La proporción de mujeres adolescentes (15 a 17 años) que no estudia ni trabaja de manera remunerada (NINI) en Chile ha bajado de un 17,5% en 1990 a un three,6% en 2015. Entre ellas, las diferencias se profundizan según estrato socio-económico, pues la proporción de NINI entre las que pertenecen al decil I es eight veces superior a la del decil X. Sumado a eso, la maternidad es la principal razón por la cual las adolescentes estén fuera del sistema educacional. INPI nace en abril de 2018 como iniciativa de un grupo multidisciplinario de expertos de la ciencia, educación, salud, empresariado y ciencias sociales, quienes buscaban respaldar institucionalmente el Programa “Conversemos Mamá”, creado por ellos, el 2014. Desde el inicio, la preocupación ha sido disminuir la brecha de desigualdad de los niños/as de sectores vulnerables. De acuerdo a los académicos, es relevante estudiar y pensar en estrategias más efectivas para facilitar la identificación de hechos de violencia hacia niños y niñas durante los periodos en que los establecimientos estén cerrados, como durante una pandemia o también durante el periodo de vacaciones.
Adicionalmente se estudió en los cuidadores principales sus características sociodemográficas, de salud física y mental (consumo de adictivos, violencia intrafamiliar), síntomas de depresión mediante la escala Composite International Disease Instrument–Short Form versión 20127,eight y creencias y conductas de crianza asociadas a riesgo de maltrato9. El diseño del estudio consideró la comparación de 2 grupos de niños y niñas que asistían regularmente a atención de salud (sector público y privado). La población de estudio consistió en niños y niñas entre 30 y fifty eight meses, que habían recibido atención desde el período prenatal hasta la fecha del estudio en centros de salud públicos o de una purple privada. Se trata de una organización internacional que tiene como objetivo compartir y avanzar en el conocimiento y estudio de las desigualdades en salud, bienestar y política social de equidad de los niños, mediante el establecimiento de una comunidad científica cuya prioridad sea informar sobre políticas que promuevan la equidad social en salud. Con el avance de la transición demográfica se han ido generando nuevos problemas, como la alta tasa de embarazo adolescente. Este fenómeno es un reflejo de los altos niveles de desigualdad social que caracterizan a la sociedad chilena, así como las debilidades de los programas de educación y de salud sexual y reproductiva.
La historia se centra en la amistad entre niñas y niños de Chile y de otros países, quienes, debido a un acontecimiento particular, se cruzan con la Gaviota de Franklin, ave migratoria. “Para nosotros es un orgullo contar con esta experiencia, financiar proyectos que apunten a disminuir brechas de desigualdad y fortalecer la educación de primera infancia para niños y niñas de Santiago”, sostuvo Pinochet. Según explica el vicerrector de Gestión Económica y Administración, Hugo Salgado, “la sociedad nos pide que seamos capaces de actuar y contribuir a mejorar las condiciones de las personas que no tienen acceso a trabajos estables y buena salud. Ahora es el momento para poner en marcha acciones concretas que permitan progresivamente ir construyendo una sociedad más justa y solidaria”. Otros oradores señalaron que una vía concreta para eliminar el trabajo infantil es ofrecer empleos dignos, con salarios decentes y asistencia social completa a sus padres, para mejorar la vida en los hogares y dar un mejor futuro a sus hijos. Andrés Espejo, de la División de Desarrollo Social de la Cepal, afirmó que existe una transmisión intergeneracional de las desigualdades, porque los padres de los menores inmersos hoy en el mercado laboral vivieron durante su niñez en esa situación.
«Esto es grave porque se debilita la calidad de la interacción que tiene el niño con su cuidador, y esto también es un espacio formativo», señaló. Uno de los resultados más robustos que arrojó la Encuesta es que los niños nacen iguales en talla y peso, y la diferencia entre uno y otro está marcada por el nivel sociocultural del entorno inmediato del niño. El profesor Jere Behrman del Departamento de Economía de la Universidad de Pennsylvania destacó que desde los three años las diferencias ya se pueden observar claramente. Otra variable analizada con relación al niño fue la situación del desarrollo infantil10 en 5 dimensiones (cognición, motriz, comunicación, socioemocional y adaptación), mediante el Inventario de Desarrollo Battelle11. Se consideró desarrollo alterado a la puntuación equivalente para la edad menor a una desviación estándar o percentil menor a sixteen según normas.
En Chile, durante 2007, se inició la implementación del subsistema de protección a la infancia, llamado Chile Crece Contigo (en adelante ChCC). El objetivo del subsistema de protección social es ofrecer a la población infantil un sistema integrado de intervenciones y servicios sociales que apoyen el desarrollo biopsicosocial de niños y niñas y sus familias, desde la gestación hasta los 4 años de edad o previo al ingreso en el ambiente escolar. El estudio de los determinantes sociales de la salud y educación nos muestra que el estrato social en el cual nace un niño es el mejor predictor del lugar social que ocupará en la vida adulta, su nivel educacional y su situación de salud4.
Por ello, el experto explica que dicha violencia se manifiesta en la incapacidad de resolver conflictos por la vía de una comunicación armónica. La disaster sanitaria también produjo una interrupción en el acceso a servicios de salud, debido a la alta ocupación de los recintos hospitalarios por la pandemia y el riesgo de contagios de acudir a estos. Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico.
