La Gráfica 2 presenta los cambios para cada uno de los 10 países del Grupo 2 para los cuales disponemos de datos. Según nuestros cálculos, entre 1992 y 2002, el índice de Gini aumentó casi un 10%, reflejando el aumento de desigualdad en la región. A partir de 2002 hay un punto de quiebre, y a partir de ahí la desigualdad decrece por casi dos décadas.
En lo que respecta al dominio de TIC, el 62,8 % de los docentes de educación básica regular no recibió ninguna capacitación ni formación en el uso de las TIC y por tanto no están capacitados en ese sentido. Si bien las clases por Zoom eran todas las semanas, nunca sabes que pasa atrás de la pantalla a la hora de las clases online. El método que usé durante la no presencialidad fue una clase virtual por Zoom y usé Gmail para el año pasado para poder enviar las tareas. Usé movies de YouTube para pasarles mientras estábamos en las clases virtuales por Zoom y otros que fui haciendo yo.
Por ello, es fundamental que todos los miembros de la sociedad paguen la parte de impuestos que les corresponden justamente. Como Jean Baptiste, de 44 años, padre de tres hijos y trabajador migrante en una planta de procesamiento de carne en los Estados Unidos. La falta de medidas de seguridad adecuadas en esta industria ha propiciadola propagación de varios brotes de COVID-19 entre sus trabajadores y trabajadoras. Cuando Jean enfermó, le dijeron que siguiera trabajando y que ocultase que tenía fiebre, y cuando falleció, la empresa no informó a su familia ni a sus compañeras y compañeros. Después de que su viuda contase su historia a los medios, la empresa le envió una tarjeta y a hundred dólares en efectivo. Las autoras agradecen a la Vicerrectoría de Investigación y Extensión de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia por la financiación del proyecto de investigación Análisis de la educación rural en Boyacá, según matrícula, inversión y comportamiento pruebas Saber11, código SGI 2898 de 2020.
Tiramonti y Tobeña (2021) indican que el mundo digital tuvo un impacto significativo en la educación escolarizada, aumentando la desigualdad existente por cuestiones socioeconómicas. A un año del inicio de la disaster, la pandemia amplificó la injusta división del trabajo entre varones y mujeres en el inside de los hogares y la precaria inserción laboral de estas últimas, y marcó así retrocesos importantes en su autonomía económica. En explicit, el peso de la demanda de cuidado que recae en sus espaldas es tan intenso que las visiones más pesimistas pregonan que la pandemia ha sido un verdadero «desastre para el feminismo»3. Sin embargo, como veremos, la demanda no recae en la espalda de todas las mujeres con la misma intensidad. La desigualdad -sin contar con las ayudas públicas- se hubiera disparado de forma abrupta en los meses de marzo (49,46) y abril (55,47) -10 puntos por encima del nivel registrado en febrero- coincidiendo con el confinamiento domiciliario del pico de la primera ola de la pandemia.
Durante la pandemia, estas diferencias se acrecentaron, nublando el rumbo y haciendo que las trayectorias educativas fueran más errantes, sobre todo en los sectores vulnerables. También se relevan investigaciones que exploraron las condiciones de trabajo docente en pandemia, que muestra las situaciones de sobreexigencia laboral y doméstica en el aislamiento, así como la falta de recursos y conocimientos informáticos, rasgos que dificultaron el teletrabajo forzado en el hogar (Meo y Dabenigno, 2021). En este sentido, la desigualdad en torno al capital tecnológico, compuesto por los objetos digitales y por el saber acumulado para utilizarlos (Casillas-Alvarado et al. 2013), no se dio solo entre el estudiantado, sino también entre el personal docente. Si bien la desigualdad social y educativa es un rasgo estructural en Argentina, la pandemia la evidenció y la profundizó. En este contexto se observó, a su vez, una amplia desigualdad en el acceso a los dispositivos y la conectividad, así como también a los recursos sanitarios y condiciones edilicias necesarias.
