Según detalló el gobierno, el sondeo presenta una disminución respecto de la medición de 2009, cuando -por primera vez desde hubo un alza de la pobreza. La suma de la devaluación, el incremento en el valor de la canasta básica y los ingresos prácticamente estancados dieron como resultado un histórico salto en los índices de pobreza e indigencia en Argentina. Mientras el primero superó el 54% registrado en 2004, el segundo indicador creció hasta el 15%. Datos entregados por la Unicef y por el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA revelan la profundidad de la disaster económica transandina, que se arrastra desde hace años. La disminución en la compra de alimentos esenciales, como carne y leche, contrasta con el aumento en las pastas, lo que lleva incluso a saltarse comidas.
Y si al revisar su contenido nos damos cuenta de que se trata del aporte más grande realizado por Chile a una institución en el exterior, hemos de preguntarnos si acaso él no forma parte de las decisiones que ameritan ser evaluadas en un contexto de política externa. Por eso, creo que mandarlo ahora a la Comisión de Relaciones Exteriores no tendría mucho sentido, porque sólo se refiere a la entrega de un aporte de 5 millones de dólares. La iniciativa se limita a implementar, mediante modificaciones legales internas, una contribución acordada con antelación en el marco de los instrumentos internacionales que se señalan en el mensaje.
Tiene como fin último mantener el orden social, eliminando formas de conducta que no están alineadas o que subvierten el proyecto social, político y económico. Cuando se realizó el catastro [1996], todo el mundo dijo “la mayoría de las familias de extrema pobreza están ubicadas en los campamentos”. Nosotros realizamos un cruce entre los datos que teníamos de los campamentos y el instrumento que se usaba para caracterizar la población en ese momento, la Ficha cas [Comités de Asistencia Social], y estimamos que había un 26% de las familias que se encontraba en esa condición [de pobreza]. En 1998, el gobierno de Chile publicó un documento oficial que describía los principios orientadores del programa Chile Barrio, el cual fue diseñado para dar solución al problema de los asentamientos precarios en el país. El documento declaraba “que dada la naturaleza de estos asentamientos, en ellos se concentra una proporción significativa de las personas que se encuentran bajo la ‘línea de pobreza’, constituyéndose en uno de los principales bolsones de concentración territorial de pobreza e indigencia” (Ministerio de Vivienda y Urbanismo [Minvu], 1998, p. 2). No se trata de discutir lo que dejamos de hacer si hacemos una contribución a Naciones Unidas, sino en qué forma Chile, en un proceso de globalización cada vez más creciente, que es parte de la comunidad internacional, recurre a la solidaridad con otros países.
Si esto último se niega -o sea, si el Senado opina que el aporte no debe ser ni revisado por la Comisión de Relaciones Exteriores para compararlo con los casos de los otros 158 organismos de los cuales somos parte y ver cuál funciona y cuál no-, significará que estamos renunciando a los derechos mínimos que pueden corresponder a cualquier Congreso. Chile ha contribuido también a impulsar los procesos democráticos, que son los únicos que garantizan el respeto de los derechos y la dignidad de las personas, y la gobernabilidad de las naciones. Se ha planteado la necesidad de que el proyecto en debate pase a la Comisión de Relaciones Exteriores.
Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley. Hasta US$26 millones recibirá Chile para incrementar el secuestro de carbono y reducir las emisiones vinculadas con los bosques, a través de un acuerdo de compra de reducción de emisiones con el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF), asociación global administrada por el Banco Mundial. ¿Y el Partido Republicano, ese que aplaudía a John McCain 12 años atrás en su discurso de derrota en las elecciones del 2008? Quizás se están dando cuenta del error y los costos que traerá el haberle confiado la identidad del partido a un oligarca de estilo soviético, como lo describe Sarah Kendzior en su libro Hiding in plain sight. Es que a excepción de Barack Obama, desde Bill Clinton que los principales candidatos y presidentes del país han nacido en la década de los forty. Y mientras la vieja guardia se retira a regañadientes y aparece la nueva oleada de políticos representados por las miembros de The Squad (Alexandria Ocasio-Cortez e Ilhan Omar, entre ellas), aún demasiado jóvenes e inexpertas para una candidatura presidencial, el imperio se oscurece.
