La vivienda inadecuada y la falta de ella es resultado de la pobreza, y puede conducir al empeoramiento de esta y la exclusión. La prestigiosa editorial de textos legales Aranzadi acaba de publicar el libro “Derecho Internacional y pobreza. Especial atención al sistema interamericano de derechos humanos”, escrito por Ruth Martinón Quintero, profesora del Departamento de Derecho Público y Privado Especial y Derecho de la Empresa de la Universidad de La Laguna y que ya está disponible para su adquisición en la web de la editorial y librerías especializadas. Este trabajo presenta la respuesta desarrollada por parte del Derecho internacional al problema de la pobreza e indaga en las posibilidades de juridificación de la lucha contra esta lacra. Desde el enfoque de derechos, se requiere de políticas reforzadas para poblaciones más vulnerables de manera que puedan acceder en igualdad de condiciones a las oportunidades de desarrollo, como la niñez en situación migratoria, en situación de discapacidad, o pertenecientes a pueblos indígenas.
– La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presenta el “Informe sobre pobreza y derechos humanos en América”, el primer informe temático en abordar esta materia. En la última década se lograron importantes avances en la región en materia de derechos sociales, económicos, culturales y ambientales (DESCA), que permitieron a grandes sectores de la población salir de la pobreza y la pobreza extrema. A través de este informe, la Comisión Interamericana busca contribuir a los esfuerzos para reducir y erradicar la pobreza en América, con recomendaciones orientadas a mejorar y fortalecer la legislación, las políticas y acciones de los Estados a fin de garantizar que los derechos humanos de las personas que viven en la pobreza sean debidamente respetados y protegidos. La CIDH observa con preocupación que la persistente situación de pobreza y pobreza extrema en los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se traduce en graves obstáculos para el goce efectivo de los derechos humanos. La CIDH ha constatado en sus visitas a países que las personas que viven en la pobreza enfrentan obstáculos geográficos, económicos, culturales y sociales para ejercer sus derechos. En muchas regiones, las personas en situación de pobreza, viven alejadas de los lugares de trabajo, de las plazas comunales, de los mercados y se les dificulta el acceso a los servicios públicos, tales como agua potable, saneamiento, pink de energía, centros de salud, escuelas y a las instituciones que prestan servicios sociales.
Pero la ejecución de estos planes todavía deja mucho que desear, y muchas organizaciones humanitarias han prestado relativamente poca atención a los derechos humanos, a pesar de la estrecha relación que mantienen con la pobreza. Los países con sistemas integrados de Protección Social sensibles a la niñez han demostrado ser los más efectivos para abordar las brechas en el ejercicio de sus derechos. En este sentido, el Estado debe asumir un rol protagónico como garante y responsable de proteger integralmente a niños, niñas y adolescentes, entendiendo que la pobreza es un fenómeno multidimensional, donde sus causas y efectos se interrelacionan y, por lo mismo, deben ser abordadas a partir de políticas públicas integrales y sistémicas, que permitan un adecuado monitoreo y seguimiento de la trayectoria de niños, niñas y adolescentes. El objetivo fue identificar y visibilizar las importantes implicancias que tiene para niños, niñas y adolescentes en nacer y crecer en un contexto de pobreza y vulnerabilidad en Chile. El Estudio realiza una exhaustiva revisión nacional e internacional, analizando las brechas normativas y de política pública, constatando la gran deuda que el país tiene con la niñez y adolescencia.
En 2010, el Foro Europeo de la Juventud en un documento político sobre los jóvenes y la pobreza identificó la difícil transición a una vida adulta autónoma como una de las principales causas de la pobreza de los jóvenes en Europa. El documento señala que los jóvenes que salen de casa de sus padres tienen más probabilidades de ser pobres19. Los que viven con sus familias o las parejas sin hijos tienen un menor riesgo de pobreza que los jóvenes que viven solos o como madre soltera. En una encuesta del Eurobarómetro realizada entre personas de 15 a 30 años de edad20, la mayoría menciona que son razones financieras las que provocan que los jóvenes adultos permanezcan con sus familias más que antes. El derecho a aparecer en público sin vergüenza se deriva de varios derechos humanos, como el derecho a la intimidad, a una vestimenta adecuada, a participar en la vida cultural y a vivir con dignidad. Vivir en la pobreza puede afectar negativamente a la autoestima de la persona y obstaculizar su capacidad de aparecer en público sin vergüenza y a participar activamente en la vida social y cultural.
