Pobreza Y Desigualdad En Agenda

El Premio El reconocimiento que este año obtuvo la doctora Colombo fue creado en 2001 por la Academia Chilena de Medicina, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile y el Colegio Médico de Chile. A través del Premio Nacional de Medicina se busca reconocer la obra de las y los profesionales que han sobresalido entre sus pares en el área de la clínica o de la salud pública y que, además, hayan tenido un rol destacado en docencia, administración académica o investigación.

Además, el indicador no hace referencia a la desigualdad de ingresos tampoco, dejando este aspecto abandonado al momento de evaluar sus avances. Por otra parte, los resultados encontrados, luego de examinar las acciones públicas para reducir las desigualdades, proponen la necesidad de realizar un análisis sobre los indicadores que están siendo utilizados para cuantificar las disparidades en el país y cómo se están utilizando para tomar decisiones. Como se explicó en el primer apartado de este artículo, los indicadores son una herramienta que cuantifica una realidad y facilitan los procesos de toma de decisiones.

Lorena Flores, directora ejecutiva de Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, fue enfática en señalar que “los resultados de esta CASEN refuerzan la línea de trabajo que nuestro país debe seguir para derrotar la pobreza. Por otra parte, la mayoría de las regiones del país presentaron bajas estadísticamente significativas respecto a la encuesta CASEN 2017, destacando La Araucanía (-5,2 pp), Los Ríos (-5,9 pp), Biobío (-4,7 pp), Los Lagos (-4,6 pp) y Metropolitana (-1 pp). Las tasas de pobreza por ingresos más altas en el país las registran las regiones Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%); mientras que en Magallanes (3,4%), Aysén (4%), Metropolitana (4,4%) y Los Ríos (5,9%) se observan las tasas más bajas.

Es decir, que si existiera igualdad de oportunidades para todos los individuos o países, el resultado de sus metas dependería únicamente del esfuerzo ejercido para lograrlas ( Roemer, 1998 b; Kanbur & Wagstaff, 2014; Atkinson, 2015). Por otra parte, el año 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una nueva resolución que compromete a los 193 miembros de esta organización a trabajar en un programa de 17 objetivos, llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Entre estos objetivos se encuentra el número 10, sobre “Reducir las desigualdades en los países y entre ellos” (Naciones Unidas, 2018). Chile adoptó esta agenda y, actualmente, se encuentra implementando sus 17 objetivos en sus diferentes partidas públicas, con el fin de alcanzar las metas que ahí se establecen (Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, 2017a).

Es decir, que habiendo garantizado que las particularidades de cada individuo no influyeran en el resultado last de cada uno, todavía existirían factores que causen la desigualdad entre ellos. En esta categoría, Sen (2000) señala que hay diversas características, de las cuales el individuo no es res-ponsable, que configuran de una u otra manera sus necesidades, y, por consiguiente, sus metas y elecciones. Por ejemplo, etnia, género, contexto acquainted, estrato social del que provienen y discapacidades físicas o mentales (Paes de Barros et al., 2008). Por lo tanto, reconociendo estas condiciones se admite también que el punto de partida es diferente para todas las personas. En el ámbito de las comparaciones, reiteró que el punto de diferencia con respecto a 2020 es una señal que la pobreza por ingresos presenta una baja importante, sin desconocer que aún hay varias materias que merecen redoblar los esfuerzos, como lo indica el ítem multidimensional.

Por rama de actividad económica, se constató que las mujeres tienen una participación mayor en sectores de bajas remuneraciones o en sectores asociados principalmente a servicios, lo cual refleja la existencia de una segregación ocupacional por sexo de carácter estructural. Con el lenguaje inclusivo de género evitamos reproducir la noción de que hay comportamientos, valores, trabajos, actitudes, espacios, etc. que son propios y exclusivos de algunas personas y no de otras. Es decir, el lenguaje contribuye a la eliminación de estereotipos y sesgos que limitan tanto a mujeres como a hombres, y con ello, la construcción de una sociedad más igualitaria.

Por tanto, el informe entrega a la comunidad gran parte de la información cuantitativa que posee actualmente el Ministerio de Educación en esta materia. La Seremi de Desarrollo Social y Familia, Sandra Lastra, señaló que, “los datos destacables para la región del Maule, han sido la baja en los índices de pobreza en el Maule, de un 12,5%; que arrojó la última medición del año 2017; al eight,7%, es un dato relevante que ha ido aceleradamente bajando, y si bien es cierto que estamos bajo la media nacional, hemos bajado más 4 puntos a nivel regional. Otro dato relevante, es la pobreza multidimensional que ha tenido una baja sostenible de 6 puntos porcentuales, del 21,3% estamos en el 15%, lo que nos deja contentos como gobierno, pero también, nos pone desafíos importantes de mantener las políticas públicas para que podamos tener datos más bajos”.

