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En Este Eight De Marzo, Abajo El Capitalismo

En esta línea, Lavín destacó el apoyo que ha significado la Pensión Garantizada Universal (PGU) en la población. “El apoyo entregado por el Estado, que en promedio por hogar en 2017 era de $36.000 al mes, este año pasó a ser $67.000, prácticamente esos subsidios se multiplicaron por dos. El gran responsable de esta buena noticia es la PGU, que significó alrededor de US$ 2 mil millones en nuevas transferencias a las familias”.

En diferentes lugares del mundo, en ciudades de tamaño mediano y grande, existen conjuntos relativamente numerosos de individuos y familias que organizan sus vidas alrededor de la basura. En ese contexto, este artículo, teniendo como foco el trabajo del “ciruja”, propone realizar algunas consideraciones, rescatando su comprensión como población excedente, pero que se inserta, a través de la propia actividad, en la lógica de acumulación capitalista. Es necesario situar la actividad en el contexto de las relaciones sociales que se establecen en el interior del circuito económico que gira en torno del reciclaje de la basura.

Nos implicamos de manera académica, reflexiva y crítica con la política, los problemas públicos y la contingencia. Nuestro cuerpo académico genera conocimiento que contribuye con el análisis de diversos temas y forman estudiantes de excelencia, comprometidos en participar de los cambios en el país. Primero, hay versiones del feminismo que lo reducen a un mero asunto de empoderamiento private capitalismo desigualdad social. Bajo esta perspectiva, el capitalismo se celebra como un sistema que ha dado la oportunidad a las mujeres para participar en el mercado laboral y con ello ganar independencia personal.

Frente a esto, Lavín señaló que “no es una sorpresa, pero la verdad es que cuando el ministro Jackson mostró la baja sistemática de la pobreza en las últimas tres décadas, eso te dice que el pensamiento del Presidente Boric de derrocar al capitalismo no es lo que le conviene a Chile para nada. Si justamente es este modelo el que ha hecho que la pobreza baje, la creación de empleo, la dinamización de la economía, complementado con una política social activa del gobierno”. Dicen que todo el mundo necesitaría al menos 4 veces más, 7,four dólares al día, para obtener el mínimo absoluto de «nutrición básica y esperanza de vida humana normal». Utilizando esta cifra más realista, el número de personas en situación de pobreza ha aumentado en las últimas cuatro décadas, a la friolera de 4.2 billones. El “capitalismo meritocrático liberal”, por su lado, con su organización basada en la democracia y el imperio de la ley, ha fomentado la innovación, la movilidad social y, en suma, el desarrollo económico.

En esta línea, manifestó que “tenemos que volver a crecer, con puros subsidios esto no se va a sostener. Tenemos que volver a generar ingresos autónomos de los hogares, y valorar las políticas públicas muy relevantes como la PGU y otras, que están contribuyendo socialmente al resultado que estamos viendo hoy día”. La crisis causada por la pandemia del coronavirus ya ha vuelto inútiles AÑOS de reducción de la pobreza.

Según los datos Casen, en el primer decil el monto promedio de alquiler alcanzó a casi $241 mil, es decir, 48,6% del ingreso whole de ese grupo, y muy por sobre la media del país. En el otro extremo, en el décimo decil, la variable corresponde en promedio a eight,9% de los ingresos totales. En paralelo a la reducción de los ingresos autónomos, los subsidios comenzaron a subir en forma acelerada.

El auge económico del país asiático, experimentado a partir de los años eighty, logró un reequilibrio geográfico que ha puesto fin a la superioridad militar, política y económica de Occidente. Aunque este crecimiento trajo un aumento en la desigualdad al inside de China, la brecha respecto de Occidente se acortó, contribuyendo a la disminución global de la disparidad en las rentas. Pero la exitosa economía china de los últimos forty años, por otro lado, también ha derribado esa vieja certeza sobre la comunión entre libre mercado y democracia.

