Dentro de las acciones individuales diarias de alto impacto en reducción de huella de carbono se encuentran las preferencias alimentarias. Y es que en cada plato de comida hay un voto para ciertos sistemas que nos permiten comer ese alimento de la forma y en el momento que decidimos comerlo. “Comer es un acto político y ecológico”, nos lo dicen diversos autores como David Orr, Miguel Altieri, Michael Pollan y Vandana Shiva. Con estas estrategias podría superarse el paradigma imperante de la alimentación desigualdad hoy en dia masiva, esbozan las expertas. Uno que empuja a las familias a comprar a crédito productos de mala calidad que terminan generando graves problemas para la salud, como el sobrepeso. Apuntando a los contrasentidos endémicos de nuestro país, Berdegué remarcó que el Chile de ingresos altos y exportador de verduras y frutas no ha sido capaz de asegurar el acceso a alimentos a toda su población, y que el Covid-19 no hace más que poner el escenario cuesta arriba, sobre todo en aquellas capas vulnerables.
A los ninety two años falleció el destacado biólogo, physician en filosofía y Premio Nacional de Ciencias 1994, Humberto Maturana Romecín. Es reconocido internacionalmente por presentar en 1973 el concepto autopoiesis, junto a su colega Francisco Varela. El estudio publicado en la Revista Médica de Chile, propone indicadores para monitorear las barreras en salud en Chile, con el fin de establecer metas para disminuir la brecha, y así mejorar el sistema de salud. En el primer informe que publica sobre los desechos electrónicos y la salud de los niños, la OMS pide que se apliquen medidas eficaces de cumplimiento obligatorio para proteger a los niños de este peligro creciente para su salud.
La curva de obesidad va incrementando, se presenta en edades mucho más tempranas, y va comprometiendo la salud de niños escolares y preescolares. La situación implica que actualmente, la obesidad está presente en uno de cada tres estudiantes, mientras que un 27% tiene sobrepeso y sólo el 34,4% tiene un peso normal. Fortalecer la base de conocimientos y desarrollar nuevas y rigurosas metodologías para cuantificar el aporte de la acuicultura para combatir el hambre y la pobreza fue el objetivo central del proyecto “Acuicultura para la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y la nutrición” (AFSPAN, por su sigla en inglés).
Tal vez los índices más conocidos son los basados en la desproporcionalidad, estos son índices de desigualdad relativos que ilustran aquí la cantidad de concentración en la adherencia a cada patrón de consumo. La inexistencia de desigualdad o de perfecta distribución en la adherencia al consumo se representaría con un valor de cero. Los índices de efecto basados en regresión lineal muestran la dirección de la asociación y la magnitud de esta asociación entre la categoría ordenadora -la pobreza monetaria- y el puntaje de adherencia al patrón de consumo. La versión estandarizada de los índices basados en el concepto de entropía varía entre 0 y 1, cuanto más se acerquen a 1, mayor será la desigualdad27.
El costo de esta dieta en la región alcanza los USD $3,89 ($3.a hundred and seventy pesos chilenos) diarios por día y por persona, mientras que el promedio mundial es de USD $3,fifty four ($2.885 pesos chilenos). En Chile, una dieta saludable alcanza USD $3,4 ($2.771 pesos chilenos) muy por debajo del valor regional. La situación en México no dista mucho a la de Guatemala, la encuesta ESAA fue realizada en los estados de Puebla y Tabasco, en donde dos años previos a la pandemia ya prevalecía una inseguridad alimentaria (severa más moderada) en 20% de los habitantes de Puebla, mientras que en Tabasco este porcentaje era del 45% (CONEVAL, 2020b y CONEVAL, 2020c). Por lo tanto, el poder constituyente chileno tiene el deber, no sólo conforme al derecho internacional sino también según lo establecido en su propio ordenamiento interno, de respetar los tratados internacionales de derechos humanos de los cuales Chile es Parte. Resulta elementary desigualdad en general entonces destacar los tratados que consagran el derecho humano a la alimentación adecuada ya reseñados, en specific lo establecido en el PIDESC y la Observación General Nº 12.
Beatriz Cid, doctora en Sociología y académica de la Universidad de Concepción, señala que organizaciones sociales prefieren abordar la problemática desde la soberanía alimentaria. —La definición de la FAO está puesta en el plano de la oferta, es decir, si existe oferta de alimentos y capacidad de compra, pero no se pregunta de dónde vienen los alimentos. La pregunta por el origen y el proceso que está detrás es la que sí se hace la soberanía alimentaria. Tradicionalmente se ha asociado este derecho a su contenido mínimo, que es el derecho fundamental a no padecer hambre.