Conde-Carmona y Padilla-Escorcia (2021) señalan que el aprendizaje de las matemáticas en tiempos de covid-19 es limitado, debido a que el nuevo modelo de enseñanza modificó las interacciones entre estudiantes y profesores y profesoras, además de generar cambios en los contenidos curriculares. En relación con el desempeño por grupos étnicos, se observa un aumento entre los resultados de los estudiantes que pertenecen a un grupo étnico y los que no. Mientras en 2018 los estudiantes de grupos étnicos obtuvieron en promedio forty nine.1 puntos, los no étnicos alcanzaron fifty three.2 puntos, marcando una diferencia de 4.1 puntos. En 2019 estas cifras fueron de 47.four y 52.1, con una brecha de 4.7 puntos; en el año 2020 el resultado en promedio de los estudiantes pertenecientes a grupos étnicos fue de forty three.7 puntos, 7.three puntos menos que los estudiantes no étnicos, quienes obtuvieron fifty one.6 puntos. Por consiguiente, la evaluación de la educación es un issue esencial para conocer el desempeño de los estudiantes y, con base en esto, tomar decisiones que permitan mejorar la calidad de la educación de manera pertinente en las diferentes instituciones educativas (Timarán et al., 2018). A partir del lunes 9 de marzo, CNN está utilizando el término pandemia para describir el brote actual de coronavirus debido a que muchos epidemiólogos y expertos en salud pública argumentaban que el mundo ya está experimentando una pandemia debido al nuevo coronavirus.
Esta reforma pretende penar con hasta tres años de cárcel a quien contagie de manera intencionada una patología. “Pero no estamos hablando solo del VIH, sino también de la tuberculosis o de la misma covid-19”, cube con indignación. La pandemia ha ”expuesto y exacerbado“ las desigualdades y el racismo sistémico al que se enfrentan, dijo Kehris, y agregó que muchos indígenas han muerto en medio de un ”acceso desigual a la atención sanitaria de calidad”. “Tanto el estallido social como la pandemia fueron shocks que afectaron al país, a las ciudades, a las comunas y, por cierto, a todas las personas.
El nivel socioeconómico de la familia también representa un papel importante en la educación y el aprendizaje de los estudiantes. Esto afecta a gran parte de la población del departamento, teniendo en cuenta que la mayoría de las familias pertenecen al estrato 1 y 2 y que su nivel de ingresos no es suficiente para costear matrículas en instituciones privadas, situación que se afianzó en el segundo semestre del 2019 y en el año 2020. En esta investigación se encontró que en el departamento de Boyacá la ocupación laboral de los padres y el nivel de estudios se encuentran asociados al desempeño de los hijos e hijas. Esto concuerda con el informe presentado por Sanz et al. (2020), quienes sostienen que los estudiantes cuyos padres poseen un nivel educativo más alto tienen la posibilidad de recibir una mejor ayuda durante las clases a distancia en la cuarentena. Esto, a su vez, se relaciona con la investigación de Sánchez (2006), en la que se señala que la participación activa de los padres en el proceso educativo de los hijos e hijas es positiva tanto para estos y estas como para los maestros y maestras.
En la tabla three se presentan los coeficientes de correlación de Pearson entre los puntajes de las cinco áreas y el puntaje global obtenido por los estudiantes. Se evidencian correlaciones significativas por encima de 0.8 entre el puntaje global y las cinco áreas evaluadas, a excepción de Inglés, con una correlación de 0.7 aproximadamente. Esto indica que se encuentra una asociación entre desigualdad economica de genero el resultado de cada una de las áreas, es decir, que a medida que un estudiante consigue un puntaje alto en un área determinada, también lo obtiene en las demás áreas evaluadas. «Esto no tiene precedentes», escribió el Dr. Tom Frieden, exdirector de los CDC, en un artículo publicado en CNN.com en febrero. En 1968, una pandemia causada por un virus de influenza A H3N2 que se originó en China arrasó con el mundo.