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Aun cuando se mantenga el crecimiento económico y materials, la distribución deforme de estos recursos, termina por producir sociedades enfermas, o al menos aquejadas de problemas severos de desintegración e insatisfacción social. Lo que se requiere es cambiar la óptica, dejar de preocuparse solamente de mínimos materiales (que supuestamente serán suficientes por sí solos de sacar a la gente de la pobreza), y avanzar hacia “mínimos de equidad”, es decir, estándares básicos definidos por la sociedad que garanticen niveles catalina littin básicos de integración social. Mientras la clase trabajadora experimentó todo este dolor, el 1% más rico, antes y durante la pandemia, ha seguido aumentando su riqueza a partir de la apropiación de salarios y pensiones, y el endeudamiento de la mayoría. Sin políticas públicas que transformen la relación de desigualdad entre el 1% más rico y la clase trabajadora, en el futuro a las personas no les quedará más que seguir insertándose en empleos informales, de baja calidad y viéndose forzadas a endeudarse para pagar deudas.

Por su parte, el efecto alquiler, según la base de datos de la Casen, el monto promedio de estos ingresos, luego del ajuste metodológico tradicional, llegó en 2022 a $261 mil, lo que corresponde al 16,7% del ingreso total del hogar. En términos nominales equivale a un alza en el monto de forty eight,5%en este período. Por eso, si todos somos capitalistas, yo prefiero apostar a los que lo son de verdad. Esos que tienen frases anti mercado para la galería, pero que cuidan sus bolsillos de espaldas a la gente. Violencia e historia de la desigualdad desde la Edad de Piedra hasta el siglo XXI, Walter Scheidel, Crítica, 2018, 624 páginas, $33.900. Somos un centro de investigación y acción, que busca

Al contrario, la experiencia internacional le indica que, en la tarea de buscar nuevas áreas de desarrollo que permitan diversificar la producción de los países, ellos son buenos companions “debido a que conocen el espacio productivo y fácilmente pueden identificar un sector interesante al que moverse”. Schneider repara en que pese a su relativo tamaño pequeño, “Chile tiene un desproporcionado número de grandes firmas”. Algunas están especializadas, como Lan; pero la mayoría tiene presencia en tres o cuatro sectores básicos, como los grupos Matte (forestal, minería, energía, banca), Angelini (forestal, minería, pesca, combustibles) o Luksic (minería, energía, bebidas, banca). El análisis que hacen importantes investigadores internacionales -que se presenta a continuación- indica que no mirar a las empresas hace comprender mal las causas del problema productivo y genera respuestas incompletas.

Situación que, como hemos visto, adquirirá formas específicas de violencia contra las mujeres, madres a cargo de hogares monomarentales, mujeres de 60 años y más, y otros grupos marginalizados de la población. Un ejemplo de esto último es cuando los gobiernos quedan satisfechos con diseñar políticas públicas para entregar bonos a mujeres empresarias de regiones o bonos por hije a mujeres mayores de 60 años. La lógica detrás de estos programas “con sensibilidad de género” es que una mujer en el extremo sur está más oprimida que una mujer santiaguina o que una mujer madre de 60 años está más oprimida que una mujer no-madre de esa edad. El gran peligro de estos ránkings de opresiones es que, por una parte, terminan reproduciendo una lógica de competencia capitalista, pues se espera que grupos desventajados compitan entre ellos por recursos escasos.

Así, desde $36.938 (a pesos de noviembre de 2022) en 2017, se subió a $60.182 en 2020, un alza de 63% y, luego, en 2022, el aumento fue de otro 13%. En total, entre 2017 y 2022 los subsidios se incrementaron -en promedio- en 83,5% ajustados por inflación y 141% sin ajuste. La pobreza no ha sido reducida por el capitalismo, sino a pesar y en contra de la oposición de los capitalistas.

En Este 8 De Marzo, Abajo El Capitalismo

En otras palabras, existe una persistencia de enormes disparidades sociales y económicas en América Latina en distintas épocas, con diversos modelos de desarrollo y bajo diferentes regímenes políticos. La desigualdad económica en Latinoamérica pareciera ser una condición de larga knowledge, enraizada en la historia, instituciones y en la cultura del continente, más que en el modelo adoptado en las últimas décadas (Eyzaguirre, 2019; Gootenberg, 2004). “La historia está llena de momentos y procesos de visibilización de quiénes poseen el poder en una determinada sociedad, los que ocurren bajo el supuesto de que en el caso de producirse un daño, éste quedará impune.