Los campesinos de Vía Campesina se movilizaron contra la profundización de la pobreza En mayo de 2010, los representantes de Vía Campesina de Europa y América Latina se unieron a los manifestantes de Madrid exigiendo el abandono de las negociaciones para firmar acuerdos de libre comercio entre los países de la UE y América Latina. Los activistas argumentaron que tales acuerdos benefician a las empresas multinacionales y profundizan la pobreza.
El objetivo del programa es proporcionar servicios financieros a los pobres para ayudarles a encontrar una forma de vida digna y a escolarizar a sus hijos. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) afirmó que los Estados deben asignar hasta el máximo de sus capacidades los recursos necesarios para que los derechos humanos sean vigentes, ya que es una obligación que subsiste aún frente a recortes o ajustes presupuestales y sin menoscabo de las medidas que adopten para propiciar el mejor y más efectivo manejo de los recursos públicos. La labor del Grupo Banco Mundial la pobreza relativa se basa en sólidos programas dirigidos por los países para mejorar las condiciones de vida, es decir impulsar el crecimiento, elevar la mediana de los ingresos, crear empleos, incorporar plenamente a las mujeres y los jóvenes en las economías, abordar los desafíos ambientales y climáticos, y respaldar economías más fuertes y estables para todos. El cambio climático está obstaculizando la reducción de la pobreza, y es una gran amenaza de cara al futuro. Las vidas y los medios de subsistencia de los pobres son los más expuestos a los riesgos relacionados con el clima.
Se ha fomentado la forestación, con miras al desarrollo del sector exportador, con un resultado sin duda favorable en este aspecto, pero, al mismo tiempo, esto ha afectado y ha sumido en la pobreza a las comunidades indígenas. Se han creado “grandes riquezas para los propietarios de dichas industrias”,119pero al mismo tiempo los habitantes de los lugares donde esa riqueza de produce se han empobrecido. Se advierte acá cómo el problema de la concentración de la riqueza no puede separarse, en el enfoque de derechos humanos, del problema de la pobreza. Un análisis de la riqueza y la pobreza requiere una mirada más amplia y international que la tradicional aproximación económica, en especial -pero no exclusivamente- cuando analizamos el problema en el contexto del mundo indígena. Esta perspectiva más amplia nos obliga a considerar, dentro de la idea de pobreza, la eventual afectación de la vida cultural. En definitiva, alegan que “las precarias condiciones materiales y de pobreza en las que hoy viven explicitan la afectación del disfrute pleno y efectivo de derechos tan fundamentales como el derecho a la salud, el derecho a la alimentación y el derecho a la educación”,105a partir de lo cual podemos advertir que es la pobreza en sí la que viola los mencionados derechos.
La pobreza extrema sigue concentrada en partes de África subsahariana, zonas frágiles y afectadas por conflictos, y áreas rurales. Es una oportunidad pastoral que no hay que subestimar, porque incita a todos los creyentes a escuchar la oración de los pobres, tomando conciencia de su presencia y su necesidad. Es una ocasión propicia para llevar a cabo iniciativas que ayuden concretamente a los pobres, y también para reconocer y apoyar a tantos voluntarios que se dedican con pasión a los más necesitados. Debemos agradecer al Señor por las personas que se ponen a disposición para escuchar y sostener a los más pobres. Son sacerdotes, personas consagradas, laicos y laicas que con su testimonio dan voz a la respuesta de Dios a la oración de quienes se dirigen a Él. Los pobres tienen todavía mucho que enseñar porque, en una cultura que ha puesto la riqueza en primer lugar y que con frecuencia sacrifica la dignidad de las personas sobre el altar de los bienes materiales, ellos reman contracorriente, poniendo de manifiesto que lo esencial en la vida es otra cosa.