Entre el profesorado entrevistado, la medida de suspender las clases fue bien recibida, todo el grupo expresó estar de acuerdo, pero ha sido crítico al momento de describir cómo funcionó el sistema educativo durante la etapa de cuarentena y trabajo remoto, fuertemente atravesada por la desigualdad y la falta de recursos. Ya en la etapa de Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO) (3), el Consejo Federal de Educación, a través de las resoluciones N°386 y N°387, definió pautas para el regreso presencial a las escuelas. En líneas generales, se pautó el uso de barbijo, dinámicas de sanitización de los edificios, toma de temperatura, lavado de manos, se indicó ventilación cruzada, se establecieron cantidad de metros cuadrados por persona para evitar aglomeraciones y se redujo el horario escolar. Respecto al cursado, en líneas generales, se optó por una dinámica bimodal; los cursos se organizaron en diferentes burbujas que alternaban el cursado presencial y remoto.
En un debate anual sobre los derechos de los pueblos indígenas, la subsecretaria general de Derechos Humanos, Ilze Brands Kehris, resaltó que las mujeres indígenas y los ancianos se han visto también muy afectados. En otra discusión en el mismo foro, los Estados miembros escucharon que los niños indígenas y los que tienen discapacidades siguen siendo especialmente afectados por la disaster del COVID-19. Un enfoque estratégico de la planificación del suelo agrícola podría incluir la rotación de cultivos que incorporen legumbres, aprovechando sus beneficios para la fijación de nitrógeno en el suelo, lo que mejora la fertilidad y reduce la necesidad de químicos. También se debería fomentar la investigación, conservación y circulación libre de variedades de legumbres campesinas adaptadas a las condiciones climáticas y edáficas de Chile. Entre 1990 y 2020, la superficie cultivada con legumbres disminuyó en más de un 60%, mientras que las plantaciones forestales aumentaron en un 75%. Las regiones de Maule y Ñuble, históricamente conocidas por su producción de legumbres, han visto una conversión masiva de sus tierras agrícolas hacia estos nuevos cultivos y plantaciones forestales.
Entonces, ante la vuelta a la presencialidad, el profesorado debió adoptar enfoques pedagógicos más abiertos, diversos, combinados y flexibles (GARCÍA ARETIO, 2021) para abordar la revinculación de sus estudiantes con el espacio escolar, tras un año de ausencia y con las profundas desigualdades educativas que ello generó (ANDERETE SCHWAL, 2021). Las condiciones históricas de discriminación y pobreza de las comunidades indígenas obligan a los gobiernos a establecer políticas específicas para atender su situación agravada en pandemia. Al mismo tiempo algunos sistemas de salud pública provinciales no brindan un servicio con adecuación cultural de la atención médica para las poblaciones indígenas ni desarrollan estrategias para respetar sus cosmovisiones. Los últimos datos proporcionados por el monitor nos muestran la situación en agosto, ya entrados en la llamada «nueva normalidad». En esas fechas la desigualdad sin contar con las transferencias públicas se hubiera cebado especialmente con Baleares, Canarias, Madrid y Cataluña.
Nuestra intención con este trabajo es analizar cómo fue ese impacto en las comunas del Gran Santiago, a partir de las alteraciones que sufrieron estas cuatro variables”, explicó León. Este análisis fue presentado durante la 13ª Conferencia Internacional de Ciudad, un evento que se ha posicionado como un foro clave para el debate sobre el desarrollo urbano y la calidad de vida en Chile. De igual manera, la medición estipuló que las comunas más afectadas por estas situaciones son Independencia, Santiago, Estación Central, Maipú y Macul, ya que de acuerdo al estudio estas tuvieron un mayor impacto económico y social durante aquellos años. Respecto al cuidado directo, la misma CoBESS (2020) indicó que hubo familiares que requirieron cuidados en basic desigualdad de economia (27.3% mujeres y 19.5% hombres). El 19% cuidó a menores de seis años; igual porcentaje cuidó personas entre 6-59 años, y 31% cuidó a personas con 60 años y más.