De acuerdo a la Casen 2017, tres de cada 10 niñas son pobres por ingreso o multidimensionalmente, y en regiones como La Araucanía la situación se agudiza, resultando que cuatro de cada 10 niños experimentan algún tipo de pobreza”, sostiene Daniela Díaz, directora ejecutiva del Observatorio Niñez y Adolescencia, en una nota de prensa de La Tercera. En el capítulo siguiente se exponen los mismos nudos críticos, con un zoom en niñas y niños hasta tres años que viven en residencias o en cárceles, junto a sus madres. Para cerrar el Informe Anual 2021, la Defensoría de la Niñez presenta, en su tercera parte, la situación de los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes en Chile. A través de seis capítulos se realiza un análisis de los ámbitos de primera infancia; niñez y adolescencia bajo el cuidado del Estado; primera infancia en residencias de protección y en cárceles junto a sus madres; niñez y adolescencia mapuche; representación jurídica de NNA y análisis de la función pública en el cumplimiento de derechos. En cada uno de los capítulos, además del análisis del panorama actual pobreza estructural y coyuntural, se entregan recomendaciones específicas para diferentes organismos estatales. En su exposición, la académica norteamericana presentó una serie de estudios que ha venido realizando desde hace 15 años para explorar el impacto de la pobreza en el desarrollo cerebral de los niños.
Este fue el tema central que abordó la economista estadounidense Jane Waldfogel, tras participar del seminario internacional “Políticas públicas en familia y niñez. Lecciones desde la experiencia internacional”, organizado por el Centro de Justicia Educacional y el Centro de Políticas Públicas UC. Estos datos indican un aumento considerable en la incidencia del paso no habilitado de menores en el período estudiado. En el Mes de la Niñez es importante hablar de todo lo que afecta a niñas, niños y jóvenes y sobre todo, de aquellos que se encuentran en una condición de mayor vulnerabilidad, como son quienes han migrado a nuestro país. En este sentido, como organización no gubernamental (ONG), podemos trabajar en colaboración con otras organizaciones para desarrollar informes que destaquen los desafíos y las soluciones para abordar este problema. La vocera de Unicef y especialista en Políticas Sociales, Paula Pacheco, explica que las cifras de Casen 2020 reportaron en general un aumento en las cifras de pobreza en el país, pero “que afecta en mayor medida a la niñez y la adolescencia”.
Aunque la separación de los menores de edad de su entorno acquainted debiese ocurrir como medida de último recurso, la falta de apoyo por parte del Estado a las familias en situación de pobreza ha contribuido a la institucionalización de niños, niñas y adolescentes gravemente vulnerados en sus derechos, lo que contribuye a su estigmatización y criminalización. La última encuesta CASEN, publicada hace unos días, nos muestra que la pobreza en nuestro país ha alcanzado su nivel más bajo histórico, recuperando la tendencia que se estaba dando hasta antes de la pandemia. Sin duda, ésta es una muy buena noticia, sin embargo, no pueden dejar de preocuparnos las brechas que aún siguen existiendo para algunos grupos de la población y que es necesario visibilizar. Y es que, si bien el 6.5% de las personas en Chile vive en pobreza, el 12,2 % de los niños y niñas menores de tres años son pobres. Los resultados de su edición más reciente, entregados en junio de 2023, revelan que Chile aún enfrenta significativas tasas de pobreza infantil. Aunque ha disminuido la cantidad de niñas, niños y adolescentes que viven en esta situación, actualmente persiste una cifra cercana al medio millón (468.258) que carece de los recursos financieros mínimos para alcanzar un nivel de desarrollo y bienestar adecuado.
Por su parte, la subsecretaria de la Niñez, Carol Bown, explicó que “con el objetivo de prevenir que ocurran las vulneraciones a los niños, niñas y adolescentes, se debe actuar de manera oportuna, la Alerta Niñez, está asociada a una respuesta territorial focalizada, que se llevará a cabo a través de las Oficinas Locales de Niñez”. Los hogares con NNA tienen mayores carencias en seguridad social (34,5%, respecto de 27,8% de los hogares sin NNA), habitabilidad (24,3% versus 14,5%), hacinamiento (13,4% contra 1,3%) y seguridad (14,1% versus 10,3%). La segunda parte del Informe, y en contexto de un hito histórico para Chile, se dedica al proceso constituyente, presentando argumentos de por qué se debe considerar la participación de niños, niñas y adolescentes en el trabajo que significa la redacción de la nueva Constitución. Por su parte, Loncon indicó que este informe “no solo es un escrito de evidencia textual, pues en ella podremos encontrar caminos para hacer vívidos los derechos, los intereses y la participación efectiva de este grupo etario. Más aún, nos brinda una gran oportunidad para generar un pacto intergeneracional en la redacción de la nueva Carta Magna”. “Confiamos en que este tercer Informe Anual se constituya en un insumo más para quienes, a contar de marzo del año 2022, asuman la responsabilidad de conducir el país, integrando las recomendaciones que se realizan.
