Aunque las PTC fueron diseñadas para combatir la pobreza más que la desigualdad y aunque tengan también consecuencias no deseadas sobre los incentivos políticos y económicos, sin duda, han marcado una nueva etapa en la historia de las políticas sociales del continente. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló en mayo que Colombia se encontraba entre las economías que han acelerado su recuperación, y que México estaba, por el contrario, entre los rezagados. “Las mujeres, los trabajadores informales y los más jóvenes han sido los más afectados en términos de empleo, hay un aumento de las brechas sociales en la región”, dijo a CNN Alvaro Pereira, director del Departamento de Economía de la OCDE. El primer umbral, de US$ 1,ninety, es también considerado el de la pobreza extrema, mientras que el último, de US$ 5,50, es el recomendado por el Banco Mundial para comparar los distintos países de América Latina, una región considerada de ingresos medios-altos por la institución.
Para la experta de la Unesco, en Haití «hay que asegurar el acceso a la educación, invertir mucho en la pequeña infancia y en la formación docente». «Especialmente en lo que se considera educación básica, es una región que avanzó mucho en esta paridad. Pero cuando uno mira a los grupos más vulnerables, pobreza ejemplo los que se quedan más atrás siempre son las niñas». Sin embargo, laexperta en educación resalta que, si bien el índice de paridad de género es bueno, eso «no significa que no hay desigualdad». Y un importante número de países están sobre el 99%, como Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica y Ecuador.
Lo más alarmante es que casi la mitad de los humanos (unos three.600 millones) no tienen acceso a instalaciones y servicios que permitan la eliminación higiénica de orina y excrementos. A diferencia de Cucicba, en el Informe de Mercado Ciudad de Buenos Aires, que realiza Zonaprop, esta rentabilidad en los alquileres es de un four,77% sobre el valor en bruto anual, pero se necesita alrededor de 21 años para recuperar la inversión de ese inmueble, plazo que difícilmente muchos propietarios están dispuestos a esperar. Esta rentabilidad es 1% menos que el año anterior con la ley de alquileres aún vigente. Por el lado de la desregulación, Muñoz cube que “los contratos cortos, aumentos trimestrales atados a la inflación no se pueden sostener más de 6 meses”, refiriéndose a la alta inflación y el atraso en aumentos salariales. Algo que también se estudió fue el impacto del estallido social y la pandemia en la construcción, sector que se vio afectado en 25 comunas, donde disminuyó esta actividad, y en 20, donde hubo retrocesos en el pago de las patentes comerciales dejando una pérdida de $80 mil millones.
“La universalidad, la coordinación interinstitucional e intersectorial, la corresponsabilidad y la sostenibilidad financiera constituyen pilares fundamentales de las políticas integrales de cuidados que precisa la región”, concluye el documento. Un pacto social requiere de un nuevo contrato fiscal con progresividad, acompañado de objetivos muy concretos, como darle sostenibilidad financiera a una protección social common y con niveles de suficiencia adecuados que incluya al conjunto de la población, apuntó. Según el informe, la región experimentó una notoria regresión en su lucha contra la pobreza en 2020 por causa de la pandemia. En 2020, la pobreza extrema se elevó a niveles registrados 27 años atrás, mientras que la tasa de pobreza basic se ubicó en un nivel comparable al de finales de la década de 2000. Señala, entre otras cosas, que la crisis social continúa pese a la reactivación económica, con tasas de desocupación y niveles de pobreza y pobreza extrema mayores a los observados antes de la pandemia de COVID-19.
Y América Latina, una región particularmente afectada por la desigualdad, no fue la excepción. Para empoderar nuestro trabajo se enfoca en mejorar las capacidades de las personas y aumentar y generar capacidades productivas dentro de las MIPYMEs. Con este objetivo apoyamos el desarrollo de políticas nacionales integrales sobre crecimiento inclusivo y empleos decentes para fomentar la inclusión en entornos informales y facilitar la transición de la economía casual a la formal. Adicionalmente, nuestras áreas de apoyo incluyen mejorar el ecosistema empresarial y empoderar a las PYMEs mediante el fortalecimiento de participación y contribución a las cadenas de valor. De igual forma, en el estudio se indica que las personas migrantes han aumentado su presencia en los mercados de trabajo de la región, contribuyendo con ello a la economía y sociedad de los países de destino.
