Transformaciones Estructurales Y Subjetividades: Violencias Urbanas Desde Arriba Y Desde Abajo En Santiago De Chile Cuadernos De Trabajo Social

Este indicador mostró cierta uniformidad, ya que el 72% de la población de las siete colonias señaló tener algún tipo de alternativa para resolver su estado de salud; por ejemplo, el 35% de la población encuestada reportó acudir a las farmacias con consultorio médico anexo. En el cuadro 5A se presenta el primer grupo de indicadores, de los cuales el indicador de espacios disponibles y el de servicios sociales como educación y salud, registran condiciones de pobreza y dan lugar al mayor número de valores de indigencia para las colonias. De acuerdo a los resultados del índice world por necesidades básicas insatisfechas, la mayor proporción de hogares se ubicó en el estrato de los pobres indigentes, como se observa en el cuadro 4; seis de la siete colonias indican una fuerte intensidad de la pobreza en la que está sumida la población. Algunas de las delegaciones periféricas del Distrito Federal presentaron un muy bajo nivel de desarrollo social, que estaba por abajo del 25%. Dicho de otra manera, dichas delegaciones son las que presentan los mayores porcentajes de población en condiciones de pobreza y, por lo tanto, con las peores condiciones en vivienda, salud y educación. Los estudiantes con familias de menores ingresos pueden tener acceso limitado a materiales educativos y oportunidades de formación distintas a lo curricular, lo que aumenta la brecha de logros entre diferentes grupos socioeconómicos.

El tercer tipo comprende a trabajadores temporales o por obra, que registraron un 23%; estos trabajadores, a pesar de contar con empleo, viven con la incertidumbre de que en cualquier momento ya no se les contrate. Los tres últimos tipos de relaciones laborales sumados representan el 56% de la población ocupada y se asocian a trabajos eventuales, informales y sin ninguna prestación; es decir, trabajadores que están en una situación altamente vulnerable desde el punto de vista laboral. Siendo la vivienda aquella unidad donde se desarrolla la vida privada de una familia (Boltvinik, 2010, p. 122), su calidad es de primera importancia, puesto que debe garantizar a sus habitantes estabilidad y protección. El indicador Calidad de la Vivienda oscila en las siete colonias entre la pobreza extrema y la pobreza moderada. En cambio, las viviendas que se ubicaron en el estrato de pobreza extrema evidencian niveles bajos de consolidación y de inversión para mejorar su estructura, sobre todo porque están construidas con materiales frágiles, como cartón, madera o lámina, las cuales son más propensas a derrumbarse y deteriorase ante las inclemencias del clima. En segundo lugar, es interesante señalar las mediciones de pobreza del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social del Distrito Federal (Evalúa DF) en el Distrito Federal, con una sobremuestra que aplicó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (1NEG1), en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos para los Hogares 2010.

En este contexto, la movilización popular se convirtió en una amenaza potencial debido a que podría ocasionar un endurecimiento si no una vuelta atrás de los duros dentro de la elite conservadora. En este sentido, los partidos políticos se convirtieron en agentes de moderación y management social para asegurar que la transición siguiera su curso (Oxhorn, 1994). Iacobelli considera que en general , la respuestas del sector privado ha sido positiva, lo que se refleja en el desarrollo de un mercado inmobiliario que levantó más de un millón de viviendas. Productividad nuevamente en deudaSi en el informe sobre Chile de 2018 la OCDE alertaba sobre la baja productividad, tres años después repite este llamado de atención.

Una gran mayoría de la población no está en condiciones de comprar la canasta básica integral, y ello tanto en la localización periférica como en el suburbio interior, aunque hubo condiciones peores para la periferia rural, donde se advierte un alto nivel de desempleo. La inseguridad laboral a causa de trabajos parciales, temporales y sin contratos formales, es un factor pobreza absoluta y relativa que, junto con la precariedad laboral, agudiza las condiciones de la pobreza, ya que la mayoría de los trabajadores se mueve dentro del mercado casual. Este análisis se enmarca en las dinámicas de clase, la violencia y el control social en el contexto de intensa fluidez del capitalismo tardío (Ferrell, Hayward y Young, 2008).

Este aumento en el consumo de los hogares con mayores ingresos se ha realizado principalmente en servicios, razón por la que, según el mismo informe, sus precios se siguen manteniendo altos sin que hayan contribuido a la reducción de la inflación observada en los últimos meses. Esto significa que la estabilidad económica del país, en términos inflacionarios, depende de que la mayor parte de la población tenga un moderado o contenido nivel de consumo, incluso aun cuando una parte menor de ella pueda aumentarlo. Entre estos economistas de la CEPAL sobresalieron los chilenos Jorge Ahumada y Aníbal Pinto Santa Cruz, quienes aplicaron las teorías y paradigmas desarrollistas para analizar la estancada economía chilena, escribiendo dos ensayos que tuvieron enorme influencia en su época.

Desde esta perspectiva, problemas sociales estructurales (crisis climática, disaster salarial) se simplifican como asuntos individuales y vinculados a teorías de la conspiración (confabulaciones de “falsos chilenos” que provocan incendios o de una “casta gobernante” que malgasta los dineros públicos). Con estas simplificaciones, asuntos urgentes (como la realidad de vivir en una sociedad con trabajadores pobres) quedan desanclados de discusiones macro sobre las relaciones de poder que constituyen a la sociedad. En el caso de los estudios sobre los efectos de la aplicación extendida del modelo económico neoliberal, muchos se han referido a las profundas transformaciones sociales que a partir de los años 1980 dicho modelo ha generado en América Latina. Estos trabajos centran su atención en el proceso de empobrecimiento de amplios sectores de la población durante el periodo iniciado en esa década. Así, la Casen 2022 da cuenta de importantes logros, pero también de grandes desafíos, Los indicadores señalados anteriormente continúan reflejando desigualdades que de forma sostenida se han instalado como problemas estructurales frente a las cuales las medidas adoptadas por los gobiernos no han logrado revertir la tendencia de las últimas mediciones. Por otro lado, se observa como una situación preocupante el indicador de población ocupada sin cotización previsional, el cual señala que el sixty two,7% de esta población es pobre.

