Las personas de bajos ingresos tienen dificultades para acceder a una educación de calidad y para encontrar empleo bien remunerado, lo que a su vez limita sus posibilidades de mejorar sus condiciones de vida. Esta brecha en las oportunidades económicas crea tensiones sociales y puede llevar a conflictos internos, inestabilidad política y desigualdades aún mayores. Finalmente, tomando la coyuntura brasileña actual como caso de estudio, propongo la hipótesis de que estamos ante un proceso de transformación de las desigualdades económicas en nuevas formas de inequidades sociales e iniquidades en salud. Al sistematizar dos décadas de debates y reflexiones, espero contribuir a la discusión teórico-metodológica pertinente al estudio de las desigualdades, en general, y de las iniquidades en salud, en explicit, desde una perspectiva de las epistemologías del sur global.
La desigualdad social es la situación en que una persona o grupo se encuentra en desventaja respecto a otro grupo, siendo esta desventaja resultado de condiciones estructurales de la sociedad en que ambos grupos conviven. La desigualdad social condiciona las oportunidades de los desfavorecidos y afecta su calidad de vida, pero también incide negativamente en el desarrollo del país. La desigualdad económica no solo tiene consecuencias a nivel nacional, sino también a nivel global. La brecha entre países ricos y pobres crea desequilibrios en el orden mundial y afecta las relaciones internacionales.
Un dato que avala el nuevo lugar que ocupa la igualdad en las prioridades del Gobierno es el descenso de España hasta en 14 puestos en el rating de países más igualitarios que elabora anualmente el Foro Económico Mundial para evaluar la brecha de género en 135 puntos del planeta. Los mismos puntos ha caído también en el índice global de igualdad de género entre 2010 y 2012. Que el impacto de la disaster desigualdad en la globalización ejemplos económica ha afectado de forma desigual a hombres y a mujeres es una evidencia cada vez más clara. Las mujeres siguen teniendo más tasa de paro, menor ocupación y unas condiciones laborales más precarias que sus compañeros.
Con ese fin, trabaja para aumentar los ingresos y el bienestar del forty % más pobre de la sociedad donde sea que se encuentre esta población, ya sea en las naciones más pobres o en países de ingreso mediano prósperos. Paralelamente, los niños siguen representando una proporción significativa (alrededor de la mitad) de los pobres del mundo, aun cuando los esfuerzos dirigidos a reducir la mortalidad infantil y mejorar la educación han redundado en mejores resultados en la mayor parte del mundo. Además, algunos grupos, como los pueblos indígenas, los migrantes y refugiados y las minorías étnicas y de otro tipo, siguen siendo víctimas de discriminación y marginación.
«Cuando yo comencé a investigar, en las parejas de científico y científica, las mujeres trabajaban y los hombres iban a los congresos. La sociedad ha cambiado. Se han superado muchas actitudes, aunque todavía hay discriminación». «Todavía no se ha alcanzado la equiparación entre hombres y mujeres en la ciencia. Ellas son una excepción en un mundo mayoritariamente masculino», explicaba María José Baguena, profesora de historia de la ciencia de la Universitat de Valencia. Baguena mostró con datos cómo en España, en las primeras fases de la carrera investigadora hay mayoría de mujeres, pero sólo ocupan una cuarta parte de los puestos más altos. Como ejemplo, la Universidad de Leicester ya está poniendo en marcha iniciativas que aspiran a mejorar el equilibrio de género en los puestos de responsabilidad y promociones.
Según Steiner, «en una encuesta mundial, el ninety por ciento de los encuestados reconoce que la democracia es la forma de sociedad que aplaude, pero, al mismo tiempo, el porcentaje de quienes están dispuestos a votar por los partidos populistas ha aumentado más del 50 por ciento». En muchos países, también declaró la ministra alemana, se observa, desde la pandemia, un «retroceso hacia lo nacional» y un escepticismo hacia la cooperación internacional. Y esto, en opinión de Steiner, a pesar de que los valores de los países pobres y ricos fueron acercándose durante 20 años, hasta que estalló la pandemia de coronavirus. El repositorio también muestra las desigualdades en las respuestas nacionales a la COVID-19. En 2021, en más de un tercio de los 90 países sobre los que se disponía de datos, la cobertura de vacunación contra la COVID-19 entre el grupo de población con un mayor nivel educativo era al menos 15 puntos porcentuales más elevada que entre el grupo con un menor nivel.
En general, las mujeres dedican una media semanal de 20 horas a poner a punto su casa, mientras que los hombres solamente una media de eleven horas. Además, la tasa de riesgo de pobreza también es mayor en la población femenina, un 21,3% frente al 20,1% de los hombres. El cambio climático es uno de los temas que particularmente nos interesa abordar considerando la intensidad y frecuencia de los acontecimientos, impactando con mayor intensidad aquellos asentamientos humanos en condición de vulnerabilidad. En este contexto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) analiza las desigualdades presentes y emergentes, con el fin develar el futuro y proporcionar las herramientas que permitan anticiparse a los desafíos mientras se esbozan las soluciones.