Tampoco parece ser cierto que el capitalismo sea el villano, especialmente en aquellos lugares donde predominan sistemas premodernos o socialistas. La metodología aplicada permite visibilizar poblaciones en condición de vulnerabilidad que de otra manera no serían vistas, y que pueden ser evaluadas por los tomadores de decisiones para su inclusión en políticas y programas sociales. En este análisis también se realizó un cruce de información que permitiera identificar asentamientos e islas de pobreza con riesgo de desastres naturales. Se encontró, por ejemplo, que la alcaldía de Xochimilco no solo tiene mucha más propensión a la inundación que otras partes de la ciudad, sino que además es una de las alcaldías con alto grado de pobreza, lo que coloca a sus habitantes en una doble condición de vulnerabilidad. En el marco de EmpatIA, y en colaboración con el Centro Latam Digital, Prosperia desarrolló un mapa basado en modelos de Inteligencia Artificial para identificar zonas de alta vulnerabilidad dentro de la Ciudad de México (CDMX).
Nueva York — Algunos de los problemas crónicos de derechos humanos que enfrentan los países de Latinoamérica y El Caribe se están volviendo crónicos, como la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la inseguridad y la degradación ambiental. En aquellos con un menor rendimiento, la pobreza de aprendizaje hará que los estudiantes no desarrollen habilidades fundamentales para tener éxito en un futuro, además que significa que el país tiene que invertir más recursos en mitigar y remediar la educación. Según el Banco Mundial, estas pérdidas de aprendizaje podrían representar hasta el 88 % de lo que los estudiantes aprenden en un año escolar.
La desigualdad es un problema grave y extendido en América Latina, tanto en términos absolutos como relativos respecto a la economía global. A pesar del relato, los datos sugieren que no parece razonable considerar que nada ha pasado en América Latina en la lucha contra la desigualdad y la pobreza. Tomando como referencia el umbral de US$ 1,ninety, en 2019 se calculaba que había unas 24 millones de personas viviendo en pobreza extrema en América Latina. Los países latinoamericanos registraron aumentos de sus índices nacionales de pobreza, pero comparar entre estas respectivas tasas es difícil ya que cada jurisdicción mide a la pobreza de distinta manera. Pese a todo eso, unos a hundred millones de latinoamericanos salieron de la pobreza entre las décadas de 1990 y 2000 en base a programas sociales y políticas salariales en medio del auge de las materias primas.
Puede observarse que los máximos en los Gini se registraron entre los años 80 y 90 del siglo pasado y que, hasta la pandemia, a lo largo de las dos décadas del siglo XXI ha habido un intenso y sostenido proceso de reducción de los valores de esos indicadores. El mínimo se alcanzó en 2011, momento en el que nuevamente el indicador agregado comenzó a aumentar. El promedio del periodo es un Gini global de 0,36 y una reducción entre 2001 y 2019 del 7%. Los datos, esta vez sí, confirman que, en términos de distribución de la renta, América Latina es una de las regiones más desiguales del mundo. Existe una extensa literatura académica que analiza los orígenes históricos y la evolución de este grave problema no sólo ethical, sino también político y económico. Los datos confirman que, en términos de distribución de la renta, América Latina es una de las regiones más desiguales del mundo.
Y “si bien estos precios siguen siendo elevados en términos históricos, impactando de manera especial los presupuestos de los hogares más pobres, su retroceso desde los picos observados en 2022 contribuyó a la moderación de la inflación general”. De otro lado, “y a pesar de algunas caídas recientes, los precios actuales de las materias primas son moderadamente elevados en términos históricos, impulsando las exportaciones, aunque en menor medida que en picos recientes, y puede que este impulso disminuya aún más si la economía china tropieza”. En Sudamérica, después de Guyana, el mayor crecimiento lo registraría Paraguay (4,8%), seguido por Brasil (2,6%), Surinam (2%), Bolivia (1,9%), Colombia (1,5%), Uruguay (1,5%) y Perú (0,8%). En Centroamérica también destaca el crecimiento estimado para Costa Rica, en donde la proyección es del 4,2% para este año. Dentro de las mayores economías de la región, Panamá tendría el mejor desempeño con el 6,3% estimado para el 2023. “Hacia adelante, se espera que el deterioro previsto de la economía mundial en 2023 lleve a un desempeño más bajo de ALC en relación a otros mercados emergentes”, se advierte.
