Vivienda insegura y de calidad inadecuada exhibe riesgos de pérdida de activo; mayores costos de manutención por uso de materiales ligeros. Relación directa con ingreso ya que calidad de vivienda y seguridad de tenencia se relacionan con capacidad de pago; estrategia de autoconstrucción, calidad de construcción marginal e inseguridad de la tenencia en la espera que se legalice situación dominial. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la red de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias. También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial. Uno de los problemas prioritarios en Chile son las pensiones, y hay que preguntarse ¿por qué tenemos sistema de pensiones obligatorio? Porque es muy possible que cuando lleguemos a la vejez estemos pidiendo que nos ayuden, y para evitar ese problema las sociedades establecen un sistema obligatorio que fuerza a cotizar, se restringe la libertad para que tenga recursos al llegar a la jubilación, de modo que el Estado se cuida de no tener un problema de financiamiento después.
De este modo, tanto por el tamaño de estas clases como por la specific fuerza con que les pega, la pobreza en Chile es esencialmente un fenómeno obrero y pequeñoburgués tradicional. En cifras redondas, seventy seven de cada 100 personas cuyo ingreso per cápita por hogar no superó la línea de la pobreza en 2017 provinieron de la clase obrera y de la pequeña burguesía tradicional. Y efectivamente, si aplicamos a las distintas clases sociales los mismos criterios que el INE establece para la determinación de la tasa de desocupación para toda la población, se observa que entre las clases asalariadas la obrera destaca por sobre el resto. De hecho, a excepción de los rentistas y la población marginal, es la única clase social cuya tasa de desocupación se sitúa por sobre la del promedio nacional (ver cuadro n° 2). Así, si en el trimestre móvil de octubre-diciembre de 2017 la tasa de desocupación nacional alcanzó un 6,4%, en el mismo período este indicador se situó en un 9% para la clase obrera.
En la actualidad, la permanencia de esta compleja situación dependerá de qué tan duradera sea la disaster y la dinámica que tenga la recuperación del país. Esto, porque no es del todo claro que sea en forma de V como algunos organismos internacionales y analistas locales lo han señalado. Bajo este nuevo contexto, y considerando los desempleados que contabiliza el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y los trabajadores que se acojan a la ley de Protección al Empleo, el gobierno espera que en algún momento del año, entre ambos, se acerquen al 1,7 millones de personas, aunque el peor escenario podría estar en los 2 millones. Los economistas señalan que la caída de la actividad provocará un deterioro de los principales indicadores sociales, cuya magnitud dependerá de qué tan efectivas sean las medidas del gobierno para contener el empleo y los ingresos de las personas. El ministro (S) señaló que esta noticia “nos tiene que estimular a seguir mejorando el mercado laboral y construyendo las soluciones que permitan disminuir aún más el desempleo”.
Respecto a la perspectiva del desarrollo económico native, en common, los países de la región carecen de políticas nacionales para la promoción de la producción en pequeña escala. Las experiencias municipales en este sentido han tenido poco éxito, aunque reflejan una creciente demanda (Llorens, Alburquerque y Castillo, 2002). La formación de asentamientos precarios en grandes ciudades ha reforzado los procesos de exclusión urbana y social, ha estimulado los conflictos en el uso del suelo en los planes de desarrollo urbano y ha obstaculizado los procesos de mejoramiento. La exclusión a menudo no se limita al acceso a los beneficios que la ciudad ofrece, sino también a la participación en las decisiones que afectan a la ciudad.
Otra manera de indagar en aquellos que no se reflejan en las estadísticas, son las personas que en edad de trabajar eligieron no buscar empleo durante la pandemia y aún no se han reincorporado a la fuerza laboral, ya sea trabajando o al menos buscando empleo. Antes de la crisis sanitaria, la fuerza laboral estaba compuesta por 9,8 millones de individuos, y la tendencia proyectaba un aumento de 400 de la desigualdad mil personas hasta 2023, lo que lamentablemente no se materializó. Como nos advirtió el experto en la materia, David Bravo, la tasa de ocupación del fifty five,4% es comparable a la que teníamos hace thirteen años atrás. Andrea Repetto, académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, afirma que “existe mucha incertidumbre respecto de cuánto tiempo va a durar la etapa de contención de contagios.
Lamentablemente esta no es la situación actual y parece que seguimos anclados a la idea de que solo basta tener una inflación y deuda pública baja para celebrar que se alcanzaron los equilibrios macroeconómicos. Desde la perspectiva de potenciar a los sectores de pobreza urbana como protagonistas de su propio desarrollo, se recomienda entablar una agenda del habitat para atender la vulnerabilidad económica de los pobres urbanos. En este contexto, se debiera buscar clases de organizaciones sociales el mejoramiento de las condiciones del habitat, entendiendo que éstas forman parte de la dotación de capital físico y económico de los sectores urbanos de pobreza. Como segundo elemento, se debiera mejorar en la dotación de capital humano y social de los grupos pobres urbanos en relación a su dimensión económica. Y finalmente, se debiera preservar y mejorar la dotación de los capitales naturales a través de la conservación del medio ambiente urbano y reducción de la vulnerabilidad urbana.
Al nivel regional, se detecta algunas experiencias de potenciar las posibilidades existentes en las ciudades y los barrios precarios, para que los hogares de escasos recursos tengan acceso a espacios e instalaciones adecuadas para el fomento productivo local y la generación de oportunidades de ingreso. El Cuadro 2 presenta una serie de iniciativas en la región que ejemplifican estrategias multipropósitos en el campo del empleo, el habitat y los ingresos. Cabe destacar una condición específica de los hogares pobres urbanos que hace que su vida difiera a la de sus contrapartes rurales, y que marca fuertemente la dinámica de reproducción y producción de estos sectores en el área urbana. La manera en que se entiende la pobreza tiene consecuencias en los modelos de intervención que se proponen e implementan.
