Douglas Irwin, profesor de Economía en el Dartmouth College, cube que lo que gana Estados Unidos por comerciar con otros países en la investigación de Costinot oscilan entre el 1,8% y el 10,3% del PIB. Barack Obama y ya había sido reconocida en múltiples ocasiones, como en 2010 con la medalla John Bates Clark, que distingue al mejor economista en Estados Unidos menor de 40 años; y en 2015, con el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales. Este jueves 15 de octubre, la economista franco-estadounidense será la invitada del ciclo de webinars que organizan la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN) y el Massachusetts Institute of Technology (MIT). La experticia en el análisis experimental de las políticas para combatir la pobreza hizo que en 2019 Esther Duflo fuera galardonada con el Premio Nobel de Economía, junto a Abhijit Banerjee y Michael Kremer. Los tres investigadores suceden en la nómina del Nobel de Economía a los estadounidenses Willian Nordhaus y Paul Romer, premiados por revelar las interacciones de la economía de mercado con la naturaleza y el conocimiento.
Los investigadores Esther Duflot, Michael Kremer y Abhijit Banerjee fueron galardonados por su enfoque experimental en los estudios de la materia. Kremer, profesor de Harvard, utilizó el trabajo de campo para evaluar cómo podrían mejorarse los resultados escolares en el oeste de Kenia a mediados de la década de 1990. En concreto, “la pobreza es la privación de capacidades”, según Amartya Sen, premio Nobel de Economía en 1998, incluyendo, por ejemplo, el acceso a la educación, las limitaciones en las condiciones de salud, la exclusión social y la financiera, entre otros. La economista Esther Duflo es co-fundadora y directora del J-PAL, investigadora asociada en el NBER de EEUU y parte de la directiva del Bread. Pero quien dio la verdadera sorpresa fue Duflo, quien con forty six años se convirtió en la segunda mujer en recibir el Nobel de Economía, después de Elinor Ostrom en 2009, además de convertirse en la persona más joven con el título.
El dinero es importante, pero en realidad la gente está más preocupada por los «objetivos, la pertenencia y la dignidad» que por ganar unos dólares adicionales, incluso cuando los tiempos son difíciles. La teoría económica convencional no se centra en lo que realmente le importa a la gente, dicen. Los webinars FEN-MIT son transmitidos vía streaming por las redes de la FEN y Cooperativa.cl. Duflo, que ganó en 2015 el Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, es además la segunda mujer en ganar el Nobel de Economía, después de que la estadounidense Elinor Ostrom lo hiciese en 2009. Banerjee y Duflo probaron en otra investigación posterior en dos ciudades indias que ayudas concretas a los alumnos más débiles eran una medida efectiva a corto y medio plazo. A mediados de la década de 1990, Kremer trasladó parte de su investigación del noreste de Estados Unidos a la Kenia rural, donde realizó varios ensayos de campo con una ONG local.
Su investigación se centra en temas microeconómicos en países en vías de desarrollo, incluyendo comportamiento dentro del hogar, educación, acceso al financiamiento, salud y evaluación de políticas. Para Jeanne Lafortune, quien además fue alumna de Banerjee y Duflo, los ganadores del Nobel “lanzaron una nueva manera de pensar en el impacto de las políticas públicas, y eso es algo que ha influenciado toda una generación de economistas jóvenes que están pensando en estos temas. Personalmente, lo que recuerdo es que ambos eran, aunque muy inteligentes y muy ocupados, siempre dedicaban algo de tiempo a sus alumnos, sus alumnos mantenían una prioridad”. Primero realizó estudios de campo para explorar los problemas en Kenia a mediados de la década de 1990, y con la colaboración de una ONG, comprobó que ni regalar los libros de texto ni las comidas gratis ayudaba a mejorar los resultados.
“Estos profesores han estudiado lo que motiva a los economistas de verdad”, explicó y detalló que “es tratar de hacer que los seres humanos tengan el mejor nivel de vida posible, y eso no es solamente que los ricos sean ricos, sino que también que los pobres sean menos pobres”. Pero Duflo y su esposo y colega del MIT, el profesor Abhijit Banerjee, que recientemente ganaron el premio Nobel de Economía junto con el profesor Michael Kremer de Harvard, ciertamente ponen las cosas claras en un nuevo libro que ataca algunos de los mitos más preciados de los economistas. «Los economistas siempre dicen por un lado esto, pero por el otro, todo lo contrario», apunta Esther Duflo, profesora de economía del desarrollo y disminución de la pobreza en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). Para traducirlo en un ejemplo la economista comenta que junto a otra investigadora debieron evaluar el Programa four a 7 del Ministerio de la Mujer, el cual busca cuidar a los niños entre esas horas para que las mamás pudiesen incorporarse al mundo del trabajo.
“Muy emocionado al ver que el premio Nobel de Economía es entregado a estos tres economistas luchadores contra la pobreza usando evidencia científica, con quienes tuve la suerte de trabajar para abrir la oficina de J-PAL LAC en la facultad de economía de la UC, en San Joaquín”, dijo a través de Twitter. Repensar la pobreza supone un revolucionario giro en el modo de abordar la lucha international contra la pobreza. Los resultados de sus observaciones contradicen muchas de nuestras creencias más arraigadas. Los premiados han estado a la cabeza de la investigación de la validez externa y el desarrollo de nuevos métodos que consideren los efectos excluyentes e indirectos de los trabajos de campo. Ello, unido al hecho de vincularlos con la teoría económica, ha permitido que se generalicen resultados a otros contextos parecidos. El trío fue pionero en un enfoque para la reducción de la pobreza que se basó en experimentos cuidadosamente diseñados que buscaban respuestas a preguntas políticas específicas.