En síntesis, ni muy mal ni muy bien en materias de desigualdad económica dentro de nuestra desigual región. Sin embargo, sobre este punto la académica indicó que “a través del concepto de la sociedad de la (in)visivilización estoy buscando hacer una reflexión acerca de las ambivalencias de dicho proceso de transformación tecnológico y el uso social de las nuevas tecnologías en términos de sus efectos alienantes, así como también sus posibilidades emancipantes, aunque sean parciales e incipientes. Al respecto, una de las preguntas que me estoy planteando es hasta qué punto dichas tecnologías solo están conduciendo hacia la alienación humana o pueden ser aún resignificadas a nivel social para contribuir a la transformación del orden social imperante. Quiero dejar en claro acá que estas tecnologías no las entiendo como un fin por sí mismo sino que como medios que parecieran continuar avanzando en términos de su relevancia para visibilizar e invisibilizar las relaciones de dominación y sus desigualdades sociales”. A modo de conclusión, es posible dar cuenta de un Partido Comunista chileno cuyos militantes se encuentran comprometidos con el horizonte de transformación social, pero que en su organización interna presenta una serie de problemáticas que entrampan el desarrollo de este proceso. Lo anterior responde a una serie de factores, tanto internos como externos a la organización.

Pero, este conocimiento colectivo no es posible lograrlo sin la activa intervención del estado. Crear las condiciones para ampliar la base y el contenido del conocimiento es una inversión que debe impulsarla el estado y en gran medida esto implica comprometer a las empresas a trasferir conocimiento y tecnología a empresas más pequeñas que integran las cadenas de valor para estimular la innovación y el emprendimiento. Se trata de un proyecto que integra al estado con privados, pero, si el sector privado no se interesa en ese propósito, será el estado que tome la iniciativa de emprender un proyecto industrial de largo aliento, incluso, sin tener necesariamente desde el inicio ventajas competitivas. Si efectivamente, como se plantea desde el marxismo, el estado representa un espacio para articulación de la lucha de clases en hegemonía, hoy los estados parecen estar construidos sobre la línea que distingue entre elite y pueblo. En la medida que la legitimidad del estado se ve crecientemente socavada en esta distinción –arrastrando con ello el poder tecnocrático y exponiendo sus vínculos con la elite dominante–, está pendiente proyectar el avance del poder contrahegemónico sobre el poder del estado.

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Lo anterior genera que el Partido vea como sujeto revolucionario por excelencia al trabajador, produciendo diagnósticos en base a una visión desactualizada respecto a las necesidades emergentes de reconocimiento. Su mirada parte de la thought bastante documentada de que la innovación en muchas áreas dominantes está financiada en un alto porcentaje con recursos públicos. Así lo ha mostrado Mariana Mazzucato en su libro El Estado Emprendedor, donde ahonda en el mercado farmacéutico y en el de la tecnología. Mazzucato explica que Apple invirtió menos en Investigación y Desarrollo (I+D) que otras industrias tecnológicas, porque usó lo que el financiamiento público había creado. “Es preferible una torta más chica, mejor repartida que hacer crecer la torta con los niveles de mala distribución que tenemos hoy”. Como ejemplo, Judith Butler hace referencia a la situación vivida en Estados Unidos, y el interés de Donald Trump de comprar los derechos de la vacuna que Alemania está desarrollando, lo cual fue revelado por el ministro de Salud alemán.

Porque ‘el genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello, se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral’ y en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales” (EG, n° 103). Sin duda, las desigualdades internas al interior de la Iglesia mellan su credibilidad; dificultan que ella pueda tener una palabra profética más convincente en relación a las desigualdades o inequidades en la sociedad, promoviendo así un Reino de justicia y equidad. Por otra parte varios países junto con reducir el empleo, los salarios y las prestaciones sociales en el sector público han acelerado las privatizaciones de actividades como los aeropuertos, los correos, el agua y la energía. En Grecia, la Troika exigió, en el 2013, incluso, el cierre de la Televisión Pública, ERT[1], uno de los iconos de la democracia griega. Además algunos países han introducidos cambios constitucionales (caso español) para que el presupuesto fiscal tenga el visado de organismos supra-nacionales disminuyendo aún más la falta de soberanía nacional en las decisiones de política fiscal. En Capitalismo progresista, Joseph Stiglitz se pregunta cuáles son las fuentes de enriquecimiento de las naciones.

