Para hacer visible este problema, desde Good Neighbors Chile hemos preparado una recopilación de datos alarmantes sobre la desigualdad educativa y la pobreza en Chile. Para Bowles, la desigualdad será un impedimento para el desempeño económico cuando se transforma en un obstáculo para mejoras en la gobernanza que fomenten y estimulen la productividad. Existen tres circunstancias, según este autor, bajos las cuales esto se verifica. Sin duda, se puede argumentar que la desigualdad es inmoral e injusta, pero eso depende de lo que creamos qué es justo y ethical, algo que recae en la esfera de la filosofía o la política o, incluso, la Religión.
“Es el estilo y la idiosincrasia del trabajador chileno”, sostuvo Ricardo Ariztía, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura ¿Cómo se explica que algunos de los agentes económicos más poderosos del país asuman que los sectores populares no quieren trabajar? ¿Por qué cierta elite enfatiza en la ‘idiosincrasia’ de la población de más bajos recursos para entender su realidad socioeconómica? Algunas figuras políticas mostraron su indignación ante los dichos de Ariztía y otros similares, y remarcaron que éstos demuestran una gran desconexión entre la elite empresarial y la dura realidad de la mayoría de los chilenos antes y durante la pandemia.
Esto sigue la teoría de que la educación proporciona más capital humano en la que, cuanto más educadas están las personas en una sociedad, mejor compiten por empleos e ingresos y viceversa. La desigualdad educativa empuja a muchas niñas y niños fuera de las aulas escolares, haciéndolos vulnerables a la explotación al entorno criminal e incluso en casos extremos, al tráfico de personas. ¿Cuáles sus modalidades, y cuál su singularidad respecto de otras formas de manifestación históricas? ¿De qué modo el desarrollo del capitalismo y la Revolución Industrial han contribuido a labrar su peculiar fisonomía?
Este artículo estudia, más allá de los factores de variación generalmente tomados en cuenta, lo que se refiere más específicamente a los modos de regulación de los vínculos sociales que se pueden analizar a partir de una tipología de configuraciones de vinculación. La ToM en niños en situación de vulnerabilidad social parece ser diferente a la población no susceptible. Si bien ToM e Impulsividad cognitiva corresponden a áreas cerebrales diferentes, parecerían estar relacionadas funcionalmente.
Es decir, una relación basada en la concept de que los pobres carecen de moralidad y que necesitan ser ‘civilizados’ (Romero 1997, Salazar y Pinto 1999). Esta mirada emanó, muy probablemente, de la relación paternalista que la elite tradicional-hacendada mantenía con sus trabajadores. En plena disaster sanitaria y social, que desató la llamada ‘cuestión social’ a fines del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, la elite santiaguina, aún vinculada con la hacienda, mantuvo su actitud moralizadora. Según este grupo social, los sectores marginalizados de la ciudad carecían de valores tradicionales como el orden y el ahorro.
La pobreza como estado natural del ser humano, y la consecuente gesta económica del hombre por doblegarla y generar dinámicas e instituciones capaces de solventar nuestros problemas, son temas que siguen absolutamente a la orden del día. Hoy nos enfrentamos a la amenaza de una nueva recesión económica mundial, sumada al estado depressing de diversos países de América Latina y Asia. En la orilla opuesta, la revolución capitalista de China y el crecimiento económico en naciones como Kenia o Ruanda, fruto parcialmente de la globalización, apuntalan las reflexiones y recetas de Hazlitt en una obra apasionante y didáctica, que combina lo historiográfico con la meditación económica.