerdo a la información del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones de Aysén, Atacama, Los Ríos, Arica y Parinacota, y Magallanes, todas regiones donde los índices de desigualdad son iguales o superiores al promedio nacional. A pesar de la existencia de algunos indicios positivos hacia la reducción de la desigualdad en algunas dimensiones, como la reducción de la desigualdad de ingresos en algunos países y el estatus comercial preferente que beneficia a los países de bajos ingresos, la desigualdad aún continúa.

El informe del PNUD del año 2021, destaca que la región de América Latina y el Caribe se ha caracterizado como una de las regiones con las tasas de desigualdad más altas del mundo. La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, desigualdad de los ingresos así como “protección social”. En los años sucesivos, la ONU exhorta a los Estados a velar por los niños en las situaciones de vulnerabilidad por emergencias y conflictos. En 1989, tras 10 años de negociaciones, se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, que vincula a los Estados Partes a cumplir las normas de este tratado Internacional.

Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. Una vez hecho el diagnóstico inicial, es imperativo generar herramientas más precisas y profundas que nos permitan complejizar los cuestionamientos que nos hacemos cuando nos referimos a la desigualdad. ¿Es esta una discusión que concierne principalmente a quienes viven en la Región Metropolitana, pero que omite la presencia de otros fenómenos y problemáticas más urgentes a resolver en otras partes del territorio nacional?

En el frente económico, la pandemia de la COVID-19 ha aumentado significativamente el desempleo mundial y ha recortado drásticamente los ingresos de los trabajadores. “Me da mucha pena y me siento de manos atadas como profesional en poder brindar los apoyos necesarios a mi hijo, porque no basta sólo con un terapeuta, ya que ellos necesitan verse de manera integral, en todas las áreas de su desarrollo. Creo que mi labor profesional se cruza en mi labor de madre sobre todo en tener paciencia y empatía hacia mi hijo, en ponerme en su lugar, entender su ansiedad y su frustración al darse cuenta de sus debilidades. Por eso intento apoyarlo día a día y también concientizar a mi propia familia para que comprenda su condición”, confiesa.

Finalmente, Cecilia Chacón comenta respecto a su matrícula en UST que “espero que el magíster me ayude a ser una mejor profesional, actualizando conocimientos y obtener información de prácticas basadas en la evidencia para poder incluirlas en mi labor profesional en las terapias. Mi inspiración para realizar este magíster es mi bella profesión de servicio a la comunidad. Además, mi thought es poder contar con redes de apoyo que me ayuden a llevar a cabo un proyecto que involucre a los niños con TEA y a sus familias, de manera integral.

Y no me refiero sólo al área de Fonoaudiología, sino a todas las áreas en que requieran apoyos, ya que los recursos para una mejora en la calidad de vida incluyen a diferentes profesionales, a la familia y así también la participación de una sociedad con una visión más inclusiva”, señala. En la ciencia económica hay un gran consenso respecto a que la libre competencia es motor de crecimiento económico y permite una asignación eficiente de los recursos en la economía. Por eso, a la mayoría de los economistas no nos gustan los monopolios y nos gusta el libre mercado. Hay también economistas y no economistas, quienes creen lo contrario y consideran que una economía de mercado genera sólo desigualdad, pobreza y riqueza para unos pocos, razón por la que se necesitan más protecciones y regulaciones que nos protejan del mercado. Una de las principales conclusiones del estudio es que el nivel socioeconómico de la familia influye en gran medida en el éxito académico de los adolescentes.

Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un zero,503. Dicho de otro modo, los ingresos del 10% más rico del país son 26 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre. Para efectos de nuestro ejercicio inicial, esto implica que reducir la desigualdad de 0,49 a zero,43 para Chile o de 0,50 a zero,43 para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. Si bien esta operación aritmética no se acerca a ser una aproximación exhaustiva para comprender los determinantes del conflicto social, logra dejar ver una tendencia clara que puede entregar luces respecto a alguno de los orígenes del descontento del país.

desigualdad de oportunidades

Adicionalmente, en su reciente libro Claudio Sapelli muestra que las generaciones más jóvenes en Chile tienen una mejor distribución de ingreso, y que esto estaría relacionado a un mayor acceso a educación, resaltando el hecho que se han hecho avances y que la educación es la variable clave para seguir mejorando en esta dirección. Existe una distancia inabordable entre las oportunidades educativas que se brinda en instituciones privadas y la realidad de las escuelas públicas. Las grandes brechas y desigualdades sociales son una parte integral de la cultura actual, pero no son imposibles de reducir y de desarticular. Por último, podemos afirmar que el sistema educativo en Colombia no cumpliría un rol efectivo como compensador de las desigualdades asociadas al OS. Como hemos visto, la segmentación institucional interactúa con la estratificación social generando desigualdad en las trayectorias educativas (Blanco et al., 2014). Aun cuando la diversificación institucional ha generado un impacto positivo en el incremento de la cobertura educativa en el país, particularmente de grupos sociales no tradicionales, también ha reforzado la desigualdad de oportunidades en tanto las ofertas de calidad siguen siendo un privilegio (Shavit et al., 2007).

