Pobreza, Desigualdad Y Políticas Sociales En Chile: Una Mirada Desde La Pandemia Y El Proceso Constituyente Pontificia Universidad Católica De Valparaíso

En general, la OMS evita declarar situaciones de salud pública que no son pandemias de gripe como pandemias. Para la gripe, el término se ha usado para describir la preparación para la influenza pandémica. De entre todas los aspectos que la pandemia ha afectado, hay uno que ni tan siquiera ha rozado, el de la evolución del calentamiento global, que precisamente es más mortal que el coronavirus. Podemos esperar que la desinformación que ha caracterizado a la pandemia continúe en 2021, especialmente con noticias falsas sobre los peligros de las vacunas COVID-19, un problema que ya se ha detectado. En noviembre, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia dio a conocer una ‘operación gigantesca’ para entregar vacunas tan pronto como estén disponibles a más de 92 países, en colaboración con más de 350 socios, entre los que se cuentan las principales aerolíneas, líneas navieras y organizaciones de logística de todo el mundo.

Desde el punto de vista social, tanto las personas, como las instituciones, intentan enfrentar la pandemia y sus incertidumbres con los recursos conocidos y habituales, para seguir viviendo en una “normalidad” que hoy ya cambió. Cuando esto ocurre, aumentan la angustia y el estrés y otros aspectos psicológicos desadaptativos, y se incrementan las vulnerabilidades socioeconómicas preexistentes y nuevas (como baja de ingresos, aumento del hambre o la informalidad laboral). En este sentido es importante que las modalidades de afrontamiento individual e institucional reconozcan la realidad tal cual es pues, de lo contrario, producen una profundización de las vulnerabilidades y, en consecuencia, del riesgo. Esta pandemia puede ser considerada como el primer gran impacto de repercusión planetaria en la historia reciente del mundo globalizado. Aunque sus efectos en materia de salud pública están siendo superlativos, también lo son en todos los demás ámbitos de la vida pública y privada, individual y colectiva. Como es el caso en la mayoría de los procesos naturales, sus oportunidades o contingencias asociadas dependerán del modelo de desarrollo en el que se produzcan.

desigualdad y pandemia

Y ello repercute inevitablemente sobre el aumento de embarazos no deseados, embarazos adolescentes, enfermedades de transmisión sexual, exposición a abortos inseguros, entre otros. Desde hace décadas, el escenario regional de las desigualdades en salud acompaña el patrón de las desigualdades sociales y económicas, con avances y retrocesos. Así como mencionamos que en América Latina aumentó la esperanza de vida de la población, también ha disminuido 42% la mortalidad infantil desde 2003, un indicador altamente wise a la pobreza y la desigualdad. Pero esa reducción presenta disparidades cuando miramos el caso de los niños y niñas afrodescendientes o indígenas22. Algo related se ha producido con la mortalidad materna, que se redujo 32% a escala regional desde el año 2000 en adelante, pero con importantes diferencias entre los países y dentro de ellos.

En términos porcentuales Colombia, Perú, Bolivia, y Chile experimentan los mayores aumentos, con cambios entre eight y 5% en el índice de Gini entre 2019 y 2020. 2020 rompe esta dinámica de reducción de la desigualdad, iniciada en 2002, con un incremento de 2% en el valor del índice de Gini. Por ello, la CEPAL insta a avanzar hacia una sociedad del cuidado que permita garantizar una recuperación igualitaria y sostenible en América Latina y el Caribe. Como señaló el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, en el prólogo del informe (PDF, en inglés), lograr «una mayor transparencia de la deuda es un paso important en el proceso de desarrollo. Facilita la realización de inversiones nuevas de alta calidad, scale back la corrupción y permite la rendición de cuentas». La proporción más alta se da en los países de la antigua Unión Soviética y la más baja en partes del África subsahariana y Medio Oriente.

Aunque también se incrementó el número de personas desanimadas, que son aquellas que dejan de buscar empleo porque saben que no lo van a encontrar. La pandemia habrá ocasionado el cierre del 2,7 millones de empresas latinoamericanas, es decir el 19% del whole de las empresas. Pero las medidas de distanciamiento social y las limitaciones a la movilidad han afectado de forma desigual a las actividades económicas. Aunque hablemos en su conjunto de América Latina, las diferencias entre países son muy elevadas. Perú, Argentina, Ecuador, Panamá, El Salvador, México y Colombia han sido los países más afectados. Por el contrario, Paraguay, Uruguay y, especialmente, Guatemala se han visto afectadas en un grado semejante al de otras economías en desarrollo y emergentes.

