Su formato es tan arbitrario como los géneros literarios y sus ordenanzas. Sé que podría resultar polémico afirmar que filiarse al género asignado por el sistema porta un tipo incesante de travestismo. Sin embargo lo pienso así porque habitar el género implica una forma de incomodidad, de simulacro, de disfraz.
El 88% de los ciudadanos que viven en Cuba en una situación de pobreza extrema, según un estudio publicado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH). El Observatorio Cubano de Derechos Humanos publicó durante la jornada de este viernes un reporte que exhibe la creciente preocupación por la seguridad alimentaria y las dificultades para adquirir productos básicos, en la que se detalló que más del 80% de las personas que viven en el país sufren de pobreza extrema. Una de las principales observaciones es que el Estado chileno ha demostrado una capacidad de reacción efectiva al brindar apoyo a las personas que se vieron afectadas por la pérdida de sus ingresos, utilizando herramientas de política fiscal. Este apoyo ha continuado a lo largo del tiempo, evidenciando un compromiso sostenido en mitigar los impactos económicos adversos.
El cálculo definitivo se realiza computacionalmente evitando de esta forma errores de manipulación. Sin embargo, la descentralización no es suficiente por sí misma como mecanismo para desarrollar una estrategia progresiva de la política social, en una perspectiva de integración participativa de los sujetos y de la comunidad. La situación de desmedro en que se encuentran los jóvenes se observa en los cuadros 12, thirteen y 14 que corresponde a información oficial y en donde puede constatarse que los estratos de edad más jóvenes, realmente presentan los porcentajes de desempleo más altos. La población joven es uno de los grupos que más ha sido afectado por el proceso de transformación implementado por el pasado Gobierno. El porcentaje de ancianos definidos como la población de sixty five años y más es relativamente pequeña y ha evolucionado desde un 4.8% en 1970, a 5.8% en 1982. Se estima por proyecciones que hacia el año 2000, será de 6.7% y que en el 2.025, llegará a ser el 10% de la población chilena.
Cree que deben diseñarse nuevos indicadores cruzados con los de pobreza y niveles de ingreso para determinar sobre cuales se debe intervenir. Don Hugo Ortega, Director de INDAP, en la misma sesión de 27 de junio, cube que como la señora Cruz trató puntos que él pensaba tocar, remitirá su intervención al concepto de desarrollo rural y el combate de la pobreza, así como las líneas de acción de INDAP. La pobreza no es igual en todo el país, las regiones tienen distinta calidad y cantidad de recursos naturales, de opciones productivas, de nivel de inversiones, de vinculación a los mercados, de dinamismo en el mercado de tierras y trabajo y de encadenamiento a otras ramas de la producción, aspecto este último que permite resolver los problemas del empleo de manera más integral. En Chile existen unos 20 programas de gasto social, monetarios, de educación, nutricionales, de salud, previsionales, habitacionales, de previsión social etc. El fenómeno de la pobreza debe estudiarse en una unidad de análisis, referida a los hogares o la familia nuclear, y no a personas individuales. Sobre noción de pobreza y definiciones, cube que la primera habla de dignidad y de carencias, cuya medición es relativa.
Es decir, la proporción de pobres en la población complete había bajado desde un 21% en 1970, a un 14% en 1982. De acuerdo a lo anterior, existen una serie de necesidades calificadas como básicas las que al no ser satisfechas convierten a las personas en pobres. Generalmente cuando se habla de estas necesidades piensa en significados enteramente relacionados con el consumo.
Para enfrentar la pobreza se requiere de un cambio cualitativo del enfoque que se ha venido desarrollando, buscando iniciar una nueva etapa en la política social. Así, como resultado de esta redefinición de la política social, la cobertura de la población a la que se dirigieron los programas de la política social, fue menor y fueron menores los beneficios a los que la población pudo postular y finalmente, acceder. La esperanza de vida, al elevarse a 72 años, ha significado una nueva generación de personas, que teniendo importantes aportes que hacer a la sociedad, se encuentran relegadas y marginadas. El problema básico consiste en que una cantidad importante de ellos vive una situación de pobreza y marginalización de la sociedad. Dirigir acciones hacia las mujeres jefas de hogar en sectores pobres, tiene como objeto contener y prevenir la feminización de la pobreza, es decir, el aumento de la proporción de mujeres entre los pobres, así como la trasmisión intergeneracional de la pobreza a través de estos hogares.
Estas instituciones deben dejar de ser vistas como instancias para quienes no pudieron llegar más arriba. Aquí debiera implementarse algún tipo de apoyo económico, ya fuera a crédito o beca, para quienes elijan esta opción. Respecto de las universidades tradicionales, sería conveniente que realizaran una mejor difusión de sus carreras en cuanto a lo programático y a las reales posibilidades laborales que existen para los titulados. Hay alumnos que, después de llevar varios años en la universidad, se dan cuenta de que no period eso, subrayado, lo que quería estudiar. Otros, luego de cinco, seis o siete años de gran esfuerzo intelectual y económico, se titulan, pero no pueden ejercer, porque no hay campo laboral o porque éste está absolutamente copado.