Ya que creo que la eliminación de las desigualdades inmerecidas no satisface IO -esta es, como lo señalé, mi tesis contra el mérito comparativo-, también creo que la eliminación de dichas desigualdades no legitima posteriores desigualdades debidas a la responsabilidad. Cuando se hacen juicios de mérito se suponen la existencia de una persona (o más), un bien o un mal merecido, y unas bases de mérito, es decir, eso que justifica el que una persona merezca un cierto bien o un cierto mal. Al vincular el mérito con la igualdad de oportunidades estoy sosteniendo que las personas merecen estar como están (respecto del bien en cuestión) solo si, primero, el principio de igualdad de oportunidades ha sido satisfecho y, segundo, si quienes merecen son responsables de merecer. Según la clásica distinción de Feinberg (1970), esto significa que no estoy usando aquí el mérito en sentido institucional, es decir, como eso que las personas merecen según lo establecen ciertas reglas, sino en sentido preinstitucional. La democracia en nuestros días evidencia una disaster provocada por la desigualdad de recursos y la desigualdad de oportunidades para el desarrollo de las capacidades de la población latinoamericana y caribeña. Sobre estos dos ejes giran conflictos distributivos y conflictos de reconocimiento de los derechos de los ciudadanos.

Una problemática en la que también influye el acceso a salud y educación, ámbitos en los que Gallardo considera “se debe igualar la cancha, porque cuando un país invierte en su capital humano, eso le va a generar después mayor potencial de crecimiento”. 9 Un buen intento reciente por abordar la cuestión de la igualdad básica y mostrar las limitaciones de tratamientos previos se encuentra en Carter (2011). Cuando hablo de «igualdad distributiva» no estoy diciendo que, de la igualdad básica, necesariamente se siga una distribución igual de un determinado bien (como, por ejemplo, recursos de cierto tipo).

Los resultados indican que el 60% de los estudiantes de la Región Metropolitana muestra un nivel de comprensión lectora inferior al esperado. Esta medición se realizó a través de DIALECT, una evaluación digital adaptativa que permite enfocarse en los distintos subprocesos lectores según el nivel de comprensión lectora de cada estudiante. El resultado de la desigualdad es que las personas afectadas se mantendrán marginadas de buenas oportunidades, por no haber podido acceder a un proceso de aprendizaje exitoso. A pesar de esta evidencia, los datos sobre desigualdad comúnmente se relativizan frente a las desigualdad de la riqueza percibidas bondades del modelo económico. Las empresas socias de Pacto Global Chile pueden contribuir a uno o varios Objetivos de Desarrollo Sostenible suscribiendo sus iniciativas en Conecta, plataforma que visibiliza y sistematiza información relativa a los proyectos o iniciativas del sector privado que generan un impacto positivo en las metas establecidas en los 17 ODS. 10.2 De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.

Lanzamiento Del Reporte Ocde «todos Juntos: Por Qué Reducir La Desigualdad Nos Beneficia» Chile En El Exterior

El coeficiente de Gini fue desarrollado por el estadístico y sociólogo italiano Corrado Gini (1912), y es el método de medición de la desigualdad más utilizado para estudios que abordan esta temática. Se calcula dependiendo de los datos considerados en la muestra para la medición de la desigualdad, los que pueden ser datos desagregados o datos agrupados. Por un lado se encuentran los autores que, basándose en los planteamientos teóricos desarrollados por Kuznets (1955), sostienen que ambas variables tienen una relación positiva.

El crecimiento económico es una condición necesaria para el desarrollo, sin embargo, no suficiente. En el libro de March (2013) se cita a Sunkel & Paz (1986), quienes definen desarrollo como un proceso de cambio social, cuyo objetivo es igualar las oportunidades sociales, económicas y políticas, refiriéndose a un nivel nacional y a las sociedades que alcanzan mayores niveles de bienestar. Todaro y Smith (2012) por su lado, adopta la definición desarrollada por Amartya Sen15, donde se relacionan el proceso de desarrollo con la calidad de vida y con la capacidad de las personas de elevar su estatus, adicionando los conceptos de autoestima y libertad.