En este sentido, no han existido intentos serios ni sistemáticos para resolver los problemas de desempleo, informalidad y bajos salarios que afectan a millones de personas todos los días. A nivel de política de habitat, y en especial en lo que se refiere a la vivienda, la tenencia, los servicios colectivos, la segregación urbano-territorial, y el mejoramiento integral de barrios precarios, se requiere transversalizar las implicaciones de la vulnerabilidad económica de los sectores de pobreza urbana en el diseño de los programas. En tanto, estos programas no deben erosionar la cartera de activos que ya han adquirido estos sectores.
La gran mayoría son empresas dedicadas al comercio, a servicios comunitarios, sociales y personales, y hoteles y restaurantes. En el año 2003 y también en el 2019 en COES, se realizaron encuestas longitudinales que mostraban que entre el 20% y el 30% de la población en cortos períodos de tiempo, mostraban importantes fluctuaciones de ingresos y caía en pobreza. “Con esta crisis precise, esta cifra se va a ver aumentada y por lo tanto vamos a ver a mucha gente que estaba clasificada como clase media y pasará a pobreza”, explicó.
Según la encuesta Casen, Chile en 2017 llegó a su nivel más bajo en este parámetro, justamente con 8.6%, tal como lo cube la franja de Renovación Nacional. El profesor de la Universidad de Chile y Subdirector del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), Dante Contreras, conversó con Matilde Burgos en torno a la disaster y afirmó que “el choque económico es bastante significativo y se esta reflejando en las cifras”. Una alarma se despertó tas alcanzar un 15,6% de desempleo en nuestro país, un número que preocupa no solo a los empleados, también a los expertos. Fortalecer programas de administración, financiera, comercial y productiva para la micro, pequeña y mediana empresa.
La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.eight por ciento en 2022. También aumentó la cantidad de proyectos de investigación adjudicados por estas universidades y la cantidad de profesores con doctorado. Chile recibió el primer préstamo del BM a nivel global para promover el hidrógeno verde y apoyar los esfuerzos de mitigación del cambio climático. El proyecto busca incentivar la inversión en proyectos de hidrógeno verde en Chile, lo que permitirá acelerar el crecimiento verde del país, su transición energética y apoyar su compromiso de neutralidad de carbono en 2050. A mí me interesa mucho más el esfuerzo de darle ingreso a las familias más vulnerables, en ampliar el límite al eighty por ciento de las familias, en hacerlo también de manera eficiente, que quienes no estamos siendo perjudicados no nos corresponda ninguna ayuda, pero hay gente que lo está pasando mal. Tal vez mi caso, porque soy poco ideológico y medio de centro, es como más fácil, pero me ha tocado escuchar por ejemplo el otro día a alguien que decía en una charla “tenemos que pensar en el crecimiento y bajar los impuestos”.
Las restricciones fiscales y monetarias estabilizaron la economía, pero frenaron el crecimiento en 2023. El país procura lograr un crecimiento más rápido, más ecológico y más inclusivo, y las reformas en los ámbitos de la productividad, la tecnología, la competencia y el desarrollo del capital humano son cruciales para lograr este objetivo. En primera instancia, un estancamiento de la fuerza de trabajo puede conducir a reducciones en las tasas de desocupación, si es que existe un estímulo en la demanda de trabajo por parte de las empresas y se relajan las restricciones de movilidad para los trabajadores por cuenta propia. Pero si los inactivos generados en la pandemia retornan al mercado laboral y la demanda de trabajo no crece lo suficiente, entonces observaremos un incremento en las tasas de desempleo y/o un incremento en empleos precarios y vulnerables tales como el empleo por cuenta propia. Esto implica que casi uno de cada tres trabajadores en Chile no cuentan con cotizaciones de salud ni con previsión social (en el caso de los trabajadores asalariados), o que sus actividades no están registradas en el Sistema de Impuestos Internos (para los trabajadores por cuenta propia). La informalidad laboral también impacta a los grupos más vulnerables como a las mujeres, que tienen tasas de informalidad más altas que los hombres (30% vs. 27,5% de los hombres) y a los trabajadores jóvenes (casi un 40% del empleo joven en Chile es informal).
Las primeras tienen una fuerte presencia en el turismo y restauración y los segundos tienen trabajos más precarios. Además, las mujeres han tenido que redoblar el tiempo de trabajo en el cuidado del hogar y de la familia, con nuevas obligaciones durante el confinamiento domiciliario. Puede realizar el cambio de producto en nuestras tiendas físicas en un plazo de 6 meses a contar de la fecha de recepción del producto. “Los problemas que la han aquejado son de otros dientes, por lo que no son comparables y atribuirlo al cambio constitucional es realmente una campaña del terror”, explica Francisco Vicencio, cientista político con mención en relaciones internacionales y profesor de la Universidad Alberto Hurtado. La última modificación a la Constitución argentina es de 1994, según está registrado en la Biblioteca de su Congreso Nacional.
Si bien no se observaron diferencias entre sexo, sí se constatan diferencias importantes según nivel educacional. De los ocupados con estudios superiores, un 28,1% señaló haber constatado caída en sus ingresos, mientras que para ocupados con educación hasta secundaria el porcentaje fue de 39%. Para Bravo, “todo indica que esta crisis aumentará la pobreza y acentuará las brechas en nuestra sociedad.