La desigualdad no es pure o inevitable, podemos vivir de manera más igualitaria y justa. Especialmente en América Latina que está marcada por las muertes de activistas sociales como el caso de Berta Cáceres en Honduras, asesinada por luchar contra la instalación de una represa hidroeléctrica. Ya de regreso en su país, Juan Diego continuó con su labor en la Universidad de Costa Rica. Además, se sumó recientemente al Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) ubicado en Chile, uno de los principales centros de América Latina dedicado al tema de conflictividad social y desde donde analiza la desigualdad que atraviesa al continente.
La desigualdad de ingresos en Chile se ha mantenido constante, con leves variaciones y las cuales no han sido sostenidas en el tiempo. Desde 1865, el coeficiente para medir la desigualdad promedia 0,54; lo cual es alto y si bien los últimos años se ha detectado una reducción de la desigualdad, el problema estructural no permite alimentar el optimismo. Menos aún tras los eventos recientes que decantan en el estallido social de octubre de 2019, cuando la ciudadanía ha gritado que ya no puede más con las injusticias a causa de este fenómeno. A partir de un análisis estadístico, el presente artículo elabora un estudio de los factores económicos que más inciden sobre la reducción del coeficiente de desigualdad (Gini) en busca de identificar mecanismos eficaces para reducirla. Se utilizan las técnicas econométricas del análisis de componentes principales y regresión lineal múltiple para determinar las variables que más influyen sobre la desigualdad. Los resultados indican que el rol del Estado sobre la economía es relevante para reducir la desigualdad.
En el informe también se plantean medidas para reducir la desigualdad en el nivel de vida y amortiguar los efectos de un menor crecimiento para los grupos vulnerables. La tasa de participación femenina en la fuerza laboral es una de las menores de la OCDE, y los jóvenes afrontan serias dificultades para encontrar empleo. Durante muchos años algunos de nosotros pensamos que la política de acción afirmativa era un dispositivo introducido en Estados Unidos de Norteamérica como respuesta a la discriminación racial. Ignorábamos totalmente que muy lejos de nuestro contexto político y cultural, la Cons titución de la La India, promulgada en 1950, ordenaba a su gobierno combatir contra la desigualdad derivada de una estructura social profusa y profundamente estratificada en múltiples castas. ¿Conocían los estadounidenses la experiencia de La India en materia de cuotas y política de reservas para tratar de poner fin a la desigualdad? Este artículo pretende mostrar cómo se aborda la cuestión desde una perspectiva constitucional, cómo han evolucionado los dos sistemas, estadounidense e hundú, y cuáles han sido los resultados de las medidas políticas para afrontar el problema.
De acuerdo a un informe de la organización, la paridad en la fuerza de trabajo no se logrará hasta dentro de a hundred and forty años y es possible que se necesiten 40 años para lograr una representación equitativa en los parlamentos de todo el mundo. Asimismo, se estima que para finales de este año habrá 383 millones de mujeres y niñas viviendo por debajo del umbral de la pobreza. “El reto más importante hacia adelante es continuar profundizando el crecimiento incluyente para reducir las desigualdades y mejorar la productividad”, señaló el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría.
En un momento en el que se contabilizan al menos 15 muertos provocados por los disturbios, el sociólogo e investigador del Centro de Estudios Públicos (CEP) Aldo Mascareño explica en una entrevista a LA RAZÓN cómo la sociedad chilena ha llegado hasta este punto. Que un gran sector de la economía funciona de manera informal y no puede hacer teletrabajo ni vivir en burbujas, tiene que salir día a día a buscarse el pan”. Hemos visto manifestaciones positivas, como las ollas comunes en barrios populares o la recolección de víveres para personas con necesidad. Al no poder salir o desplazarse fuera de la zona donde se habita, se fortaleció una economía más native, con esta concept de poder contribuir con el negocio de mi vecino. Muchas veces, esa disciplina mira cómo funciona la mente, y eso es algo importante.
Hay una gran brecha en el acceso digital, los más golpeados son los sectores más desfavorecidos. En Costa Rica, por ejemplo, los colegios privados seguían funcionando, pero los públicos no, porque no podían garantizar el acceso a la educación. Primero, se cerró la escuela pública, después cuando se vio que la situación iba para largo se intentó un modelo de presencialidad mixto. Los caminos de Juan Diego lo llevaron hasta Andalucía, la segunda zona más pobre de España (después de Extremadura), y a trabajar en el Laboratorio de Psicología Social de la Desigualdad de la Universidad de Granada. En ese grupo, se involucró en una línea de investigación que buscaba indagar por qué las personas más afectadas por la desigualdad justifican el sistema, y trabajó con personas que viven en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua.
Para nuestro estudio, a los promedios de los hogares por quintil de ingresos del Gran Santiago agregamos el costo promedio del arriendo de vivienda por comuna para lograr una mejor identificación de cual es el dinero mínimo por comuna que se necesita para subsistir. Lamentablemente, como en muchos datos en Chile, la representación estadística de la EPF VIII no se diseña para nivel comunal, por lo que el promedio del gasto no referido a vivienda es igual para Las Condes que para La Pintana. El detalle metodológico de la Encuesta de Presupuestos Familiares VIII se puede revisar aquí. Chile necesita un combate contra la desigualdad, que incluya redistribución de ingresos, provisión de bienes públicos de calidad, mejores oportunidades y cambios en aquellas bases del sistema económico que generan o fomentan la desigualdad. Pero, sobre todo, se necesita asegurar igualdad de trato y dignidad, así como de poder e influencia. La corrupción también debería ser abordada de manera más explícita y robusta en la DE y la GE.
