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Sin Alterar Las Relaciones De Poder, No Habrá Solución Para La Desigualdad

Dadas las posibilidades que tenemos, me limitaré a algunos tópicos o hitos bíblicos, teológicos y magisteriales. Ciertamente debería ampliarse la indagación hacia otros temas o paradigmas afines, como la justicia y la injusticia, la pobreza y la riqueza, la inclusión y la exclusión, and so on. que tienen largas resonancias bíblicas y magisteriales, pero obviamente implica un mayor espacio del que disponemos. Habiendo muchas opciones temáticas y metodológicas, me propuse comenzar por el concepto de “igualdad”, porque la lingüística y la semiótica nos ha enseñado a estar atentos al eje paradigmático de los mensajes que circulan en las culturas; es decir, a los esquemas de diferencias que subyacen en los discursos. Me pareció interesante, entonces, partir por este último significante del eje paradigmático igualdad/desigualdad y desde allí moverme, enseguida, hacia algunas consideraciones teológicas y magisteriales. Espero que este ejercicio teológico sea una contribución en la necesaria atención que requieran las desigualdades que hoy día hieren a la humanidad y a nuestra sociedad, en particular.

La Subsecretaria de Economía Natalia Piergentili participó del, “Primer Congreso Internacional de Diversidad Humana; Apreciando distintas realidades”,  que se desarrolló en la Universidad Adolfo Ibáñez y que tuvo como objetivo dialogar sobre experiencias sobre la diversidad humana. Su mirada parte de la concept bastante documentada de que la innovación en muchas áreas dominantes está financiada en un alto porcentaje con recursos públicos. Así lo ha mostrado Mariana Mazzucato en su libro El Estado Emprendedor, donde ahonda en el mercado farmacéutico y en el de la tecnología.

Es posible, en consecuencia, de manera muy legítima,  que don Gabriel Valdés se propusiera evitar una nueva fractura y hacer del Senado un punto de acuerdo de gran alcance para el país. Es interesante notar que para San Pablo no se trata solo de ayudar a los que carecen de algún bien, sino de alcanzar un objeto-valor que de nomina igualdad (ἰσότης). Ese objeto-valor buscado es resultado de la transferencia generosa de bienes que, según Rom 15,27, pueden ser “es pirituales” y “temporales”, por parte de los que tienen hacia los que no tienen o tienen poco. Pablo motiva la generosidad de los corintios ape lando al testimonio que han dado los cristianos de Macedonia (2 Co eight,2 3) pero, sobre todo, a Jesucristo mismo, “el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza” (2 Co eight,9). Es decir, el fundamento de la generosidad que tiende hacia la igualdad es, en última instancia, cristológico. 20Lo no informado corresponde a especialistas que se desempeñan exclusivamente en el sector privado y son un 19% del whole.

Datos de Banco Mundial (2016) muestran que los países que presentan una mayor diferencia en los ingresos tienden a presentar un menor grado de movilidad intergeneracional. Esto significa que hay una correlación clara entre la disparidad de los resultados y la de oportunidades –que determina la movilidad social–. Es muy probable que la causalidad opere en ambas direcciones, puesto que una alta desigualdad de ingresos dificulta la igualación de oportunidades en ámbitos como el desarrollo infantil temprano y el sistema educacional, por las grandes divergencias que existen en el capital económico, social y cultural de los hogares de origen. La disaster sanitaria y económica en el país ha castigado con fuerza la participación laboral femenina, acentuando aún más la brecha previsional en desmedro de las mujeres. Resultado de esto es que, por ejemplo, en materia de densidad de cotizaciones se observan diferencias significativas, ya que mientras las mujeres alcanzaron una densidad de forty seven,7%, en los hombres llegó a 58,1%. Si bien en ambos casos los datos son algo mejores a los observados en 2020, cuanto anotaron 45,9% y 56,3%, respectivamente, las mujeres se concentran en los tramos de bajas densidades de cotización, mientras que una mayor cantidad de hombres se concentra en los tramos más altos.

Durante sus estudios de economía y ciencias sociales a fines de la década del eighty y principios de los 90, Hans-Jürgen Burchardt fue testigo de hitos y cambios profundos como la caída del muro de Berlín y el derrumbe de la Unión Soviética, que marcarían su vínculo con América Latina. El punto de partida de este trabajo es la noción de que la vida en las ciudades es en esencia una condición socio-técnica, entendida como la forma en que los elementos tecnológicos condicionan la vida humana. Planteamos que las redes de servicios públicos particularmente de agua potable y saneamiento son el soporte basic de las actividades urbanas y que de ellos dependen, en buena medida, el vigor de los intercambios, flujos e interacciones de todos los órdenes, que distinguen, en intensidad y sentido, la vida urbana en diferentes lugares. El objetivo por tanto es, identificar los arreglos institucionales que se gestan en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) para mejorar la cobertura de los servicios urbanos básicos y qué relación tienen con la satisfacción de los usuarios.

La mujer Mundugumor pelea continuamente con su esposo y enseña a sus hijos, desde edad bastante temprana, a provocar a su padre con los nombres y epítetos que más irritan a éste. A la mujer Mundugumor no le gusta ser madre, Trata a sus hijos con rudeza y los deja colgados de la pared en sus cunitas hasta que su llanto se hace inaguantable. En la cultura Mundugumor tanto, los hombres como las mujeres son arrogantes, violentos, individualistas y poseen la clase de características personales que nosotros consideraríamos más masculinas que femeninas. De este modo, la masculinidad está estereotipada como activa y pública, en tanto que la femineidad es pasiva y doméstica, y éstas características parecen más fuertemente incorporadas en sociedades altamente machistas.

11Utilizan dos bases de datos, la Encuesta Nacional de Caracterización Socioeconómica (Casen) de 2003 y el Censo de Población y Vivienda de 2002. 2Estos autores hacen especial énfasis en la importancia de trabajar a nivel subregional. Mac Clure y Calvo (2013) proponen una división administrativa basada en el actual estado del proceso de urbanización.

Es un proceso muy difícil y además siempre provoca reacciones muy fuertes y autoritarias. Esa fue la experiencia de Allende, más allá de los problemas y errores que tuvo su política. No solo en América Latina, también en Alemania, uno de los países más ricos del mundo, hacer una reforma tributaria es política y simbólicamente muy difícil. Mientras tanto, la llamada “revolución agrícola” —el pacto fáustico del Neolítico cuando la humanidad cambió la simplicidad igualitaria por la riqueza, el estatus y la jerarquía— simplemente no sucedió.