Los gobiernos dichos democráticos no han sido capaces de recuperar una acción en salud similar a la del SNS ni recuperar su estatalidad. Si quieres cambiar o devolver tu compra, escríbenos a o contáctanos por redes sociales. Ten a mano el comprobante que recibiste en tu correo al hacer tu compra en línea o tu boleta en caso de compras en tienda. Finalmente, es posible dar cuenta de una falla organizacional que limita los procesos reflexivos al interior del partido.

Hasta hace poco se había instalado la convicción de había aumentado fuertemente en Estados Unidos desde 1960, este hecho generó no sólo acciones de política pública, sino que también cuestionamientos respecto de la sostenibilidad de largo plazo del sistema capitalista. Se puntualizó que un sistema que conduce a una concentración cada vez mayor de los recursos no sería viable socialmente de manera indefinida. Habría que salvar al capitalismo de los capitalistas para evitar que el malestar social con el sistema echara todo por la borda. La propuesta de salud common y pública revitalizó un imaginario socialista en los Estados Unidos, uno que ahora debe esperar para hacerse realidad como política social y compromiso público en este país. El ideal ahora debe mantenerse vivo en los movimientos sociales que están menos interesados ​​en la campaña presidencial que la lucha a largo plazo que nos espera más adelante. Estas visiones valientes y compasivas que son objeto de burla y rechazo por los capitalistas “realistas”, tenían suficiente tiempo en el aire, llamaban la atención, para permitir que un número cada vez mayor –algunos por primera vez– desearan un mundo cambiado.

Al 2018, según estadísticas del INE, alcanzamos un millón de empleados públicos, con un crecimiento del número de funcionarios de un 26,3% en solo cinco años. Podemos ver que el Estado ha crecido considerablemente y no parece extraño que este haya alcanzado hoy su mayor envergadura en 30 años. Ahora bien, una vez que nos desigualdad social en américa latina hemos despojado de aquellos dos mitos superficiales en torno a la desigualdad, en esta segunda columna veremos más a fondo otros dos elementos clave respecto a la discusión de la desigualdad. Primero, su elemento persistente y condición histórica y, segundo, su relación con el tamaño del Estado y la política pública.

La actual pandemia es diferente, porque incluso en el peor de los escenarios, la pandemia de coronavirus matará a una proporción mucho menor de la población respecto de las grandes epidemias del pasado. Como resultado, no habrá escasez de mano de obra y los salarios de los trabajadores comunes no aumentarán. E incluso si la mortalidad fuera mucho mayor, como podría ser en una futura epidemia, la inteligencia synthetic desigualdad social a nivel mundial y la automatización podrían absorber parte de la escasez de mano de obra resultante y mantener bajo el valor del trabajo humano.

Sin embargo, como lo han documentado décadas de investigación feminista, los efectos del capitalismo son siempre contradictorios y el desafío está en entender cómo las jerarquías sociales operan combinadamente para sostener esas contradicciones. El sistema capitalista irá migrando gradualmente conforme se vaya agotando la capacidad de sobrevivir en medio de la destrucción que generan las guerras, los fundamentalismos y el propio ADN del sistema capitalista que conduce, sin la intervención de las fuerzas del socialismo, a la destrucción de su propia base materials y social al privilegiar el egoísmo, la codicia, la ambición y el poder. Esta forma sofisticada del poder hace posible que empresas conozcan a cada individuo hasta en los detalles más privados y puedan usar esa información para influir en sus ideas y conductas. Rescata desde múltiples bases de datos información clave que permite construir patrones de conductas reproducibles y clonar e incluso superar capacidades humanas a través de la Inteligencia Artificial. La inversión en datos, información y conocimiento conduce al desarrollo de sistemas y artefactos con inteligencia y autonomía cuyos algoritmos de funcionamiento están en muchos casos, por sobre las reglas que el mundo se ha dado – a duras penas – para mantener la actual civilización. Esas megaempresas hoy funcionan como cualquier entidad privada y contratan mano de obra super calificada con los más altos salarios.