El objetivo de este trabajo es analizar desde los discursos y vivencias de los habitantes, las diferentes formas de violencias que ocurren en un barrio en contexto de exclusión ubicado en el pericentro de Santiago. Se analizan en explicit las dinámicas espaciales del estigma y la exclusión en las cuales las violencias ocurren; el rol del Estado en relación con las violencias, en términos de su contribución a ellas y cuán presente o ausente está en el territorio. La principal conclusión de mi trabajo es que hay un proceso simultáneo, de largo plazo, en el cual las violencias se ejercen desde arriba y desde abajo en La Caro, interactuando entre sí y a su vez moldeando la experiencia diaria de los habitantes de la población.

En términos generales, el director de la unidad recalca que «Chile se distinguió del resto de América Latina por su actitud reformista, y esa tiene que ser la actitud en los próximos años». A juicio de la economista de la OCDE para Chile, Paula Garda, en dicho punto «hay bastante margen para poder hacer el sistema tributario que redistribuya mejor los ingresos», lo que Pereira complementa diciendo que «no estamos hablando de acabar con las exenciones, pero racionalizarlas para tornar el sistema justo y eficaz, eso es lo que estamos hablando». Mejorar los resultados educativos sería una herramienta clave para reducir las brechas a largo plazo -por lo que la organización recomienda incrementar el gasto en la materia-, pero la OCDE pone el acento en el sistema tributario y en su capacidad de convertirse en una herramienta clave para reducir la vulnerabilidad. Este es el panorama que ilustra la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su Estudio Económico sobre Chile 2021, el cual recuerda que el año pasado el país experimentó una recesión económica sin precedentes, con una contracción que habría llegado a 6%.

Mientras, los sistemas públicos se enfrentan siempre a la escasez de fondos lo que afecta negativamente la calidad de la educación. La falta de inversión puede llevar a aulas que se hacen pequeñas, falta de recursos adecuados, mala calidad de mantención de los recintos. Solo en este último ítem, en Chile el aporte promedio para mantención de cada establecimiento alcanza los four millones de pesos al año. San Sebastián también observa que “las reformas implementadas a mediados del segundo gobierno de Michelle Bachelet no solo no han sido nuevos paradigmas para mejorar la educación pública, sino que a juzgar por los resultados recientes de los SLEP hay un claro retroceso”. El estudio fue publicado el 31 de julio de 2023 en “Global Public Health”, una revista académica internacional que difunde investigaciones con miradas sociales y culturales en salud pública de las diversas latitudes del mundo. Los habitantes leyeron la modificación al plano regulador como un intento de gentrificación de La Caro que permitiera expulsar a sus antiguos habitantes.

pobres estructurales

Como lo he descrito y desarrollado en otros textos, un estigma de lugar se fue construyendo sobre los estigmas tradicionales asociados a la pobreza. La falta de conectividad y servicios urbanos, la desconexión del resto de la ciudad y las difíciles condiciones que enfrentaban fue evidencia de este estigma (Ruiz, 2014). En segundo lugar, la violencia desde abajo también significa para ellos la violencia sistemática ejercida por sus propios vecinos. Durante la dictadura esto se expresó en la guerrilla urbana que luchaba contra la represión pnud pobreza política del régimen, que a pesar de resistir la represión del Estado, colateralmente afectó a los propios habitantes del barrio y en algún momento canibalizó el movimiento social y político de resistencia. Hoy en día, la violencia de abajo significa la venta de drogas y su relación con robos y asaltos. Esta dimensión muestra una forma de violencia instrumental como recurso (Hobbs, 1998) pero al mismo tiempo se convierte en una suerte de identidad y una expresión de la difícil situación de los habitantes (Bourgois, 2003).

Esta diversificación de los antiguos choros parece ir mano a mano con los procesos estructurales de neoliberalización que tuvieron lugar en la economía y la vida social. Un cierto sentido de gobermentalidad neoliberal (Lemke, 2001) fue impregnando La Caro y un nuevo sentido de emprendimiento impulsado por la individualización de las personas llevó a algunos de los viejos choros a iniciar negocios más lucrativos con menos vínculos hacia la comunidad. La elite política presente en los partidos políticos tradicionales de oposición pactó el regresó a la democracia y en 1990 comenzó sus funciones el primer presidente electo después de 17 años. Sin embargo, los habitantes de La Caro se sienten traicionados por las decisiones tomadas por las cúpulas y por la “transa democrática” (Salman, 1994) una vez finalizada la dictadura.

Para el investigador de CLAPES UC Carlos Williamson, “a estas alturas, podemos decir con convicción que nuestro país perdió la década del 2010, y los primeros años de la actual revelan que todos los esfuerzos están siendo infructuosos”. Figueroa puntualiza que el impacto de la pandemia se suma a todo lo anterior, y que hoy “urge volver a poner el foco de la política pública en los aprendizajes y en resolver las verdaderas necesidades de las escuelas, que dicen relación con mayor flexibilidad, mayor autonomía y mayor capacidad de innovación”. Este libro se publica en el momento más oportuno, cuando la opinión pública aparece desorientada respecto de qué hacer para que nuestra sociedad sea más inclusiva y tenga una distribución de oportunidades más equitativa. Andrés Velasco y Cristóbal Hunneus hacen una excelente contribución para instalar una agenda pro-empleo en la discusión política que se viene.