Scuro también expuso sobre la evidencia internacional en materia de discriminación en los sistemas de pensiones de los distintos países y cómo este fenómeno se relaciona con el funcionamiento del mercado laboral. «La región está avanzando en reconocer que el financiamiento contributivo no tiene que estar asociado únicamente al estatus laboral de las personas», sostuvo. En el caso de las y los nuevos pensionados, las mujeres anotaron una densidad promedio de fifty five,5% y los hombres de 65%, con una brecha promedio por sexo de 9,5%. Respecto de la primera pensión definitiva autofinanciada de los nuevos pensionados, la brecha del monto promedio fue de sixty two,3%. El reporte precisa que el 52,8% de las mujeres se concentra en los cinco tramos de densidad de cotizaciones más bajas, mientras que en el caso de los hombres es un 37,8%, con bajas de más de 2 puntos porcentuales (p.p. o 2%) en ambos casos respecto de junio 2020. A su vez, en los rangos de densidad superiores al 70% se concentra el 31,3% de las mujeres versus el forty three,6% de los hombres, proporciones que aumentaron 2% respecto de un año atrás.

desigualdad humana

Este estudio, que es una extensión longitudinal del efectuado por Kuebli y Fivush en 1992, encontró que en los años preescolares, los padres usan más frecuentemente y en forma más variada, un lenguaje emocional con niñas que con niños. Quizás más importante aún, mientras al inicio, niñas y niños no se diferencian en el uso del lenguaje emocional, a la edad de 5 años las niñas usan una cantidad enormemente superior de términos emocionales que los niños. Los resultados sugieren abismantes similitudes en la forma en que padres y madres hablan acerca de emociones con sus hijas e hijos. Un dato elocuente en relación a la importancia de la desigualdad nacional es el porcentaje del complete desigualdad en la globalización ejemplos de los ingresos que perciben las personas que se encuentran al tope de la distribución. La relevancia viene dada porque son precisamente estas personas que concentran altos niveles de ingresos, quienes adicionalmente ejercen una influencia importante en las decisiones y en el diseño de políticas que finalmente los terminan favoreciendo a ellos mismos. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas.

Con el lenguaje inclusivo de género evitamos reproducir la noción de que hay comportamientos, valores, trabajos, actitudes, espacios, and so forth. que son propios y exclusivos de algunas personas y no de otras. Es decir, el lenguaje contribuye a la eliminación de estereotipos y sesgos que limitan tanto a mujeres como a hombres, y con ello, la construcción de una sociedad más igualitaria. Tal como ha consignado ONU Mujeres, desde el estallido de la crisis sanitaria por el COVID-19, la violencia contra las mujeres y las niñas se ha intensificado en países de todo el mundo, puesto que las mujeres y las niñas que sufren violencia en el hogar estuvieron más aisladas en periodo de cuarentena, sin poder acudir a las personas y recursos que pudieran ayudarlas.

generar conocimiento crítico y acciones para potenciar las luchas sociales y sindicales. En materia de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos las niñas, jóvenes y mujeres deben sortear a diario dificultades para poder ejercerlos, sobre todo cuando consideran tomar decisiones sobre su propio cuerpo. A pesar de los esfuerzos por erradicar estas cifras, existen constantes que no permiten avanzar. La falta de una política de Educación Sexual Integral propicia el desconocimiento sobre temas relevantes, generando por ejemplo, que las personas se enfoquen mayoritariamente en la prevención del embarazo como única problemática, dejando fuera la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) o VIH/Sida. A partir del 1 de octubre 2023, los autores/as conservan sus derechos de autor y garantizan a la revista el derecho de primera publicación de su obra, la que estará simultáneamente sujeta a la Licencia CC BY-SA four desigualdad entre paises.0 (Ver declaración de Acceso Abierto).

Además, el aumento de separaciones jurídicas o de hecho ha transformado el trabajo fuera de la casa en una necesidad económica para una cantidad creciente de mujeres, especialmente para quienes deben asumir los roles tradicionales masculinos y femeninos. Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación. Una de las conclusiones es que ella opera vía mecanismos más indirectos de lo que se creía. Así, Daron Acemoglu y James Robinson argumentan que las brechas socioeconómicas afectan negativamente el desarrollo de los países cuando se traduce en un acceso, también desigual, al poder político; este mecanismo se relaciona con la potencial captura de rentas por parte de la élite y el bloqueo de oportunidades de desarrollo para el resto de la población.

Al menos hasta mediados del s.XX es posible encontrar una gran cantidad de libros científicos en esta línea. La jornada, se inició con las palabras de bienvenida de la Vicerrectora de Sede Concepción, Paz Hormazábal, quien agradeció el poder estar reunidos en torno a este tema, ya que hace realidad la misión y visión de UDLA de crear espacios de diálogo y conversación para generar temas de relevancia que sean un aporte a la comunidad. “Reconocemos a Campos Clínicos pues han sido un tremendo aporte en la formación de nuestros profesionales del área de la salud, quienes a su vez han jugado un rol basic en la crisis sanitaria que estamos viviendo a nivel mundial”. El libro muestra que es posible construir sociedades más justas y equitativas, y que no hay que aceptar la desigualdad como algo pure. Desde 2005 es catedrático de Relaciones Internacionales en la Universidad de Kassel, director del Centro Latinoamericano CELA de esta casa de estudios y director del Centro de Estudios Latinoamericanos CALAS.

Sin Alterar Las Relaciones De Poder, No Habrá Solución Para La Desigualdad

Frente a esto, Lavín señaló que “no es una sorpresa, pero la verdad es que cuando el ministro Jackson mostró la baja sistemática de la pobreza en las últimas tres décadas, eso te cube que el pensamiento del Presidente Boric de derrocar al capitalismo no es lo que le conviene a Chile para nada. Si justamente es este modelo el que ha hecho que la pobreza baje, la creación de empleo, la dinamización de la economía, complementado con una política social activa del gobierno”. Se trata de la frase más recordada de la película El Lobo de Wall Street, basada en la historia de Jordan Belford, un inescrupuloso corredor de Wall Street de los años ochenta.

Se trata del menor nivel de pobreza por ingreso desde que se realiza la medición, ya que ésta pasó de 10,7% en 2020 a un 6,5% en 2022, la mayor caída desde que se realiza el sondeo, cuyos datos se dan a conocer de forma bianual o trianual. Otro elemento de alerta es el aumento de la tasa de desempleo respecto a 2017. Entre la fuerza de trabajo en situación de pobreza, el desempleo pasó de 25% en 2017 a 30,4% en 2022, mientras que, entre la fuerza de trabajo no pobre, la tasa de desempleo escaló desde 6,8% en 2017 a 7,7% en 2022. Las cifras revelan la necesidad de estimular la creación de empleo de mayor calidad y con mayor capacidad de generación de valor e ingresos, cuadro que exige aumentar la inversión, en especial en esta fase en la que el ingreso del trabajo promedio ha estado estancado entre 2017 y 2022. La única región que no ha visto en promedio una reducción de la pobreza es África, que es precisamente la región menos integrada a la economía world, con mayores problemas institucionales y menor protección de derechos de propiedad. Aunque también en ese continente hay países que lo han hecho bien y han visto reducida la pobreza.

La capacidad de readaptación del capitalismo explica, en parte, su supervivencia y superioridad. Actualmente, la complejidad del mercado, que hace depender la prosperidad de los países de su integración en redes globales de intercambio, puede restar eficacia a los intentos políticos por dar dirección a la economía. Pero el malestar generalizado y la insostenibilidad de un conflicto social de largo plazo quizás conduzcan a una nueva vuelta de timón en su desarrollo. O incluso, aunque es la opción menos probable de materializarse en un futuro próximo, a su superación. Otra dificultad mayor es que un modelo como el coreano implica que el Estado elige a los ganadores. Samsung fue financiada y apoyada por fondos fiscales coreanos así como Toyota fue respaldada durante 20 años con inversión pública japonesa.

capitalismo y pobreza

¿Cuáles son los factores que debemos replantear para visualizar el Estado Social del siglo XXI? Aplicando este razonamiento a los casos de colusión de precios que se han investigado en Chile, es válido preguntarse si esa es la razón de por qué los “grupos diversificados” chilenos son prósperos y se mantienen atados a las materias primas. En su libro, Schneider aborda ese punto preguntándose por qué la Papelera no aprovechó el growth de bet365 fundación las materias primas para transformarse en Nokia. El Grupo Matte –escribe Schneider- es poco especializado, con una gama de inversiones poco innovadoras. Para ese tipo de grupos, explica, “las alzas en los precios de las materias primas se vuelven una tentación irresistible para invertir más en commodities y reforzar su estrategia de desarrollo”. Esto constituye un tipo de capitalismo muy distinto al que hay en Estados Unidos o el Sudeste Asiático.

