Seis Décadas De Pobreza Energética: ¿reduciendo Las Disparidades En América Latina Y El Caribe?

Por otra parte, se registró una caída de la tasa de desocupación abierta, que pasó de 10,5% en 2020 a 9,3% en 2021. En el anuario se resalta que en uno y otro caso, las mejoras registradas en 2021 no fueron suficientes para alcanzar los valores prepandemia de los indicadores mencionados. En tanto, la desocupación proyectada para 2022 representa un retroceso de 22 años, afectando especialmente a las mujeres, para las que la desocupación sube de 9,5% en 2019 a 11,6% en 2022. Ante la mayor polarización y fragmentación de los países, afectando las instancias de colaboración. Ante el bajo nivel de confianza en la democracia y las instituciones, viéndose afectadas las libertades y derechos de las personas.

El organismo que dirige Alicia Bárcena repasó cuáles fueron las políticas que llevaron adelante algunos de los países de la región para mitigar el impacto de la pandemia. No obstante, es bien sabido que la pandemia del COVID-19 afectó drásticamente a la población mexicana, sobretodo de manera económica y laboral. El pasado mes de agosto, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló que México añadió 3.eight millones de nuevos pobres en 2020 debido a la disaster derivada de la pandemia, elevando la cifra a 55.7 millones frente a los 51.9 millones de 2018. “Chile ha mostrado cuán importante son estos pactos sociales fundados en derechos universales y garantías de bienestar. El mundo tiene los ojos puestos en Chile, en el nuevo gobierno y en el proceso constituyente, porque justamente el reclamo social se basó en la ausencia de un Estado de bienestar, universal, incluyente y ese es muy importante para la democracia y la cohesión social”.

En detalla, el incremento de la pobreza en 2021 afectará sobre todo a Brasil y Costa Rica por los recortes de las ayudas estatales. Del otro lado, Chile y República Dominicana mantendrían sus niveles, apoyados en la continuidad de las transferencias fiscales. Debido a un mayor nivel de deuda pública, débil desempeño de las economías y creciente conflicto entre el poder ejecutivo y el legislativo. La sociedad civil cumple un rol fundamental en todos estos procesos que estamos conversando, entendido como el conjunto de ciudadanos organizados, con un plan coherente, con un petitorio, porque lo que ha demostrado, por ejemplo, la corrupción, es que una sociedad alerta, que alarma, genera denuncia y está activa, es un disuasivo frente a posibles actos de corrupción.

El resultado ha sido un aumento de la deuda y del déficit fiscal, que probablemente se convertirán en uno de los mayores desafíos que enfrentarán los países de la región cuando acabe la emergencia. En aquel escenario, la pobreza y la pobreza extrema se dispararon en medio de una profunda recesión económica, lo cual significa que los gobiernos recibieron menos ingresos y, al mismo tiempo, tuvieron más gastos. Este tipo de medidas fiscales representaron en promedio un four,5% del PIB, considerando a las mayores economías de la región, le dice a BBC Mundo Jorge Roldos, subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI. En la mayoría de los casos, los gobiernos se endeudaron para inyectar fondos de emergencia en los sistemas de salud y entregar ayudas directas a las familias más vulnerables y a las empresas más afectadas por una recesión que hizo que la actividad económica cayera 7,7% en 2020.

En términos generales, Latinoamérica ha retrocedido casi 30 años en materia de pobreza extrema debido, principalmente, a los efectos generados por la pandemia. La subida de la pobreza extrema es «consecuencia de una reducción de las transferencias de ingresos de emergencia que no se compensan con el incremento de los ingresos por trabajo», explica el documento. Ambas cifras son superiores a los niveles prepandemia e implican que 15 millones de personas adicionales estarán en la pobreza y 12 millones más en pobreza extrema, con respecto a 2019. En esa misma línea, el texto explica que el incremento de la pobreza extrema es consecuencia de “una reducción de las transferencias de ingresos de emergencia que no se compensan con el aumento de los ingresos por trabajo”. Según comunicaron desde el organismo internacional, en el reporte “Panorama Social de América Latina”, se estableció que la tasa de pobreza extrema creció de thirteen,1% a un thirteen,8%, mientras que la pobreza bajó del 33% al 32,1%, alcanzando a 201 millones de ciudadanos latinoamericanos. 86 millones de personas en Latinoamérica pasaron a vivir en pobreza extrema durante el 2021, el segundo año de la pandemia.

El informe hace referencia al desarrollo por parte de Chile de estrategias coherentes y transparentes enfocadas a la promoción de la inversión como un ejemplo a seguir. Esos desembolsos incluyen gasto público y medidas de alivio tributario (que se consideran como ingresos no percibidos por el fisco en relación al pago de impuestos). Desde un punto de vista político, por ejemplo, mientras los programas sociales estuvieron vigentes en Brasil, la popularidad del mandatario subió.

El informe recomienda potenciar los flujos de conocimiento entre institutos de investigación y empresas, así como también fomentar la I+D empresarial a través de una combinación eficaz de subvenciones e incentivos fiscales. Es necesario prestar especial atención a las necesidades de las pequeñas empresas que, a diferencia de lo que sucede en los países de la OCDE, se benefician en common mucho menos de la innovación que las grandes empresas. Iniciativas como el programa de Proyectos Asociativos de Fomento en Chile pueden marcar la diferencia. Con más de 55,7 millones de casos y cerca de 1,5 millones de muertes en dos años, Latinoamérica es una de las regiones más afectadas en términos sanitarios y económicos por la covid-19, que provocó en 2020 una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) del 6,8 % -la mayor en 120 años-.