La Guía tiene 10 acciones claves, y tenemos por delante la tarea de trabajarlo a nivel nacional y regional. Debemos poner un foco en derechos humanos en la gestión de las empresas, hacer procesos de debida diligencia que sean realmente coherentes, que estén al centro”. Que las mujeres no tienen las habilidades necesarias, que su baja representación se resolverá con el tiempo, que cambiar las reglas de selección significa bajar los estándares de calidad y excelencia, que no son competitivas o que les interesa más la familia; mitos en torno a la participación femenina hay cientos. En 2014, un estudio del Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) enumeró los más comunes y los desarmó a base de evidencias internacionales. A partir de ello, se sabe que las mujeres sí se interesan en las ciencias y que son los estereotipos, prejuicios y barreras impuestas por sus propios pares lo que les impide avanzar en la igualdad en sus campos laborales. En enero de este año se anunció la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología para Chile, promesa que se reafirmó en mayo en la cuenta pública de la Presidenta y que de cumplirse los plazos comprometidos por el Gobierno, llegaría en menos de dos meses al Congreso.
Hubo un fortalecimiento de programas para promover el empleo femenino, pasando de una cobertura de 218 a 250 comunas del programa “Mujeres Jefas de Hogar”, que contó con la participación de cerca de 28 mil mujeres en 2017. En esta línea, la máxima autoridad del país afirmó que “Los chilenos y chilenas hemos entendido que enfrentar estos desafíos tiene sus complejidades, pero por otro lado, es nuestra oportunidad y responsabilidad histórica. Que ahora es el momento, y que postergar la acción es la antesala de una frustración. Por eso, como Gobierno que representa a las mayorías, nos hemos puesto colectivamente en marcha. No estamos partiendo de cero, porque en las décadas pasadas se crearon condiciones institucionales y económicas, expectativas y derechos sociales sobre las cuales hoy día estamos parados”. En este contexto, ad portas de la evaluación ciudadana de una nueva Constitución y para esta comunidad, participar de la discusión y el análisis del contenido de sus propuestas y visualizar sus consecuencias para la salud pública y la igualdad de género es una urgencia.
Organismos internacionales que no son precisamente de izquierda llaman la atención de que el recrudecimiento de las condiciones de vida lleva a las personas a protestar. Además, vale mencionar que las personas ricas ya vivían en sus burbujas sociales. Los sectores más pudientes habitan en zonas determinadas, comunidades cerradas donde no puedes entrar. A veces están alejadas y cuentan con servicios exclusivos, así no tienen necesidad de entrar en contacto con otros sectores de la población.
La democracia, en todos los niveles, requiere un desarrollo equitativo; y un desarrollo sturdy y centrado en el ser humano, una democracia amplia y profunda que haga una diferencia. La agencia y el empoderamiento se han vuelto importantes ideales en la reflexión ética sobre el desarrollo y la justicia world, cepal desigualdad en america latina pero los expertos en ética deberían distinguirlos entendiendo a la agencia como necesaria pero insuficiente para aquello que queremos decir con empoderamiento (Drydyk, 2013). Los expertos en ética están en deuda con Sen por su distinción realizada en 1985, entre agencia y bienestar (Sen, 1985; véase Crocker & Robeyns, 2009).
El quinto paso, sería modificar la ley del Fondo de Garantía de Pensiones para convertirlo en un órgano público, no estatal, con un directorio integrado por representantes del Gobierno, los trabajadores y los empresarios, al que le corresponderá decidir sobre las inversiones de los fondos. Este seguro obligatorio permite a los padres y a las madres ausentarse de su trabajo durante un tiempo determinado, con el propósito de prestar atención, acompañamiento y cuidado personal desempleo y pobreza a sus hijos mayores de un año y menores de 15 y 18 años (según corresponda) afectados por una condición grave de salud y de alto riesgo important. La campaña Compartamos la Pega, bajo el lema “el trabajo de la casa y el cuidado de las personas es una labor de todas y todos”, se centra en la corresponsabilidad al interior de los hogares, con el fin de desnaturalizar el rol de la mujer en estos quehaceres.
En la Universidad conocí la Psicología Social, un campo que me permitía profundizar mis análisis y ver cómo afectaba la vida de las personas. Hay un mecanismo perverso de cómo la desigualdad contribuye a generar más desigualdad. Es un tema que nos cruza la vida a todos en América Latina”, sostiene García Castro. Tanto Pablo Astudillo, ingeniero en Biotecnología Molecular y uno de los fundadores del movimiento “Más Ciencia para Chile”, como María Teresa Ruiz, presidenta de la Academia Chilena de Ciencias, advierten que se les aseguró por parte del Gobierno un período de socialización de la propuesta. Sin embargo, a dos meses de que se cumpla el plazo de envío al Congreso, nada se les ha informado. “El proceso ha sido un poco hermético y los científicos aún no hemos tenido el espacio para contribuir con nuestra opinión”, afirma Astudillo.