Se trataría entonces de una oportunidad histórica; pues la trayectoria de larga knowledge de los movimientos sociales en Chile mostraría que estos estarán aún inconclusos hasta que logren constituirse como “ciudadanía soberana” con la capacidad de ejercer su “poder constituyente” y -por fin- refundar el estado de acuerdo a sus propias exigencias (Salazar, 2012). “Problema crónico” denunciado también por de Boaventura de Sousa (2015) quien advierte que los movimientos sociales a nivel Latinoamericano encuentran sus limitaciones en una “falta de vocación de poder” (de Sousa, 2015, p.132) que coarta su capacidad de impacto a nivel estatal para democratizar el espacio público. Evaluar esta ley implicó medir la influencia de la representación ciudadana en las instituciones, a través de su participación en los consejos. Esto implicaría que se han cambiado las formas en que el Estado concibe el proceso de generación de estas.
Los académicos de la Universidad de Chile Mariela Muñoz, Guillermo Zepeda y Cristián Rebolledo destacan la medida, comparten algunas recomendaciones y reiteran el llamado a vacunarse. A pesar de ocupar menos de 1,500 hectáreas en Chile, la tuna se destaca por su resistencia a plagas y su bajo requerimiento hídrico, características clave en el contexto del cambio climático. En diciembre de 2023, las académicas de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Carmen Sáenz y Loreto Prat, participaron en una reunión técnica de la FAO en Marruecos para abordar los retos y oportunidades de este cultivo, destacando la ventaja de Chile frente a la plaga de la cochinilla que afecta a otras regiones. Las académicas explican el potencial de esta especie originaria de México y que fue introducida al territorio chileno por los españoles durante la época de la colonia. La Tabla N° 5 da cuenta de los mecanismos de elección que se observan en la constitución de los COSOC del Estado.
Nosotros nos constituimos como corporación el año 2019, y soñabamos con ganar nuestro primer fondo y creo que es el reflejo de la constancia, de la perseverancia, y de hacer las cosas con convicciones y buenos valores”. En su caso, los fondos serán destinados a equipamiento para su área de medioambiente, para comprar trajes wader, microscopios, catalejos y binoculares, que serán destinados a los trabajos de educación ambiental y conservación de ecosistemas naturales. “Este mes se conmemoran muchas actividades, entre ellas las maternidades, los patrimonios y por cierto, un nuevo aniversario las Glorias Navales, una tradición que como Municipio Transformador queremos mantener pues se da acento en las costumbres, en las tradiciones y en el territorio, donde son cada uno de nuestros vecinos y vecinas las que dan vida a estos eventos”, agregó la jefa comunal. Creo que es fundamental que los estudiantes de Arquitectura vivan plenamente la intensidad de su formación académica. Es crucial aprovechar al máximo todas las oportunidades que ofrece la Escuela, como charlas, convocatorias, workshops y concursos.
Hitos de manifestaciones son el despliegue del lienzo «Democracia ahora. Movimiento Feminista» en el frontis de la Biblioteca Nacional y el memorable acto en el Teatro Caupolicán, convocado por Mujeres por la Vida, con las consignas de «No +» y «La libertad tiene nombre de mujer», todos llevados a cabo en 1983. Asimismo, el año 1985 se realiza una marcha silenciosa por la comuna de Providencia, con la consigna «Somos +». Finalmente, el 8 de marzo de 1989 se conmemora por ser además del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la fecha que recuerda a 25 mil mujeres reunidas en el Estadio Santa Laura. Estas manifestaciones si bien se realizaron en la ciudad de Santiago, también fueron llevadas a cabo en diferentes regiones del país. Asimismo, en junio de 1986 se realizó el Primer Encuentro Nacional de la Mujer Rural que convocó a más de 250 mujeres de Copiapó a Chiloé. Sus demandas incluían la creación de una instancia de mujeres a nivel de la Comisión Nacional Campesina (Ver entrevista a Francisca Rodríguez).