Por su parte, la Región Metropolitana, tiene el segundo mayor índice de Gini del país, posición casi invariante a lo largo del período estudiado. Se observa que las regiones más desiguales, son igualmente aquellas con menor PIB per cápita y menores índices de desarrollo. Asimismo, se aplica la misma metodología, pero para estudiar la convergencia de la desigualdad del ingreso regional.

desigualdad en general

El resto tuvo un promedio de ganancias de unas tres cuartas partes, lo cual no es desdeñable, aunque dista mucho de los avances que han experimentado los estratos más altos”. Es en el consumo donde se advierten menos diferencias y donde se da el espacio más inclusivo, según el estudio. Pero consumir «igualitariamente» con grandes desigualdades de ingresos implica altos niveles de endeudamiento en los segmentos menos acomodados. Asimismo, la capacidad de ahorro y de construir patrimonio es tremendamente desigual, constata la investigación.

La mayoría cree que los hijos de las familias pobres seguirán siéndolo cuando sean adultos, y la thought de que «trabajar duro» es importante para salir adelante en la vida se alínea con el promedio de los países del foro. Desde un enfoque aplicado, en este curso el estudiantado podrá desarrollar habilidades de pensamiento crítico en torno a problemas complejos de política pública para combatir la pobreza en sus diferentes desigualdad en el mundo 2022 dimensiones. Los aprendizajes serán evaluados por medio de un proyecto grupal, participación en clases y evaluaciones escritas. Este curso tiene por objetivo abordar críticamente la relacio´n entre gobierno y calidad de vida en la ciudad contempora´nea, considerando aspecto relacionados con la gobernabilidad, planificación y gestión urbana y territorial, tanto en referencia a casos internacionales de Europa como Ame´rica Latina.

Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. La desigualdad socioeconómica puede entenderse en relación con las diferencias en la vida social de las personas, las que implican ventajas para unos y desventajas para otros. Son percibidas como injustas en sus orígenes, moralmente ofensivas en sus consecuencias, o ambas. Esto no se expresa solo en términos de ingreso y riqueza, sino también en educación y salud; trato social y dignidad; seguridad económica y física, además de poder y capacidad de influencia sobre las decisiones públicas. A nivel de territorio chileno18, resulta interesante evaluar el IDH por regiones, lamentablemente, estos datos solo se encuentran disponibles para el año 2003 gracias al PNUD y Mideplan (2005). En la (Tabla 6) se puede apreciar que para el año 2003 los IDH más bajos correspondían a las regiones del Maule y La Araucanía, con un valor de 0,675 y 0,679 respectivamente.

La nota de Chile señala que la gente no suele estar de acuerdo con la magnitud de las desigualdades económicas. «Hay un grupo appreciable que percibe altas disparidades económicas, pero también hay un grupo que, en cambio, considera que las disparidades son relativamente bajas», se lee en el análisis. La Convención Sobre los Derechos del Niño es un tratado internacional que existe para establecer las normas mínimas que aseguren la vida, el bienestar, la protección y la libertad de los niños y niñas.

Al inside de sus hogares, las hijas mujeres enfrentan mayores restricciones que los hombres en sus elecciones. Los padres y ellas mismas son más temerosas que sus hermanos ante la concept de desplazarse por la ciudad hasta liceos que ofrezcan especalidades de su preferencia, limitando sus opciones a aquellas cercanas a sus casas. La distribución por género de los profesores de las distintas especialidades tiende a reproducir la segmentación por género de las especialidades. Es más dificil para una mujer vislumbrar un futuro como mecánica automotriz que como técnico parvulario, si solo hombres enseñan la primera y mujeres la segunda.

Asimismo, la percepción de este autor es que las políticas redistributivas, más que abogar por una verdadera equidad, buscan beneficios adicionales, como la perpetuación del poder político-económico. Mayores ingresos son consecuentes con mejores oportunidades de acceso a un sistema educacional y de salud de calidad14. Una persona de mayores ingresos irá a mejores escuelas, podrá asistir a clases particulares y extracurriculares, tendrá mejor asistencia dental, podrá desigualdad en la distribución del ingreso ir a mejores centros médicos e incluso tomar mejores medicinas, que una persona pobre. La Araucanía, la segunda región más desigual del país, sigue en la lista como la séptima región con mayores niveles de conflicto, según al informe de COES (Figura 1). Primero, los percentiles de mayores ingresos concentran una parte sustantiva de los ingresos. Por ejemplo, como detallamos más abajo, en Chile el 10% más rico se apropia de más de la mitad de los ingresos totales.

