El nuevo curso on line para Cooperativas alojado en la plataforma de Capacitación de Sercotec está disponible en un formato lúdico e interactivo y… En esta misma línea, abordó algunos ejemplos de fomento de la Economía Social y Cooperativa a nivel municipal. Entre ellas, la Escuela de emprendimientos asociativos de La Pintana, Renca SOLCOOP, la Red de Municipios por el Cooperativismo y la Economía Social, entre otras, que son relevantes destacar y seguir fortaleciendo. Con mucho simbolismo, se presentó, también una primera cooperativa de inmigrantes ecuatorianos en el campo del arte textil. Fueron más de 60 horas lectivas teórico-prácticas las que se llevaron a cabo en la Ruta Regenera, instancia en donde treinta emprendedores y…
La Economía Social aglutina a todas las organizaciones y empresas que no pertenecen ni a la economía estatal ni a la privada tradicional. O sea, no son del sector público, como los ministerios, municipios o Codelco, ni tienen como finalidad generar una rentabilidad del capital, como tiendas, supermercados o restoranes. Son las cooperativas, fundaciones, corporaciones sin fines de lucro, mutuales, asociaciones gremiales, juntas de vecinos, sindicatos, organizaciones indígenas y comunitarias, entre otras. En el país, todas estas entidades aportan el 5% del empleo y corresponden al 3,5% del PIB, mientras que la economía pública el 25% y la privada tradicional el 75%, según datos del Banco Central y los ministerios de Hacienda y Economía.
En este sentido, el análisis de la experiencia de co-diseño, instalación y desinstalación, y que hizo foco en las prácticas, nos permite pensarla como una forma de proponer un modo de vida y una concept de ESS como composición que se practica. El modo de comprensión de la política que se practica en la Carpa nos permite pensar las posibilidades para el aumento de la potencia singular y colectiva que emerge de este tipo de experiencias. La potencia de las relaciones organizaciones publicas sin fines de lucro que se despliega en estos encuentros hace a una dimensión afectiva de lo político, efectuándose relaciones de composición de lo común (Monetti, & Piquinela, 2019). Este artículo examina el trabajo del profesional psicólogo en el ámbito de la Política Nacional de Asistencia Social de Brasil (PNAS), desde la visión de la creación de redes y sus implicaciones en el desempeño del trabajo en las políticas públicas y discute la inserción del psicólogo en la política referida.
Basados en estos factores, los autores concluyen que el fenómeno de la recuperación de empresas amerita una perspectiva compleja que los conciba como totalidades sociales situadas. Claro que los actores de la sociedad civil fueron fundamentales en la consolidación de tales espacios; las luchas de las organizaciones sociales no pueden ser soslayadas. Si bien dependerá de los grados de organización de las sociedades civiles en los distintos países de la región, los movimientos sociales en “las calles” son actores centrales para la activación y consolidación del cambio social.
Además, se han planteado como un importante punto de referencia para mostrar alternativas a los modelos económicos centrados en el capital humano. Sus ideas se basan en analizar la situación actual de la economía mundial, planteando la posibilidad de que este tipo de economía se convierta en una alternativa al capitalismo, centrando sus esfuerzos en la solidaridad, la justicia y la equidad en el trabajo a través de la participación de sus miembros. Algunos ejemplos son las cooperativas, los grupos asociativos, las empresas recuperadas, talleres autogestionados, comunidades de trabajo, experiencias de comercio justo y comunitario, de producción ecológica y sostenible, de consumo responsable, de tecnologías alternativas, entre otras (Azteni, & Vieta, 2014; Casagrande, & Rivera, 2020; Nova, Herrada, Pérez, Tapia, & Rivera, 2018; Parker, Cheney, Fournier, & Land, 2014). El modelo productivo implementado durante los últimos cuarenta años en Latinoamérica, ha desalentado la utilización de los conocimientos sociotécnicos que tienen las organizaciones y las comunidades locales y territoriales. También ha extinguido los canales de participación para que se desplieguen las diferentes formas de lograr bienes y servicios. Incluso, ha puesto en tela de juicio las razones prácticas que están en los procesos de construcción de los bienes colectivos de uso común y ha trazado rutas de colonización de los cuerpos, las subjetividades y los sistemas de interacción, para legitimar un tipo de mercado capaz de poner precio a las dimensiones de la vida social.
Dentro de este tipo de organizaciones se consideran las Asociaciones de Productores, Cooperativas, and so forth. que fueron creadas por otras instituciones actualmente atendidas por el PRODERCO.
