Por Qué Los Dominicanos Siguen Emigrando De Un País Con Estabilidad Política Y Crecimiento Económico

Así, como consecuencia de la emergencia sanitaria, la tasa de pobreza extrema en América Latina habría aumentado del 13,1% de la población en 2020 al thirteen,8% en 2021, un retroceso de 27 años, mientras que se estima que la tasa de pobreza general habría disminuido levemente, del 33,0% al 32,1% de la población. Los países con las peores cifras en la región fueron Argentina, Colombia y Perú, los tres con aumento de siete puntos porcentuales o más. 86 millones de personas en Latinoamérica pasaron a vivir en pobreza extrema durante el 2021, el segundo año de la pandemia.

Entre los principales resultados destaca la elección de Chile, por unanimidad, como Presidencia de la Comisión Interamericana de Desarrollo Social (CIDES) para el período 2022 – 2025; y la aprobación de la “Declaración Interamericana de Desarrollo Social”. La última encuesta Casen reveló que la pobreza medida por ingresos descendió del 10,7% alcanzado en 2020 al 6,5% actual, lo que supone la cifra más baja desde que se tienen registros. Finalmente, se analiza el avance de la variante ómicron, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una de las predominantes en el mundo.

La investigadora de la Fundación SOL hace un análisis de las principales empresas nacionales e internacionales que han aumentado su riqueza a costa del sistema de pensiones. «Una reforma previsional también debería apuntar a una mejor redistribución de ingresos para, al menos, mitigar una relación social de explotación que genera riqueza a costa de pobreza», sostiene. Ahora vienen años de menor crecimiento económico y, si no se mantienen los esfuerzos, serán mayores los aumentos en pobreza y desigualdad”, concluye. Según comunicaron desde el organismo internacional, en el reporte “Panorama Social de América Latina”, se estableció que la tasa de pobreza extrema creció de 13,1% a un thirteen,8%, mientras que la pobreza bajó del 33% al 32,1%, alcanzando a 201 millones de ciudadanos latinoamericanos. La cifra entregada por la comisión es un poco mayor que los datos de la encuesta “Casen Pandemia 2020”, que indicó que la pobreza extrema lo hizo de 2,3% a 4,3%. El incremento de la pobreza extrema fue «consecuencia de una reducción de las transferencias de ingresos de emergencia que no se compensan con el incremento de ingresos de empleo», explicó la Cepal.

La tendencia se repite en el resto de los países, donde la población afrodescendiente también se distingue por sus niveles superiores de pobreza. A la hora de ahondar en los detalles por edad, Chile también es un reflejo de la realidad regional, dónde los jóvenes son los que más han padecido. Esa cifra comienza a descender conforme la edad, a 15% entre las personas de 15 a 39 años; a 13% entre forty a sixty four años y a 6% entre los de 65 y más años.

Este poder se erige desde su calidad de adultos, trabajadores, profesionales y especialistas en educación, confiriéndoles hegemonía cultural, y configura violencia simbólica hacia integrantes de la escuela distintos a ellos (Kaplán, 2006). En la medida en que, además, se aplican restricciones y castigos ante conductas, capacidades y expresiones de la cultura del alumnado y de sus familias, se establecería una situación de violencia institucional (Carrasco-Aguilar et al., 2016; Melo, 2007; Mutchinick, 2018). Cinco millones de personas pasaron a pobreza extrema en América Latina, la región «más vulnerable la pobreza en la actualidad del mundo en esta pandemia» de coronavirus, reportó la Cepal. «La recuperación económica de 2021 no ha sido suficiente para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la crisis sanitaria», sostuvo la Cepal.

Los resultados de la encuesta registran una notoria disminución respecto a 2020 (10,7%) de four,2 pp. y respecto a 2017 (8,5%) de 2 pp. Por otra parte, Chile, Costa Rica, Paraguay y Ecuador, sufrieron aumentos de pobreza entre tres y cinco puntos porcentuales. En la medianía del registro se ubican Chile, Costa Rica, Ecuador y Paraguay, con aumentos de pobreza de entre tres y cinco puntos. Bolivia, México y República Dominicana, registran un crecimiento de menos dos puntos porcentuales, y El Salvador donde casi no varió.

Previo a las preguntas, a los estudiantes se les ofreció realizar un juego de mesa para generar cercanía con el entrevistador. Hacemos énfasis en que esta asociación es supuesta, pues no se ha podido evidenciar una relación directa entre pobreza y fracaso escolar, el que está fuertemente mediado por factores culturales (Álvarez, 2010; León, 2011; Melo, 2007). Dicha relación corresponde más bien a un mandato institucional (Melo, 2007), funcional a la mantención del statu quo en el sistema escolar, a costa de estigmatizar a los sectores más pobres de la población. Ello afecta la subjetividad, en tanto se construye una identidad de alumno carenciado (Grinberg et al., 2014; Julio et al., 2016). «La recuperación económica de 2021 no ha sido suficiente para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la pandemia, estrechamente vinculados a la desigualdad de ingreso y género, a la pobreza, a la informalidad y a la vulnerabilidad en que vive la población», agregó Bárcena. «La recuperación económica de 2021 no ha sido suficiente para mitigar los profundos efectos sociales y laborales de la crisis sanitaria», lamentó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, durante la presentación digital del informe desde Santiago de Chile.