Finalmente creemos que, si bien todos los criterios que hemos indicado apunta a la eficiencia y la potencian, es necesario referirse a ella en términos específicos. Pensamos que, en basic, es necesario extraer el máximo de posibilidades de los recursos humanos y materiales en la acción del Estado contra la pobreza. El papel del Estado es clave en la superación de la pobreza, lo cual no quiere decir que la expansión de la burocracia por sí misma llevará a mejores resultados, ni tampoco pobreza esporadica que sea el único que pueda prestar los servicios sociales. El Estado puede desplegar un rol protagónico a través de un eficiente desempeño de su función como ente normativo, contralor, supervisor, ejecutor, y financiador de los servicios sociales, buscando complementar y potenciar sus acciones con las que impulse el sector privado. Al mismo tiempo es imprescindible que mejoremos los instrumentos para determinar la cantidad de pobres, su ubicación y el tipo de carencias que experimentan.
En el país se han efectuado una serie de investigaciones empíricas tendientes a lograr una cuantificación de la población cuyos recursos no son los suficientes para tener un nivel de vida que les permita un normal desarrollo como personas. Otra razón la constituye el problema de la cobertura, es decir, se debe medir la pobreza para saber cuántos son los pobres que deben ser beneficiados por los diversos programas de subsidios u otros que van en su ayuda, y para saber cuál es la manera más óptima para incorporarlos a todos a este sistema de ayuda social. Existen varias razones para medir la pobreza, la primera es que sirve para evaluar el número de personas que deben ser consideradas como pobres y poder, así, asignar más eficientemente los recursos que se destinen al sector.
E) Conciliar el carácter técnico que requiere la superación de la pobreza sin olvidar jamás el carácter concreto y personalizado que representa el pobre. Esto significa perfeccionar la focalización de los programas sociales en los más pobres, procurando tener medios de control de estos procesos de focalización. Al mismo tiempo los recursos serán utilizados al máximo de su capacidad. three.- En el pasado inmediato se aplicó un esquema tecnocrático en una estrategia contra la pobreza, que no contaba con la participación de éstos en la superación de su situación. Al mismo tiempo, si bien la focalización en los más pobres es una política acertada, ella se utilizó para disminuir el gasto social global, la que constituye un retroceso de la acción pública en materia social. El enfoque del régimen anterior fue básicamente de tipo asistencialista y no integral.
Esta tradición se desarrolla con otros autores, anteriores y posteriores a Goulet (desde Prebisch, Gandhi hasta Streeten), sí es cierto que han sido sus discípulos los que han seguido impulsando la ética del desarrollo, no sólo como reflexión, sino también como organización que goza en la actualidad de una destacada presencia en los distintos foros internacionales. El cientista político y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, Carlos Huneeus, reflexiona en “La doble disaster de legitimidad y la solidaridad como camino” sobre las carencias del sistema político y económico chileno y la disaster de legitimidad que limita las capacidades para responder a los desafíos de la pandemia. “Eres como un delicuente por pedir un techo donde dormir”, sostiene la dirigenta ecuatoriana Lorena Zambrano.
No obstante, hay una fuerte caída del fondo de Iniciativas para la Superación de la Pobreza (SES), que retrocede 23,8%. A esto, se suma la caída de 4,7% que tendrán los recursos para el Ingreso Ético Familiar. En síntesis, en Chile tenemos una desigualdad alarmante en cuanto a la seguridad con que ciertos grupos sociales pueden enfrentar los riesgos propios de la vida y del mercado laboral.
El conocimiento de los sectores formal e informal, integrado y marginal, entre la participación y la exclusión, and so on., que determina de mejor forma la frontera social, parece ser de mayor importancia para el diseño de una política efectiva contra la pobreza. Considerando los aspectos señalados anteriormente, se ha calculado para un ingesta calórica per cápita pobreza estructural que es promedio para la población pobre de 2.169 calorías día promedio. Sin embargo, los estudios señalan una variabilidad en cuanto a la asimilación de alimentos, llegándose a señalar que con una cuota mínima que oscile entre 1.720 y 1.830 calorías por persona promedio y por día, sería el requerimiento mínimo. El cuadro 2 muestra los requerimientos calóricos de los pobres FAO/OMS/ONU.
Aunque comprende elementos básicos de consumo privado (como alimentación, vivienda y vestuario) incluye, también, la existencia de servicios públicos esenciales como el agua potable, las instalaciones sanitarias, el transporte público, la salud pública y los establecimientos educacionales. El otro punto de diferencia importante con el modelo anterior, es el cambio del principio de universalidad por el de focalización de las políticas sociales, en el que confluyen condiciones y consideraciones macro sociales o «externas» y otras de carácter internas al desarrollo de la política social estatal chilena. En este nuevo modelo, la negociación queda ausente y el principio generativo de la política social no es otro que la voluntad estatal expresada en la decisión del plan.