Vale indicar también que la desigualdad social es un fenómeno histórico, y que es fácil encontrar antecedentes de la desigualdad social en tiempos remotos. Por ejemplo, puede hablarse de desigualdad social en la época colonial con solo mencionar la posesión y comercio de esclavos, que eran tratados más como mercancía que como seres humanos. Su caso es tan seen que es muy útil para ilustrar rápidamente qué significa desigualdad social y para hablar de patrones heredados en la actualidad.
Recuerda que para seguir aprendiendo puedes consultar tu libro de texto de Formación Cívica y Ética. También puedes consultar medios de comunicación impresa y digital para saber cuáles acciones han realizado personas, grupos o naciones para ayudar a disminuir la desigualdad y la marginación en el mundo y en México. Aunque, aparentemente, la migración también tiene consecuencias positivas como mejorar la calidad de vida private y de la familia, además de la reactivación de la economía de las comunidades de origen. Sin embargo, es innegable que puede darse la fragmentación acquainted, porque uno de los padres o ambos, dejan a los hijos para poder ganar dinero y satisfacer sus necesidades básicas, viviendo separados, incluso años, no teniendo la oportunidad de vivir como una familia unida, que crece y se apoya mutuamente. Recuerda que el promedio se obtiene sumando las edades de toda la población y dividiéndola entre el número total de personas consideradas para ese dato. La desigualdad es un desequilibrio tan arraigado en la sociedad actual que muchas personas no son conscientes de su existencia en el día a día.
Este tipo de programa considera solo tres rubros del bienestar –alimentación, salud y educación– y se enfoca principalmente en el medio rural. Se fundamenta en el desarrollo de las capacidades de las personas mediante la oferta de oportunidades provistas por servicios públicos. La inequidad en las condiciones de vida (ICV) también puede producir iniquidad en cuidados de salud (ICS), debido al escaso acceso y baja calidad en la provisión de cuidados de salud para las personas con menos recursos económicos. La ICV puede determinar la inequidad en el estado de salud (IES), por exposiciones y riesgos aumentados debido al fracaso de mecanismos de prevención de enfermedades o protección de la salud. A su vez, la ICS también fracasa en el sistema de provisión de salud, con una capacidad más reducida de tratamiento y recuperación de casos individuales, lo que disminuye el estado de salud de la población. La línea punteada IRS-IES representa una posible senda determinante directa que podría corresponder al fracaso de políticas de promoción de salud y podría ser un efecto residual del sistema de determinación.
Pero el cambio tecnológico no es la única causa de desigualdad; lo insuficiente de las políticas también es parte importante de la historia. Las políticas deberán responder mejor a las nuevas dinámicas de la economía digital a fin de lograr resultados más inclusivos. La Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud de la Organización Mundial de la Salud enfatizó que «la injusticia social está acabando con la vida de muchísimas personas». Las desigualdades sociales en salud son las diferencias injustas que se observan entre las personas en función de su clase social, género, o etnia, lo que se traduce en una peor salud en los colectivos socialmente menos favorecidos. El artículo publicado en PLOS ONE pone en evidencia que en EEUU existen desigualdades de mortalidad entre las personas según su nivel socieconómico, siendo las personas con menor nivel de estudios las que mueren antes. Estudios realizados en varios países -incluido el nuestro-, señalan también la existencia de este tipo de desigualdades.
Por lo general, la trata de personas es para esclavitud laboral, mental, reproductiva; para explotación sexual o trabajos forzados; para extracción de órganos o cualquier otra forma de esclavitud que vaya en contra de la voluntad, el bienestar y los derechos de la persona. La única forma de luchar contra la injusticia social es a través de la acción política coherente y consecuente para atacar sus causas y lograr la justicia social. En la historia reciente, pueden distinguirse cuatro generaciones de programas, sin que se pueda hablar de rupturas entre una y otra generación, sino de concepciones dominantes de política social en determinadas etapas. desigualdad en paises Por ello, los nuevos gobiernos tratan primero de ordenar las decenas de programas y acciones que se encuentran vigentes bajo su propia concepción de política social. La llamada «Estrategia Contigo», del gobierno de Vicente Fox, o la actual «Vivir Mejor», de Felipe Calderón, son ejemplos de este intento de reordenamiento de los programas sociales de distintas generaciones desde una concepción lógica supuestamente novedosa. Los programas sociales vigentes forman un complejo entramado cuyo origen se encuentra en las diferentes concepciones sobre la responsabilidad social del Estado desarrolladas a lo largo de diferentes momentos de la historia reciente de México.
El problema de fondo es, entonces, si el Estado actual es capaz de diseñar y ejecutar una política social basada en derechos y en el imperio de la ley, orientada a lograr una sociedad más equitativa y cohesionada. También en la región de África, Angola promulgó una ley que penaliza el acoso sexual en el trabajo. Benín eliminó las restricciones al empleo de las mujeres en la construcción, de modo que ahora ellas pueden trabajar en todos los mismos puestos de trabajo de igual manera que los hombres. Sierra Leona facilitó el acceso de las mujeres al crédito al prohibir la discriminación por razones de género en los servicios financieros. Togo introdujo una nueva ley que ya no prohíbe el despido de trabajadoras embarazadas, lo que reducía las oportunidades económicas de las mujeres.