La nueva metodología, a diferencia de la anterior utiliza el hogar como unidad de análisis (no las personas) y se dejan de considerar los individuos que no reportan ingreso alguno. 10Esto ya que en el país conviven empresas transnacionales exportadoras, con altas rentabilidades, junto con la pequeña y mediana empresa y microempresas informales de baja productividad, que se concentran en el mercado native y con escasos vínculos con la gran empresa. 3Para que un análisis basado en encuestas de hogares con diseño muestral probabilístico tenga validez sobre la población objetivo, se debe usar un ponderador para la estimación de cualquier variable de interés, lo que da cuenta del número de personas de la población que representa un individuo encuestado. Para este estudio se utiliza el factor de expansión regional, puesto a disposición por el Ministerio de Desarrollo Social, responsable de la Encuesta CASEN. A través de los años, al igual que lo ilustrado por la evolución del Gini, la razón 10/10 muestra un aumento de las disparidades en el año 2009, donde el 10% más rico llega a distanciarse 38,8 veces del ingreso medio del 10% más pobre, para luego descender paulatinamente.
Los procesos etnogenéticos han surgido en los contextos antes señalados, implicando nuevas maneras de evaluar la diferencia cultural, que evidentemente han redundado en nuevas y más amplias formas de reconocimiento. Las modificaciones en las preguntas censales fueron un ejemplo de cómo ciertos cambios en la mirada del Estado hacia los pueblos indígenas tuvieron incidencia directa en el pobreza y salud movimiento y en la visibilización de segmentos y procesos que antes eran desconocidos para la mayoría de la población y también para el mundo académico. A partir de allí cambió el escenario político del país y los mapuches no estuvieron ajenos a tales cambios. Este nuevo escenario provocó un cambio en las aproximaciones de la sociedad mapuche hacia el Estado y la sociedad nacional.
Las principales conclusiones de este trabajo, revelan la gran heterogeneidad que existe entre las regiones de Chile, siendo consistente con los trabajos de Agostini y Brown (2007; 2010), Ramírez et al. (2009) y Mac Clure y Calvo (2013), quienes avalan la importancia de trabajar a distintas escalas territoriales2. Se observa que las regiones más desiguales a nivel social y económico, son igualmente aquellas con menor PIB y desarrollo económico. Además, a nivel geográfico, suelen ser las regiones del sur del país las perdedoras en materia de desarrollo y desigualdad. El artículo se cierra analizando si se aplica a Chile la explicación que ha dado Thomas Picketty para el aumento exponencial de la concentración de la riqueza en los últimos 50 años en el mundo. Esto es, que las tasas de retorno del capital (que constituyen gran parte de los ingresos de la elite) son superiores a las tasas de retorno del trabajo (que constituyen gran parte de los ingresos del 99% de los ciudadanos del mundo). En Chile, sin embargo, faltan datos para corroborar si este fenómeno ocurre y explica la extrema desigualdad.
Está demostrado y altamente documentado que las mujeres sufren fuertemente la desigualdad en términos de derechos políticos, inclusión social y situación económica. Dado que desde las políticas públicas se aborda la construcción social de género como una estrategia para abordar la desigualdad y violencia estructural, resulta indispensable examinar sus principales logros. En segundo lugar, otra herramienta en esta disputa por la igualdad por parte de los pueblos indígenas ha sido la legislación ambiental y los recursos, la información y las redes que los organismos medioambientales han podido aportar en el marco de los conflictos que involucran territorios indígenas. En este punto resulta relevante la creciente resonancia que el discurso en torno a problemáticas de esta línea ha ido adquiriendo en nuestro país y en el mundo en las últimas décadas, fenómeno que ha producido cierta coincidencia entre movimiento indígena, movimiento medioambiental y movimientos de protesta por la distribución de costos del modelo extractivista en América Latina.
Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Día Internacional de la Mujer tiene sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que especialmente en Europa, a inicios del siglo XX reclamaban derecho al voto, mejores condiciones de trabajo e igualdad. Sus reportes indican que en 1910, en Copenhague, Dinamarca, cientos de mujeres provenientes de 17 países llevaron a cabo la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas (la primera fue en 1907) y ahí deciden organizar anualmente una jornada para reforzar su lucha por obtener el sufragio femenino common. Estudios realizados por consultoras internacionales y por el Banco Mundial dejan al descubierto cómo el coronavirus ha contribuido a incrementar las diferencias entre hombres y mujeres, y cómo con la disaster sanitaria se han creado nuevos desafíos mundiales en materia de salud y seguridad económica. En el caso de las y los nuevos pensionados, las mujeres anotaron una densidad promedio de fifty five,5% y los hombres de 65%, con una brecha promedio por sexo de 9,5%. Respecto de la primera pensión definitiva autofinanciada de los nuevos pensionados, la brecha del monto promedio fue de sixty two,3%. En estos indicadores habría incidido el efecto disuasivo de las restricciones para realizar el trámite de pensión en contexto de la pandemia, así como el mayor impacto que tiene para las mujeres el agotamiento de los saldos acumulados después de los retiros de fondos previsionales, generándose como resultado cambios relevantes en la composición y características de las nuevas pensionadas.
A pesar de la relevancia que, en nuestra opinión, tiene esta cuestión, aún son escasas las aproximaciones arqueológicas a ella. 10 Las comunas en que hemos hecho el seguimiento en la participación electoral y que muestran con claridad este aumento constante son Alto Biobío, Los Álamos y Tirúa en la octava región, y Cholchol, Curarrehue, Galvarino, Lumaco, Pucón, Puerto Saavedra y Renaico en la novena 3 ejemplos de desigualdad social región. 11Utilizan dos bases de datos, la Encuesta Nacional de Caracterización Socioeconómica (Casen) de 2003 y el Censo de Población y Vivienda de 2002. 1 La tarea de recopilación de datos no fue fácil, sobre todo al querer abordar el largo plazo, sin embargo, se debe agradecer a las distintas instituciones que cooperaron entregando información a través del Portal de Transparencia del Estado.
En el caso de esta última ciudad, la población que se reconoce como indígena se concentra precisamente en las zonas del cordón periférico con las tasas más altas de pobreza y los mayores niveles de segregación espacial, tales como La Pintana, Huechuraba, Pudahuel, Renca y Lo Prado (Censo 2002). Cabe también destacar que las zonas afectadas por el Decreto 701 son las que han mantenido los peores indicadores de pobreza desde el inicio de la transición hasta hoy. Es posible afirmar entonces que estas legislaciones, incrustadas con las últimas modificaciones en el régimen de desigualdad chileno, se constituyeron en mecanismos claves para la reproducción de las posiciones desiguales de los pueblos indígenas en el marco del proyecto nacional. Comprendemos que los regímenes coloniales y los patrones desiguales instalados a partir de éstos, constituyen el punto de inicio de un proceso que tiene continuidad a lo largo del tiempo y que ha persistido bajo diversas expresiones dependiendo de cada momento histórico. Durante este proceso se ha ido articulando la expulsión de la población indígena de ciertos territorios mediante una «desposesión» sistemática, que opera a través de la pérdida del control de recursos que antes les pertenecían o eran administrados por ellos (Bebbington y Bebbington 2009). Establecemos así una relación específica para el caso de los pueblos indígenas entre ambos conceptos, basada en la noción de producción de pobreza (Cimadamore 2006) que enfatiza las dinámicas del conjunto de la sociedad, que repercuten en la existencia y reproducción de la pobreza en grupos específicos.