El número de personas que viven en la pobreza aumentó en 22 millones hasta alcanzar los 209 millones, es decir, un tercio de la población, a finales de 2020. Más de 26 millones de personas perdieron sus puestos de trabajo, siendo las mujeres, las personas trabajadoras de los sectores informales y las migrantes las más afectadas. Crear un programa sobre seguridad alimentaria pretende generar un cambio de actitud frente a las condiciones privilegiadas de nuestros países latinoamericanos, en cuanto a clima, pisos térmicos y pluralidad étnica y cultural. Reconoce la redistribución del gasto del hogar, a partir de comprender que no es necesario comprar, lo que la tierra nos puede dar. Pese a su extendido uso en el mundo, la seguridad alimentaria como definición no está exenta de críticas.
La obesidad es, paradójicamente, un indicador de hambre, de dietas pobres, dietas muy altas en carbohidratos, altas en azúcar, bajas en proteínas y nutrientes importantes. Estamos hablando de dietas tal vez no de bajas calorías, pero sí muy empobrecidas que tienen que ver con la falta de acceso a ciertos alimentos importantes. La acción colectiva en 150 países de todo el mundo es lo que hace del Día Mundial de la Alimentación uno de los días de la Organización de las Naciones Unidas más celebrados de su calendario.
Un concepto vinculado a los anteriores es el de soberanía alimentaria, que fue propuesto por la Vía Campesina en el contexto de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996. Como lo señala en su artículo 15 (4) la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales de 2018, “los campesinos y otras personas que trabajan en las zonas rurales tienen el derecho a definir sus propios sistemas agroalimentarios”. Este derecho a la soberanía alimentaria “engloba el derecho a participar en los procesos de adopción de decisiones sobre la política agroalimentaria y el derecho a una alimentación sana y suficiente, producida con métodos ecológicos y sostenibles que respeten su cultura”10. La declaración visibiliza la labor que realizan estas personas, con un enfoque de derechos. La agricultura familiar o campesina produce más del 80% de los alimentos y ocupa entre el 70% y el 80% de las tierras agrícolas11 por lo que es esencial para alimentar al mundo. El derecho a la alimentación es así una importante herramienta para lograr la seguridad alimentaria.
En el fondo, cómo es la vida de las personas y cuáles son las pautas de funcionamiento, no sólo de su morfología, sino que su dimensión social”, explica. Pero también agrega que “en la zona que aparece más oscura en el mapa hay una precarización importante de los ingresos de esa población. En general, las personas viven el día a día, reciben ingresos esporádicos, por lo tanto, su capacidad para poder abastecerse está dado por esos ingresos diarios. Promover la activa participación y compromiso de gobiernos, academia, industria, sociedad civil y organizaciones internacionales para contribuir al fortalecimiento y sostenibilidad de los Programas de Alimentación Escolar (PAE), es basic. Nuestro objetivo principal siempre será contribuir con una mejor nutrición para las personas. La transformación de los sistemas agroalimentarios no solo es urgente y necesaria, sino que debe ser profunda y unir fuertemente a todos los sectores y actores.
Igualmente, remarca que los temas relacionados con la producción, distribución, consumo y legislación sobre alimentos, “se alinean con las áreas prioritarias que tiene la investigación en la Universidad (API). Además, es interesante observar cómo se van instalando estas temáticas a nivel institucional y también cómo se van articulando redes de distintos investigadores e investigadoras que han trabajado sobre estos temas”. La alimentación en México es un derecho de toda persona y el Estado lo garantizará otorgando a cada individuo una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad según el artículo four Constitucional [33]. México dijo sí y lo considera como una estrategia para abatir el hambre con la disponibilidad de alimentos modificados genéticamente.
En México, la anemia es reportada en 27,8% de mujeres embarazadas entre los thirteen y 46 años, predominando el tipo de microcítica-hipocrómica, que está relacionada con una carencia de hierro. Este cuadro se agrava por la participación de la mujer en actividades laborales, produciendo demanda de mayor energía que, de no ser satisfecha, puede también originar deficiencias nutricionales y deterioro de la salud [15]. Las vulnerabilidades estructurales, incluidas las desigualdades relacionadas con el sexo, la juventud, la etnia y la condición de pueblo indígena o de person con discapacidad, suelen agravar la pobreza, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en períodos de desaceleración y debilitamiento de la economía o después de un conflicto o de desastres.
Dentro de ese conjunto de derechos, el derecho a la alimentación, tanto en su aspecto de protección elementary contra el hambre, como en su perspectiva más amplia, es un derecho reconocido desde hace más de seventy five años en instrumentos internacionales con los cuales Chile se ha comprometido y que requieren un marco jurídico adecuado para su ejercicio efectivo. El derecho a la alimentación adecuada está reconocido en diversos instrumentos internacionales de derechos humanos, tanto de carácter global como regional. Si bien, desde la década de 1970 la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone el Modelo de Determinantes Sociales de la Salud (DSS), para explicar las inequidades en salud y, aunque el modelo incorpora en sus análisis las dimensiones socioculturales, políticas y económicas, dicha aproximación es insuficiente.