Sabemos que el concepto de salud y sus definiciones va mucho más allá de la ausencia de enfermedad y que hoy la salud es considerada como uno de los derechos humanos. Ya en 1947 la OMS definió salud como el estado de completo bienestar físico, psychological y social, definición que por ser excesivamente amplia ha sido criticada y prácticamente dejada de lado. Hoy se acepta más bien salud como un estado o experiencia de bienestar e integridad del cuerpo y la mente. Otra definición describe salud como la ausencia de trastornos de consideración y la capacidad de una persona para perseguir sus metas vitales y desenvolverse en contextos sociales y laborales habituales. El concepto es pues amplio y contiene, además de la enfermedad y su prevención, complejos aspectos que incluyen funcionalidad, calidad de vida, inserción social y logro de proyectos vitales personales.
El estudio muestra una rápida trayectoria ascendente del gasto sanitario mundial, que es particularmente notable en los países de ingresos bajos y medianos, donde el gasto sanitario está aumentando en promedio un 6% anual en comparación con un 4% en los países de ingresos altos. Afortunadamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desmitificado recientemente uno de estos argumentos. En un informe del año 2011 titulado “The Global standing report on alcohol and health”, la OMS ha demostrado que, al contrario de lo que se podría pensar, son los estratos de mayores ingresos los que consumen más alcohol.
Por su parte, Bourguignon et al. no encuentra asociación entre la reducción de la pobreza monetaria y un descenso en carencias no monetarias, incluidas las de la salud, exceptuando la desnutrición11 , 12 . Klasen muestra que las carencias en salud no están estrechamente vinculadas con la pobreza en Sudáfrica13 . En el caso de los hogares rurales en China, Wang et al. muestra que la correlación existente entre la falta de acceso a un seguro de salud es prácticamente indistinguible entre hogares que sufren pobreza monetaria de aquellos que no la sufren5 .
Para infundir en los estudiantes un sentido de la profesión con plena responsabilidad social falta desarrollar en las universidades un “clima” institucional que lo favorezca. La misma dinámica ocurre con la asociación entre la pobreza multidimensional y los indicadores de carencia de seguro y acceso a salud. En términos generales, se observa una disminución sostenida del R 0 entre 1992 y 2017 entre los indicadores de nutrición (malnutrición, desnutrición y obesidad) y ambos indicadores de pobreza (monetaria y multidimensional).
Y tantos otros pacientes que están en lista de espera para, más que una evaluación médica, una evaluación fisiológica de su capacidad visual y recibir un lente. Ese simple dato nos muestra la relación
Según la OMS, “los gobiernos se hacen cargo en término medio del 51% del gasto sanitario de un país, mientras que más del 35% del gasto sanitario por país se sufraga mediante pagos directos. Una consecuencia de ello es que cada año 100 millones de personas se ven sumidas en la pobreza extrema”. El gasto sanitario se compone de gasto público, pagos directos (esto es, los pagos realizados por las personas para sufragar los costos de la atención recibida) y fuentes como el seguro médico voluntario, los programas de salud proporcionados por los empleadores y las actividades de las organizaciones no gubernamentales. No es informal que el Banco Mundial tenga dentro de sus objetivos el fomento del desarrollo económico de los países y el combate a la pobreza, trabajando para instalar en las autoridades económicas y de salud de los países, la salud mental como tema relevante en la agenda del desarrollo, al nivel que sea considerado prioridad de Estado. Hay pocos problemas de salud que tengan tanta relación con la pobreza como los problemas visuales.
Más allá del tratamiento en sí tras el diagnóstico, las pacientes de cáncer de mama tienen otras necesidades, empezando por atención psicológica, apoyo que, en ocasiones, debe extenderse a la familia. En República Dominicana existe el Programa de Medicamentos de Alto Costo que ha experimentado un aumento presupuestario significativo, al pasar de 2.700 millones de pesos (cerca de 48 millones de dólares) en 2020 a 8.000 millones (unos 142 millones de dólares) en 2023, ha explicado a EFE el viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez. Los datos demuestran que una mujer que es diagnosticada de cáncer de mama en estadios tempranos tiene más de un 95 % de probabilidades de estar viva cinco años después, pero el diagnóstico oportuno es sólo el primer paso, porque la incapacidad para costear el tratamiento puede convertirse en una condena a muerte. Otra posible respuesta puede relacionarse con la alta estigmatización que generan los diagnósticos de salud mental, muchas veces situando a las personas como “desechables” por su improductividad y bajo aporte a la sociedad. El 80% restante se atiende en los consultorios de nuestro país, en la atención
Éste indica que un 23,6% de los chilenos presenta sospechas o problemas de salud psychological, y que el forty five,9% evalúa que su estado de ánimo es peor o mucho peor que antes de la pandemia. Un artículo publicado en octubre en la prestigiosa revista Lancet estima que los trastornos depresivos han aumentado un 27,6%; y los de ansiedad, un 25,6%. Se realizó a partir del análisis de bases de datos de 204 países —incluidos los latinoamericanos—, comparando la prevalencia de éstos previo a la pandemia y lo que se espera posterior a esta, lo cual evidencia aún más la necesidad de hacerse cargo de quienes engrosan este segmento de la población. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud dio a conocer un nuevo estudio donde por primera vez estiman los beneficios tanto sanitarios como económicos de la inversión en el tratamiento de enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad, las más frecuentes a nivel mundial.
Ha habido mucho debate, tanto en la Cámara de Diputados como ahora en el Senado y probablemente se introducirán algunas modificaciones. Pero el tema de fondo es la falta de especialistas en general no solo en oftalmología, particularmente en el sector público, y más aún en las regiones y en las zonas extremas.