En definitiva, el análisis expone el preocupante panorama de la pobreza infantil en Chile, evidenciando desafíos pendientes. Ya que, aunque se observa una disminución basic, los datos reflejan la importancia de abordar la pobreza infantil desde una perspectiva multidimensional, reconociendo que las necesidades de los niños y adolescentes van más allá de los ingresos económicos. Asimismo, subrayan la urgencia de implementar estrategias que consideren las particularidades de los grupos más vulnerables, como la población migrante y los pueblos indígenas, considerando que la persistencia de una brecha significativa entre menores chilenos y migrantes pone de manifiesto la necesidad de políticas más inclusivas y efectivas. Solo a través de un enfoque integral y comprometido, Chile podrá asegurar el bienestar y desarrollo pleno de todos sus niñas, niños y adolescentes, construyendo así un futuro más justo y equitativo para las próximas generaciones. El programa CaixaProinfancia busca la promoción de la infancia y las familias en situación de pobreza y vulnerabilidad en España desde una acción social y educativa integral. Esta acción multidimensional se coordina y provee mediante la organización de redes socio-educativas territoriales.
Las tasas de denuncias por violencia intrafamiliar o por abuso sexual son altas en comparación con otros países y sabemos que están subestimadas, ya que los que denuncian son sólo una parte de quienes viven en estas vulneraciones”. El principal resultado de esta investigación, muestra que las condiciones de desigualdad que existen en nuestro territorio hacen que sea indispensable contar con un Piso de Protección Social wise a la niñez. Para mejorar las condiciones de vida y facilitar el desarrollo oportuno de todos los niños, niñas y adolescentes; para colaborar con la disminución de los factores que producen esta desigualdad, y para avanzar en erradicar la situación de pobreza que viven parte de los niños/as en Chile. Pacheco, vocera de Unicef, advierte que el principal desafío que enfrenta el país “es disponer de una política de protección social que aborde la pobreza de manera integral y conforme a la etapa del desarrollo en que niñas, niños y adolescentes se encuentren”. Y agrega que dicha intervención debe ser accesible para todos los grupos, “ya que la evidencia científica es contundente respecto de las implicancias positivas que tiene en el desarrollo infantil y adolescente llegar a tiempo y con prestaciones de excelencia”. El análisis, con base en información de la Encuesta Casen 2020, reveló que, en contraste con el 6,6% de la población que vive en situación de pobreza y el 4 pobreza extrema en america latina,3% que se encuentra en pobreza extrema, los menores de 18 años afectados por estas condiciones corresponden, respectivamente, al 9,8% y 5,9%, según consignó el diario La Tercera.
Para Fundación Colunga, actualmente se considera que la Casen representa una medición insuficiente de la pobreza y su naturaleza multidimensional, la cual puede manifestarse a través de carencias en diversos ámbitos o dimensiones, como la salud, educación o condiciones de habitabilidad, y no exclusivamente como ingresos por debajo de un umbral determinado. Los datos de la Casen Niñez también confirman la importancia del problema de la malnutrición infantil en nuestro país. En complete, en los niños y niñas de 0 a 6 años, un 18,0% presenta alguno de los problemas de la malnutrición, como sobrepeso, obesidad o desnutrición. Actualmente, se considera que la Casen representa una medición insuficiente de la pobreza yu naturaleza multidimensional, la cual puede manifestarse a través de carencias en diversos ámbitos o dimensiones, como la salud, educación o condiciones de habitabilidad, y no exclusivamente como ingresos por debajo de un umbral determinado.