Ahora bien, el tercer modelo nace a partir de la concept de evidenciar si las políticas de gobierno respecto de las remuneraciones y transferencias afectan a la tasa de crecimiento del PIB de manera tardía. Para ello se aplicaron rezagos a las sequence CP y TRANS, buscando con esto validar este fenómeno8. Las variables CP y TRANS son significativas al 5%, mientras que el PIBpc y la TPM son significativas al 1%, mientras que los signos obtenidos para cada variable fueron los esperados, además tener normalidad de los residuos y homocedasticidad e independencia de los errores.

En este curso, los y las estudiantes comprenderán los delicados problemas de equidad y cohesión social que enfrentan las sociedades en la actualidad. Un énfasis especial en observar esta clase de problemas en la configuración del estado en América Latina, atravesara todo el curso. Conocerán de primera fuente las investigaciones mas recientes en esta área de estudio y profundizaran en temáticas especificas a través de metodologías como cátedras, aprendizaje invertido y aprendizaje colaborativo.

Así el género femenino, altamente atraído por el altruismo, se verá representado de mejor manera y en áreas donde existen remuneraciones profesionales más altas. Informes anuales de la OCDE y el Foro Económico Mundial nos presentan un panorama invariante. La igualdad de género no se ha logrado en ningún país del mundo y no ocurrirá en el corto plazo. Los modelos señalan que bajo el statu quo, tomará cerca de un siglo llegar a una equidad general en el mundo. Las mayores desventajas para las mujeres se detectan a nivel laboral, y las menores en cuanto a acceso y logros educacionales.

Lanzamiento Del Reporte Ocde «todos Juntos: Por Qué Reducir La Desigualdad Nos Beneficia» Chile En El Exterior

Estas compañías ofrecen diferentes salarios, por el mismo esfuerzo y el mismo trabajo, generando desigualdad de resultados para dos personas que tenían en principio igualdad de oportunidades. De esta manera, la libertad que tendrán estos sujetos en cuestión para alcanzar un resultado se ve limitada por la desigualdad de recompensas, generando así desigualdad entre ellos. Esto con el fin de determinar qué concepto de desigualdad está justificando el plan de acción de Chile respecto del objetivo anteriormente señalado, argumentando inicialmente que el concepto utilizado para justificar este plan es la desigualdad de ingresos principalmente. Sin embargo, y como se presentará a continuación, esta no sería la única dimensión de las disparidades a la que hay que aludir para disminuir las brechas existentes en Chile de manera efectiva.

Ha habido distintas explicaciones para esto, y en todas ellas la desigualdad ocupa un lugar principal. Los bajos niveles de remuneraciones, los exiguos montos de las jubilaciones, el acceso incierto a atención de salud, el agobio del trabajo y los tiempos de traslado, el peso de las deudas y la inseguridad permanente, son parte de la vida diaria de alrededor del 60% de la población. A exigir una protección igual de nuestros derechos, porque en Chile, un país profundamente desigual, el nivel de protección depende de tu nivel de ingresos. 3“Los objetivos del Grupo del Banco Mundial son los de terminar la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida. Promover la prosperidad compartida significa que trabajaremos para aumentar los ingresos y bienestar del 40 por ciento más pobre de la sociedad donde sea que estén, ya sea en las naciones más pobres, países de renta media o alta” Traducción propia. Ahora bien, la desigualdad de resultados, de acuerdo a Atkinson (2015), tiene que ver con aquello que los individuos logran a pesar de sus circunstancias.

Por ejemplo, etnia, género, contexto familiar, estrato social del que provienen y discapacidades físicas o mentales (Paes de Barros et al., 2008). Por lo tanto, reconociendo estas condiciones se admite también que el punto de partida es diferente para todas las personas. En consecuencia, las sociedades democráticas justas necesitan un sistema de justicia independiente y creíble para garantizar los derechos y obligaciones de todos los ciudadanos y las distintas instituciones públicas y privadas, pues es misión del poder judicial impartir la justicia sin discriminación alguna. Las sociedades democráticas justas son aquellas que propician la igualdad de recursos y de oportunidades para el desarrollo de las capacidades de los ciudadanos. Las políticas implementadas en la región para abordar la desigualdad y la productividad han tenido éxito limitado. Por ahora se observa la búsqueda de soluciones a corto-plazo para combatir los desafíos de la alta desigualdad y la baja productividad.

