Si las medidas de carencia no son independientes, y al menos una de las razones de conteo [ ℙ00jj′, ℙ11jj′, ℙ10jj′, ℙ01jj′ ] es distinta de cero, la medida de redundancia R 0 mide el grado de asociación o simultaneidad en la identificación de las carencias de las dimensiones j y j’ en la población25 .
Entre otros resultados, el estudio arrojó que la incidencia de la pobreza es mayor en algunos grupos de la población. El 45,5% de la población infantil de la región vive en pobreza, mientras que la tasa para las mujeres es mayor que la de hombres, con 30,7% versus 27,3%, respectivamente. La institución financiera creada para apoyar a los países más rezagados del mundo da a conocer estos datos una semana después de acordarse en Naciones Unidas la agenda international para el desarrollo sostenible. Esta semana, además, celebra en Lima (Perú) la cumbre anual con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la primera en 50 años que acoge un país latinoamericano. El presidente de la institución propone que se adopten medidas que permitan atender al 40% de la población con los niveles más bajos de renta, los más vulnerables. Esto, insiste Kim, no solo permitirá una mejor distribución de la prosperidad, además impedirá que los que abandonaron la pobreza vuelvan a quedar atrapados.
“Se da por la política contracíclica en la que millones de dólares se invirtieron en la pandemia. El ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, dijo que esta baja se explica por “una recuperación de los ingresos autónomos (o totales), lo que responde a una política de crecimiento y a la creación de empleos”. La Fundación Sol, que busca generar conocimiento crítico y acciones para potenciar las luchas sociales y sindicales, calcula que el índice actual es de casi 30%.
Gonzalo Durán, economista e investigador de la Fundación Sol de Chile, dijo a TN que el gobierno utiliza una metodología que contabiliza todas las fuentes de ingreso del hogar y las contrasta con la línea de pobreza. Pero también destacó un incremento de los subsidios y transferencias directas del Estado a los hogares, sobre todo los más pobres, en medio de la pandemia de coronavirus. El gobierno de Boric anunció que la pobreza bajó de 10,7% en 2020 a 6,5% en 2022, según la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), que se realiza cada dos años. El gobierno dijo que la caída fue posible por el incremento de los ingresos y subsidios a los hogares. Tras ello, Jackson comentó que se requiere «el alza de los precios es algo actual, es algo que no podemos esconder, y la pregunta es cómo generamos políticas públicas para poder paliar esa realidad, para las familias que más lo están necesitando». Los datos de la encuesta Casen 2020, son coincidentes con los del Informe “Impactos de la pandemia en el bienestar de los hogares de niños, niñas y adolescentes en Chile”, elaborado por UNICEF, PNUD y OIT, que advierte un retroceso en el bienestar infantil producto de la pandemia.
Vega et al. muestra que, durante los 90s, las mujeres tenían serias desventajas de acceso a salud en comparación con los hombres, ya que a pesar de que los salarios de ellas eran en promedio 30% inferiores al de los hombres, las mujeres usan los servicios de salud con mayor intensidad (1,5 veces más)16 . En consecuencia, la concept de que las carencias en salud se resolverían con una mayor dotación de ingresos de las familias es cuestionable. De hecho, la evidencia empírica muestra un desacople entre la disponibilidad de los recursos y el nivel de carencias en salud. Para medir pobreza monetaria, se establece una “línea” mínima de ingresos, a partir de la cual todo ingreso inferior ese “umbral” se considera insuficiente para satisfacer necesidades básicas. Una persona puede encontrarse por encima del umbral de la pobreza monetaria, y aun así presentar carencias significativas en ámbitos como salud, educación o vivienda, por mencionar algunos.
Tiene cobertura nacional y su realización está a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. No es censal; esto significa que sus datos corresponden a una muestra representativa del país y sus habitantes. Se empezó a utilizar en 1985 y, desde 2013, considera la medición de la pobreza multidimensional. Esta cifra implica una disminución respecto al año 2020 (10,7%) de four,2 pp. y respecto al año 2017 (8,5%) de 2 pp. La pobreza extrema, en tanto, aumentó de un 2,3% en el 2017 al 4,3% el 2020 y disminuyó a 2,0% el 2022 (entre 2017 y 2022 no hay diferencias estadísticamente significativas para pobreza extrema). Lorena Flores, directora ejecutiva de Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, fue enfática en señalar que “los resultados de esta CASEN refuerzan la línea de trabajo que nuestro país debe seguir para derrotar la pobreza.
