y por el gobierno federal conocido como modelos de reparto (Azuara et al., 2019; Damián, 2016). Tanto los montos de las aportaciones, las reglas de operación y los beneficios de cada esquema contributivo son distintos y varían si se trata de trabajadores del estado o de trabajadores privados. En México, las tasas de reemplazo varían mucho según el régimen de pensión a la que pertenece la persona.
recolección de la información fue una entrevista estructurada diseñada con 193 preguntas precodificadas. El INAPAM ha implementado las diversas etapas de las pensiones no contributivas del gobierno federal para las personas adultas mayores.
El nivel educacional, asociado a su vez a los recursos económicos que se perciben (monto pensiones), marcan rasgos específicos respecto de los vínculos y tipos de dependencias de los/as adultos mayores en relación a determinados actores e instituciones sociales. Resalta una mayor dependencia del Estado allí donde los sujetos se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad socioeconómica; mientras en quienes poseen mayores recursos económicos y educacionales- culturales, apenas refieren un vínculo con el Estado y concentran su dependencia en la familia como principal proveedora de cuidados. Un importante indicador respecto del cual se midieron los niveles de dependencia en el ámbito económico fue la capacidad en la administración de bienes materiales propios.
A pesar de las innumerables pérdidas, en la etapa de la vejez se abren posibilidades de nuevas relaciones sociales y de nuevas actividades que pudieran enriquecer la vida social, para ello es necesario que el adulto mayor se adapte a las nuevas circunstancias y se mantenga socialmente activo a través de interacciones, actividades y nuevos roles sociales. La trascendencia de la reducción de la vida social de los adultos mayores en la sociedad radica en que el aislamiento y la soledad constituyen importantes problemas que afectan al individuo y repercuten en su bienestar private.
como las élites querrían, siguen siendo personas con un bagaje extra adquirido gracias a las vivencias que les ha tocado recorrer. La seguridad económica en la vejez es limitada y heterogénea, y las mujeres se encuentran en peores condiciones económicas.
Esto significa que se prevé que el porcentaje de la población mundial mayor de sixty five años aumente del 10% (2022) al 16% en 2050. Se estima que en 2050 el número de personas de 65 años o más en todo el mundo será el doble del número de niños menores de 5 años y casi equivalente al número de niños menores de 12 años. Prácticamente todos los países del mundo experimentan un aumento del número y la proporción de personas mayores. En el lugar de trabajo, la brecha de género en las pensiones entre hombres y mujeres persiste en todo el mundo.
afectivos con otras personas, lo que les proporciona estabilidad y pertenencia a un grupo. Asimismo, los resultados coinciden con Reig (2000) al demostrar que las personas mayores presentan comportamientos más adaptativos y mayor
Algunas investigaciones muestran una significativa presencia del maltrato hacia este grupo, especialmente de tipo psicológico (Caballero & Massad, 2013; Abusleme y Caballero, 2013), sin embargo no siempre es percibido o reconocido como tal socialmente, incluyendo a los propios adultos mayores. Rasgos y procesos como la feminización del envejecimiento, la violencia y el maltrato, la vulneración de los derechos, la fragilidad de los cuidados, son parte del envejecimiento en Chile (Gonzálvez, 2017; Del Pozo, 2014; Briceño, et.al, 2014; González, 2014). Ahora bien, ¿son estos procesos aislados unos de otros o constituyen (pueden pobreza extrema en estados unidos ser leídos) desde una lógica estructural de (re)producción de la desigualdad persistente? Partiendo de la tesis de Charles Tilly (2000) sobre la institucionalización de pares categoriales por medio de los cuales se produce la desigualdad persistente, entendemos que las categorías de género y edad constituyen dos sistemas mediante los cuales pueden explicarse la reproducción de la desigualdad persistente en el proceso de envejecimiento de los adultos mayores en Chile. El trato que reciben estos grupos constituye una expresión última por medio de la cual podemos rastrear las huellas de un proceso de desigualdad persistente.
A partir de la segunda mitad del siglo XX en México se legisló para crear instituciones que atendieran las necesidades específicas de la población en edades
lugar que la persona esté a gusto con la vida. En este sentido, la vida social representa una estrategia útil para lograr el bienestar en los adultos mayores desde el ámbito social. Una de las razones de esta situación es la escasa cobertura del sistema previsional donde únicamente alrededor del 40% de las personas mayores de sixty five años pertenece a algún sistema previsional o al programa pensión sixty five.
consecuencia de establecer la pensión common no contributiva como un derecho social universal. Sin embargo, aún no se cuentan con datos suficientes para evaluar
la implementación de este mecanismo, así como de su impacto en la vida de quienes ya la reciben. La cuantía de las pensiones contributivas está sujeta pobreza coyuntural al monto de las contribuciones individuales. No obstante, estos programas son heterogéneos y no están coordinados entre sí ya que son
Según las Perspectivas de la Población Mundial 2022, la población mayor de 65 años crece más rápidamente que la población por debajo de esa edad. En última instancia, esto también beneficiará a los miembros mayores de nuestras comunidades, porque cuando las personas más jóvenes abandonan las áreas rurales, ellos son los que permanecen en estas zonas. También están introduciendo edades de jubilación flexibles para dar cabida a un amplio abanico de situaciones y preferencias personales. «Algunas combinaciones de estos factores han conducido con demasiada frecuencia a una situación de desventaja sistémica que comienza en los primeros años de vida», señalaron los autores del informe.