Una de las problemáticas centrales para los niños y niñas son la pobreza y la vulnerabilidad, pues los priva de recursos materiales, sociales, culturales y emocionales necesarios para sobrevivir, desarrollarse y prosperar. La pobreza impide que ejerzan sus derechos, alcancen su potencial o participen como miembros plenos y en pie de igualdad en la sociedad. El Estado de Chile se comprometió a promover y asegurar la vida y desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes, garantizando el ejercicio y satisfacción de sus derechos. Para lograrlo se obligó a adoptar políticas y leyes, destinar presupuesto y tomar las medidas necesarias para cumplir estos objetivos, en el marco del respeto y apoyo al cumplimiento de las responsabilidades de los padres, madres o personas que los tengan a su cuidado. Un reciente informe elaborado por UNICEF y Save the Children advierte que los efectos de la pandemia podría empujar a 86 millones de niños y niñas a la pobreza este año, lo que aumentaría en un 22 % la pobreza de los infantes en la región de Latinoamérica y el Caribe. Este es uno de los objetivos de la Alianza para la Erradicación de la Pobreza infantil, quienes elaboraron un documento titulado «Nacer y Crecer en pobreza y vulnerabilidad».
Se trata de la primera infancia, los niños en edad parvularia que se han visto absolutamente privados de asistir a jardines infantiles debido a los riesgos que ello conlleva en materia sanitaria. Si bien la tasa de asistencia a este nivel alcanza a 50,3% en el grupo de 0 a 5 años, en el grupo de four a 5 años se observa una tasa de asistencia es de ninety,1%. Cabe destacar los avances realizados en el acceso de la población infantil y adolescente a educación y salud. En cuanto a la asistencia escolar, tanto en la enseñanza básica como en la enseñanza media continúa registrando altos niveles. “Sin embargo, por ahora, no existe en Chile una medición multidimensional que levante datos acerca de las necesidades y características propias de niñas, niños y adolescentes, sino solamente de los hogares en los que viven”, agrega. A pesar de todos los datos entregados anteriormente, Observatorio Niñez de Fundación Colunga considera que medir la pobreza por ingresos del hogar es una medición insuficiente.
Esta encuesta reveló que en el año 2015 una de cada cuatro personas en Chile tiene menos de 18 años y poco menos de la mitad de los hogares (47,7%) tiene a una persona entre 0 y 17 años entre sus integrantes. A eso se suma que uno de cada tres niños en hogares pobres declara haber presenciado tráfico de drogas, balaceras o disparos en el último mes. Sin ir más lejos, un joven inmigrante que termina sus estudios secundarios no puede acceder a beneficios para ingresar a la educación superior, lo que no permite su continuidad de estudios, un issue importante es la incidencia de la pobreza. Hoy se cumplen 30 años desde que Chile ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño, a través de un acuerdo parlamentario al que concurrieron todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso Nacional.
Este compromiso, esta obligación, es la que el Estado de Chile asumió al ratificar la Convención sobre Derechos del Niño (CDN) hace más de 30 años. La pobreza infantil es uno de los problemas más preocupantes en la actualidad, ya que afecta a millones de niños en todo el mundo. La falta de acceso a alimentos, agua potable, atención médica y educación adecuada son algunos de los factores que contribuyen a la pobreza infantil. Esta situación tiene efectos devastadores en la vida de los niños y puede afectar su salud, desarrollo cognitivo, emocional y social, así como su futuro académico y laboral.
De acuerdo a la medición por ingresos que realiza la Encuesta Casen Niñez y Adolescencia, el porcentaje de niños, niñas y adolescentes en situación de pobreza se redujo de un 38,7% en 2006 a un 18,2% en 2015, lo que equivale a una disminución de 20,5 puntos porcentuales. No obstante, la tasa de pobreza por ingresos entre este grupo etario continúa siendo mayor al promedio nacional que corresponde a un eleven,7%. Entonces, si concluimos que las familias que cuentan con menores de edad presentan más necesidad de recursos educativos, de salud, de seguridad social, alimento y redes de apoyo, sumado a la irregularidad en la que viven muchas familias migrantes en Chile, claramente la infancia migrante se encuentra mucho más weak y carente de accesos a beneficios. Es urgente trabajar en programas de recuperación y colaboración para que la pobreza multidimensional no alcance a las familias migrantes vulnerables. Esta es una pregunta clave, especialmente en un mundo “post-pandemia” donde la pobreza, la vulnerabilidad y las desigualdades se han agudizado de manera dramática en Chile, tanto a nivel territorial como también respecto de grupos específicos de niños, niñas y adolescentes. Mientras el promedio nacional de hogares con niños, niñas y adolescentes que viven en pobreza es 15,6%, esta cifra se acrecienta en aquellos pertenecientes a pueblos indígenas (17%); aquellos habitantes de zonas rurales (18%); y en situación migrantes (26%).