Por otra parte, el desarrollo del sistema mixto de seguros de salud ha contribuido, por una parte, a promover la cobertura universal de salud, pero por otra, ha traído como consecuencia un creciente gasto de bolsillo de familias en salud, aumentando así el riesgo de padecer pobreza monetaria entre los hogares con menores ingresos. A nivel mundial, el número de personas que viven en situación de extrema pobreza disminuyó desde un 36 % en 1990 hasta un 10 % en 2015. No obstante, el ritmo al que se produce este cambio está disminuyendo, y la crisis de la COVID-19 pone en riesgo décadas de progreso en la lucha contra la pobreza. Esta sería la primera vez que la pobreza aumente en todo el mundo en 30 años, desde 1990. Marcel destacó, además, que la baja en la pobreza es mayor en aquellas regiones que mostraban elevados niveles, como por ejemplo La Araucanía que bajó a eleven,6% desde 16,8% en 2017, y 17,3% en 2020.
Mientras que entre las que superan el promedio nacional encontramos a Tarapacá (23,8%), Atacama (20,3%), La Araucanía (19,8%) y Los Lagos (19,7%). Luego, se usa el patrón de consumo complete de esas personas para determinar la línea de la pepsi fundación pobreza. La línea de la pobreza es el ingreso mínimo bajo el cual los hogares son clasificados como pobres. El informe también resalta la desigualdad de ingresos en la región, mencionando que el 10% más rico gana 21 veces más que el 10% más pobre.
Los subsidios directos son una fórmula rápida para complementar los presupuestos familiares, cuestión que se comprobó en la emergencia pandémica. Sin embargo, están hechos para responder a un contexto económico nacional e internacional particularmente desfavorable, lo que no asegura su mantención a lo largo del tiempo. Esto hace prever que en la próxima medición de CASEN la pobreza se estanque o incluso aumente. Este gráfico refleja el sorprendente resultado de la CASEN 2022 en términos de descenso de la pobreza monetaria o por ingresos. Se menciona que se excluyen algunas categorías de gasto, como el gasto en alcohol y tabaco, y el gasto en bienes y servicios adquiridos por menos del 10% de los hogares. La canasta básica de alimentos (CBA) es una lista de alimentos que permite satisfacer un umbral de 2.000 calorías diarias por persona.
Pero en cuanto a las demás carencias, las que mide la pobreza multidimensional están en un 19%. En pobreza multidimensional los grupos etarios con mayores niveles de pobreza son las personas mayores (60 años y más), y los niños, niñas, y adolescentes (0 a 17 años), y los jóvenes (18 a 29 años). Si bien estos resultados representan un avance en la reducción de las brechas socioeconómicas y de inclusión social, los datos deben ser observados con cautela. Lo más importante respecto de los datos de pobreza monetaria tiene que ver con los ingresos autónomos. En la versión 2022 de CASEN, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se encargó del marco muestral, la selección de la muestra de viviendas y la elaboración de los factores de expansión, mientras que el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile realizó el levantamiento de la encuesta y el procesamiento de los datos.
De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social, las medidas públicas que incidieron en el cálculo de la pobreza por ingresos son el IFE Laboral, implementado en el gobierno anterior, y el Subsidio Protege. También se apunta al Bono Chile Apoya de Invierno, aumento del sueldo mínimo, la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) y la extensión del Ingreso Mínimo Garantizado. Pese a que la pobreza por ingresos está en una cota bajísima, la multidimensional entre las personas mayores de 60 años, llega a 19%. Los últimos gobiernos han incrementado de manera sustancial su gasto en transferencias monetarias o subsidios, para paliar la delicada situación socioeconómica que se generó por la pandemia. En Chile el principal instrumento para medir ambas pobrezas es la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN).
El HMPI considera cuatro dimensiones y 12 indicadores, teniendo cada uno de ellos un peso equivalente ( Tabla 1 ). De acuerdo con los resultados dados a conocer este jueves, la baja en la pobreza por ingresos se explica tanto por el aumento de los ingresos laborales y los autónomos (que no tienen que ver con el trabajo), así como por los diversos subsidios que ha entregado el Estado a los hogares de menores ingresos desde la pandemia en adelante. Los chilenos que se encuentran bajo la línea de la pobreza ($72.098 en zonas urbanas) disminuyeron de 15,1% a 14,4% entre 2009 y 2011, lo cual corresponde a 2,43 millones de compatriotas.
Al igual que sucede con la pobreza por ingresos, todos los grupos etarios disminuyeron su pobreza multidimensional en relación con CASEN 2017. La pandemia tuvo un fuerte impacto en el aumento de la desigualdad de ingresos y también se pudo pobreza actual observar el rol de la política social para contener esos aumentos. Esto se observa en la diferencia de los indicadores al medirlos entre los ingresos autónomos y entre los ingresos monetarios (después de transferencias del Estado).