La desigualdad y su efecto en la cohesión social y la vulnerabilidad de los niños son tópicos sobre los que la U. La primera autoridad de esta Casa de Estudios, en noviembre de 2012 expresó una petición concreta y muy sentida por toda la comunidad. «Quiero pedir un esfuerzo real y sincero al Gobierno de Chile y al Congreso Nacional para que desde marzo de 2013, ¡y a lo que cueste! se brinde educación parvularia common y de calidad, según los más altos estándares internacionales, a todos los niños y niñas de Chile, sin ninguna excepción o justificación que pretenda explicar la injusticia que hoy se produce». Esto no es una novedad en nuestro país y distintos actores ya han alertado sobre el acceso diferencial a la salud, a la educación de calidad, al trabajo o a la vivienda digna. Víctor Hernández, en tanto, mostró su preocupación por la incertidumbre del regreso a clases, que podría llevar a muchos niños, niñas y adolescentes a abandonar el sistema escolar, principalmente porque sus familias han tenido que priorizar la generación de recursos económicos.
La información evidencia una agudización de una serie de factores de riesgo, especialmente en el caso de los hogares con jefatura femenina y aquellos pertenecientes a sectores de menores ingresos. Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos. Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación.
Sin embargo, admite que la «profundidad de la pobreza varía mucho» entre países como Estados Unidos, Chile o India. Aun así, asegura que si se considera la plasticidad del cerebro, todos los cambios perjudiciales podrían ser reversibles. Promover desigualdad en américa latina pdf programas y políticas para la protección, bienestar y aprendizaje de la primera infancia, desde el embarazo, basándonos en la neurociencia para lograr el máximo potencial de los niños y niñas independiente de su entorno de vulnerabilidad.
Los efectos directos e indirectos de la pandemia han desencadenado un aumento de los factores de riesgo para el bienestar de la población infantil y adolescente. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza material es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas. Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud mental, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas. También enfrentan más barreras logísticas para acercarse a la escuela como falta de transporte, falta de flexibilidad de tiempo diario y falta de tiempo para vacaciones». De acuerdo con el análisis realizado para el grupo de niños, niñas y adolescentes entre 6 y 17 años, se identifican diferencias por sexo relevantes en cuanto a la violencia de la que son objeto, al trabajo infantil y las labores domésticas y de cuidado que ejercen, y al impacto que tiene en sus vidas, el embarazo adolescente y el fenómeno NINI. Es particularmente preocupante la diferencia, en detrimento de las mujeres, que ocurre con el desempeño en matemáticas, por lo essential que este resulta en las futuras oportunidades, nivel de ingresos y calidad de vida a la que podrán acceder.
El objetivo fue identificar y visibilizar las importantes implicancias que tiene para niños, niñas y adolescentes en nacer y crecer en un contexto de pobreza y vulnerabilidad en Chile. El Estudio realiza una exhaustiva revisión nacional e internacional, analizando las brechas normativas y de política pública, constatando la gran deuda que el país tiene con la niñez y adolescencia. A partir de los hallazgos se recomienda tomar medidas inmediatas para avanzar en la consolidación de un Sistema de Protección Integral de la Niñez, e implementar un Piso de Protección Social sensible a los derechos de la niñez. Desde hace más de seis años que el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas viene llamando la atención de Chile respecto de la importancia de contar con un Sistema de Protección Integral de la Niñez que garantice el adecuado ejercicio de sus derechos.
Los tres panelistas invitados coincidieron en el diagnóstico sobre Latinoamérica, destacando que los países de la región, desde antes de la llegada de la pandemia, se han caracterizado por su vulnerabilidad social, altos porcentajes de trabajadores y trabajadoras en el mercado informal, grandes niveles de desigualdad social y la crisis migratoria. Estas dificultades configuran un complicado escenario para enfrentar los problemas que está dejando el covid-19, generando un terreno fértil para que aumente el trabajo infantil. El Intendente Regional, Arturo Molina destacó que “estos avances se construyen a través de esfuerzo y motivación, por un mejor espacio educativo para la primera infancia. En esta inauguración hemos podido conocer a las familias del jardín infantil Los Chinitos del Salar, trabajadoras, estudiantes y muy comprometidas con la educación de niños y niñas. Es por ello, que como gobierno estamos cumpliendo con los estándares en lo estructural y educativo”.
Se trata de la investigadora Báltica Cabieses, del Equipo de Estudios Sociales en Salud de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo, que se convirtió en la primera experta chilena que forma parte de esta organización global. Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0. Hacia un marco conceptual de la psicomotricidad a partir del desarrollo de su práctica en Europa y en España. Por medio de experiencias personales y analogías con el mundo animal, se abordan temas clave como la migración, la integración y el valor de la diversidad. Ello contempla la inyección anual de 750 millones de pesos adicionales al Plan de Inversiones de la Universidad, cuya medida impactará positivamente en la formación de los estudiantes y la generación de investigación orientada a resolver los problemas de la sociedad. Este proceso se realizará en los meses de enero y julio de cada año, y su aplicación será comparable desigualdad en las ciudades a la del año anterior con la evaluación de desempeño para asegurar que cumple con el perfil de competencias requerido para el cargo a contrata.