La enigh es el instrumento con información más completa sobre la composición de los ingresos y la encuesta de 2014 incluye más de ochenta claves. El ingreso whole se integra por la suma del ingreso corriente y las percepciones financieras y de capital. Generalmente cuando se habla de problemas en la vejez, siempre están presentes temas como ingresos insuficientes, pérdida de vínculos significativos, disminución de oportunidades de participación, inseguridad, maltrato, violencia, insuficiencia e inestabilidad de servicios asistenciales y previsionales, and so forth. Entre las acciones prioritarias, se encuentra la capacitación continua y la asistencia técnica al personal de las entidades Distritales. Estas capacitaciones se centrarán en metodologías modernas de planificación y formulación de políticas públicas, lo cual es esencial para la creación de políticas más efectivas. 1.2 Para 2030, reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños y niñas de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales.
Este solo proceso de expropiación constituye en sí mismo un acto de maltrato y también de producción de desigualdad. La transición demográfica presente en Chile desde 1975 y que se acentúa a partir del año 2000, ha implicado un ritmo de crecimiento de la población adulta mayor al doble en relación al promedio nacional y al de los menores de 60 años (Huenchuán, et.al, 2007). Chile se encuentra, junto a Cuba y Uruguay, entre los países con un proceso de envejecimiento más acelerado, proyectando hacia el 2025 más de un 20% de adultos mayores en su población (CEPAL, 2009). La realidad del envejecimiento poblacional creciente y acelerado que vive la sociedad chilena, ha sido una problemática que ha tomado centro tanto en la agenda de las ciencias sociales como en las políticas públicas del país.
En el plano académico no hay en absoluto una postura unívoca que nos defina con precisión el concepto de vulnerabilidad, aunque como perspectiva de análisis nos previene de no reducirlo a un estado o condición fija. Las personas mayores son vistas cada vez más como agentes que contribuyen al desarrollo, cuya capacidad para actuar en su propio beneficio y en el de sus sociedades debe integrarse en las políticas y programas a todos los niveles. En las próximas décadas, es muy possible que muchos países se enfrenten a presiones fiscales y políticas en relación con los sistemas públicos de asistencia sanitaria, pensiones y protección social para una población de edad cada vez más avanzada. Es la reproducción de las desigualdades también una responsabilidad societal y política, y es ella una condicionante de las situaciones de maltrato, por ejemplo, las expresadas en términos del género y de la vejez misma.
Al venenoso no sorprende que el impacto de la pobreza en la población sea creciente a partir de los sixty five años, momento del cese institucional de actividades laborales. El riesgo del empobrecimiento se asocia entonces con la reducción de oportunidades laborales para las edades avanzadas, además de la “pérdida paulatina de sus capacidades físicas y de salud, así como la insuficiente cobertura de los sistemas de seguridad social y la dependencia de los apoyos económicos familiares”. En México, la velocidad del proceso de envejecimiento implica desafíos en lo político, social y económico, pues la mayor esperanza de vida para hombres y mujeres parece transformarse en una carga social negativa y no ser más un logro positivo. El censo 2020 reportó 15.1 millones de personas de 60 años o más en nuestro país, 12 por ciento de la población total. De estas personas adultas mayores, 20 por ciento (tres millones) no cuentan con afiliación a una institución de servicio de salud.
deberán hacer frente al abandono, la poca reflexión y el estigma que las personas en etapa de vejez tienen. Ya en la
La distribución de este tipo de maltrato al inside de ambas comunas no presenta diferencias notables, lo cual confirma cómo el maltrato psicológico está asociado más que a la clase, a la condición de ser adultos mayores, percibidos y/o tratados como sujetos dependientes o con menos valor. Los datos confirman la presencia de una desigualdad persistente en el trato que reciben estas personas por su sola condición de ser personas mayores. Uno de los factores que influyen en la producción del maltrato, en todas sus expresiones y no solo el estructural, son las percepciones negativas en torno a la vejez (Guajardo, 2013; Caballero, Massad, 2013).
Más de la mitad de la P65+ recibe beneficios gubernamentales, cuando vivir en una localidad rural y el analfabetismo aparecen como los factores explicativos más determinantes. Asimismo, el sexo, la localidad, el alfabetismo y la clase de hogar son las variables que marcan mayor probabilidad de recibir pensión, donativos e ingreso por trabajo. En basic, los ingresos que tanto hombres como mujeres reciben por donativos, remesas y beneficios gubernamentales y los estipendios que perciben las mujeres por trabajo independiente son notoriamente bajos.