Investigación liderada por el Departamento de Ingeniería Civil (DIC) y el Centro Avanzado de Tecnología para la Minería (AMTC) de la U. De Chile, con el apoyo de la consultora ERIDANUS, presenta una estrategia de evaluación de modelos para estimar posibles cambios de precipitación y temperatura en macrozonas de Chile hacia finales del siglo XXI. La metodología puede ser utilizada en cualquier región del mundo, permitiendo identificar modelos con mejor desempeño. En el artículo, ocho académicos entregan su punto de vista del actual escenario de movilizaciones y protestas de parte de la ciudadanía.

la desigualdad de oportunidades

La violencia policial que habíamos denunciado reiteradamente, se volvió generalizada, dejando personas muertas, torturadas y mutiladas en el camino. Luego de haber adoptado la Agenda 2030 en el año 2015, Chile decidió crear el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Esta entidad está dirigida por el Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene la misión de aconsejar al Presidente/a de la República sobre implementar y hacer seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Igualmente, este se compone de los Ministerios de Economía, Fomento y Turismo, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Ministerio del Medio Ambiente, y el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que en conjunto trabajan para el logro exito-so de estos objetivos en Chile (Ministerio de Relaciones Exteriores, 2016; 2019).

Por lo tanto, para llevar a cabo una caracterización más completa del OS de los individuos así como de sus trayectorias educativas, se requiere la introducción de otras variables de tipo cualitativo. En Latinoamérica, Puga (2011) realizó una refinación de modelos de adquisición de standing para analizar el efecto de distintas modalidades de escolaridad en el logro académico y ocupacional en Chile; y Huerta (2012) efectuó un ejercicio comparativo entre Chile y México introduciendo información sobre el desempeño académico temprano. En un par de estudios para ciudades colombianas (Viáfara, 2006; Viáfara y Urrea, 2006), se han empleado estos modelos para estimar el efecto de la raza y el sexo en el logro educativo y status la desigualdad social ejemplos ocupacional, incluyendo una caracterización detallada del OS, aunque sin información cualitativa sobre el logro educativo. Dentro de la primera aproximación, encontramos la teoría liberal de la industrialización (Parsons, 1970). Esta sostiene que el logro educativo contrarrestaría las desigualdades asociadas al OS, las cuales tienden a decrecer en el tiempo a medida que los sistemas educativos se expanden.

En este trabajo exploramos cómo el tipo de institución educativa varía junto con la posición social de origen de los individuos, y tiene un efecto potencial en la calidad de la educación que estos reciben y en sus logros finales. Esto es de especial relevancia para la investigación en países como Colombia, donde la distribución de la calidad en los recursos educativos es altamente desigual. En segundo lugar, el OS también opera de manera indirecta sobre los logros educativos y ocupacionales, mediante la segmentación de trayectorias educativas, en este la desigualdad económica amartya sen caso caracterizadas por distintos contextos institucionales y ofertas académicas diferenciadas en calidad. Así, por un lado, los resultados en la educación media muestran que los efectos indirectos del OS sobre el desempeño académico operan a través del tipo de colegio. Por otro lado, en la educación superior se observa que el nivel socioeconómico opera sobre el tipo de IES a través del tipo de colegio; mientras que el capital cultural opera sobre la calidad educativa y el desempeño en la universidad, a través del desempeño en la educación media.

Las diferencias de logro promedio por establecimiento se deben, principalmente, a la doble selección que hacen los colegios pagados, que es económica y académica. Los modos de elegir colegio, plantea, no son totalmente diferentes de los que desarrollan las familias de las clases medias, aunque la diferencia opera más bien en las amplias habilidades y ventajas que implementan las familias de élite. Estas capacidades serían económicas (pagar el acceso), de redes sociales, para poder incorporarse a la comunidad educativa, y geográficas, para poder ubicarse en sectores privilegiados. El 29% de las y los estudiantes del nivel socioeconómico más alto no logra el desempeño esperado a finales de 1° básico. En contraste, el 73% de los estudiantes en el grupo socioeconómico más bajo está bajo el nivel esperado. Para los autores, esto llama a priorizar con urgencia a los establecimientos de bajo desempeño que educan a los niños y niñas más vulnerables.

