“Este reexamen de los resultados del MTO demostró cómo la evaluación a más largo plazo, donde los impactos de las políticas se acumulan con el tiempo, puede producir ideas diferentes”, afirman. La investigación authentic no había podido seguir los resultados económicos de los niños más pequeños porque no había pasado suficiente tiempo. “Los resultados propiciaron cambios en la política del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos para garantizar que, cuando las familias obtengan un vale, lo utilicen de verdad para mudarse a vecindarios con altas comodidades”, recuerda Grusky. Llevaron a cabo una revisión del estudio authentic en el que hacían seguimiento a los hijos de las familias que se cambiaron de vecindario con Moving to Opportunity. Y con sus resultados y la modificación de políticas de vivienda a nivel federal en Estados Unidos llegaría lo que se conoce como “el efecto Katz”.
Los niños y niñas tienen más del doble de probabilidades que los adultos –el 15,8% frente al 6,6%– de vivir en hogares extremadamente pobres, sin los alimentos, el saneamiento, la vivienda, la atención sanitaria y la educación que necesitan para sobrevivir y prosperar. Unos 181 millones de niños menores de cinco años —es decir, uno de cada cuatro en el mundo— sufren pobreza alimentaria severa, según el último informe de Unicef hecho público este jueves, que atribuye esta cifra a las desigualdades, los conflictos y las crisis climáticas. Estos números significan que estos pequeños tan solo tienen acceso diario, como mucho, a dos de los ocho grupos de alimentos necesarios para tener una alimentación sana y variada y que tienen un 50% más de posibilidades de padecer una forma letal de desnutrición. Aquí las tasas de pobreza extrema siguen siendo relativamente bajas, pero es la única región donde los niveles de pobreza han aumentado desde 2014, impulsados principalmente por la situación de las economías frágiles y afectadas por conflictos. Los datos más recientes sobre la región indican que la tasa de pobreza extrema es de 7,5 %, tres veces mayor que en 2014.
Tomamos los efectos más desiguales encontrados en una simulación de la actual inflación de los precios de los alimentos en fifty three países (i) y utilizamos esta información para generar un escenario “más desfavorable” a nivel mundial. Este se traduce en que el 40 % más pobre de la población de cada país, en promedio, enfrenta una inflación 3 puntos porcentuales más alta que el 60 % más rico. En 36 países de África subsahariana, la inflación de los precios de los alimentos es aproximadamente dos veces mayor que la de los productos no alimentarios.
Además de la línea internacional de pobreza precise de USD 1,ninety, el Banco Mundial hace un seguimiento de otras dos líneas de pobreza que reflejan las líneas nacionales de pobreza típicas en los países de ingreso mediano bajo (USD 3,20 al día) y los países de ingreso mediano alto (USD 5,50). África al sur del Sahara presenta una tasa de pobreza social significativamente más alta que otras regiones, pues equivale a más de la mitad de su población. En Asia oriental y el Pacífico, en cambio, la tasa de pobreza social ha caído 38 puntos porcentuales. Desde 1990, este índice ha ido reduciéndose en todas las regiones en desarrollo, pero se ha mantenido persistentemente estático en los países de ingreso alto. Si bien la pobreza extrema ha disminuido en los países de ingreso mediano, el problema sigue siendo peor que antes de la pandemia en los países más pobres y afectados por fragilidad, conflictos o violencia. La persistencia de la pobreza en estos países hace que otros objetivos de desarrollo mundiales clave sean mucho más difíciles de lograr.
También influye en estos niveles de pobreza alimentaria la presencia de alguna persona con enfermedad crónica, discapacidad o exceso de peso. “El 13,3% de los hogares españoles supone toda la población de la Comunidad Valenciana y Baleares juntas”, subraya Moragues. Hogares cuyos miembros no son capaces de acceder a alimentos variados, por ejemplo, lo que afecta a la calidad de su dieta. La autora añade que el 5,2% de los hogares (2,4 pobreza en el mundo 2021 millones de personas) sufre inseguridad alimentaria moderada o grave, lo que supone que han tenido que reducir su ingesta de alimentos por falta de recursos. La inseguridad alimentaria grave, además, se ha duplicado desde que empezó la pandemia, pasando del 0,8% de hogares al 1,9%. Moragues señala que el trabajo es un “piloto” sobre un fenómeno del que en otros países hay datos.
El GHI habla de que, solo en 2021, la disaster provocada por la covid-19 aumentó por primera vez en este siglo los niveles de pobreza extrema de 641 millones de personas a 714 millones. Estas cifras son apenas la punta del iceberg de la realidad que enfrenta el mundo en torno a la lucha contra la inseguridad alimentaria. De acuerdo con el último Índice Global del Hambre (GHI), publicado el pasado jueves, el planeta se enfrenta a un debilitamiento de sus sistemas alimentarios y a un retroceso en los logros alcanzados. En los últimos siete años la disminución del hambre en el mundo ha sido de 0,9 puntos, comparado con años anteriores, en donde los avances alcanzaron los 28 y 24 puntos en el 2000 y el 2007. El impacto del hambre, según el informe, recae sobretodo en países como Honduras, India, Nigeria y Vietnam, en donde las disparidades de retraso en el crecimiento de los niños de entre cero y cinco años fueron particularmente pronunciadas.