El formulario, creado por la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil (DIRBDE) de la Universidad de Chile, ha sido completado por eighty two estudiantes de pregrado afectadas/os y/o damnificadas/os, cuya información fue derivada oportunamente a las facultades para ofrecer orientación y apoyos focalizados. Considerada una de las cintas más taquilleras del año en Chile, la secuela animada explora las emociones y sus cambios al llegar a la pubertad. De Chile y el Núcleo Milenio Imhay, destacan los aciertos e imprecisiones que tiene en la forma de presentar la adolescencia. Acepto los términos de privacidad y otorgo mi permiso para que mis datos personales sean procesados con el fin de suscribirme para recibir novedades sobre los temas que he seleccionado.

Paulina Quezada y Paula Sepúlveda, jefa y analista, respectivamente, de la División de Servicios y Atención al Usuario (DASU), se sumaron al Comité de Género de la Superintendencia de Pensiones a partir de julio. De esta forma se completó la conformación de esta instancia, que fue creada en marzo de este año para planificar y gestionar el avance de la institución hacia la equidad entre hombres y mujeres. Aquellos que implican la retención del poder, en que se utiliza la fuerza física, económica o la personalidad, con el objetivo de convencer a las mujeres de su error, negligencia o falta. Este tipo de conductas generan un sentimiento de derrota posterior al comprobar la ineficacia, pérdida, debilidad e incapacidad para defender las propias decisiones o razones. Ejemplos nítidos de este tipo de micromachismo son el control del dinero o los sabotajes a la comunicación, el uso expansivo y abusivo del espacio y el tiempo para si, insistencia abusiva y la imposición de intimidad, entre otros.

Esta brecha se acentúa en la modalidad de pensión de retiro programado (-57,0%) y es menor en el caso de la renta vitalicia (-29,9%). Por tramos etarios también se aprecian diferencias, ya que entre los años los hombres presentan densidades de cotización en torno al 60% en promedio, mientras que para las mujeres en el tramo de años se observan los valores máximos, en torno al 50%. El reporte precisa que el 52,8% de las mujeres se concentra en los cinco tramos de densidad de cotizaciones más bajas, mientras que en el caso de los hombres es un 37,8%, con bajas de más de 2 puntos porcentuales (p.p. o 2%) en ambos casos respecto de junio 2020.

Apoyamos que todos los niños y niñas reciban el conocimiento y habilidades necesarias en derechos humanos, igualdad de género, paz, diversidad cultural (ODS 4), y protección del medioambiente, para que puedan convertirse en actores principales del desarrollo sostenible. En particular, y con el fin de eliminar las barreras de género, promovemos los derechos educativos desde la igualdad de oportunidades y contribuimos a crear entornos educativos en que prima la equidad (ODS 5), estableciendo de la pobreza al poder acciones concretas para subsanar posibles desventajas. Según un análisis de Oxfam, de acuerdo con datos de la UNESCO, en los países en desarrollo, niñas y niños de familias pobres tienen siete veces menos probabilidades de terminar la escuela secundaria (media) que niños de familias ricas. Además, en los países desarrollados, solo un 75% de niñas y niños de familias más pobres se gradúan de las instituciones de educación secundaria, mientras que un 90% de los niños de familias ricas se gradúan.

desigualdad 2022

“En términos generales, Chile ahora tiene un promedio de pobreza por ingreso de 6,5%, eso es una baja appreciable en relación a todas las mediciones anteriores. En el caso de la pobreza multidimensional (Educación; Salud; Trabajo y Seguridad; Vivienda y Entorno; y Redes y Cohesión Social), ésta presentó una leve alza a nivel regional (17,1%), con la salvedad que este ítem no era tomado desde 2017 clases sociales y desigualdad debido a la pandemia y cuya diferencia no es significativa en el análisis metodológico, de acuerdo a la encuesta. La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), en su versión 2022, permitirá contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, la cual no ha sido calculada desde 2017, entregando datos clave para el proceso de recuperación económica y social luego de la pandemia.

Se trata del cuarto reporte anual de este tipo que realiza la División de Estudios de la entidad, el que en esta ocasión incorporó en el análisis la evolución de distintos indicadores en el contexto de la disaster sanitaria y la disaster económica iniciadas en 2020. Tras obtener el 51,6% de los votos en las elecciones del pasado 12 de mayo, la bioquímica se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo más alto de la casa de estudios en 180 años. Este tipo de violencia, también denominada «maltrato en el hogar o violencia de pareja», es cualquier patrón de comportamiento que se utilice para adquirir o mantener el poder y el control sobre una pareja íntima. Abarca cualquier acto físico, sexual, emocional, económico y psicológico (incluidas las amenazas de tales actos) que influya en otra persona.