Tomó a muchas generaciones de los 80′, de los 90′, que habían dado la Prueba de Aptitud Académica, y pegó estos datos ? O sea, las mejores universidades tienen un efecto para ser gerente, pero sólo cuando vienen de los siete colegios de elite en Chile. O sea, si tu pasas por una muy buena Universidad, para efectos de llegar a las posiciones más altas de una empresas, no importa si no vienes de los siete colegios de elite. Con respecto a Chile, cuya tasa de desigualdad según el índice GINI de ingresos de mercado está en el promedio de los países emergentes analizados (por sobre Indonesia, Perú y México pero por debajo de Brasil, Colombia y Sudáfrica), el reporte resalta que el efecto redistributivo del gasto social es de gran magnitud, comparado con el efecto limitado que tiene en Perú, Colombia e Indonesia.

Por lo tanto, en este sentido, los resultados obtenidos abren paso a otras preguntas investigativas. Si bien este último comprende una variedad de demandas, entre ellas se encuentra la gran desigualdad que existe actualmente en el país, la cual, en palabras de Güel (2019), “…no se trata solo ni principalmente de un problema de distribución del ingreso” (párrafo 8). Es decir, que las disparidades que viven a diario los/as habitantes de Chile van más allá de su salario, experimentándose en otras áreas, como en la educación, la salud, la protección social, entre otras, que fueron aludidas dentro de las acciones públicas y otras que aún quedan por resolver. En este sentido, la realidad de las manifestaciones sociales en Chile motivaron la hipótesis de este trabajo, ya que el descontento social ha dejado en evidencia las grandes faltas que existen en el país respecto de la dimensión ex-ante, lo que podría implicar, al menos, una falta de trabajo desde esta perspectiva. Las causas de estas disparidades son múltiples, y estas se expresan en diversos ámbitos de la vida de los/as residentes del país, como por ejemplo, en el sistema previsional, en salud, educación, entre otros ( Vera, 2017 ). Esta desigualdad no es una novedad, es un problema que ha afectado al país incluso desde la época de la Colonia (PNUD, 2017).

Aunque aproximadamente un tercio de los estudiantes más desfavorecidos supera su desventaja inicial, España se sitúa en una posición intermedia en términos de movilidad social a través de la educación en comparación con otros países de la OCDE. Las comunidades autónomas que lideran en términos de igualdad de oportunidades son Galicia y Castilla y León, mientras que Madrid y Canarias se encuentran entre las que presentan mayores desigualdades. Cuando la mayoría de las personas tuvo acceso a la purple, la desigualdad digital se hizo evidente en la forma en que las personas utilizan Internet. Si usted puede vender su viejo televisor por Internet, tiene una ventaja de oportunidades en relación a aquellos que no saben que pueden comercializar sus bienes usados en la purple. Si usted no sabe que puede ahorrarse horas de su vida haciendo trámites del gobierno o gestión bancaria por Internet, usted es más pobre digital que la gente que sí lo hace.

Al analizar el porcentaje de estudiantes que se ubica en el 20% más elevado a nivel nacional por dependencia, se observa que 60% en los colegios pagados alcanza este nivel, 16% de aquellos en educación specific subvencionada y 10% de la educación pública. En línea con la investigación internacional, la evidencia chilena respecto del rol de las familias no se acota solo a la elección de escuelas, sino también al proceso de acompañamiento, el que, tal como lo muestra Gubbins (2014), consiste en diversas estrategias educativas pedagógicas (profesores particulares) y extracurriculares (deportivas, recreativas, etc.). El quiebre de la élite con la educación pública en Chile se comienza a producir con los procesos de masificación del sistema escolar, particularmente durante el gobierno de Frei Montalva a mediados de la década de 1960.

Lanzamiento Del Reporte Ocde «todos Juntos: Por Qué Reducir La Desigualdad Nos Beneficia» Chile En El Exterior

[9] Existe una tradición académica que sugiere que si no se le pueden poner impuestos a todos los bienes de consumo, el impuesto al consumo óptimo posiblemente impondrá distintas tasas a distintos bienes. Un problema de esta tradición es que no considera que impuestos diferenciados dificultan la fiscalización y abren espacio a la evasión y elusión, lo que a su vez afecta la eficiencia del sistema. Un segundo problema, más importante aún, es que los impuestos diferenciados óptimos dependen de elementos que no son observables, por lo que son muy difíciles de implementar. Como el IVA en Chile es homogéneo, y para no extender la discusión más allá de lo necesario, no profundizaremos al respecto.