Estamos hablando de entregar recursos para superar el hambre y, por qué no decirlo, para proteger la vida en lugares del mundo que, desgraciadamente, no cuentan con las bendiciones que nosotros, a Dios gracias, tenemos como país. También me extraña que el diputado Montes , quien es tan wise ante la pobreza y una de las personas de la Cámara que mejor conoce el tema, nos acuse de poco sensibles por rechazar la iniciativa. Él ikea fundación sabe que en Chile hay una pobreza patente, que hay personas que tienen hambre y necesidades que debiéramos satisfacer urgentemente. Entonces, ¿por qué vamos a votar la plata en otras partes del mundo, donde no va a llegar a quienes corresponde, en circunstancias de que aquí, por último, podremos recuperar algo de ella? Es posible que no llegue el ciento por ciento de lo que se destine, pero nos conformamos con que llegue un porcentaje.
Sin embargo, en nuestra Región existen 9 mil 373 familias que no cuentan con un sistema de eliminación de fecas. No quisiera que en mi país alguna vez se levantara algún tipo de muro para enfrentar la situación, lo que puede afectar a naciones hermanas. Por cierto, no quisiéramos que sucediera algún día -espero que nunca ocurra en nuestro país- lo que pasa en la frontera entre Estados Unidos y México, donde el primero, que fue el gran campeón en materia de derribar todos los muros, ahora está levantando uno con el objeto de impedir la entrada a su territorio de mexicanos y centroamericanos en general. Y todos sabemos que no se trata de querer ir a vivir al país del Norte, sino de que la mayor parte de ellos sufre situaciones de indigencia que no están en condiciones de resolver. A título ilustrativo, consideremos las corrientes migratorias que se están produciendo en América Latina, particularmente hacia Chile, con la llegada de no menos de 90 mil peruanos, de un número impresionante de ecuatorianos y, en ciertas zonas, de argentinos. Los movimientos migratorios que se observan en muchas partes del continente se deben, entre otras cosas, a la incapacidad de la economía para resolver con éxito la miseria, la marginalidad que se vive en esas naciones.
Además, no es menor la corrupción que hemos observado en ciertos programas de Naciones Unidas para la alimentación. Incluso, el hijo de su Secretario General ha estado en la palestra, porque el programa Petróleos por Alimentos, que él administra o en el que tiene participación, ha estado en el tapete de la discusión porque algunos de sus colaboradores han sido acusados de corrupción. Asimismo, se faculta al Presidente de la República para delegar en un Ministro de Estado o en el Embajador que determine, la atribución de suscribir los documentos que procedan para efectos de lo dispuesto en el inciso precedente. Esta facultad se ejercerá por decreto supremo dictado a través del Ministerio de Hacienda.”. En el inciso segundo, se faculta al Presidente de la República para delegar en un Ministro de Estado o en el Embajador que determina, la atribución de suscribir los documentos que procedan para efectos de lo dispuesto en el inciso precedente. Asistieron a la Comisión durante el estudio del proyecto los señores Claudio Rojas, Jefe de Gabinete de la DIRECON, Hernán Moya y Juan Francisco Galli, Asesores del Ministerio de Hacienda.
Si se trata de cumplir con un compromiso adquirido por el Gobierno sin la autorización previa del Senado de la República -a lo cual pareciera que nos estuviésemos acostumbrando-, el paso del texto por el referido órgano técnico no alargará en forma excesiva su tramitación. En consecuencia, habiéndose superado las diferencias que se presentan y bajo el riesgo de los calificativos que nos dirijan, no logro entender por qué este proyecto no puede ser remitido a la Comisión de Relaciones Exteriores para que se despejen aquellos aspectos que ha planteado con tanta claridad el Senador señor Coloma ,… Señores Senadores, todas las mañanas, cuando ustedes se levantan se cepillan los dientes y se lavan con mayor o menor prolijidad, de acuerdo con la forma en que fueron educados. Pensemos sólo en lo que ocurre en el norte de África, con respecto a España, y en lo que sucedió entre Yugoslavia e Italia y otros países de Europa.