Como aporte a este llamado a imaginar alternativas, propone un “socialismo participativo”, no centralizado, donde los trabajadores tomen parte en la gestión de sus empresas y compartan el poder con los accionistas privados. Todo esto lleva a considerar desde otra perspectiva el problema de la formación de la fuerza laboral que traba la productividad. No es sólo un problema con el que se encuentran las empresas, sino que ellas también han ayudado a generarlo. Un segundo problema es que hay versiones del feminismo que toman nota de la diversidad de experiencias de las mujeres para luego renunciar a una crítica estructural al capitalismo. Desde esta perspectiva, se reconoce que las dinámicas opresoras del patriarcado no funcionan para todas las mujeres por igual (dependen de la clase, edad, raza, sexualidad, estatus migratorio, and so on.).

Un punto muy relevante es que el management que tienen estas grandes compañías sobre los precios les permite acumular mucho efectivo, el que usan para expandirse a otras regiones o para saltar a otras actividades económicas. Schneider ejemplifica el impacto de esta práctica en la empresa mexicana Cemex (Cemento y Concreto), que controla alrededor de dos tercios del mercado de su país. La falta de competencia hace que los consumidores mexicanos paguen el doble por el cemento que los consumidores norteamericanos. Eso le permite a Cemex acumular mucho efectivo el cual usa para expandirse agresivamente a otros mercados, arrinconando a la competencia, explica Schneider en su libro sobre el capitalismo jerárquico. Y agrega que el control que tienen estas firmas sobre precios y mercados les hace la vida más fácil y reducen su esfuerzo por mejorar su productividad.

Para Schneider, los grandes conglomerados no son necesariamente negativos. Al contrario, la experiencia internacional le indica que, en la tarea de buscar nuevas áreas de desarrollo que permitan diversificar la producción de los países, ellos son buenos partners “debido a que conocen el espacio productivo y fácilmente pueden identificar un sector interesante al que moverse”. Schneider repara en que pese a su relativo tamaño pequeño, “Chile tiene un desproporcionado número de grandes firmas”.

En esos mercados reales e imperfectos la intervención pública es necesaria. Una política que, por ejemplo, terminara con la colusión, podría hacer que la economía chilena ganara a la vez en eficiencia y equidad. En los mercados reales e imperfectos en que vivimos, decía Atkinson, políticas que busque la equidad pueden hacer ganar eficiencia a la economía. «El capitalismo de libre empresa no solo es el único sistema posible para terminar con la pobreza del mundo, sino que es el único sistema moralmente deseable para lograrlo». En esta línea, Lavín destacó el apoyo que ha significado la Pensión Garantizada Universal (PGU) en la población.

Pero la estrategia de desarrollo que es buena para los grandes conglomerados, no es necesariamente buena para todo el país. En opinión de Schneider, uno de los problemas más complejos que caracterizan al “capitalismo jerárquico” y que limitan la posibilidad de los países de ser productivos, es lo que llama la trampa de las “bajas habilidades”. En ese contexto, la posibilidad de corrupción se acrecienta debido a que muchos conglomerados se benefician de sectores regulados por el Estado. Las regulaciones, remarca Schneider, son técnicamente complejas y tanto los ciudadanos como los medios de comunicación y los políticos carecen de la experticia y del interés para estar atentos a ellas. Se produce así lo que el cientista político Pepper D. Culpepper llama “la política silenciosa”, donde al amparo de la complejidad, las empresas obtienen grandes ventajas.

Así, el desarrollo materials de las muy vulnerables clases medias se asemeja en realidad a la paradoja de Aquiles y la tortuga. El caso de las personas que “salen de la pobreza” en un esquema capitalista es muy comparable a la lucha infructuosa de Aquiles. En virtud del crecimiento económico (ie. chorreo), un segmento de la población, con mucho esfuerzo y sacrificio, logra asomarse por sobre la línea de la pobreza. Pero en cuanto lo ha hecho, se da cuenta que la sociedad, en el mismo lapso, ha generado nuevos bienes y servicios, de los cuales nuevamente está excluida. Materialmente está mejor que hace una década, probablemente tiene mejores instalaciones en su hogar, mejores artefactos y más equipamiento. Pero en un sentido social, no está más integrada a la sociedad, se ha generado una nueva forma de desigualdad.

En la actualidad en cambio, esta crítica se puede hacer con más fundamento y más profundidad. De la capacidad que tengamos de realizarla con valentía y altura de miras, depende que seamos capaces de enfrenar los principales desafíos sociales y políticos que enfrentamos en la actualidad. La primera corriente se originó al inside del mundo conservador-católico que, a partir de la Encíclica Rerum Novarum, adhirió a la línea social cristiana impulsada por la iglesia católica. A grandes rasgos, vio la cuestión social como resultante de una crisis a que llamamos pobreza moral que desvirtuó el rol dirigente y protector de la elite criolla. El énfasis estuvo puesto en la responsabilidad que le correspondió a los ricos en el cuidado y bienestar tanto material como espiritual de los más pobres, a través de la educación, la beneficencia, el socorro y la justicia.

Y por eso también los países con la pobreza más baja son lugares como Dinamarca y Finlandia. Esa alta desigualdad no impidió que el país creciera ni que pudiera reducir la pobreza, lo que distingue nuestro caso de lo que describe Atkinson en relación a Estados Unidos y Europa. Los autores lo atribuyen al crecimiento económico (durante la década de los ‘90) y a la redistribución (a partir de 2000). Durante la mayor parte de su vida académica, Atkinson se dedicó a tratar de sacar la desigualdad del rincón en que la dejaron tanto la economía ortodoxa como la izquierda renovada desde la década de los ‘80.

Sin Alterar Las Relaciones De Poder, No Habrá Solución Para La Desigualdad

El éxodo producido por el miedo generó una recomposición de la propiedad rural en el país, con cantidades ingentes de despojados y nuevos dueños -pocos- de la tierra. Aquellos llegaron a las urbes como fantasmas, a poblar las laderas de las que hicieron un hábitat que con los años se convirtió en espacio de vida, tan pobre y excluido como el de los campos. Estos conformaron una nueva élite, cuyos herederos son los que hoy defienden como centuriones lo ganado con la sangre de la Violencia. La primera aborda las causas estructurales de la desigualdad rural en Colombia, como epifenómeno del desequilibrio macroeconómico en las demás esferas, que han afectado la estabilidad nacional.

capitalismo pobreza y desigualdad

Tenemos a nuestra disposición los medios tecnológicos para suprimir el hambre y la pobreza en el mundo, pero no contamos con los medios sociales, o políticos, para lograrlo. En una period de la superabundancia materials, nuestros mayores desafíos no se relacionan con el desarrollo económico, sino con el desarrollo social, o cultural, que nos permita distribuir los recursos materiales y avanzar hacia sociedades más integradas. Pero para estas cuestiones el capitalismo no ofrece ninguna solución, por el contrario, es completamente ciego a estos desafíos. Es en este sentido que el capitalismo está en disaster banco mundial pobreza, pues no ofrece vías de salida las demandas históricas que nuestra época dibuja cada vez con más fuerza, por el contrario, no hace más que acrecentarlas.