El benefició se transformó en la transferencia monetaria a las familias más grande de la historia del país, llegando en complete a más 8,three millones de hogares. En la medianía del registro se ubican Chile, Costa Rica, Ecuador y Paraguay, con aumentos de pobreza de entre tres y cinco puntos. Bolivia, México y República Dominicana, registran un crecimiento de menos dos puntos porcentuales, y El Salvador donde casi no varió.

pobreza en américa latina 2021

Del universo de 292 millones de personas ocupadas en la región, 1 de cada 2 se encuentra en empleos informales, cerca de un  quinto vive en situación de pobreza, four de cada 10 posee ingresos laborales inferiores al salario mínimo y la mitad no cotiza en los sistemas de pensiones, indica el Panorama Social de América Latina y el Caribe 2023. Pese a las medidas de protección social de emergencia adoptadas por los gobiernos de la región para frenar el avance del coronavirus «la pobreza y la pobreza extrema alcanzaron en 2020 en América Latina niveles que no se han observado en los últimos 12 y 20 años, respectivamente», indicó la Cepal en un informe sobre el impacto social de la pandemia. América Latina y el Caribe es una de las regiones más desiguales del mundo, con altos niveles de pobreza y reducida capacidad estatal para resolver problemas estructurales. En este artículo, examinamos la existencia de un proceso de β-convergencia entre países (es decir, reducción de disparidades) en términos de indicadores de pobreza energética. Para ello, construimos un panel anual de países para las últimas seis décadas y que contiene trece indicadores de pobreza energética que cubren tres dimensiones (acceso, calidad y asequibilidad).

El informe «Panorama Social de América Latina» realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), estimó que la tasa de la pobreza extrema creció del thirteen,1% al thirteen,8% en 2021, mientras que la pobreza disminuyó del 33% al 32,1%, alcanzando a 201 millones de latinoamericanos. Como consecuencia de los efectos prolongados de la pandemia, la tasa de pobreza extrema en la región aumentó del thirteen,1 por ciento de la población en 2020 al thirteen,eight en 2021. A la vez que entrega el diagnóstico, el informe de 247 páginas presenta algunas luces para los países latinoamericanos. Llama a avanzar hacia nuevos pactos sociales y fiscales para la igualdad en tiempos de pandemia, y a garantizar la salud, la educación y la inclusión digital, entre otras medidas. En el caso de Chile seguimos con la segunda tasa de pobreza más baja de la región, después de Uruguay (5%), pero se registró un aumento de 3 pobreza de tiempo,5 puntos porcentual hasta 14,2% en 2020. El último informe de la Cepal “Panorama Social de América Latina 2021” entrega un triste panorama sobre la pobreza en la región.

La disaster sanitaria permanece vigente y América Latina y el Caribe es la región más susceptible del mundo en esta pandemia. Así, como consecuencia de la disaster sanitaria y social prolongada de la pandemia de COVID-19, la tasa de pobreza extrema en América Latina habría aumentado del 13,1% de la población en 2020 al 13,8% en 2021, un retroceso de 27 años, mientras que se estima que la tasa de pobreza basic habría disminuido levemente, del 33,0% al 32,1% de la población. Esto significa que la cantidad de personas en pobreza extrema pasaría de eighty one a 86 millones, y el número whole de personas en situación de pobreza bajaría ligeramente de 204 a 201 millones, informó hoy la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Según el último informe “Panorama Social de América Latina 2020”, publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en Latinoamérica, 1 de cada 3 personas estarían en condición de pobreza y 1 de cada 10 en pobreza extrema. Entre 2019 y 2020, aumentaron 22 millones de personas en pobreza, de 187 a 209 millones de personas (30,5% a 33,7%) y hay eight millones de personas más en pobreza extrema, de 70 a seventy eight millones de personas (11,3% a 12,5%).

“Las proyecciones indican que las tasas de pobreza y extrema pobreza se mantuvieron en 2022 por encima de los niveles pre pandemia en América Latina y el Caribe”. Latinoamérica, la región más desigual del mundo y la más afectada por la pandemia, creció un 6,9 % en 2021, como rebote tras el desplome del 6,eight % registrado en 2020, la mayor recesión en 120 años. El organismo alertó además de que la tasa de crecimiento del PIB regional esperada para 2023 «no permite prever nuevas mejoras en materia de pobreza para este año». Considerando ambos factores, señaló que cabe esperar que en 2022 la pobreza se sitúe en un 32,1% y la pobreza extrema llegue al 13,1%, lo que supone que se registraría una leve disminución del nivel de pobreza y un ligero aumento de la pobreza extrema respecto de 2021. “Por una parte, el crecimiento económico proyectado, aun cuando es considerablemente inferior al de 2021, debería traducirse en un incremento del empleo y las remuneraciones que reciben los hogares”, indicaron.

«El virus es un marcador de desigualdades sociales muy fuerte”, enfatizó el director del Centro de Estudios Latinoamericanos Avanzados (Calas), Hans-Jürgen Burchardt, quien lleva adelante el laboratorio de conocimiento sobre riqueza y el poder con el objetivo de estudiar cómo se produce la riqueza y cómo distribuirla mejor. Sin embargo, también señalan que todo pudo haber sido peor, ya que sin las políticas de pobreza en emiratos árabes unidos ayuda implementadas por los distintos gobiernos, el índice Gini (que mide la desigualdad), habría subido un 5,6%, en vez del 2,9% que finalmente se registró. El trabajo doméstico, apunta la CEPAL, representa una de las principales fuentes laborales para las mujeres de América Latina, pero el ingreso promedio que perciben las trabajadoras domésticas es la mitad del que perciben en promedio las mujeres ocupadas.