Durante 2022, resultaron electos o tomaron posesión del cargo nuevos presidentes en Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y Honduras. Algunas elecciones se llevaron a cabo en un contexto de violencia política y ataques a la independencia de las instituciones electorales, y hubo numerosos candidatos que propusieron debilitar los derechos humanos y las garantías democráticas. El reporte fue presentado por la directora en funciones para las Américas de HRW, Tamara Taraciuk, y en su edición 33 examina la situación de los derechos humanos en casi 100 países. Por ejemplo, el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años que no estudia ni trabaja de forma remunerada aumentó de 22,3% en 2019 a 28,7% en 2020, afectando especialmente a las mujeres jóvenes (36% de ellas se encontraba en esta situación, comparado con un 22% de los hombres). La falta de acceso a servicios adecuados de agua, saneamiento e higiene provoca frecuentes enfermedades diarreicas y fenómenos de malabsorción, lo que contribuye a la desnutrición, especialmente la desnutrición crónica, en los niños pequeños.
No obstante, tienden a experimentar mayores dificultades para la inclusión laboral, por sus condiciones laborales más precarias e inestables, que se agravan por las condiciones de irregularidad. En 2022, fifty four,2 millones de hogares en la región (39% del total) dependían exclusivamente del empleo casual. Más aún, la mayoría de las niñas y niños (menores de 15 años) y las personas de 65 años o más viven en hogares completamente informales o mixtos (61,2%). Pese a la mejora en los indicadores, más de 180 millones de personas en la región no cuentan con ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y, entre ellas, 70 millones no tienen ingresos para adquirir una canasta básica de alimentos, advierte la Comisión en su informe Panorama Social de América Latina y el Caribe 2023.
En México, donde los indígenas son aproximadamente 15% de la población y casi tres cuartas partes de ellos viven en pobreza, un estudio de la organización Oxfam indicó en agosto que 43% de quienes hablan una lengua nativa no completaron primaria y apenas 10% tiene trabajo formal o es empleador. «En varios países latinoamericanos, así como en Estados Unidos, un gran elemento racial (…) jugó un rol en al menos una dimensión de la desigualdad», sostiene el execonomista jefe del Banco Mundial y precise profesor de la Universidad de Columbia, en Nueva York. El trabajo doméstico, apunta la CEPAL, representa una de las principales fuentes laborales para las mujeres de América Latina, pero el ingreso promedio que perciben las trabajadoras domésticas es la mitad del que perciben en promedio las mujeres ocupadas. Mientras la tasa de participación laboral de los hombres fue de seventy four,5% en 2022, la de las mujeres alcanzó solo a fifty one,9% (una brecha de 22,6 puntos porcentuales). Las mujeres tienen, además, mayores tasas de desocupación (8,6% en comparación con 5,8% de los hombres en 2022). No obstante, la CEPAL advierte que la tasa de crecimiento del PIB esperada para 2023 en América Latina y el Caribe (1,7%) -significativamente inferior al 3,8% registrado en 2022 y que podría llegar incluso al 1,5% en no permite prever nuevas mejoras en materia de pobreza en la región para este año.
Para los autores del reporte, ALC ya enfrentaba una crisis educativa desde antes de la pandemia, dejando como consecuencia la pobreza de aprendizaje y resultados desiguales. Según estimaciones del Banco Mundial, el fifty one % de los niños y niñas de 10 años no podían leer ni entender un texto easy pobreza de salud (el promedio global es de un 48 %). Y esta situación varía entre países; va de un 21 % en Trinidad y Tobago a un 81 % en la República Dominicana.