Esa alta desigualdad no impidió que el país creciera ni que pudiera reducir la pobreza, lo que distingue nuestro caso de lo que describe Atkinson en relación a Estados Unidos y Europa. Los autores lo atribuyen al crecimiento económico (durante la década de los ‘90) y a la redistribución (a partir de 2000). Durante la mayor parte de su vida académica, Atkinson se dedicó a tratar de sacar la desigualdad del rincón en que la dejaron tanto la economía ortodoxa como la izquierda renovada desde la década de los ‘80. Frente a los economistas que sostienen que la desigualdad no debe importar ni a la política ni a las personas (pues es un tema irrelevante, al lado del problema de la pobreza y el crecimiento económico), Atkinson argumentaba que la distribución debía estar en el corazón de la investigación económica. A un grupo importante, mayoritario de personas, el capitalismo les ofrece una sensación ilusoria de que están avanzando, están mejorando su nivel de vida, pero a las que en el fondo mantiene en el mismo nivel de desigualdad, a partir de cambios macrosociales sobre los cuales las personas no tienen ningún control. Es cierto que las nuevas “clases medias”, en el sentido más amplio del término, depositan su esperanza en la promoción y mejoramiento de sus situación a través del esfuerzo y la agencia individual,  pero este sueño hace sentido sólo en un contexto sociocultural que ha compartimentalizado la experiencia en casilleros individuales, sin conexión entre sí.

Por ello no es posible conformarse con medidas paliativas, se debe ir a la base de la problemática para poder guardar una esperanza razonable en un futuro posible, diferente al imaginado por Schopenhauer. De ahí que los principios que han emanado de la ética del desarrollo deban acompañarse de los medios que permitan su materialización, antes de que distopías más jóvenes nos alcancen. La propuesta, como admite Pikkety, se enfrenta a las dificultades de requerir un muy alto grado de cooperación internacional y de integración política regional. Así, su propuesta parece estar en el mismo lugar que la AOD, la tasa Tobin, y la Renta Básica Universal, pues al igual que ellas presenta oportunidades y limitaciones, empezando por la difícil convergencia entre todos y cada uno de los países del globo y, sobre todo, de aquellos que concentran o alojan las mayores cantidades de capital.

Se nos cube que el capitalismo global ha reducido la pobreza hasta en un 80% o 90%. Atkinson argumentaba que en la mayor parte de las economías modernas, las firmas tienen un considerable poder en el mercado y pueden determinar sus propias políticas de precios. Pero la verdad es que no creía que, poniendo énfasis en la equidad, reduciríamos necesariamente la torta. Ese temor, decía, viene de la economía ortodoxa, según la cual, dado que el mercado distribuye en forma eficiente, intervenir desde el aparato público para mejorar la equidad, solo puede perjudicar el buen uso de los recursos.

La AOD debía alcanzar a la mitad de los años setenta una cantidad neta mínima equivalente al zero,7% del Producto Nacional Bruto de los países más ricos. No obstante, esta meta sólo ha sido alcanzada por Suecia, Noruega, Dinamarca, Luxemburgo, el Reino Unido y los Países Bajos. En el anterior orden de ideas, y dada la complejidad que entraña la cantidad y diversidad de temas involucrados 5 paises mas pobres del mundo en la ética del desarrollo, mis pretensiones con la elaboración de este escrito son sumamente modestas. En primer lugar, buscaré ofrecer al lector o lectora un acercamiento al objeto de estudio de esta disciplina filosófica, así como un sucinto panorama de lo que desde la literatura experta se reporta como los puntos de acuerdo alcanzados en el ámbito de la teoría ética del desarrollo y sus avances.

En los mercados reales e imperfectos en que vivimos, decía Atkinson, políticas que busque la equidad pueden hacer ganar eficiencia a la economía. Este fenómeno se acentuó tras la crisis financiera de 2008 (de la cual muchos responsabilizaron a la misma élite). Según remarcan Jacobs y Mazzucato, en los tres años que siguieron a la disaster, ¡el ninety one %! Violencia e historia de la desigualdad desde la Edad de Piedra hasta el siglo XXI, Walter Scheidel, Crítica, 2018, 624 páginas, $33.900. Para Stiglitz, la preocupación principal de las compañías no está puesta en proporcionar mejores bienes y servicios a través de la innovación, sino en la creación de monopolios.

El Índice de Alimentos de la FAO, que rastrea y compara los precios globales de muchos alimentos comúnmente comercializados, registró un aumento promedio del 14 por ciento en los precios. El índice de precios de los alimentos de las Naciones Unidas alcanzó sus niveles más altos desde que comenzaron los registros en 1961. 2.3) los derechos fundamentales se afirman siempre como leyes del más débil, frente a los micro y macro poderes, públicos y privados, creadores de desigualdades dentro y fuera del Estado. Los derechos patrimoniales son horizontales y los fundamentales son verticales, con esto se apunta a que las relaciones que se entablan dentro de los primeros son intersubjetivas; mientras que los segundos suponen relaciones entre los titulares de los derechos y el Estado. A los primeros corresponden prohibiciones de no lesión o deberes u obligaciones a cargo de los particulares, a los segundos, en cambio, prohibiciones y obligaciones a cargo del Estado cuya violación es causa de invalidez de las leyes y de las decisiones públicas, y cuya observancia es condición para la legitimidad de los poderes públicos. La desigualdad crea incentivos al emprendimiento, en un sentido amplio, más allá del mercado; y la riqueza es un tipo de ahorro que financia inversiones que luego permiten acumular crecimiento; finalmente, un Estado grande y activo, pero muchas veces institucionalmente precario, puede acabar dilapidando cuantiosos recursos.

Todas estas desigualdades tenderán a extremarse bajo un modelo capitalista rígido. Aun cuando se mantenga el crecimiento económico y material, la distribución deforme de estos recursos, termina por producir sociedades enfermas, o al menos aquejadas de problemas severos de desintegración e insatisfacción social. Lo que se requiere es cambiar la óptica, dejar de preocuparse solamente de mínimos materiales (que supuestamente serán suficientes por sí solos de sacar a la gente de la pobreza), y avanzar hacia “mínimos de equidad”, es decir, estándares básicos definidos por la sociedad que garanticen niveles básicos de integración social. Más aún, el desafío de superar la pobreza no tiene sólo que ver con una mejor distribución de recursos materiales, tiene más que ver con mejorar las vías de integración y participación social, con superar la exclusión social y cultural que divide y hiende nuestra sociedad y marginaliza a un grupo de ella.

Fue a lo largo de estos años que se pusieron en marcha una serie de movimientos sociales que transformaron la cuestión social en un problema que afectó no sólo a los trabajadores sino a todo el país. Desde entonces, surgieron a la luz pública una serie de innumerables escritos, ensayos, artículos de prensa y tesis de grado que comenzaron a analizar sus causas y motivos, además de las posibles alternativas de solución. Esta amplia gama de debates políticos e ideológicos pueden resumirse en tres grandes corrientes. Con el avance de la ciencia médica, y las nuevas tecnologías, es indudable que cualquier persona tiene hoy una mejor salud que hace, digamos, 20 ó 30 años. Es possible, de hecho, que una persona pobre hoy, tenga una mejor salud, acceso a mejores tratamientos, y mejor esperanza de vida, que una persona rica de hace varias décadas.

