Pobreza Y Covid-19: Estudio Detecta Mayor Número De Muertes Asociadas A Menos Años De Escolaridad Y Hacinamiento

El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) amplía su participación en el país trabajando con empresas estatales en el diseño de soluciones de mejoramiento del crédito para atraer inversiones transfronterizas, con especial énfasis en el fomento de la descarbonización de sectores clave de la economía chilena. En Chile, la discusión se ha centrado en torno a los conceptos de “justicia inter e intra generacional”, y sobre la necesidad de mejorar el sistema de salud. Sin embargo, según nuestro entendimiento, la importancia de reconocer las desigualdades en morbilidades, discapacidades y mortalidad para el diseño del sistema no son parte de ningún debate.

Se realizan aumentos de montos de las transferencias, que son siempre comunicados en conferencias de prensa, presentando números globales y por plazos cortos. Un año después, observando la realidad entre marzo y diciembre de 2021 en sixteen países, indica el organismo que solamente four otorgan transferencias monetarias por un monto promedio superior a la línea de pobreza extrema y únicamente en Chile, sobrepasa el valor de la línea de pobreza. En ambos casos, Uruguay vuelve a ubicarse dentro de los países con valores más bajos (CEPAL, 2022). La población que recibe AFAM-PE o TUS, “no cuenta en basic con acceso a seguridad social o cuando lo hace dadas las tasas de reemplazo de salarios muy bajos implica también prestaciones muy modestas. Sin embargo, la evidencia en materia de mercado laboral muestra que esta población es la que en términos relativos sufrió mayores impactos sobre su empleo e ingresos” (Filgueira et al, 2021, p. 34). Agregan que los montos fueron insuficientes para garantizar el acceso a niveles mínimos de bienestar.

En este discurso, parece que quienes viven en la pobreza no trabajan y que alcanzara con hacerlo, para vivir fuera de la misma. La siguiente Rendición de Cuentas, reitera estos términos y agrega que la prudencia fiscal permitió contar con los recursos para atender las necesidades de toda la población, y también para enfocarse en las personas más vulnerables (Poder Ejecutivo, 2022). En 2011, pasa a denominarse Tarjeta Uruguay Social (TUS), concebida para promover el consumo de alimentos y artículos de primera necesidad en hogares en situación de extrema vulnerabilidad socioeconómica (Salas y Vigorito, 2021).

También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial. En coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social y de Familia, el BM se encuentra entregando asistencia técnica al proyecto Gestión Social Local (GSL)  Esta nueva metodología para la entrega integrada de servicios y beneficios sociales en los municipios, ya se encuentra disponible en casi el 70% de las municipalidades del país. A través de una “ventanilla única”, los funcionarios disponen de los distintos programas y subsidios con que cuenta y puede acceder un beneficiario, permitiendo entregar una mejor atención social, además de aumentar la eficiencia del gasto público.

Lamentablemente, aunque esta concept tiene mucho sentido, el mayor desafío es la gran complejidad técnica de implementar estas características en el sistema. En los jóvenes, además de la probabilidad de morir antes de 65 años, usamos también la esperanza de vida entre 20 y sixty five años; cuántos años se espera que una persona que cumple 20 años vivirá en los 45 años siguientes, y la probabilidad de morir antes de los 65 años. En edades avanzadas usamos esperanza de vida a partir de los sixty five años, cuántos años se espera que vivirá una persona que acaba de cumplir sixty five años.

la pobreza en tiempos de pandemia

De hecho, ha existido una considerable recuperación de la inversión efectuada por las empresas en Chile durante 2021. Pero lo relevante es entender que diversas estructuras de gasto y producción dan origen a distintas estructuras de empleo. En primera instancia, un estancamiento de la fuerza de trabajo puede conducir a reducciones en las tasas de desocupación, si es que existe un estímulo en la demanda de trabajo por parte de las empresas y se relajan las restricciones de movilidad para los trabajadores por cuenta propia. Pero si los inactivos generados en la pandemia retornan al mercado laboral y la demanda de trabajo no crece lo suficiente, entonces observaremos un incremento en las tasas de desempleo y/o un incremento en empleos precarios y vulnerables tales como el empleo por cuenta propia.

y el deterioro significativo de todas las variables económicas y sociales, y en todas las dimensiones del índice de pobreza multidimensional. Si bien las

Las primeras experiencias de transferencias monetarias (TM) surgen -en Brasil y México- a mediados de la década de los ninety, a partir de las consecuencias del modelo de desarrollo de orientación liberal de los años ‘80 y ’90, siendo promovidas por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Ese modelo priorizó la liberalización, desregulación la pobreza en el neoliberalismo comercial y la reducción de los costos de producción -incluyendo la protección social- para competir por inversión extranjera. Asimismo, promovió la restricción de la intervención del Estado, como agente privilegiado en la provisión de bienestar social, trasladando al mercado buena parte del manejo de los riesgos sociales, entendidos como problemas individuales.