Pero esas reformas por vía institucional, tienen que encaminarse en la dirección de un Estado social y democrático de derechos. Es decir, que las condiciones básicas que la civilización de hoy le puede dar a las personas, sí estén garantizadas en nuestro ordenamiento institucional. Eso significa derechos sociales garantizados que son, en consecuencia, universales y de los cuales el Estado democrático tiene que hacerse  responsable. Se ha comentado y divulgado, respecto del perfil que asumió el ex senador ya fallecido, el presidente del Senado, don Gabriel Valdés,  que él, al asumir el año ’90, proyectó su gestión desde la Presidencia del Senado,  en cómo hacer del Senado el gran sitio de los acuerdos; y esa concept quedó hasta ahora.

Pero lo más perturbador de su documentado análisis, que considera miles de años y distintas sociedades y continentes, consiste en que la violencia y algunas desgracias han sido el gran factor que ha contribuido a nivelar las desigualdades emergentes a lo largo de la historia. En efecto, la civilización no se ha prestado para nivelaciones pacíficas en sus años de existencia. Al contrario, en épocas de estabilidad, las desigualdades no han hecho más que aumentar hasta niveles que acaban siendo insostenibles, al punto de desembocar en asaltos igualitaristas abruptos.

Transformaciones Estructurales Y Subjetividades: Violencias Urbanas Desde Arriba Y Desde Abajo En Santiago De Chile Cuadernos De Trabajo Social

Este indicador mostró cierta uniformidad, ya que el 72% de la población de las siete colonias señaló tener algún tipo de alternativa para resolver su estado de salud; por ejemplo, el 35% de la población encuestada reportó acudir a las farmacias con consultorio médico anexo. En el cuadro 5A se presenta el primer grupo de indicadores, de los cuales el indicador de espacios disponibles y el de servicios sociales como educación y salud, registran condiciones de pobreza y dan lugar al mayor número de valores de indigencia para las colonias. De acuerdo a los resultados del índice world por necesidades básicas insatisfechas, la mayor proporción de hogares se ubicó en el estrato de los pobres indigentes, como se observa en el cuadro 4; seis de la siete colonias indican una fuerte intensidad de la pobreza en la que está sumida la población. Algunas de las delegaciones periféricas del Distrito Federal presentaron un muy bajo nivel de desarrollo social, que estaba por abajo del 25%. Dicho de otra manera, dichas delegaciones son las que presentan los mayores porcentajes de población en condiciones de pobreza y, por lo tanto, con las peores condiciones en vivienda, salud y educación. Los estudiantes con familias de menores ingresos pueden tener acceso limitado a materiales educativos y oportunidades de formación distintas a lo curricular, lo que aumenta la brecha de logros entre diferentes grupos socioeconómicos.

El tercer tipo comprende a trabajadores temporales o por obra, que registraron un 23%; estos trabajadores, a pesar de contar con empleo, viven con la incertidumbre de que en cualquier momento ya no se les contrate. Los tres últimos tipos de relaciones laborales sumados representan el 56% de la población ocupada y se asocian a trabajos eventuales, informales y sin ninguna prestación; es decir, trabajadores que están en una situación altamente vulnerable desde el punto de vista laboral. Siendo la vivienda aquella unidad donde se desarrolla la vida privada de una familia (Boltvinik, 2010, p. 122), su calidad es de primera importancia, puesto que debe garantizar a sus habitantes estabilidad y protección. El indicador Calidad de la Vivienda oscila en las siete colonias entre la pobreza extrema y la pobreza moderada. En cambio, las viviendas que se ubicaron en el estrato de pobreza extrema evidencian niveles bajos de consolidación y de inversión para mejorar su estructura, sobre todo porque están construidas con materiales frágiles, como cartón, madera o lámina, las cuales son más propensas a derrumbarse y deteriorase ante las inclemencias del clima. En segundo lugar, es interesante señalar las mediciones de pobreza del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social del Distrito Federal (Evalúa DF) en el Distrito Federal, con una sobremuestra que aplicó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (1NEG1), en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos para los Hogares 2010.