La marginalidad rural de la primera mitad del siglo XX en Colombia fue objeto de investigación por expertos foráneos, siendo las más destacadas la misión Currie y la Lebret. Los datos que arrojaron ofrecen la prueba inconcusa de que la pobreza sí obró como detonante de violencia, es decir, que el crimen de Gaitán fue causa política inmediata, pero las aguas turbias de la guerra se venían represando a lo largo de los años, en virtud de la secular inequidad en la distribución de la riqueza. El informe Currie15 de 1950 demostró que la renta promedio en 1947 de los campesinos period de $ 602,00 (seiscientos dos pesos), con la consecuente pésima calidad de vida expresada en malnutrición y mortalidad infantil por encima de la media en el mundo subdesarrollado. Además, de los ingresos totales, el 90% de los trabajadores agrarios “recibió rentas inferiores al promedio de $1.073,00 (mil setenta y tres pesos), mientras que un 2.5% de los rentados percibieron rentas diez veces mayores que el promedio general”16. Por su parte, la misión Lebret descubrió las condiciones casi primitivas de los habitantes del campo17.

El comunismo, en esta perspecti­va, jugó el papel histórico de barrer con los arcaicos fundamentos económicos, mientras dejaba intacto al Estado autoritario y en posición de ser el partero en el nacimiento de una nueva forma de economía capita­lista. El propio banco mundial ahora cube que reducir la desigualdad en solo un 1% anual sacaría a más personas de la pobreza que aumentar el crecimiento económico en un 1% por encima de las previsiones actuales. Es por eso que Cuba, un país declaradamente socialista bajo un embargo de décadas, tiene una tasa de mortalidad infantil más baja, una esperanza de vida más alta y una tasa de alfabetización más alta que Estados Unidos, que es mucho más rico.

Sin embargo, la justificación de la desigualdad en función del bien común no puede aplicarse a la realidad common de todas las naciones. Por ejemplo, el crecimiento económico estadounidense y europeo durante el auge del Estado de Bienestar, de 1950 a 1980, fue más intenso que en las décadas siguientes, las que estuvieron caracterizadas, como escribe Thomas Piketty en Capital e ideología, “por un aumento de las desigualdades de dudosa utilidad social”. Según el economista francés, estas no beneficiaron “al 50% más pobre, que ha sufrido un estancamiento whole de su nivel de vida en términos absolutos y un hundimiento en términos relativos”. Los acuerdos le dan vida a una nueva organización catastral agraria con el objetivo de aplicar el principio de progresividad tributaria. Por otro lado, el gobierno adoptará políticas de largo plazo para prevenir e impulsar soluciones a los conflictos entre la vocación de la tierra y su uso real, con base en el plan de zonificación ambiental y el principio de Bienestar y Buen Vivir.

Sin Alterar Las Relaciones De Poder, No Habrá Solución Para La Desigualdad

Pero sin datos oficiales creíbles, no puede haber auténtica globalización y desigualdad rendición de cuentas, y sin ella, tampoco democracia.

Ellas explican 1) la pobreza rural, que existe en comunidades indígenas y menores a 5 mil habitantes y 2) la pobreza urbana asociada al desempleo y al empleo casual. Estas nociones sirven para localizar espacialmente las zonas marginadas de los países, en donde la mayor parte de las personas que habitan en ellas padecen de pobreza y de pobreza extrema. De acuerdo a datos publicados por el INEGI el porcentaje de la población pobre que se encuentra en el medio rural en México, ha ido disminuyendo en términos relativos. El porcentaje de la población pobre que vive en el campo se redujo de un poco más de la mitad, en 1950, a un 25% en el 2000, ello se debe al avance del proceso de urbanización y a los programas de lucha contra la pobreza. De acuerdo con los datos que nos proporciona el Panorama Social de la CEPAL, el 60% de la población rural en América Latina, vive en la pobreza y en la pobreza extrema, la tercera parte de la población.

hay pobreza en estados unidos

Este es un impuesto donde todos los individuos, independiente de sus ingresos, pagan el mismo porcentaje por cada compra que realizan. En Chile la tasa es 19% del monto consumido y aplica a (casi) todos los bienes y algunos servicios. Usando esta información podemos evaluar cómo se sitúa Chile en el panorama internacional.

Una persona vive en «pobreza profunda» si gana menos de 5.080 dólares al año. «Las personas de bajos ingresos tienen una probabilidad mucho mayor de tener que pagar comisiones por mantenimiento de una cuenta bancaria», dice Vallas, al explicar una de las dificultades que enfrentan para acceder al sistema financiero tradicional. En Estados Unidos hay unos 10 millones de hogares en los que ninguno de sus miembros tiene una cuenta bancaria y la mayor parte de ellos son pobres. La falta de ahorros también dificulta la posibilidad de que las familias pobres disfruten de las ventajas del sistema bancario. La falta de ahorros y de un historial crediticio hace que muchas veces la única opción sea recurrir a empresas que venden autos a precios que duplican su valor actual de mercado y pagando tasas de interés que pueden llegar al 30%, lo que puede elevar sus pagos mensuales a US$500, una cantidad superior a la que algunas de estas familias dedican a alimentación.

La relativa prosperidad del Rust Belt, la región industrial del medio oeste del país, se redujo a medida que cayeron los empleos industriales, aunque desde entonces ha mostrado algo de recuperación. Por el contrario, las regiones de bajos ingresos de Estados Unidos, como el sur y el sudoeste, se han quedado atrás. Al contrario que el modelo de Columbia, que muestra una mejora del índice de pobreza desde el máximo de agosto del 17,three por ciento, el de Notre Dame considera que la ratio de pobreza bajó entre abril y junio, pero desde entonces no ha parado de aumentar hasta situarse en el 11 indec pobreza 2022,1 por ciento. Los hispanos han sido los más afectados por la pandemia de la covid-19 en Estados Unidos, con un índice de pobreza del 25,eight por ciento en septiembre, por encima del 23,7 por ciento antes de la pandemia. Así, ser pobre en Estados Unidos no solo resulta ser algo costoso sino también una situación de la que es difícil escapar.

En su libro, Atkinson nos recuerda que los mercados no caen del cielo; incluso procesos complejos como la globalización son el resultado de decisiones tomadas por organizaciones, gobiernos, corporaciones e individuos. Y eso implica que “las fuerzas de mercado, indudablemente potentes, dejan mucho espacio para otras determinantes y operan en un contexto social que puede influenciar el resultado de la distribución de ingresos”, escribió. Desde su perspectiva, los mercados pueden ser, sino gobernados, al menos encausados. En ese intenso y último libro -que ya antes de su muerte period su testamento intelectual- hace referencia a las colas de británicos ante los bancos de comida (organizaciones de caridad que proveen de alimentos a los más pobres a precios subsidiados y que se han vuelto esenciales en un país donde thirteen millones viven bajo la línea de la pobreza). Esas filas ignominiosas -dice Atkinson- no se pueden desligar de otras filas, que ocurren al mismo tiempo, como la de los 700 millonarios del mundo inscritos para el primer viaje espacial de la empresa Virgin.

Un reciente estudio de Facundo Alvaredo, Claudia Sanhueza y otros, que usa datos tributarios desde 1964 hasta 2014, resaltó justamente lo extrema y constante que esa desigualdad ha sido en los últimos 50 años. No importa quien haya gobernado (un DC, como Eduardo Frei Montalva; un socialista, como Salvador Allende; un dictador neoliberal, como Augusto Pinochet, o cualquiera de los cinco presidentes desde el retorno a la democracia hasta hoy), siempre hemos estado en el top del mundo. Solo en los últimos años nos ha superado Estados Unidos y se nos ha acercado el Reino Unido (ver gráfico). En su libro, Atkinson destacaba como un hecho positivo que entre 2000 y 2011 la desigualdad en Chile (medida a través del coeficiente GINI) hubiera bajado cinco puntos porcentuales, todo un hito.