Y hemos visto que esta disaster sanitaria golpeó a los hogares de todos los quintiles, pero cuando golpea de una forma tan fuerte y brusca en la caída de empleos, el impacto sobre los hogares más vulnerables es muy difícil de atenuar”. Además de la pandemia, el informe advierte de que existen otras amenazas para la infancia que ponen en grave peligro sus derechos. En todo el mundo, 426 millones de niños y niñas (casi uno de cada cinco) viven en zonas donde los conflictos son cada vez más intensos y se cobran un mayor número de víctimas civiles, lo que afecta de manera desproporcionada a los niños y las niñas. Las mujeres y las niñas son las que están más expuestas a la violencia sexual relacionada con los conflictos. Del mismo modo, alrededor de 1.000 millones de niños y niñas (casi la mitad de la población infantil mundial) viven en países extremadamente vulnerables a los efectos del cambio climático. Para Chile, la Cepal destaca el sistema de protección social y el éxito de la atención primaria en salud, políticas de larga information y que han sido importantes precisamente para las familias de menores ingresos o en estado de vulnerabilidad.

La Tabla 5 muestra el resumen de los beneficiaros, aportes promedio y gasto complete desplegado durante los años 2020 y 2021 del IFE y ayudas asociadas, como el Bono Navidad y el Bono Covid. Tanto el aumento en el número de casos activos, como en el número de hospitalizaciones durante los meses de marzo a junio, incentivaron a relajar ciertos criterios de focalización. Lo anterior quedó evidenciado en el porcentaje de la población que se encontraba en cuarentena (o fase 1 del Plan Paso a Paso anteriormente descrito). Mientras que a inicios de enero, solo un 3 la pobreza en la sociedad,2% se encontraba en esta situación, dicha cifra subió a un 83,3% a finales del mes de marzo, alcanzando un máximo histórico de un 90,4% de la población que se encontraba en fase 1 a mediados de abril. Aunque el aumento es severo, e implica retrocesos de 12 años en la materia, no se compara con la realidad que enfrentan otros vecinos. Por ejemplo, la pobreza superó el 30% en México, Argentina, Colombia y Bolivia, mientras que en Perú, con una tasa de 28,4%, la escalada por la pandemia fue de 13 puntos porcentuales.

Adicionalmente, debemos tener claro que la tasa de desocupación considera solamente a personas que no trabajaron en la semana en que se tomó la encuesta pero que buscaron activamente empleo en dicho período. Si ampliamos la definición e incorporamos a todas las personas que trabajan en horarios part-time y desearon trabajar más horas pero por razones ajenas a su voluntad no logran hacerlo, la tasa de desocupación promedio entre 2014 a 2019 se eleva del 7% al 16%. Esto implica que el sistema económico no solo ha sido incapaz de crear los puestos de trabajo necesarios para la población dispuesta a trabajar, sino que adicionalmente no ha sido capaz de crear las horas de trabajo requeridas por los trabajadores ya empleados. Lo más relevante es que está cantidad de trabajadores part-time que buscan trabajar más horas se ha elevado en casi cien mil personas entre 2014 y 2019, y si consideramos estas dos categorías, la cantidad de personas que están desocupadas o subempleadas se eleva sobre un millón y medio de trabajadores en 2019.

El efecto de la pandemia se traduce en 0,seventy eight (hombres) y 0,3 (mujeres) años de diferencia adicionales en la esperanza de vida entre 20 y 65 años, entre los deciles más altos y bajos de pobreza. El cambio de desigualdad en la esperanza de vida es mucho mayor usando la esperanza de vida entre 20 y 65 años y la probabilidad de morir antes de 65 años, en ambos casos en el rango de 50% para hombres y mujeres. La evidencia disponible indica contundentemente que el impacto del Coronavirus ha sido mucho mayor en las áreas más pobres [1,2,3], y que aún más, estas diferencias fueron particularmente fuertes en edades más jóvenes [1]. Sin embargo, como el grueso de las muertes se concentra en grupos de edad avanzada donde los resultados dependen menos del nivel socioeconómico, no es claro la medida en que la pandemia ha cambiado el panorama basic de la mortalidad. Al aplicar la visión multidimensional de la exclusión social (Bayram et al., 2012; Jiménez Ramírez, 2008), el hecho que no se encontraron diferencias significativas con relación a la necesidad de apoyo podría considerarse una clave para futuras investigaciones e incluso intervenciones públicas.