94No obstante, la actividad laboral de los adultos mayores es un fenómeno que se manifiesta en todo el mundo, pero con dinámicas e intensidades diferentes según la región o el país que se estudie ; lo que sí es claro es que se esta frente a un fenómeno que abarca a una amplia proporción de éstos sujetos. Por ejemplo, en 2008 a nivel global, los mayores de 65 años de edad económicamente pobreza ejemplo activos representaron el 30 % de los hombres y 12 % de las mujeres (ONU, 2010). 49Asimismo el CONAPO (2003), construye índices de desarrollo social para seis etapas de la vida, y para ello tiene en cuenta dimensiones como la salud, educación entre otras. Los resultados de este trabajo muestran que los mayores de 60 años de edad en México exhiben las condiciones de desarrollo social más precarias.
Sin embargo, la relación entre la economía y el envejecimiento, el mercado y la vejez y aún más importante, la edad y el trabajo son hechos sociales que son necesarios poner en relación para comprender un aspecto elementary de la vida de los viejos en México. 97Sin embargo, es lógico que a medida que avanza la edad la posibilidad de trabajar es menor ; si bien puede atribuirse esta concept al natural deterioro físico y psychological del cuerpo, habría que agregar otras variables como el género y los apoyos familiares que son también influyentes. Lo cierto es que conforme avanza la edad hay una mayor dificultad para permanecer en el mercado de trabajo, hasta llegar a la ausencia whole de actividad. 86Revisar el derecho y las diferentes instancias de éste sobre los adultos mayores en el contexto mexicano, es de suma importancia.
Estos resultados denotan las marcadas desigualdades de ingresos y bienestar económico entre mujeres y hombres en edades avanzadas. Asimismo, las cifras anteriores muestran la necesidad de analizar la seguridad económica a nivel individual, ya que la estimación a nivel de los hogares puede invisibilizar la dependencia financiera entre los integrantes del hogar. Las estadísticas sobre la estimación a nivel particular pobreza extrema en estados unidos person indican que 84,6% de la P65+ reporta ingresos inferiores a la línea de bienestar. Se trata de población que carece de autonomía de ingresos personales, situación que quebranta la seguridad económica en la vejez.
vejez y los requisitos para la jubilación suelen ser más flexibles con respecto a los que tiene que cumplir los trabajadores de la iniciativa privada (Tabla 2). Sin embargo, como para cualquier programa social y con el fin de obtener mejores resultados, será necesario que este programa cuente con indicadores de desempeño, estrategias de evaluación, seguimiento y monitoreo. El hecho de que la mayoría de los pensionados estén por cesantía1 y no por vejez significa que una gran cantidad de ellos no está recibiendo su monto de pensión completo.
Del total de encuestados/as el 62% realiza aportes monetarios al grupo familiar, no necesariamente al núcleo acquainted con el cual viven. Este por ciento de aportes es mayor en aquellos grupos con mayores ingresos, como en el caso de Las Condes donde un 67% declara realizar aportes monetarios, mientras que en Recoleta desciende al 57%. La población asistente a estos espacios, con todas sus diferencias, forman parte de los programas dirigidos por SENAMA, los conocen y participan en ellos.
Más del 57% de los/as encuestados/as que tienen hijos han experimentado algún tipo de maltrato psicológico. Las preguntas se ordenaron a partir de una operacionalización del maltrato, según tipificación del SENAMA (2005). La encuesta, de carácter anónimo, buscaba obtener información sobre experiencias y percepciones del trato hacia las personas mayores, desde las realidades personales de los/as encuestados/as. La misma fue aprobada por el Programa de Buen Trato al Adulto Mayor a nivel nacional y de las comunas según sus protocolos éticos. De igual manera fue certificada por el comité ético de la Escuela de Sociología de la UCSH desde donde se llevó a cabo la investigación. Las diferencias de estos subgrupos al interior del grupo adultos mayores, se expresan al inside de las comunas y entre ellas.
La participación social es otra de las necesidades relevantes para las PM, al promover su bienestar y la calidad de vida, constatándose incluso que las PM que participan en organizaciones comunitarias tienen mejor desempeño en actividades funcionales y mayor satisfacción con su vida43–45. Este organismo ha señalado que alrededor de 16% de los adultos mayores de 60 años en México sufren de abandono y maltrato en el país. Trinidad Martín, adulta de 70 años de edad, comentó que nunca tuvo la oportunidad de que la registraran en alguna institución de salud como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), porque ella no trabajó ni sus familiares la pudieron inscribir. Los datos desagregados indican que un forty six,8% de los mayores de sixty five años recibe una pensión, un 5,1% recibe ingreso laboral y pensión, mientras que 13,6% reporta únicamente ingreso laboral. Corresponde al Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), a su vez dependencia del Gabinete de Coordinación de la Política Social (GCPS), de la Presidencia de la República. A través del PROVEE, las familias pobres beneficiarias de PCP con personas envejecientes que no reciben pensión ni se encuentran trabajando, reciben transferencias en efectivo sin tener que cumplir ninguna condición en específico.