“Tenemos que establecer un plan para minimizar la pobreza y que esta no dependa, —aunque siempre va a tener algún grado de influencia— de los cambios en el gobierno. Porque lamentablemente cuando hay un cambio de gobierno, lo desaparecen o lo cambian y entonces volvemos a empezar de cero. Yo creo que nosotros como pueblo podemos hacer mucho para empezar a trabajar con esta línea de lo que es la pobreza y parte de lo que requerimos no solamente es impulsar la educación, sino también el desarrollo de mejores empleos”, puntualizó el ejecutivo. “La tasa de pobreza, en common, también se puede afectar por eso, aunque puede ser también que haya otros factores. En el caso de la pobreza en general, más allá de la infantil, se pudo haber afectado por la ralentización de la reconstrucción, que se pensaba que iba a ser más agresiva y al final no es así”, dijo el economista. Por otro lado, el estimado sobre la mediana de ingresos en hogares y familias no mostró cambios significativos, pasando de $24,036 a $24,112 en los hogares, y de $29,907 a $29,544 en las familias.
De no tomar medidas necesarias, la ONU estima que al ritmo actual de progreso 110 millones de niñas y mujeres jóvenes no asistirán a la escuela en 2030 a nivel mundial. Alrededor de 184 millones de personas —el 2,3 % de la población mundial— viven fuera de su país de nacionalidad, y casi la mitad de ellas se encuentran en países de ingreso bajo y mediano. La manera en que se aborda la migración y se protege a los migrantes cuando se trasladan desde su lugar de origen a las comunidades receptoras es clave para garantizar su crecimiento económico y éxito. Muchos de estos países, que ya se encuentran en situación de sobreendeudamiento, deben enfrentar una escasez de recursos aún mayor. El trabajo esporádico en línea es un aspecto esencial del mercado laboral y una fuente de ingresos, pero solo para aquellos que pueden acceder a él.
El documento lista 20 puntos donde se prevé un empeoramiento del hambre aguda entre junio y septiembre de 2022, e insta a una acción inmediata para salvar vidas y medios de subsistencia, y prevenir la hambruna. El informe se publica juntamente con un comunicado de la Red mundial contra las crisis pobreza en la república dominicana alimentarias. Por este motivo, es necesario contar con datos más exhaustivos a fin de comprender en mayor profundidad de qué manera la pobreza afecta a los individuos y evaluar cómo se podrían adaptar con mayor precisión los programas sociales para satisfacer sus necesidades.
Desde la Casa Central de la Universidad de Chile, el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson y la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete, presentaron los primeros resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica, Casen 2022. Los datos reflejan un escenario positivo para el país, dado que se retoma la senda decreciente de la pobreza en Chile. UNICEF y el Grupo del Banco Mundial están trabajando con sus aliados para interrumpir los ciclos de pobreza y promover el desarrollo temprano de la infancia, gracias a un amplio abanico de programas que incluyen transferencias de efectivo, nutrición, atención médica y educación. Mientras que las economías de renta alta mostraron una recuperación en las horas trabajadas, las de renta baja y media baja sufrieron reveses en el primer trimestre del año con una baja de 3,6% y 5,7%, respectivamente, en comparación con el punto de referencia anterior a la disaster, y con el riesgo de empeorar. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reportó que en cuanto a educación, México es el país mejor evaluado, pues una de cada 10 personas presentan carencias, cuando en el estándar de vida, casi 2 de cada 10 tienen privaciones. México tiene el 6.three por ciento de población en pobreza multidimensional, la cual es mayor que en Colombia, que tiene 4.8 por ciento, y Brasil, con three.8 por ciento, pero menor que en El Salvador, que tiene 7.9 por ciento, y Perú, con 12.7 por ciento.
«Esta perspectiva aterradora se hace más repugnante por el hecho de que billones de dólares están en manos de un pequeño grupo de poderosos que no tienen ningún interés en interrumpir esta trayectoria», añadió. No bastante este optimismo, el PNUD alertó de que el impacto complete de la pandemia aún está por verse toda vez que no dispone de todos los datos de ese periodo y, por lo mismo, no puede evaluar las perspectivas inmediatas.
En la versión 2022, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se encargó del marco muestral, la selección de la muestra de viviendas y la elaboración de los factores de expansión, mientras que el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile realizó el levantamiento de la encuesta y el procesamiento de los datos. La CEPAL revisó los datos de ingresos y estimó medidas de pobreza y pobreza extrema por ingresos, mientras que el PNUD estimó el índice de pobreza multidimensional. Además, un Panel externo de expertos y expertas supervisó todo el proceso para asegurar altos estándares de calidad en toda la encuesta. Al adentrarnos en el Tercer Decenio para la Erradicación de la Pobreza, los países en desarrollo han experimentado un crecimiento económico notable desde el año 2000, con progresos mucho más notables que los países avanzados. Ello ha estimulado la reducción de la pobreza, ha mejorado los niveles de vida y ha provado cambios positivos en otras esferas como el empleo, la igualdad de género, la educación y la asistencia sanitaria, entre otros. En el mundo, el IPM de este año indica que más de dos tercios de las personas en situación de pobreza multidimensional, es decir millones, viven en países de renta media, mientras que 440 millones se localizan en países de renta baja.
Porque la lectura –junto con la escritura, la aritmética y las habilidades socioemocionales– es un pilar fundamental para todos los demás resultados de educación que las sociedades valoran. Asimismo, todos los grupos de interés saben que los niños deben aprender a leer bien en la escuela primaria. El altísimo nivel de pobreza de aprendizajes mundial es una señal de que muchos sistemas educativos, a pesar de su progreso en décadas recientes de haber mejorado el acceso a las escuelas, no están posibilitando el aprendizaje. El reto del aprendizaje en el mundo en desarrollo es inmenso, y ahora es incluso mayor que antes como consecuencia de la pandemia. De esta manera, el CONEVAL retoma la información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del INEGI como fuente de información para medir la pobreza multidimensional a este nivel de desagregación. El economista José Luis Magaña dijo el lunes a este periódico que en 2021 la economía salvadoreña volvió a los niveles prepandemia, pero la reducción de la pobreza extrema fue marginal —9,000 hogares menos que en 2020— y ahora, en 2022, aumentó.