“Se comenzó a hablar de desigualdad, pero ya no solo de ingreso, sino que de dignidad”, explica. Segundo, mientras que la elite económica parece ser totalmente dogmática, ya que se niega a que el Estado se haga cargo en cualquiera de los ámbitos consultados; la ciudadanía, en cambio, tiene un juicio más reflexivo y pragmático, apoyando mayoritariamente la acción del Estado en algunos ámbitos y minoritariamente en otros. Por ejemplo, respalda fuertemente un rol en salud y educación, pero no así en el caso de las telecomunicaciones.

Añadió que la “transición podría ser dolorosa para los trabajadores” que enfrentan la perspectiva de un desempleo mayor y más prolongado porque “los trabajadores mayores pueden no tener las habilidades que se necesitan en la era de la IA y puede requerir más tiempo que en el pasado para adquirir estas nuevas habilidades. Lo que se desea es poder amortiguar esta costosa transición y mantener la cohesión social en las sociedades». «Queremos que las personas puedan beneficiarse más ampliamente del potencial que tiene esta tecnología y queremos asegurarnos de que se creen oportunidades para las personas», dijo Era Dabla-Norris, subdirectora del departamento de asuntos fiscales del FMI y coautora del informe. Por ejemplo, un 27,2% de las y los trabajadores declara que su empleo no le permite tener estabilidad financiera y un 33,4% considera que su educación no les ha entregado la oportunidad de aumentar sus ingresos o de ascender en el trabajo.

la desigualdad creciente

En otras palabras, el Gini corregido da cuenta de una realidad aún más desigual de la que la easy comparación internacional sugiere. Así, en el marco de una discusión constituyente sobre un nuevo contrato social, los debates sobre el sistema tributario serán centrales. “Muchas personas marginadas se ven obligadas a depender de plataformas tecnológicas para la comunicación, el trabajo y la educación, a pesar de que su capacidad para protegerse de las violaciones de su privacidad y de la discriminación —que a menudo facilitan estas tecnologías— continúa erosionándose”, ha afirmado Aspen. Debido al alcance global de la IA, dijo Dabla-Norris, “será realmente más importante que nunca que los países trabajen juntos”.

Para McCloskey, eso podría en cambio dañar la competencia y reducir el incentivo de trabajar duro y generar riqueza. Quizás en la actualidad se haya vuelto un tema relevante porque, en muchas áreas, existe mayor desigualdad estos días. Para Deirdre McCloskey, profesora emérita de Economía en la Universidad de Illinois, Chicago, la desigualdad podría ser incluso mucho mayor, siempre y cuando no haya sido generada por la fuerza o el fraude. Muchos pueden encontrar repugnante la pregunta que sobre cuánta desigualdad es «demasiada». [11] En algunos casos, los ingresos que provienen por el retiro de dividendos pagan una tasa máxima de un forty four.5%. Es por eso que, en common, la visión compartida es que los impuestos al consumo son eficientes para efectos de recaudación, pero son regresivos.

La ‘vivienda asequible’ puede ser desarrollada por entidades con o sin fines de lucro, y a menudo también se le describe como ‘vivienda para los trabajadores’ o ‘vivienda subsidiada’. Entre otras iniciativas, el financiamiento puede venir a través de bonos estatales o municipales, fondos fiduciarios de vivienda o Low-Income Housing Tax Credits (LIHTC) (Créditos Tributarios para Vivienda de Bajos Ingresos) asignados por el Servicio Interno de Recaudación a los estados. Dada la naturaleza mercantilista de los programas, las restricciones en términos de ingresos y costos (elementos de la percepción de ‘asequibilidad’) no son permanentes. Su caducidad puede llegar tan pronto como 15 años después de completada (el mínimo estipulado por lihtc) o tan tarde como 50 años después (el objetivo fijado por el estado de Oregon).

Si bien los 193 países resolvieron en conjunto los objetivos que esta Agenda 2030 contemplaría, aún así hay quienes abogaron por no incluir un apartado especialmente dedicado a las desigualdades al momento de las negociaciones, principalmente debido a que este implica, de una forma u otra, un problema redistributivo ( Donald, 2017; Oestreich, 2018 ). Por lo tanto, haber aprobado la Agenda 2030 indica voluntad, pero aún así objetivos como el 10, tendrán que superar barreras y resistencias políticas a nivel internacional y nacional para poder ser implementado y realmente exitoso (Donald & Lusiani, 2016). Como se puede observar, las metas de este ODS contemplan los aspectos económicos, políticos y sociales, lo que va en la línea de lo planteado respecto de la multidimensionalidad de la desigualdad económica.

consigo la automatización del empleo y la revolución digital. Es tarea de todos contribuir a superar los obstáculos y aspirar a un país más justo, próspero y solidario. Una condición necesaria para que se produzcan efectos duraderos en el tiempo es el tránsito a una cultura de respeto por la persona, por la igualdad de dignidad y respeto, y por los valores de justicia y solidaridad social.

Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico. En estos tiempos, caracterizados por un incremento generalizado de la desigualdad, este artículo hace una revisión de la literatura existente sobre el papel que puede jugar la política fiscal para reducirla. Comenzaremos con los resultados generales más relevantes, seguiremos con la capacidad redistributiva de los diferentes instrumentos fiscales y terminaremos con los efectos redistributivos de la consolidación fiscal.

Quien tenga dudas al respecto debería revisar el reciente informe del Programa de las Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual no sólo ofrece un detallado diagnóstico sobre la desigualdad en Chile sino que también brinda importantes luces para comprender las causas y consecuencias de este fenómeno. Dentro de los hallazgos de este informe, es importante destacar que la desigualdad es un fenómeno estructural que cruza la historia del país, pero que se ha ido instalando como un problema en la agenda la desigualdades sociales pública sólo recientemente. Mientras en el año 2000 la mitad de la población opinaba que es injusto que aquellos que pueden pagar más tengan acceso a una mejor salud y educación, hoy en día dos tercios de la sociedad chilena opinan que esto es injusto. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas.

De este modo, la ausencia de un sistema fiscal redistributivo, corrector de esta desigualdad antes de la intervención estatal, agravaría esta situación. Es decir, si bien en Chile la mayoría prefiere la democracia, la insatisfacción con ella es creciente. La sostenibilidad es clave para enfrentar las tres disaster que amenazan al mundo -emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y la creciente desigualdad- y, en este contexto, las la desigualdad en la globalizacion empresas tienen un rol esencial en la detección de riesgos, especialmente de vulneración de Derechos Humanos (DD.HH.), de acuerdo a los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos. Existen múltiples razones que explican el aumento sostenido de la desigualdad en Estados Unidos, todas ellas decisiones de política. En estos textos hemos extensamente discutido el rol de los impuestos en esta tendencia, pero el problema es más complejo.

Entre estos objetivos se encuentra el número 10, sobre “Reducir las desigualdades en los países y entre ellos” (Naciones Unidas, 2018). Chile adoptó esta agenda y, actualmente, se encuentra implementando sus 17 objetivos en sus diferentes partidas públicas, con el fin de alcanzar las metas que ahí se establecen (Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, 2017a). A principios de la década de 1970, la política federal respecto a la vivienda pública se desplazó de nuevas construcciones a un sistema de vouchers, permitiendo que los hogares elegibles pudieran arrendar a propietarios privados. El objetivo period no sólo trabajar en contra de la concentración de la pobreza en los desarrollos de vivienda pública, sino también apoyar las iniciativas impulsadas por el mercado y acabar con el rol directo del gobierno federal en la construcción de viviendas. Una restricción adicional a la vivienda pública se introdujo mediante la Enmienda de Faircloth a las más amplias reformas de asistencia social implementadas en la Acta de Calidad de la Vivienda y Responsabilidad Laboral de 1998. Esta enmienda prohibió el financiamiento federal para las autoridades de vivienda (organismos públicos) que buscaban ampliar su volumen de viviendas públicas.

Sin embargo, propone que ambas se encuentran relacionadas y se afectan entre sí, ya que la primera se verá condicionada por la des-igualdad de resultados de la generación anterior, creándose un círculo vicioso que solo puede tratarse enfrentando ambas caras de la desigualdad económica. Kanbur & Wagstaf (2014) afirman que esta relación recíproca entre ambas facetas es esencial para tratar el problema de la desigualdad, por cuanto aún si se intentaran igualar las recompensas en los resultados, estos continuarían siendo dispares por las diferencias que existen ex-ante, y ocurriría lo mismo en el sentido contrario. Por lo tanto, es esencial considerar ambas dimensiones de la desigualdad, para entender a cabalidad cómo se compone y discernir qué elementos podrían estar profundizándola (Stiglitz & Doyle, 2015). Luego de lo ocurrido en los últimos años en el país, está claro que la desigualdad ha erosionado la confianza en las instituciones y ha desgastado el tejido social.