En este contexto, la movilización popular se convirtió en una amenaza potencial debido a que podría ocasionar un endurecimiento si no una vuelta atrás de los duros dentro de la elite conservadora. En este sentido, los partidos políticos se convirtieron en agentes de moderación y management social para asegurar que la transición siguiera su curso (Oxhorn, 1994). Iacobelli considera que en general , la respuestas del sector privado ha sido positiva, lo que se refleja en el desarrollo de un mercado inmobiliario que levantó más de un millón de viviendas. Productividad nuevamente en deudaSi en el informe sobre Chile de 2018 la OCDE alertaba sobre la baja productividad, tres años después repite este llamado de atención.

Una gran mayoría de la población no está en condiciones de comprar la canasta básica integral, y ello tanto en la localización periférica como en el suburbio interior, aunque hubo condiciones peores para la periferia rural, donde se advierte un alto nivel de desempleo. La inseguridad laboral a causa de trabajos parciales, temporales y sin contratos formales, es un factor pobreza absoluta y relativa que, junto con la precariedad laboral, agudiza las condiciones de la pobreza, ya que la mayoría de los trabajadores se mueve dentro del mercado casual. Este análisis se enmarca en las dinámicas de clase, la violencia y el control social en el contexto de intensa fluidez del capitalismo tardío (Ferrell, Hayward y Young, 2008).

Este aumento en el consumo de los hogares con mayores ingresos se ha realizado principalmente en servicios, razón por la que, según el mismo informe, sus precios se siguen manteniendo altos sin que hayan contribuido a la reducción de la inflación observada en los últimos meses. Esto significa que la estabilidad económica del país, en términos inflacionarios, depende de que la mayor parte de la población tenga un moderado o contenido nivel de consumo, incluso aun cuando una parte menor de ella pueda aumentarlo. Entre estos economistas de la CEPAL sobresalieron los chilenos Jorge Ahumada y Aníbal Pinto Santa Cruz, quienes aplicaron las teorías y paradigmas desarrollistas para analizar la estancada economía chilena, escribiendo dos ensayos que tuvieron enorme influencia en su época.

Desde esta perspectiva, problemas sociales estructurales (crisis climática, disaster salarial) se simplifican como asuntos individuales y vinculados a teorías de la conspiración (confabulaciones de “falsos chilenos” que provocan incendios o de una “casta gobernante” que malgasta los dineros públicos). Con estas simplificaciones, asuntos urgentes (como la realidad de vivir en una sociedad con trabajadores pobres) quedan desanclados de discusiones macro sobre las relaciones de poder que constituyen a la sociedad. En el caso de los estudios sobre los efectos de la aplicación extendida del modelo económico neoliberal, muchos se han referido a las profundas transformaciones sociales que a partir de los años 1980 dicho modelo ha generado en América Latina. Estos trabajos centran su atención en el proceso de empobrecimiento de amplios sectores de la población durante el periodo iniciado en esa década. Así, la Casen 2022 da cuenta de importantes logros, pero también de grandes desafíos, Los indicadores señalados anteriormente continúan reflejando desigualdades que de forma sostenida se han instalado como problemas estructurales frente a las cuales las medidas adoptadas por los gobiernos no han logrado revertir la tendencia de las últimas mediciones. Por otro lado, se observa como una situación preocupante el indicador de población ocupada sin cotización previsional, el cual señala que el sixty two,7% de esta población es pobre.

El objetivo de este trabajo es analizar desde los discursos y vivencias de los habitantes, las diferentes formas de violencias que ocurren en un barrio en contexto de exclusión ubicado en el pericentro de Santiago. Se analizan en explicit las dinámicas espaciales del estigma y la exclusión en las cuales las violencias ocurren; el rol del Estado en relación con las violencias, en términos de su contribución a ellas y cuán presente o ausente está en el territorio. La principal conclusión de mi trabajo es que hay un proceso simultáneo, de largo plazo, en el cual las violencias se ejercen desde arriba y desde abajo en La Caro, interactuando entre sí y a su vez moldeando la experiencia diaria de los habitantes de la población.