Tras compartir con los beneficiados y beneficiadas, Vargas expresó su satisfacción por los proyectos adjudicados, manifestando que “nuestra Presidenta, Michelle Bachelet, está comprometida con el fortalecimiento de las organizaciones sociales. Ella cree profundamente en la participación ciudadana y por eso estamos entregando éstos recursos. Cada vez que colaboramos, lo hacemos con plena conciencia que eso incentiva la participación ciudadana”. Los recursos son un aporte del Gobierno Regional a organizaciones sociales y tienen como principal objetivo fortalecer las actividades culturales y deportivas en las diversas comunas de la región a través de las organizaciones jurídicas sin fines de lucro y municipalidades. En la Plaza de Armas de la comuna de Ovalle se entregaron este fin de semana los Fondos Concursables de la línea tradicional 2022 del Gobierno Regional, recursos que llegan directamente a organizaciones sociales privadas sin fines de lucro de la provincia del Limarí que desarrollaron proyectos de cultura, deportes, sociales, seguridad y medio ambiente. Las elecciones de alcaldes, concejales y gobernadores también requieren este tipo de análisis, aunque algunos datos ya indican que existió una importante ofensiva de organizaciones sociales.
El Fondo Social tiene por finalidad, que organizaciones públicas o privadas postulen a financiamiento de proyectos de carácter social que contribuyan a apoyar y complementar las políticas de inversión social del Gobierno. Estos proyectos deben estar preferentemente orientados a construir el tejido social, esto es, la acción coordinada de un grupo de personas para solucionar ciertas necesidades, potenciar la participación ciudadana y contribuir a superar la vulnerabilidad social de una comunidad u organización determinada y mejorar la calidad de vida la población y prevenir o mitigar las condiciones de vulnerabilidad que les afectan. El análisis de los relatos de las cuatro organizaciones sociales autónomas de Valparaíso estudiadas reveló una arena política de contradicciones y tensiones donde “lo público” es desplazado entre las capturas e intervenciones coloniales/neoliberales y las reapropiaciones comunales en la producción de lo común y reproducción de la vida, generando la noción de espacio público contencioso. ¿Finalmente se consumaría la llamada (re)politización en Chile en vías de un proceso constituyente refundacional del estado-nación? Abordaremos estas interrogantes en esta investigación cuyo objetivo fue analizar los significados sobre las acciones políticas asociadas al espacio público en cuatro organizaciones sociales autónomas de Valparaíso; a través de la descripción de su cultura política y de los vínculos que establecen con otras organizaciones.
El debate de esta ley se extendió entre junio de 2004 y enero de 2011, fecha en la que fue promulgada. El proyecto de ley se tramitó en tres etapas, llegando a comisión mixta, tal como se presenta en Tabla N° 2. Las fuentes para el análisis realizado fueron de dos tipos, la documentación oficial, asociada al COSOC, actas de sesión, reglamento y la norma institucional de participación en cada caso. Vicente Gerlach, director ejecutivo de Fundación Trascender, indica la importancia de detectar estos problemas a tiempo, ya que “no solo estamos mejorando las relaciones dentro del equipo de trabajo, sino también propiciando el desarrollo efectivo de sus funciones y, por consiguiente, del logro de los objetivos institucionales”.
Por un lado, la política estadocéntrica posee una lógica fundamentalmente totalizante pretendiendo una abstracta representación common. En su contraste, la política autónoma es siempre concreta y particular, y se dirige a “la desestabilización parcial, apertura specific y concreta de aquellas normas e instituciones que impiden su despliegue” (Gutiérrez, 2017, p. 62). El antagonismo de estas políticas a veces las lleva a confrontarse, pero no siempre, organizaciones sin lucro y -ante todo- no necesariamente, en tanto la política autónoma “no puede admitir límites exteriores y anteriores a su propio despliegue y decisión” (Gutiérrez, 2017, p. 65). En este sentido, ante la “crisis de la forma-Estado” estamos hoy viviendo un nuevo y potente despliegue de la “política de los comunes” (Federici, 2018, p.110). No obstante, también se advierte del peligro de que los “comunes” sean cooptados como formas de producción de bajo costo para el circuito especulativo del capital.
