Uno de los estudios precursores en este ámbito (Duff & Mac Cammant) sitúan a Chile entre los tres países con más bajos índices en América Latina. Entre los grupos de extrema pobreza, la tasa de desempleo casi cuadriplica el promedio nacional y es quince veces mayor que la de los sectores más ricos. Esta situación es particularmente marcada entre jóvenes de las comunas pobres, que presentan niveles de desempleo varias veces superiores al promedio nacional; y entre mujeres, en especial las jefas de hogar y cuyo ingreso es el principal en la manutención de la familia, situación que se da en 22% de los hogares del país. En la Región Metropolitana, el porcentaje de hogares cuyo jefe es una mujer, es mayor (24%). Las comunas donde este fenómeno es especialmente pronunciado son Santiago (centro) (40,3%), Independencia (32,3%) Recoleta (30%), Ñuñoa (34,7%), Pedro Aguirre Cerda (37,1%) y Lo Prado (32,3%).
“Lo que pasó en Chile, las protestas contra las desigualdades y a favor de mayor igualdad económica, es muy importante, porque demuestra que estamos en un punto determinante en la historia de la globalización”, comentó el profesor de Estudios Superiores en Ciencias Sociales (EHESS) y de la Escuela de Economía de París. Sin embargo, ambas pueden tener un impacto negativo en la economía del país, limitando la capacidad del gobierno para financiar servicios públicos y contribuyendo a la desigualdad económica. La globalización, entendida como el proceso de integración y conexión entre países y economías, ha tenido un impacto en todas las esferas sociales. Como ejemplo, el estudio resalta que en 2009, de acuerdo a las cifras tributarias, las seventy seven personas más ricas declararon un ingreso mensual de $100 millones, mientras que de acuerdo a la Casen de ese año los seventy seven más ricos registraron ingresos sólo por $10 millones. En palabras de los autores, la Casen puede decir con mucha precisión qué es lo que pasa en la mitad de la distribución de ingresos, pero dice poco sobre lo que ocurre entre los más ricos.
En este sentido, la comunicación de masas puede entenderse como una variedad de los procesos generales de intercambio económico y que, como procesos productivos, se asemeja a todo proceso de producción en el sistema capitalista, y en cuya estructura informativa internacional se presenta una relación asimétrica e intercambio desigual de productos entre el centro y la periferia. Así, las grandes empresas de comunicación internacionales de países desarrollados (agencias informativas) se mueven en el espacio transnacional, en el que se encuentran los subsistemas económicos internacionales, político-militares y socioculturales. La inversión extranjera en Chile estuvo vinculada a ciertos sectores económicos, concentrándose al comienzo en proyectos mineros en las regiones del norte por parte esencialmente de empresas canadienses y estadounidenses. Esto fue lo que permitió un aumento appreciable del PIB en Atacama, Antofagasta y Tarapacá, a pesar de que la inversión pública efectiva total en estas regiones tuvo una participación relativamente baja, de entre un 3% y un 4% del total en cada una durante la década de 1990 (MIDEPLAN, 2001).
En términos generales, las zonas pobres antiguas, ubicadas por lo basic en la periferia de la ciudad, han permanecido pobres. Algunas de estas zonas han sido objeto de políticas de mejoramiento urbano, con resultados visibles, y han aumentado las tasas de empleo. Otras se han deteriorado debido a la pérdida de organización comunitaria, que les daba sentido de identidad, capacidad de acción colectiva y de management de fenómenos como la drogadicción, el crimen y el alcoholismo. El académico y consultor, Guillermo Holzmann, dictó la conferencia “Escenarios y contexto político-económico mundial. Análisis y Desafíos” a los estudiantes de primer año de Ingeniería en Negocios Internacionales como parte del programa de bienvenida 2018 de esta carrera en el Campus Santiago de la Universidad de Valparaíso. En países como Estados Unidos, el llamado a poner freno a la globalización refleja la creencia de que generó traslado de empleos hacia lugares como México o China.
Pero la mayor amenaza a los empleos tradicionales no son los trabajadores de estos países, sino los robots. Por eso la producción fabril estadounidense sigue creciendo aunque el nivel de empleo del sector disminuye. El primero en exponer fue el sociólogo y escritor Carlos Ruiz, quien abordó el tema a través de un breve análisis histórico, desde la época feudal hasta hoy, para mostrar la forma en que han evolucionado las economías a través de la redistribución de los bienes materiales y el trabajo. El pasado martes 05 de mayo de 2020, la Academia se reunió para conversar y reflexionar sobre “la ética del crecimiento y el dilema de la desigualdad”para intentar interpretar los descontentos sociales en Chile y en el mundo.
“Esta se mueve cerca de 32 veces en las razones de sueldo, pero en 2019, previo al estallido en mayo, la percepción de desigualdad había caído fuertemente alrededor de 15”. Compromisos básicos a promover son elevar la educación pública, reformular el código laboral y eliminar las exenciones y beneficios tributarios de una minoría. Es por eso que, en general, la visión compartida es que los impuestos al consumo son eficientes para efectos de recaudación, pero son regresivos.