En términos generales, el director de la unidad recalca que «Chile se distinguió del resto de América Latina por su actitud reformista, y esa tiene que ser la actitud en los próximos años». A juicio de la economista de la OCDE para Chile, Paula Garda, en dicho punto «hay bastante margen para poder hacer el sistema tributario que redistribuya mejor los ingresos», lo que Pereira complementa diciendo que «no estamos hablando de acabar con las exenciones, pero racionalizarlas para tornar el sistema justo y eficaz, eso es lo que estamos hablando». Mejorar los resultados educativos sería una herramienta clave para reducir las brechas a largo plazo -por lo que la organización recomienda incrementar el gasto en la materia-, pero la OCDE pone el acento en el sistema tributario y en su capacidad de convertirse en una herramienta clave para reducir la vulnerabilidad. Este es el panorama que ilustra la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su Estudio Económico sobre Chile 2021, el cual recuerda que el año pasado el país experimentó una recesión económica sin precedentes, con una contracción que habría llegado a 6%.

Mientras, los sistemas públicos se enfrentan siempre a la escasez de fondos lo que afecta negativamente la calidad de la educación. La falta de inversión puede llevar a aulas que se hacen pequeñas, falta de recursos adecuados, mala calidad de mantención de los recintos. Solo en este último ítem, en Chile el aporte promedio para mantención de cada establecimiento alcanza los four millones de pesos al año. San Sebastián también observa que “las reformas implementadas a mediados del segundo gobierno de Michelle Bachelet no solo no han sido nuevos paradigmas para mejorar la educación pública, sino que a juzgar por los resultados recientes de los SLEP hay un claro retroceso”. El estudio fue publicado el 31 de julio de 2023 en “Global Public Health”, una revista académica internacional que difunde investigaciones con miradas sociales y culturales en salud pública de las diversas latitudes del mundo. Los habitantes leyeron la modificación al plano regulador como un intento de gentrificación de La Caro que permitiera expulsar a sus antiguos habitantes.

pobres estructurales

Como lo he descrito y desarrollado en otros textos, un estigma de lugar se fue construyendo sobre los estigmas tradicionales asociados a la pobreza. La falta de conectividad y servicios urbanos, la desconexión del resto de la ciudad y las difíciles condiciones que enfrentaban fue evidencia de este estigma (Ruiz, 2014). En segundo lugar, la violencia desde abajo también significa para ellos la violencia sistemática ejercida por sus propios vecinos. Durante la dictadura esto se expresó en la guerrilla urbana que luchaba contra la represión pnud pobreza política del régimen, que a pesar de resistir la represión del Estado, colateralmente afectó a los propios habitantes del barrio y en algún momento canibalizó el movimiento social y político de resistencia. Hoy en día, la violencia de abajo significa la venta de drogas y su relación con robos y asaltos. Esta dimensión muestra una forma de violencia instrumental como recurso (Hobbs, 1998) pero al mismo tiempo se convierte en una suerte de identidad y una expresión de la difícil situación de los habitantes (Bourgois, 2003).

Esta diversificación de los antiguos choros parece ir mano a mano con los procesos estructurales de neoliberalización que tuvieron lugar en la economía y la vida social. Un cierto sentido de gobermentalidad neoliberal (Lemke, 2001) fue impregnando La Caro y un nuevo sentido de emprendimiento impulsado por la individualización de las personas llevó a algunos de los viejos choros a iniciar negocios más lucrativos con menos vínculos hacia la comunidad. La elite política presente en los partidos políticos tradicionales de oposición pactó el regresó a la democracia y en 1990 comenzó sus funciones el primer presidente electo después de 17 años. Sin embargo, los habitantes de La Caro se sienten traicionados por las decisiones tomadas por las cúpulas y por la “transa democrática” (Salman, 1994) una vez finalizada la dictadura.

Para el investigador de CLAPES UC Carlos Williamson, “a estas alturas, podemos decir con convicción que nuestro país perdió la década del 2010, y los primeros años de la actual revelan que todos los esfuerzos están siendo infructuosos”. Figueroa puntualiza que el impacto de la pandemia se suma a todo lo anterior, y que hoy “urge volver a poner el foco de la política pública en los aprendizajes y en resolver las verdaderas necesidades de las escuelas, que dicen relación con mayor flexibilidad, mayor autonomía y mayor capacidad de innovación”. Este libro se publica en el momento más oportuno, cuando la opinión pública aparece desorientada respecto de qué hacer para que nuestra sociedad sea más inclusiva y tenga una distribución de oportunidades más equitativa. Andrés Velasco y Cristóbal Hunneus hacen una excelente contribución para instalar una agenda pro-empleo en la discusión política que se viene.