«Al hacerlo se exponen a quedar atrapadas en un ciclo de deuda sin salida, en el que tienen que pagar tasas de intereses de 400%, una cifra inimaginable para quienes tienen tarjetas de crédito o acceso a otras formas de crédito», señala Vallas. «Puede ser muy caro ser pobre en Estados Unidos», dice a BBC Mundo Rebecca Vallas, vicepresidenta del «Programa de la pobreza a la prosperidad» del Center for American Progress, un centro de estudios de tendencia liberal. Y en ese mismo terreno, está estacionado el carro de bomberos, el camión de la basura, una pequeña oficina de desarrollo económico y un centro comunitario.

La otra es Ellen (Sophie Buhai), una trabajólica mujer estadounidense que prácticamente no tiene tiempo para el cuidado de su hija, Alma (Alma Farago), por lo que necesita una niñera. Manuela consigue este empleo, y a partir de allí vemos cómo la relación entre ella y la niña va ganando en intimidad y química a un nivel tan convincente que parece ir más allá de la ficción, lo que es apoyado por una estética que a ratos imita un video casero. Un hecho inesperado y dramático, cerca del ultimate, obliga a la protagonista a tomar una decisión radical que le aporta tensión a la historia.

Una de las medidas más utilizadas en la discusión pública es el coeficiente de Gini. Sin entrar en los detalles de su cálculo, hay que saber que éste toma valores entre 0 y 1, y que un mayor Gini implica una distribución de ingresos más desigual. En los casos extremos, 0 implica que todos los individuos tienen los mismos ingresos, y 1 que sólo una persona recibe todos los ingresos. Algunas empresas, y alrededor de medio millón de personas han abandonado California en los últimos dos años para asentarse en estados que imponen menos cargas tributarias y con costos de vida más bajos, como Texas. Señala que el 1% más rico pasó de obtener el 10% de todos los ingresos nacionales en 1980 a conseguir el 20% en 2017. «Que haya tantas personas sin techo no es algo ni remotamente inevitable y refleja la decisión política de ver la solución en la aplicación de la justicia en lugar de en proveer viviendas adecuadas y accesibles, servicios médicos, asesoría psicológica y formación laboral», apunta.

En el caso de los blancos, el aumento es menos acusado, con un índice que ha pasado del 11,2 por ciento al 12 por ciento. El documento también mostró un alza en la fracción de personas sin seguro de salud en EEUU. Ese es el primer alza desde que las provisiones de Obamacare entraron en vigencia, en 2014. Para una familia de cuatro integrantes, el nivel de pobreza está un poco por arriba de US$ 25 mil por año.

«Los índices de pobreza y desigualdad de Estados Unidos son de los más altos de la OCDE», advierte el reporte efectuado por el australiano Philip Alston. Un caso más flagrante de manipulación de datos tiene que ver con un informe del relator especial de las Naciones Unidas sobre la pobreza extrema y los derechos humanos. Por invitación del gobierno de los Estados Unidos, el relator especial, Philip Alston, examinó la pobreza extrema en el país y presentó sus conclusiones al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en junio de 2018. A lo largo de la década de los noventa la pobreza se redujo en forma considerable en términos relativos, bajando del 41% al 30%, como también la indigencia que se redujo del 18% al 10% (Ver, gráfica 11). Durante los primeros años del nuevo siglo, tanto la pobreza como la indigencia se mantuvieron en los mismos niveles, reduciéndose en 1.5%, en el 2005. La pobreza en Argentina, en los años 50, period poco significativa, afectaba a menos del 10% de los hogares y la indigencia no era considerable, sólo afectaba unas cuantas poblaciones rurales.

Sin Alterar Las Relaciones De Poder, No Habrá Solución Para La Desigualdad

Finalmente, en el último cuarto del siglo XX fueron el capitalismo regulado y la socialdemocracia apoyada en un estado benefactor los que entraron en disaster en los centros desarrollados. El exceso de gasto fiscal en Estados Unidos, y la fuerte carga tributaria aplicada a las grandes corporaciones condujo por un lado a presiones inflacionarias y por otro lado a un desaliento de la inversión productiva. El exceso de beneficios sociales tendió a producir una creciente participación del sector público y de los salarios en el ingreso total, reduciendo la participación de las ganancias corporativas. Comenzó así un proceso de inflación con recesión que no tenía precedentes en la economía estadounidense. En la década de los años ochenta este proceso condujo a un rechazo de la economía keynesiana, a un esfuerzo por reducir tanto el tamaño del Estado como su intervención en el campo de la vida económica, incluyendo el gasto en bienes público-sociales. Con la llegada a comienzos de los años ochenta de los gobiernos de Margaret Thatcher en Inglaterra y de Ronald Reagan en Estados Unidos se dio inicio a una era conocida como la Revolución Conservadora.

El capitalismo y la democracia representativa liberal quedaron como los únicos sistemas reguladores de los procesos económicos y políticos del mundo occidental. Sin embargo, el capitalismo comenzó a operar con base en nuevas posiciones tecnológicas, y acudió a nuevas estrategias y tácticas de mercado. Ese proceso contribuyó por un lado a la concentración y por otro lado a la despersonalización del poder económico. La teoría de los mercados y de los precios se edificó sobre la base de las nociones de utilidad ya planteadas por Bentham cuyo rasgo más importante period pobreza ejemplo la pretensión de mensurabilidad cardinal y de comparación interpersonal de magnitudes de utilidad. Por lo tanto, esta ética admitía su asociación teórica con el sistema de precios.

Todos son lugares con páramos abandonados y desolados, y ciudades al borde de la sobrecarga. Los economistas neoclásicos, incluyendo su expresión neoliberal contemporánea, aceptan que la pobreza existe como problema social. Obviamente no podrían negarla, pero derivan al Estado la obligación de subsidiar a los más pobres (los más ricos tienen una seguridad social crecientemente privatizada). Es claro, sin embargo, que la capacidad del Estado para subsidiar vía gasto social queda dentro de límites muy rigurosos dados por el equilibrio presupuestario y por una contención tributaria. El drama precise (junio de 2020) generado por la pandemia mundial, está poniendo dramáticamente de relieve las insuficiencias de esta concepción del mundo y de la historia.

Esta última aseguraría la circulación permanente de bienes y una menor concentración de la propiedad privada y el poder económico, implementando un impuesto progresivo que obligue a los propietarios más ricos a entregar cada año a la sociedad una parte de lo que poseen. Esos recursos, plantea el economista, podrían usarse para financiar una dotación universal de capital. La Encuesta CEP de Julio-Agosto 2013 mostraba que los chilenos prefieren estructuras de ingreso simétricas (45%) o top-heavy (34%).

La economía mundial se asemeja a un polvorín gigante, vulnerable a cualquier chispa pasajera. Casi una quinta parte de todos los dólares existentes han sido creados este año. Los balances de los bancos centrales de Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón y la zona euro han aumentado más del 20% de sus PIB combinados desde que comenzó la disaster, principalmente para comprar deuda pública. Esto es políticamente necesario ahora para estabilizar el barco, pero mañana los capitalistas buscarán recuperar estos gastos vertiginosos a través de un fuerte giro hacia la austeridad.