De acuerdo a ello, se vuelve elementary para nuestro estudio, situar nuestro marco interpretativo en el propio suelo que habitamos, lo que conlleva necesariamente comprender el hecho colonial fundacional de este continente y cómo ésta estructura las dinámicas socio-espaciales a abordar. En esta dirección, el trabajo de Silvia Rivera Cusicanqui (2015) constituye un aporte significativo para situar este estudio en la búsqueda de una “episteme propia” que corresponda a nuestra modernidad. Para la socióloga boliviana, las formas locales de conocimiento constituyen una verdadera episteme que se pronuncia a través de los significados que emergen del cuerpo y la acción. Se trata de una modernidad alterna que articula legados culturales heterogéneos y hasta contradictorios en forma contenciosa, las que, sin fundirse en una sola amalgama homogénea, se yuxtaponen conflictivamente en una dialéctica sin síntesis. Los escolares de gran parte del territorio nacional ya están disfrutando de sus vacaciones de invierno, descanso que -al igual que el año pasado- llega un par de semanas antes de lo tradicional ante el peak de enfermedades respiratorias.
Asesorías gratuitas de fortalecimiento de gestión con voluntarios senior de organizaciones conveniadas.
Por ejemplo, para el centenario PC este análisis debería ser basic, pues si bien mantienen militancia well-liked activa y lazos con MS, sus candidaturas se concentran en organizaciones como la CUT, que arrastra sus propios conflictos y culpas, los que probablemente influyeron en que no lograra elegir a ningún constituyente del mundo sindical. Muchas organizaciones venían creciendo sostenidamente hace años y con el estallido recibieron un impulso enorme, creándose y reinventándose, sumando voluntades de la juventud y nutriéndose también de la experiencia de personas de todas las edades, que encontraban en estos espacios un lugar de pertenencia y solidaridad de clase. Lo explicit de este momento es que esas organizaciones ya no se quedaron, como solían hacer, al margen del proceso eleccionario o usando a regañadientes un cupo de los partidos. Decidieron participar, la mayoría de las veces de manera articulada, ya sea local o nacionalmente.
cuya misión sea el servicio a personas en situación de pobreza y/o exclusión. En el plano histórico, las organizaciones se han dirigido de acuerdo con principios tayloristas de división y especialización del trabajo, por departamentos o funciones. Este tipo de diagrama permite definir claramente las relaciones jerárquicas entre los distintos cargos de una organización organizaciones sin fines de lucro ong (cadena de mando), pero en un organigrama no se ve reflejado el funcionamiento de la organización sanitaria, las responsabilidades, las relaciones con los usuarios, los aspectos estratégicos o clave, ni los flujos de información y comunicación interna. La experiencia de Morales no solo se queda en las organizaciones sociales, también es dirigente sindical.
Gracias al apoyo de dos empresas comprometidas con el avance de los derechos de las mujeres y su empoderamiento —Lipigas, que acompaña esta iniciativa desde 2014, y Cummins, desde 2020—, este año el premio creció, beneficiando a eleven iniciativas pertenecientes a las regiones de Antofagasta, O’Higgins, Ñuble, La Araucanía, Biobío, Los Ríos, Los Lagos y la Región Metropolitana. Los proyectos ganadores van desde iniciativas que buscan alfabetizar digitalmente a mujeres artesanas de Lolén, hasta formar en alimentación sustentable a mujeres campesinas de Pueblo Seco o formar a lideresas migrantes en Quellón. La información consolidada de las 196 organizaciones que reportaron a través de la FECU Social muestra que el aporte de las entidades privadas para superar la pobreza y la exclusión es de 186 mil millones 371 mil 181 pesos (65,11%), en comparación con los 98 mil millones 334 mil 861 pesos (34,35%) provenientes de entidades públicas. En proporción, por cada peso que aporta el Estado, la sociedad civil consigue otros 2,44 pesos para trabajar con los colectivos más vulnerables.