Entonces, se ha gastado mucho dinero en hoteles, que muchas veces se dice que se trata de habitaciones de lujo. Hay que pensar que muchas de estas instalaciones ya no se constituyen en hoteles, sino más bien en dormitorios, los cuales en muchos casos tienen bastantes reglas y algunas de ellas muy arbitrarias. Para ejemplificar, uno puede tener una habitación de lujo en Manhattan, pero puede que esta no necesariamente tenga un microondas y claramente no tiene una cocina, por lo que no cuenta con condiciones mínimas para instalarse. Si ves la comida que dan en el hotel de lujo, en muchos casos es comida congelada o inservible. “Entre medio de todo esto, hubo medidas como que el alcalde pagaba pasajes para que las personas siguieran a Canadá.
También han tratado de armar carpas gigantes como centros de detención y durante los temporales de lluvia de hace un tiempo estaba todo inundado”. El esnobismo de Manchin, ese repugnante afán por creer mentiras sobre los pobres, es en realidad una forma de fanatismo dirigido a los desposeídos. Un medio de noticias progresista, The Tennessee Holler, se refirió a las opiniones de Manchin como «un desprecio inhumano por la gente normal».
En el discurso presidencial de 1952, se describe a los habitantes de estos asentamientos como “familias menesterosas, que en la promiscuidad de la ‘callampa’ habían olvidado aquellos hábitos más elementales de moralidad e higiene”. En dicho documento se señala que la indigencia de estos pobladores los colocaba al margen de los beneficios de los organismos existentes (Mensaje Presidencial, 1952). De acuerdo con datos del Departamento de Trabajo, al menos 26 millones de personas en Estados Unidos solicitaron beneficios de desempleo durante las últimas cinco semanas.
La represión de los campamentos buscaba desarticular las organizaciones políticas y sociales ya existentes, a la vez que prevenir la toma de terrenos como estrategia política de acceso a vivienda. Asimismo, los residentes de campamentos fueron relocalizados desde los distritos centrales y más adinerados hacia las periferias, o radicados en los mismos terrenos a través de la provisión de infraestructura sanitaria (Minvu, 2004, 2013). En este artículo cuestiono la asociación conceptual entre asentamientos informales y pobreza que se encuentra asentada en el discurso gubernamental. Intento responder a la pregunta por cómo y en qué momento se produce esta asociación, que resulta tan evidente en Chile hoy. La pregunta central de este artículo es cómo, entre todas las categorías posibles, pobreza se constituye en el marco de interpretación predominante para hablar sobre asentamientos informales.
Votaron por la negativa los señores Allamand, Arancibia, Cantero, Chadwick, Coloma, García, Kuschel, Larraín, Longueira, Matthei, Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Romero. Votaron por la afirmativa los señores Alvear, Ávila, Escalona, Flores, Frei (don Eduardo), Gazmuri, Girardi, Gómez, Letelier, Muñoz Aburto, Muñoz Barra, Naranjo, Núñez, Ominami, Pizarro, Ruiz-Esquide, Sabag y Zaldívar (don Adolfo). Eso es importante, pero no constituye una imagen completa del país que quisiéramos proyectar. Sin embargo, hemos visto con sorpresa, con asombro, que los globalización y desigualdad económica sectores de Derecha, una vez más, se han opuesto a una acción tan noble como ir en apoyo, en auxilio, de personas extraordinariamente necesitadas. No tenemos los temores ni las inseguridades de otros, y pensamos que, en verdad, lo que debiéramos hacer es dar una señal concreta, un aporte, aunque pequeño comparado con los recursos que se espera reunir en el Fondo de que se trata. Un señor Senador, en una sesión anterior, trató de «hipócritas» a quienes estábamos pidiendo que la materia que nos ocupa se discutiera en la Comisión de Relaciones Exteriores.