A diferencia de los clásicos según los cuales los precios miden trabajo humano, los neoclásicos dicen que los precios miden utilidad y escasez, marginalmente determinadas de acuerdo con el cálculo racional de consumidores y de productores. Los primeros (consumidores) son el punto de partida de todo el proceso (soberanía del consumidor) y buscan llevar al máximo la satisfacción de sus deseos individuales, expresados a través de sus funciones de preferencias individuales. Ese máximo u óptimo depende desde luego de su poder adquisitivo basic, determinado en el punto en que (gráficamente hablando de acuerdo con las formalizaciones neoclásicas) la recta de presupuesto es tangente a la más alta curva de indiferencia en el consumo, con base en la cual cada consumidor determina su “canasta” personal. Los conductores de este proceso, miembros de la burguesía industrial naciente, propietarios del capital productivo, impusieron un código de comportamiento egoísta que se legitimaba a través del mercado. El poder adquisitivo del capital aplicado a la producción y fundado en el control del poder tecnológico se revelaba capaz de generar una expansión indefinida de la riqueza de las naciones. Así se tituló precisamente el libro de Adam Smith, economista y filósofo moral considerado el padre fundador de la ciencia económica, la que emergió como disciplina autónoma en ese período histórico.

Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación. Una de las conclusiones es que ella opera vía mecanismos más indirectos de lo que se creía. Así, Daron Acemoglu y James Robinson argumentan que las brechas socioeconómicas afectan negativamente el desarrollo de los países cuando se traduce en un acceso, también desigual, al poder político; este mecanismo se relaciona con la potencial captura de rentas por parte de la élite y el bloqueo de oportunidades de desarrollo para el resto de la población. En el caso del capitalismo, la explotación consiste, básicamente, en que la menor libertad o poder de negociación que tiene el trabajador le permite al dueño del capital pagarle un sueldo que no representa la contribución marginal que el trabajador hace al valor last del producto, sino que tiende a igualar el costo de la reproducción biológica del trabajador. El intercambio es desigual porque el salario que el trabajador recibe no iguala el valor que el trabajador aporta. Esta desigualdad es resultado del aprovechamiento de la falta de libertad del trabajador, porque éste carece de una opción razonable para rechazar los términos de dicho intercambio.

Un país que depende de la mano de obra barata o de la explotación de materias primas no desarrolla esas habilidades y queda a merced de que lo que produce hoy sea reemplazado por la tecnología de países más hábiles. Esta dependencia de las materias primas, que en Chile no se discute, es para varios investigadores un freno central para el crecimiento. Ha-Joon Chang, economista de la Universidad de Cambridge, describe la debilidad de este tipo de desarrollo en su libro Malos samaritanos (2007 RH enterprise books). Dedicarse pobreza extrema en el mundo 2022 a explotar bienes primarios, explica, puede ser buen negocio durante un tiempo, como lo fue para Argentina que llegó a ser el quinto país más rico del mundo a comienzos del Siglo XX gracias al trigo y la carne. Primero, porque la productividad de los commodities crece más lento que la de las manufacturas y es fácil quedarse atrás (usted puede inventar una forma de ensamblar un refrigerador en la mitad del tiempo que su competidor, pero difícilmente logrará que en un mismo terreno quepan mas vides para producir más vino).

O incluso, aunque es la opción menos probable de materializarse en un futuro próximo, a su superación. En Capitalismo progresista, Joseph Stiglitz se pregunta cuáles son las fuentes de enriquecimiento de las naciones. En su análisis adjudica la culpa de la ralentización del crecimiento y el incremento de la desigualdad en Estados Unidos principalmente a la falta de inversión, en las últimas cuatro décadas, en educación, infraestructura y tecnología. “Puede que, hace mucho tiempo, la imagen de una competencia innovadora, si bien implacable, de una miríada de empresas luchando por prestar un servicio mejor a los consumidores a costes más bajos, fuera una buena caracterización de la economía estadounidense”, comenta el premio Nobel de Economía.

Aparte de la visión economicista que implican, otra enorme carencia de estas mediciones radica en que son promedios. Por lo tanto, queda afuera la noción de distribución (o reparto) del producto social. Si introducimos la noción de distribución del producto social no todo crecimiento del producto implica desarrollo económico, puesto que junto con el estudio de la distribución se “infiltra” (implícita o explícitamente) el estudio de la justicia distributiva, abriendo la puerta a consideraciones de naturaleza ética y social mucho más amplias. La urgente tarea histórica de la clase obrera ahora es intensificar la construcción de nuevos partidos de masas y partidos revolucionarios de trabajadores y jóvenes, equipados con programas socialistas, y transformar los sindicatos en organizaciones combativas de lucha. Sólo el socialismo ofrece una salida a la espiral de disaster creada por el sistema de lucro. Bajo el presidente electo Biden volverán a entrar en los Acuerdos sobre el Cambio Climático de París, pero poco resultará de esto.

Sin embargo, respecto a su poder de conexión aparece en el lugar forty one en el mundo. A pesar de no contar con una gran presencia de headquarters, la ciudad cuenta con importantes redes de empresas financieras, de servicios avanzados y comunicaciones, que proveen a las multinacionales en sus operaciones globales. Fusionando estas dos medidas, Santiago se sitúa en el puesto 50 en cuanto al índice de ciudades globalizadas (Taylor et al., 2012), lo que muestra que la economía global tiene un importante nodo de conexión en la ciudad, solo superado en América Latina por las ciudades de Sao Paulo (puesto 25), Ciudad de México (puesto 31) y Buenos Aires (puesto 35). La caída de la bolsa de Nueva York en octubre de 1929 generó un efecto en cadena que afectó a gran parte del mundo. En el caso de Chile, este fue uno de los países más golpeados por la denominada Gran Depresión, debido a la dependencia con el comercio exterior. Los efectos de la crisis generaron problemas sociales, el cambio de las políticas monetarias, las políticas económicas y el rol del Estado.

pobreza desigualdad y trabajo en el capitalismo global

Poco importan las diversas expresiones de disaster humanitaria, como la pobreza, desempleo, hambrunas, enfermedades, en todo caso esos son daños colaterales, que eventualmente pueden resarcirse cuando se recomponga el ciclo natural de los negocios. La superexplotación del trabajo significa no sólo la contención salarial y el empobrecimiento acquainted, sino también la exposición a riesgos y peligros laborales, el desgaste prematuro de la fuerza laboral y la posibilidad de ser despedido y excluido de la órbita de la producción y el consumo. No obstante, bajo el influjo del capitalismo neoliberal se han recrudecido los problemas sociales, al punto en que se pone en riesgo, cuando menos en vastas zonas del planeta, la existencia y reproducción de la vida humana.

Prácticamente todos los elementos de la definición formulada en el párrafo anterior son controvertidos. Desde ya, se trata de una concepción normativa sobre la explotación, de acuerdo con la cual afirmar que hay una relación de explotación supone afirmar que dicha relación es, prima facie, impermisible. Frente a esto, existen concepciones descriptivas de la explotación según las cuales ésta consiste meramente en la existencia de un intercambio desigual u obtención de una ventaja, de modo tal que la pregunta sobre su injusticia es contingente a la existencia de alguna otra circunstancia adicional, como por ejemplo, una distribución inicial injusta (Roemer 1985). Adicionalmente, existe un amplio debate en torno a qué es lo que vuelve injusta a una relación de explotación y si acaso es believable decir que el explotado sufre una falta de libertad. En la comunidad internacional, como en cualquier otra, hay miembros mucho más ricos que otros y, a veces, las diferencias entre los más aventajados y los más desaventajados son tan grandes, que la formulación de deberes globales de justicia distributiva debería resultar difícil de evadir. Sin embargo, muchos filósofos igualitaristas como John Rawls (2001) o Thomas Nagel (2005, 2008) han defendido una concepción débil de los deberes de la justicia económica que se aplican a nivel global o, por lo menos, más débil de lo que uno habría esperado dado su compromiso con una concepción bastante robusta de las demandas de la igualdad en el contexto doméstico.