En el caso de las especulaciones en el sistema financiero, simplemente, se acumulan activos y no se genera ninguna nueva riqueza, que fuese a paliar o dar solución a parte de los más acuciantes dilemas que hoy enfrenta la humanidad. Según el exponente, los cambios económicos y sociales que trajo la modernidad y el principio de que todos los hombres nacen iguales, aceleró la crítica hacia los sistemas tradicionales y llevó a las personas a cuestionarse lo que desigualdad pdf es la desigualdad. Es el resultado de consultas tripartitas que se iniciaron tras el lanzamiento del Informe de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización. Con la adopción de este texto, los representantes de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores de 182 Estados Miembros subrayaron la contribución clave de nuestra Organización tripartita al progreso y la justicia social en el contexto de la globalización.
Explicando el planteamiento, Bartels propone que esta tendencia no es sólo consecuencia de los resultados de las fuerzas económicas, sino que de decisiones de políticas públicas derivadas de propuestas ideológicas de los mencionados partidos; combinado con las eventuales influencias que ejercen sobre los partidos los denominados grupos de interés de los sectores más acomodados. Chile también destaca al considerar 19 países miembros de la OCDE que tienen datos comparables. El 1% más rico de Chile aparece concentrando consistentemente al menos 10 puntos porcentuales más que el resto de las elites.
Para finalizar, Matías Cociña agradeció el estudio y mencionó que es un tesoro tener los datos antes y posterior al estallido social. “Ahora da para preguntarse cuáles son los cambios, pero en realidad la anomalía parece ser respecto de los datos un poco más largos”. El perfil de egreso se encuentra en directa sintonía con los objetivos generales y específicos del Magíster, pues establece un conjunto de competencias y habilidades concretas en las que debe materializarse la aspiración a formar profesionales e investigadores capaces de producir y utilizar reflexivamente conocimiento sociológico. Así, un(a) graduado(a) del programa debiese estar en condiciones de responder a las exigencias propias de su ejercicio profesional, siendo capaz de aplicar los conocimientos teóricos y metodológicos adquiridos en el proceso de formación. Con más de 10 años de historia, el Magíster en Sociología cuenta con un claustro académico altamente calificado y vinculado a redes de investigación de vanguardia y promueve la inserción de sus estudiantes en ellas.
Al mismo tiempo, encuestas de hogar usadas tradicionalmente para medir desigualdades de ingreso, no permiten identificar la dinámica de concentración de la parte más alta de la distribución. Lo que sí sabemos es que la concentración del ingreso en high 1% en Chile y otros países latinoamericanos está entre las más altas del mundo (ver gráfico). En el caso de Chile su realidad proporciona elementos para entender la magnitud de la explosión social producida. Si bien en el rating global del IDH con 0,847 se encuentra en el lugar 42 desigualdad social entre paises, siendo el país de América Latina con mejor ubicación, al ajustarlo por desigualdad retrocede fuertemente a 0,696. “Cuando miramos la diferencia entre grupos de personas y no solo los promedios -explicó Marcela Ríos, coordinadora del área de gobernabilidad del Programa en el país-, Chile cae catorce puntos en el rating y es el país más desigual entre los cincuenta países de desarrollo humano alto. (…) las personas –añadió- reconocen desigualdades en el trato y de privilegios que están en la base del malestar social”.
El proteccionismo de Trump redujo la integración de Estados Unidos al resto del mundo. Las exportaciones del Reino Unido a la Unión Europea cayeron un fuerte 14% en el año siguiente al Brexit. Pero estas oscilaciones, por grandes que sean, fueron compensadas con una mayor integración económica en Asia Oriental y África, donde las conexiones e interdependencia entre países siguen profundizándose y ampliándose. El fin de la mundialización es una opinión que está de moda, pero errada en casi todo.
Parece que la elección directa de un gobernador regional puede ser un paso adecuado para contar con una autoridad más autónoma en la gestión de la Región Metropolitana de Santiago. Igualmente, sería oportuno que esta autoridad desarrollara una visión integral de la ciudad y contara con los recursos adecuados para asumir la compleja tarea de redistribuir recursos entre las dispares comunas urbanas como forma de mitigar los procesos de concentración y expulsión que se producen en ciudades globales como Santiago de Chile. Como destaca ONU Hábitat (2012), “sin una adecuada planificación urbana la gestión del territorio puede convertirse en un gran problema cuando el área formada por un continuo urbano es gobernada de manera fraccionada” (p. 149). Sin una coordinación integral de las grandes urbes “resulta imposible asegurar un mínimo de equilibrio en la localización de equipamientos, la prestación de servicios y la distribución de la riqueza, con el riesgo de contribuir a una alta polarización física y social” (ONU Hábitat, 2012, p. 149). Aunque en la última década han disminuido las cifras de pobreza e indigencia, sí ha persistido la inequidad, que aumenta la brecha entre los grupos sociales, genera una percepción de empobrecimiento relativo y reduce la capacidad de superar la pobreza. Según diversas encuestas de opinión, una mayoría de las personas pobres manifiesta que el desarrollo económico no la ha favorecido, y cerca de la mitad indica que la pobreza se mantiene igual, a pesar de aumentos en los ingresos y mejoramientos en la infraestructura.