La brecha es mucho más elevada cuanto más pobre es el país, detalló la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En definitiva, la tendencia sigue siendo no mencionar abiertamente la violencia machista, sino más bien reconocer la violencia intrafamiliar, invisibilizando la falta de educación en esta materia, ya que, desde el lenguaje, no existe un adecuado tratamiento para este tema, situación que se ve amplificada en los medios de comunicación y publicidad, ambos de carácter masivo. Con 11 elecciones simultáneas, se llevó a cabo la jornada de votación on-line el 25 de junio de 2024, para elegir a las nuevas autoridades de departamentos de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, a través de la plataforma on-line «Participa UChile». Cualquiera que entienda un mínimo del proceso educativo sabe que las características de los estudiantes son predictores de su rendimiento posterior en pruebas estandarizadas, sean de capacidades o conocimientos. Entonces, si un liceo puede seleccionar a sus estudiantes por rendimiento (notas o algún test), o por características relacionadas con este rendimiento (como el capital cultural de la familia), es natural que obtenga mejores resultados.
Si hasta antes del golpe militar primaron los intentos de integración, después de esa fecha, y como producto de una serie de medidas que señalamos en el primer apartado, el movimiento indígena se caracterizó por el rechazo a la asimilación, por la afirmación de las propias características indígenas y por la separación de la cultura mapuche de la chilena (Bengoa 1999). A diferencia de lo que había ocurrido en épocas pasadas, cuando los mapuches se habían plegado a otras luchas sociales, a partir de la década de 1980 el movimiento se caracterizó por la distancia con otros grupos, remarcando su diferencia étnica y levantando reivindicaciones autonómicas. La promulgación de la Ley Indígena marcó un punto de inflexión en la situación de los pueblos indígenas.
Por otra parte, el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, afirma que «las mujeres deben ser plenamente incluidas en las economías para lograr mejores resultados en materia de desarrollo». Finalmente, lo que se puede concluir de los estudios y de las propuestas de organismos internacionales, es que las mujeres deberían tener igualdad en todos los ámbitos, como el cuidado de los hijos, igualdad salarial, acceso a los servicios financieros, además del derecho de estar en el centro de los esfuerzos hacia una recuperación inclusiva y resiliente de la pandemia por el COVID-19. Los buenos indicadores a nivel de crecimiento económico de las últimas décadas en Chile, no han podido mitigar la persistente desigualdad del ingreso. Anteriormente, Soto y Torche (2004) concluyen lo mismo, demostrando que, entre 1975 y 2000, el PIB per cápita chileno creció un 5% al año, sin embargo, las regiones no se beneficiaron de igual forma. La pobreza cayó significativamente en todas ellas, pero la desigualdad del ingreso se mantuvo constante. Por lo tanto, estudiar solo el comportamiento nacional no es un análisis completo, ya que oculta cambios significativos a nivel regional.
Y, desde entonces, hemos buscado entregar certezas a la población, ayudar donde más subía el costo de la vida, porque sabemos que muchas y muchos de nuestros compatriotas pueden caer bajo la línea de la pobreza ante cualquier enfermedad o al perder su fuente laboral. En él encontrarás documentos, material audiovisual y experiencias de otros países, además de información sobre las distintas actividades que estaremos realizando durante el proceso constituyente. Agrega que el movimiento es replicado en América del Norte, cuando una declaración del Partido Socialista de los Estados Unidos de América, el 28 de febrero de 1909, celebra en todo el país el primer Día Nacional de la Mujer, festejo que continúa el último domingo de febrero de cada año hasta 1913.
Con las medidas de confinamiento en vigor, muchas mujeres se encuentran atrapadas en casa con sus abusadores, con dificultades para acceder a servicios que están padeciendo recortes y restricciones. Los nuevos datos muestran que, desde el brote de la pandemia, la violencia contra las mujeres y las niñas (y, especialmente, la violencia doméstica) se ha intensificado. La igualdad de género no solo es un derecho humano basic, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Inspiradas en el agradecimiento a la naturaleza, se llevaron a cabo dos ceremonias para conmemorar el regreso del sol, donde las tradiciones aymará y mapuche fueron las protagonistas de este encuentro fraternal, que convocó a estudiantes, académicos/as y funcionarios/as del campus Beauchef, y miembros de comunidades indígenas de otras facultades y organismos centrales.