Sin Alterar Las Relaciones De Poder, No Habrá Solución Para La Desigualdad

Por las características de la desigualdad en Chile, en explicit por el hecho que su causa radica en que un 1% de la población más rica se “dispara” del resto del país, y no lo hace por méritos ni por casualidad sino por un complejo y duradero entramado de privilegios, esta desigualdad debiese importar a muchos. Quizás Chile avance en una reforma tributaria, pero eso es poco si no se distribuye el crecimiento, algo que Chile no hizo, creció pero no redistribuyó el crecimiento. La dictadura dejó un país muy desigual y después siguió creciendo el país, y más o menos todos crecían igual y por tanto, ese nuevo ingreso se distribuía desigualmente. Y también tiene que haber lucidez en los sectores impugnadores, en los que no quieren AFP, quieren reventar el sistema educacional, and so on. Los empresarios y la élite económica apostaron por Sichel, justamente al ser una hechura de ellos, es potencialmente manejable.

Estos límites se basan en estimaciones, ajustadas por tamaño de familia, de la media del ingreso familiar para las áreas metropolitanas y no metropolitanas designadas. Las estimaciones resultantes de Area Median Income (AMI) permiten que los ingresos familiares se expresen como un porcentaje de la media para la zona. Las familias que ganan no más del 80 por ciento del ami son típicamente consideradas como de bajos ingresos y aquellas que ganan no más del 50 por ciento del AMI se consideran de muy bajos ingresos (U.S. Department of Housing and Urban Development, 2015B). Un reciente estudio de Facundo Alvaredo, Claudia Sanhueza y otros, que usa datos tributarios desde 1964 hasta 2014, resaltó justamente lo extrema y constante que esa desigualdad ha sido en los últimos 50 años. No importa quien haya gobernado (un DC, como Eduardo Frei Montalva; un socialista, como Salvador Allende; un dictador neoliberal, como Augusto Pinochet, o cualquiera de los cinco presidentes desde el retorno a la democracia hasta hoy), siempre hemos estado en el high del mundo. Solo en los últimos años nos ha superado Estados Unidos y se nos ha acercado el Reino Unido (ver gráfico).

porque importa la desigualdad

Puede ser wise, particularmente para quienes no son las grandes fortunas, sino los sectores profesionales de altos ingresos. Ahora, los países que han logrado niveles muy bajos de desigualdad y más altos de movilidad tienen sistemas tributarios que recaudan más, especialmente en sectores de más altos ingresos, y tienen niveles de gasto social público más elevados. Idealmente, el esfuerzo por impulsar la movilidad requiere una batería de políticas que incluye estrategias universales y focalizadas. La reducción de la desigualdad es una tarea compleja y de largo plazo, que incluye políticas que afectan los ingresos autónomos de los hogares -laborales, educacionales-, así como políticas redistributivas que permiten que el Estado recaude y use recursos para promover el bienestar económico de la población. Estas políticas generales deben ser complementadas con estrategias más focalizadas y específicas que atiendan las necesidades de sectores pobres, marginados o discriminados.

Adicionalmente, se provee acceso a actividades extracurriculares en áreas de ciencias desde la robótica, artes desde la creación cinematográfica y al desarrollo socioemocional de forma específica y transversal en cada programa. Esto sigue la teoría de que la educación proporciona más capital humano en la que, cuanto más educadas están las personas en una sociedad, mejor compiten por empleos e ingresos y viceversa. Por lo mismo, no se puede aspirar a una igualdad absoluta, porque es imposible que no existan diferencias en todos los aspectos y dimensiones de la vida. Aunque tendemos a pensar que la desigualdad depende de disparidades en los ingresos, este texto –parte de un extenso proyecto de investigación realizado por el Buell Center de Columbia University– muestra que la vivienda es uno de sus más poderosos motores. Por lo tanto ciertas prácticas arquitectónicas podrían ser entendidas como «el arte de la desigualdad». “El debate en torno a la riqueza tiende a enfocarse en las grandes fortunas del top de la distribución, pero la redistribución de la riqueza es tanto un asunto de fomentar pequeños ahorros en el 99% como de poner restricciones a los excesos del 1%”, escribió.

Por lo tanto, según uno de los pilares de las Escuela de Chicago, a mayor desigualdad, mayor será la criminalidad. En un estudio se realizó un juego de intercambio entre los investigadores y un grupo de monos. En una segunda fase del experimento, a algunos monos les dieron uvas en vez de pepinos, que para los monos se trata de un snack mucho más apetecible que el pepino. Cuando esto ocurrió, el resto de los monos ya no aceptaba pepinos a cambio de piedras, aun cuando tener cualquier comida era mejor que no tener.

Así como economistas políticos y columnistas de opinión no se abstienen de realizar juicios éticos y prescripciones políticas, los expertos en ética del desarrollo deben basarse en el trabajo y las controversias más creíbles en economía política. Sin un ancla en la economía política, el enfoque de las capacidades3 y la ética del desarrollo arriesgan un entendimiento inadecuado de las limitaciones y las oportunidades para políticas y acciones éticamente justificadas. Primero, si la distribución de la propiedad de activos es altamente desigual. En este contexto los trabajadores, que no son propietarios de los activos, no tienen incentivos para comportarse de forma que la productividad aumente, pues estos comportamientos son difíciles de monitorear y, por lo tanto, que se lleven a cabo o no depende en parte importante de la motivación intrínseca. En particular, estos comportamientos tienen que ver con el trabajo duro, la mantención del capital físico, la disposición a asumir riesgos, la adquisición y uso de conocimiento y otros similares. De esta manera, la elevada concentración de la propiedad de los bienes de capital es ineficiente.

En efecto, el cuadro que se reproduce junto a esta columna muestra la evolución de diversas medidas de desigualdad entre 1990 y 2015. Las cifras son elocuentes, no importa cómo se mida, la desigualdad viene cayendo durante la última década. Todos los índices muestran un avance importante y sostenido, entre ellos el coeficiente de Gini, el cuociente del ingreso del 20% más rico y el 20% más pobre y la medida de Palma (economista chileno) que considera el cuociente del ingreso del 10% más rico y el 40% más pobre.

Vamos ahora al informe sobre desigualdad en Chile publicado por el PNUD esta semana. Se trata de un aporte importante, con abundante y novedosa evidencia que invita a reflexionar y debatir sobre cuáles son las dimensiones más relevantes de la desigualdad en la actualidad. El capítulo final, sobre desigualdades políticas, es particularmente esclarecedor.

Los gobiernos de manera periódica deben presentar informes sobre los progresos en el cumplimiento de todos los derechos. La primera declaración sobre los derechos del niño knowledge de 1920 aprobada por la Liga de las Naciones, la cual se disolvió en 1946. Ese mismo año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada, organismo que hoy vela por el cumplimiento del derecho internacional, el mantenimiento de la paz internacional, la promoción y protección de los derechos humanos, entre otros. En 1959, la Asamblea de la ONU aprueba la declaración de los Derechos del Niño y en 1989 aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado internacional vinculante ratificado por 196 países.

Si el problema de la pobreza es de dignidad y no de supervivencia, entonces deja de ser un problema que pueda reducirse completamente al plano individual-orgánico. El ser humano es un ser social y muchos de los bienes humanos que asociamos a la dignidad son bienes sociales. Y que la pobreza afecte estos bienes significa que degrada o dificulta las relaciones que los producen.