La Carpa, en la medida en que propone ciertas relaciones en detrimento de otras, constituye un espacio construido a imagen de este mundo imaginado, pero también practicado. El uso del tiempo, el cuidado por la salud de las compañeras, un consumo orientado a productos que no tengan intermediarios son algunas de las prácticas que devienen en un proceso de politización de la comercialización y adquisición de productos. Esta delimitación de la Carpa, como espacio político, se pone en juego en relación a qué productos se admite comercializar y cuáles no. Para pensar la Carpa como un modo de lo político, es clave recuperar los afectos, las emociones y las tramas relacionales de la experiencia, de modo de habilitar la posibilidad a otras formas de lo político y lo económico. Así, el análisis de la Carpa como una expresión de lo colectivo, supone retomar aquellas tradiciones teóricas que rompen con la tensión individuo-colectivo.
El trabajo de campo se desarrolló entre 2010 y 2017 y se enmarcó tanto en la investigación doctoral de la autora como en proyectos de investigación colectivos 2. En Chile hay empresas sin fines de lucro, empresas certificadas y economía comunitaria las que se rigen bajo el concepto de economía social. De acuerdo con cifras de la Cepal, existen cerca de four.500 empresas sin fines de lucro, 1.500 cooperativas y, entre las empresas certificadas hay 200 empresas B aproximadamente, además de las organizaciones comunitarias que se dedican a activades económicas y productivas en beneficio de sus comunidades y asociados.
El primer caso de desvinculación es el de Viviana, una asociada de edad intermedia que no solía participar en las movilizaciones protagonizadas por la organización social ni en otro tipo de actividad vinculada a ésta. Dos motivos resultan centrales para comprender su desvinculación y ambos se asocian con la tensión entre aquellas asociadas que se encuentran más cercanas a la lógica de consumo y aquellas más cercanas a la lógica de acumulación política de la organización. Por un lado, la cooperativa a la que se asoció Viviana luego de la desvinculación no solía participar de acciones colectivas de protesta. Por el otro, el modo de distribuir unos fondos adicionales destinados a las cooperativas, en este caso explicit, resultaba en un aumento de las remuneraciones individuales, en detrimento de la utilización de tales fondos para otros fines, generalmente propios del activismo en organizaciones sociales (por ejemplo, la construcción de los locales de las organizaciones). Estos patrones de la conflictividad de trabajo en la cooperativa permiten ensayar análisis sobre el devenir del cooperativismo “incubado” y enmarcado en la acción político-territorial de organizaciones sociales. El territorio no sólo refiere a un espacio geográfico determinado sino también a coordenadas dentro de las cuales se desarrollan relaciones sociales.
Así lo ratificó el director del Departamento Disciplinario de Industria y Economía y gestor de este nuevo programa en la UPLA, Dr. Luis Espinoza Brito, quien detalló que Ingeniería Comercial surge al alero de una Facultad que ha impulsado una formación humanista en las Ingenierías. En el marco de la primera actividad con estudiantes de la generación 2021 de la carrera de Ingeniería Comercial, especialistas coincidieron y felicitaron que organizacion economia la Universidad de Playa Ancha haya decidido abrir esta disciplina imprimiéndole un sello propio. Las universidades Academia de Humanismo Cristiano, Católica del Maule y Central de Chile, en conjunto con Caritas Chile y la Delegación Valonia-Bruselas de la Embajada de Bélgica, realizarán un Seminario Internacional sobre Economía Social y Solidaria, durante los días 26, 27 y 28 de mayo de 2015. El asesoramiento debe llevar implícito la
“Participar en esta actividad, ha contribuido a estrechar lazos con la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la Universidad Javeriana, puesto que con ellos hemos estado en contacto para elaborar un proyecto de cooperación que debemos presentar ahora en diciembre”, señaló Natalia Sandoval desde el IPP. 4 Por esta razón, a partir de aquí utilizamos el femenino para referirnos a los/as trabajadores/as de la cooperativa. De esta forma, el encuentro tuvo por objetivos realizar un diagnóstico participativo que permitiera conocer la situación regional de la Economía Social y Solidaria. También, establecer una hoja de ruta con iniciativas de corto y mediano plazo para el fortalecimiento de la Economía Social en la región.
Con el COVID nos volvimos expertos en el uso de tecnologías, por lo mismo, es posible elaborar una plataforma de comercialización basada en la reciprocidad y la ayuda mutua. Planteamos esto porque el COVID volvió a demostrar que existe una especulación sobre el precio de los alimentos, y que no hay canales cortos de comercialización entre las economías familiares campesinas y las familias urbanas. Luego, cuando esas cadenas cortas han vuelto a ponerse en funcionamiento, observamos la participación de las organizaciones de la Economía Social y Solidaria. Estamos en 2023 y la economía familiar campesina no ha sido considerada como actor económico clave, incluso, la RUESS ha solicitado dejar de tratar el asunto de la alimentación como un problema de seguridad nacional, y hemos planteado que se trata de Soberanía Alimentaria.