Esta es una pregunta clave, especialmente en un mundo “post-pandemia” donde la pobreza, la vulnerabilidad y las desigualdades se han agudizado de manera dramática en Chile, tanto a nivel territorial como también respecto de grupos específicos de niños, niñas y adolescentes. Mientras el promedio nacional de hogares con niños, niñas y adolescentes que viven en pobreza es 15,6%, esta cifra se acrecienta en aquellos pertenecientes a pueblos indígenas (17%); aquellos habitantes de zonas rurales (18%); y en situación migrantes (26%). La pobreza representa una grave vulneración de derechos, pero los niños, niñas y adolescentes no están “condenados” la pobreza ppt a ello. Es rol del Estado protegerlos y garantizar que todos y todas cuenten con las condiciones de bienestar que le permitan un adecuado ejercicio de sus derechos, de manera que puedan tener una vida digna para desarrollar sus potencialidades. Sostiene la Corte que “no existe controversia entre las partes respecto a que las condiciones en las que viven los miembros de la comunidad sawhoyamaxa son inadecuadas para una existencia digna, ni respecto a la realidad e inminencia del peligro que tales condiciones representan para su vida”.97¿Para qué dar por sentado este hecho si la causa versa sobre la posesión de tierras?
La pobreza y sus consecuencias deberían ser los elementos fácticos en este análisis de constitucionalidad y convencionalidad. Las “condiciones de extrema precariedad y pobreza”101forzaron el desplazamiento de la comunidad a sectores urbanos, sin perder por ello el derecho a sus tierras ancestrales. La Corte constata que las autoridades judiciales “faltaron al deber de adelantar una investigación y un proceso judicial adecuados”,87frente a lo cual cabe preguntarse qué habría ocurrido en caso de que las víctimas no hubiesen sido niños de la calle, sino personas acomodadas.
El estudio arrojó que los principales impactos de estos fenómenos fueron el aumento en la pobreza y la percepción de inseguridad en la ciudadanía. “…el Estado debe asumir un rol protagónico como garante y responsable de proteger integralmente a niños, niñas y adolescentes, entendiendo que la pobreza es un fenómeno multidimensional…”. Dentro del sistema de las Naciones Unidas, la División de Política Social y Desarrollo Social (DSPD) del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) actúa como coordinador responsable del Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza. La División realiza actividades que ayudan y facilitan a los gobiernos una aplicación más efectiva de los compromisos adquiridos y las políticas adoptadas en la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social y las nuevas iniciativas sobre Desarrollo Social. La oración, por tanto, halla la confirmación de su propia autenticidad en la caridad que se hace encuentro y cercanía.
Asimismo, en ocasiones, se ven expuestas a recorrer largas distancias y transitar por caminos, infraestructuras y carreteras en mal estado, poniendo en peligro su propia vida. Estos obstáculos que enfrentan cotidianamente las personas, grupos y colectividades que viven en situación de pobreza se amalgaman entre sí, generando condiciones de trabajo degradantes y peligrosas, viviendas insalubres, alimentación inadecuada, riesgo a sufrir enfermedades, exposición a la violencia, acceso desigual a la justicia, y baja o ninguna participación en los procesos de toma de decisiones pertinentes a su condición. Esta situación afecta particularmente a grupos históricamente discriminados, tales como las mujeres, niños, niñas y adolescentes, pueblos indígenas, poblaciones afrodescendientes, migrantes, personas privadas de libertad, personas con discapacidad, población LGBTI y personas mayores. La CIDH urge a los Estados considerar los factores de riesgo que enfrentan estas personas y desarrollar políticas sociales para responder y remediar su situación de pobreza, así como enfrentar activamente las múltiples formas de discriminación que han sufrido históricamente. Los Estados tienen la obligación de adoptar pasos deliberados, concretos y orientados a cumplirlas para avanzar en la erradicación de la pobreza en América. Deben abordar la problemática de la pobreza desde un enfoque de derechos humanos, desarrollando estrategias para garantizar los derechos al trabajo digno, salud, alimentación, vivienda, y educación, garantizando el empoderamiento económico y social de las personas que viven en pobreza.