Un estudio de la Reserva Federal de Nueva York muestra que aproximadamente la mitad de los estadounidenses siguen apegados al lugar donde crecieron. En 1985, las cifras del censo mostraron que casi el 20% de los estadounidenses se habían mudado de casa en los 12 meses anteriores, pero para 2018, esta cifra se había reducido a más de la mitad. La economía convencional sostiene america latina desigualdad que «si estás trabajando en una fábrica de ropa en una pequeña ciudad de Estados Unidos y ese trabajo desaparece debido a la competencia de China, empacarás, te mudarás a kilómetros de distancia y tomarás un trabajo vendiendo ropa nueva en una tienda», explica. Los economistas, explica, a menudo asumen que la gente responde de manera contundente a los incentivos financieros.
Kremer estaba ávido por abrir la caja macro y desentrañar así los mecanismos microeconómicos que explicaban la miseria materials. Antes no teníamos hechos causales sobre los cuales modelar seriamente la microeconomía. Ahora al menos lo sabemos para un número importante (aunque insuficiente) de casos. Lo interesante es que en varios casos también comprendemos los mecanismos que subyacen a la relación económica entre una cura (el programa) y la enfermedad (el problema), y la comprensión de esos mecanismos ha ayudado a derribar un sinnúmero de teorías subyacentes.
Tenemos los recursos para afrontar todos los retos, de la inmigración a la desigualdad o a la emergencia climática, pero la ideología nos ciega con demasiada frecuencia. En conversación con PAUTA Bloomberg, Claudia Martínez, directora del Magíster en Economía Aplicada de la Universidad Católica e investigadora de J-PAL explica que la concept de la metodología que empujaron a que se debe la desigualdad social Banerjee, Duflo y Kremer y que asentaron en J-PAL, es ir testeando cosas. “Es muy importante la pregunta, como la metodología”, comenta Martínez. “La pregunta tiene que ser algo concreto, cerrado, ojalá anclado en la teoría, cosa que uno vaya aprendiendo un poquito más allá de que si un programa funciona o no funciona y uno pueda aprender por qué”, asegura la académica.
Banerjee y Duflo están casados desde 2015 y ambos son profesores en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, su sigla en inglés). Kremer es profesor Gates de Sociedades en Desarrollo en el Departamento de Economía de la Universidad de Harvard y es el pionero en los estudios de pobreza. Por su parte, Abhijit Banerjee y Esther Duflo están casados desde 2015 y ambos son profesores en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, su sigla en inglés). Kremer es miembro de la Academia Estadounidense de Artes y fue nombrado líder mundial joven por el Foro Económico Mundial. Esto dificulta la competencia de países más pequeños como Etiopía o Egipto, incluso pese a que el nivel de vida de los chinos sigue aumentando.
Se imaginó la ciudad como un gran tablero, con cuadrados de un metro de lado marcados en el suelo, cada uno con un peón humano, todos apiñados. Los tres investigadores recibieron el reconocimiento por «su enfoque experimental para aliviar la pobreza global». En tanto, Banerjee -un economista indio-estadounidense- también es cofundador de Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab y afiliado de investigación de Innovations for Poverty Action, además de miembro del Consorcio de Sistemas Financieros y Pobreza. Fue presidente de la Oficina de Investigación en el Bread, investigador asociado del NBER, investigador del Centro de Investigación de Política Económica, investigador internacional del Instituto Kiel, investigador asociado de Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, y miembro de la Sociedad Econométrica. Es una economista francesa, de una familia protestante, de padre matemático y madre pediatra. Es co-fundadora y directora del Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab, investigadora asociada en el National Bureau of Economic Research (NBER) de EEUU y parte de la directiva del Bureau for Research and Economic Analysis of Development (Bread).
Y sus estudios sobre antiparasitarios han sido determinantes en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para distribuir medicina de forma gratuita a más de 800 millones de escolares en áreas donde más del 20 por ciento padece de un tipo específico de infecciones por lombrices parasitarias. A los trabajos de campo en Kenia e India siguieron muchos similares en otros países, centrados también en aspectos como la salud, el acceso al crédito y la adopción de nueva tecnología. Barack Obama, ya había sido reconocida en múltiples ocasiones anteriormente, con el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales que recibió en 2015 en España o la medalla John Bates Clark en 2010, que distingue al mejor economista en Estados Unidos menor de forty años. Por ejemplo, los premiados investigan los efectos de potenciar y mejorar aspectos específicos relacionados con la pobreza como la educación y las infraestructuras.
“Entonces lo que nosotros hacemos es aleatorizar la política, el instrumento, la iniciativa, de manera tal de que un grupo recibe la intervención, el otro grupo no recibe la intervención y como aleatorizamos ex ante, los grupos son iguales. Por lo tanto, después a uno le damos la política, al otro no y comparamos ex publish y podemos atribuir todo el efecto que encontremos o no encontremos a la política que se entregó”, explica Martínez. Con el de Economía se cierra la ronda de ganadores de este año de los Nobel, en una edición atípica en la que por primera vez en casi seis décadas se repartieron dos galardones en Literatura, ya que la Academia Sueca aplazó el premio el año pasado por la disaster histórica originada por un escándalo sexual y de filtraciones. Los experimentos mostraron que ni la disponibilidad de más libros de texto ni la introducción de más comidas gratuitas en las escuelas tenían influencia en los resultados de aprendizaje. Banerjee, Kremer y Duflot mostraron cómo se puede encarar la pobreza global descomponiéndola en cuestiones más precisas a nivel individual o de grupo, respondidas luego usando experimentos de campo especialmente diseñados.