Fue a partir de la revolución industrial cuando, según el presidente, la economía mundial comenzó a crecer y permitió “sacar de la pobreza extrema al 95% de la humanidad”. “El capitalismo de libre empresa es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta”, afirmó el mandatario en una de sus frases más fuertes. La mayoría de ellos se encuentran entre los 30 países con mayor libertad económica, según el Índice del Instituto Fraser.
Existe un líder mesiánico como fue Hugo Chávez, con un alto grado de capacidad de convocatoria para movilizar a las masas desde sus inicios. Por su parte, el intento por construir una ideología que, si bien es una mezcla de ideas confusas, viene acompañado de un fuerte aparato propagandístico que intenta darle forma. Además, como expone Manuel Caballero, el chavismo se ha propuesto reinterpretar toda la historia de Venezuela y no sólo una parte del pasado (Caballero, 2002).
Para 2015, 33.1% de los hogares estaban en condición de pobreza por ingresos. Entre 2014 y 2015, unos 318,238 hogares pasaron a la pobreza y se alcanzó una cifra whole de 2,434,035. Desde el primer semestre de 2006 no se registraba una cifra de pobreza de estas dimensiones. Para la primera mitad de 2015, 9.3% de los hogares estaban en condición de pobreza extrema, lo cual representó un aumento de casi un punto porcentual en comparación con 2014 (ine, 2016).
Ese pensamiento puede resumir muy bien el objetivo actual del chavismo que hemos venido afirmando, se busca mantener a la gente empobrecida para tenerla controlada. La dependencia económica es un arma de control social y los socialismos, como la historia lo demuestra, han sido exitosos en establecer esas políticas. La nueva reforma a la constitución establecía que Venezuela era una nación socialista, algo que declaraba explícitamente su intención de no reconocer la pluralidad política dentro del Estado, sino de imponer un proyecto único, como hicieron los socialismos totalitarios. A pesar de no aprobarse esa reforma constitucional, esto no frenó al entonces presidente Chávez. Así, en los meses y años siguientes encontró, gracias a la subordinación del Poder Judicial a su voluntad, interpretaciones legales y recursos administrativos para establecer el marco jurídico político de un nuevo régimen que se desarrollaría en paralelo al constitucional (Curiel, 2014).
En ese tenor, se aplicó la Lista Tascón promovida por el diputado oficialista Luis Tascón, con el fin de negar los beneficios a los ciudadanos que firmaron a favor de convocar un referéndum revocatorio en contra de Chávez entre los años 2003 y 2004. A la luz de la teoría expuesta, es evidente cómo el chavismo puede encajar en muchos elementos de los sistemas totalitarios que han existido, sólo que tiene sus singularidades, y su proceso de instauración ha sido mucho más lento o paulatino a diferencia de los casos de Cuba o la Unión Soviética. Por tanto, no es cierto que el marxismo sea bueno en la teoría, pero haya sido mal interpretado o aplicado en la realidad, sus mismas bases ideológicas son erradas, no llevan a ningún resultado positivo. Años después en su trabajo sobre El capital, Marx reafirma la tesis de la necesidad de abolir la propiedad privada, ya que es producto del robo y la desigualdad, por eso manifiesta la necesidad de expropiar a los expropiadores (Marx, 2002).
Los trabajadores tienen menos oportunidades de ascender en la escala social, incluso si trabajan duro. Muchos sostienen que cut back los incentivos para trabajar, ya que los trabajadores saben que recibirán una parte de los frutos de su trabajo, independientemente de su productividad. En otra parte de su discurso, que duró 22 minutos y 37 segundos, Milei defendió en varias oportunidades la libertad de mercado, y también tuvo un párrafo para cuestionar al “feminismo radical” que, afirmó, impulsó el socialismo. En China, el fracaso de la agricultura colectivizada mató de hambre a millones. El milagro económico del país asiático solo comenzó cuando a sus agricultores se les permitió vender una pequeña parte de sus productos con ánimo de lucro. El economista y candidato a diputado de «La Libertad Avanza» Javier Milei analizó la crisis política que atraviesa el Gobierno y aseguró que el presidente Alberto Fernández «es un cadáver político» .
La distancia entre el 20% del mundo que vive en países ricos y el 20% que vive en los países más pobres, según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ha aumentado. Es interesante comprobar que se investiga más la pobreza que la desigualdad. Básicamente, porque desde el punto de vista liberal clásico la desigualdad de la renta puede ser aceptable si hay igualdad de oportunidades. Recordemos que la renta es flujo y la riqueza, inventory, que la riqueza se acumula, mientras que la renta solo se puede acumular cuando se ahorra. Dado que los más pobres ahorran menos y que además no suelen beneficiarse de la acumulación de renta obtenida por las operaciones financieras sofisticadas a disposición de los que tienen más dinero, es de suponer que la concentración de la riqueza sea todavía mayor que la concentración de la renta. La desigualdad y la pobreza deben ser analizadas en el marco del orden mundial que las produce.
Además de explicar cómo el socialismo sigue siendo well-liked, también destaca cómo sigue siendo económicamente fracasado y políticamente opresivo. También cuestionó la defensa del medio ambiente, argumentando contra la postura que sostiene que “los hombres dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa”, y conectando eso mismo con otras políticas que también rechaza, como los supuestos ¡mecanismos de control poblacional” o lo que llamó “la agenda sangrienta del aborto”. En muchas oportunidades, incluso antes de asumir la presidencia en diciembre de 2023, se mostró cercano a líderes políticos de derecha, como Donald Trump y Jair Bolsonaro. En este sentido, sus críticas hacia el comunismo y el socialismo se volvieron casi una marca registrada.
Todos estamos familiarizados con el discurso de las ideologías de izquierda, que asegura que la economía abierta socava la igualdad y hace que los pobres sean más pobres. En este contexto, defender el libre mercado es sinónimo de defender a los ricos y codiciosos. Mientras, los socialistas son los «únicos» que se atreven a «desafiar los intereses de las grandes corporaciones» y proteger a los más desfavorecidos. Son los países que aplican el modelo socialista los que generan más pobreza. El chavismo estableció una política de caos planificado, avanzando en el sometimiento de la sociedad a través de diferentes mecanismos. El management de la economía fue clave en ese sentido, pues se reforzó la dependencia de los ciudadanos hacia el Estado para mantenerlos dominados.