La Cepal atribuye, en basic, estos cambios como «consecuencia de una reducción de las transferencias de ingresos de emergencia que no se compensan con el incremento de los ingresos por trabajo». El propósito de este estudio, además de hacer un cálculo económico del aporte de la comunidad refugiada y migrante de Venezuela en Chile, es presentar información acerca de sus hábitos de consumo, generación de ingresos, así como obstáculos y limitaciones para su inserción socioeconómica. En coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social y de Familia, el BM se encuentra entregando asistencia técnica al proyecto Gestión Social Local (GSL)  Esta nueva metodología para la entrega integrada de servicios y beneficios sociales en los municipios, ya se encuentra disponible en casi el 70% de las municipalidades del país.

Del otro lado, Chile y República Dominicana mantendrían sus niveles, apoyados en la continuidad de las transferencias fiscales. La variante ómicron, que según la organización Mundial de la Salud (OMS) es la predominante en el mundo, ha provocado una escalada de contagios sin precedentes en Latinoamérica con récord de infectados en varios países como México, Argentina, Perú y Chile. Desde el Palacio de La Moneda y sus balcones hemos logrado reconstruir nuestra democracia, y desde ellos miramos a nuestro país y trabajamos por lograr un mejor futuro para sus personas.

Son 26 de los 33 países los que no han podido vacunar al 70 por ciento de la población, dijo Bárcena, siendo el caso más grave el de Haití, que no llega al 1 por ciento. «Es una muy mala noticia, pero no es una noticia que no esperáramos», admitió la directora ejecutiva de América Solidaria en Chile, Magdalena Valdés, reafirmando que «la pandemia nos enrostró cómo se agudizaron las desigualdades que hemos visto en la región y que se arrastran por años, y lo vemos en terreno constantemente». «Sin embargo, los niveles de empleo todavía no llegan a los previos a la disaster, especialmente entre las mujeres», lamentó. En ese mismo sentido, Bárcena hizo un llamado a mantener las transferencia monetarias de emergencia en este 2022 o hasta que la disaster sanitaria esté controlada, debido a una disminución de las ayudas sociales de 89 mil millones de dólares en 2020 a 45 mil millones en 2021.

la pobreza en república dominicana 2022

Considerando lo anterior, se ha buscado entender los factores que la producen, para identificar el riesgo de sufrirla y así generar medidas para minimizarla. La energía desempeña un papel elementary en el desarrollo económico y social de la humanidad; por lo tanto, y según el Objetivo de Desarrollo Sostenible número siete, debe ser asequible, segura, sostenible y no contaminante (Naciones Unidas, 2015). Sin embargo, a pesar de ser una necesidad básica que influye en el bienestar de las personas, no siempre se puede satisfacer por completo. Este desafío ha generado el desarrollo de conceptos como la Pobreza de Combustible (PC), la Vulnerabilidad Energética (VE) y la Pobreza Energética (PE), siendo este último uno de los más extendidos.

El reporte “Panorama Social de América Latina” estimó que la tasa de pobreza extrema creció del thirteen,1% al 13,8% en 2021, mientras que la pobreza disminuyó del 33% al 32,1 %, alcanzando a 201 millones de latinoamericanos. Las ayudas sociales disminuyeron de más de US$89.000 millones en 2020 a US$45.271 millones el año pasado, explicó la funcionaria, quien llamó a “mantener las transferencias monetarias de emergencia en 2022 o hasta que la disaster la vida de los pobres sanitaria esté controlada”. La Pobreza Energética (PE) es un concepto multidimensional y complejo que está generando un creciente interés en la comunidad científica, como lo evidencia el incremento exponencial de estudios sobre PE en los últimos cinco años. Las fechas de publicación de los artículos seleccionados van desde 2011 hasta 2023, abarcando 12 años de investigación (Figura 3).

Asimismo, se limitan también la participación y el aporte de las familias a la formación y se descalifican sus conocimientos previos (Julio et al., 2016). Por otra parte, se revela la estrechez del saber pedagógico y la rigidez del currículum, quedando disociados de los intereses, la participación y las necesidades de desarrollo de los estudiantes (Giorgi et al., 2012; Jiménez et al., 2018; Lalueza, 2012; Ramírez-Casas del Valle & Alfaro, 2018; Rojas et al., 2019; Susinos & Ceballo, 2012). Asimismo, los resultados de ese tipo de intervenciones suelen ser efímeros y estrechos (Fierro & Carbajal, 2019) en el caso del control y el castigo, pues dependen de la acción contingente y pertinente de las autoridades educativas que administran las medidas. En tanto, en el caso del apoyo particular person, si bien puede redundar en el fortalecimiento y desarrollo de los estudiantes destinatarios, deja fuera del diagnóstico y de la intervención elementos relacionales y organizacionales de la escuela que son parte del problema. Conocer la perspectiva de los estudiantes respecto de los problemas de violencia e indisciplina en la escuela no solo es necesario desde el punto de vista científico, sino también desde el compromiso con la justicia educacional (Giroux, 1986; Grinberg, 2015; Ramírez-Casas del Valle & Alfaro, 2018; Rojas et al., 2019; Susinos & Ceballo, 2012; Tomasini et al., 2014).