Por eso es tan importante el Índice de Pobreza Multidimensional”, explica Pedro Conçeicão, director de la oficina de desarrollo humano del PNUD. Además, ya no hay acceso a servicios como alimentación, apoyo brindado por private de recursos especiales[1] desigualdad social y derechos humanos o tecnologías de asistencia, y casi todos los servicios de protección social y de menores han sido cerrados. Es importante abordar estos desafíos para evitar una mayor estigmatización y marginalización de niños, niñas y personas con discapacidad.

Además, en el esfuerzo del país por fortalecer el conjunto del sistema de pensiones, en atención especialmente al trabajo informal, la Ministra anunció el próximo envío de un proyecto de ley que modificará la Ley de accidentes laborales y enfermedades profesionales creando, entre otras cosas, la figura de la “monocotización” para trabajadores independientes. “Espero que este Cuarto Seminario Regional de Desarrollo Social contribuya al análisis, debate e intercambio para que los países de la región puedan diseñar e implementar políticas públicas que ayuden a realizar la triple transición -digital, ecológica y socioeconómica-, sin dejar a nadie atrás”, dijo Manfred Haebig. “Pero están en los lugares equivocados, en las políticas que fortalecen ese enfoque de seguridad frente a las políticas sociales”. Ocurre en países como “El Salvador y Ecuador, que invierten en la militarización de las ciudades para aumentar la seguridad, cuando la causa actual de la inseguridad son los problemas relacionados con la educación, la salud, la vivienda o la nutrición”.

Después de que la pandemia alteró gravemente el comercio mundial, se observa un sólido repunte, que está ayudando a la recuperación. El comercio contribuye a acelerar la recuperación económica de la pandemia al proporcionar una demanda externa sostenida de exportaciones y asegurar la disponibilidad de servicios y productos intermedios importados. Los países menos adelantados, que tienen una capacidad limitada para impulsar la recuperación mediante paquetes de estímulo fiscal, dependen particularmente de la recuperación del comercio como una fuente de crecimiento económico.

Daniel Hernández trabaja como consultor externo en la División de Mercados Laborales del BID, y es asesor del Departamento Nacional de Planeación en Colombia. En este rol participa en la articulación y seguimiento a políticas públicas sectoriales relacionadas con el desarrollo de las TIC y la transformación digital. Anteriormente trabajó como asesor económico en la Administradora Colombiana de Pensiones (Colpensiones) y en la Comisión de Regulación de Comunicaciones. Responder a la crisis del COVID-19 y recuperarse a futurorequiere de un enfoque inclusivo, que se ocupe de todos los estudiantes, incluidos niños y jóvenes con discapacidad y otros estudiantes vulnerables. El logro de sistemas de educación más inclusivos puede ayudar a todos los estudiantes a retomar el rumbo, tanto ahora como después de la crisis. Los sistemas educativos necesitan mantener a los maestros y líderes educativos comprometidos y trabajando mientras dure la disaster del COVID-19 para garantizar la continuidad de los servicios educativos.

Incluso más personas habrían caído en la pobreza si muchas naciones desarrolladas no hubieran establecido iniciativas de ayuda para proteger a sus residentes de las consecuencias financieras de la pandemia del covid-19. A nivel mundial, 2000 millones de trabajadores y trabajadoras (el 61,2% en el empleo) trabajan en el sector informal. Tienen más probabilidades de estar expuestos a riesgos de seguridad y salud al carecer de la protección apropiada, como mascarillas y desinfectante de manos. Muchas de estas personas viven en viviendas abarrotadas y en ocasiones carecen de suministro público de agua. Las escuelas se esfuerzan por hacer frente a los repetidos cierres y reaperturas de actividades, y por transitar, si esto es posible, a la educación en línea.

Los desastres no respetan las fronteras nacionales”, dijo la subsecretaria common de la ONU, Amina Mohammed, al dar a conocer el documento. Como la COVID-19 ha provocado un cambio de suerte para los pobres y vulnerables, no se pueden perder de vista los desafíos del cambio climático y las medidas urgentes que exigen. La deuda es más de lo que parece, si nos atenemos a las conclusiones del informe La transparencia de la deuda en los países en desarrollo (i).

En definitiva, considerar los aspectos psicológicos y sociales constituye un elemento esencial para el desarrollo de acciones preventivas en la comunidad, para disminuir las vulnerabilidades y, por lo tanto, para la reducción del riesgo de desastre frente al COVID 19. Las conductas y los hábitos socioculturales inciden directamente en la propagación y en el control del brote epidémico. Por un lado, la pandemia devela y pone de manifiesto las formas, los procedimientos, las negociaciones que cada sociedad utiliza para afrontar institucionalmente los riesgos y sus manifestaciones concretas, los desastres.

En el caso de los sistemas del seguro social, estos tienden a replicar la estratificación propia del mercado, reproduciendo una lógica desigual entre quienes lo utilizan por su propia configuración. Por último, en los sistemas de seguro privado prevalece la lógica de acceso según capacidad de pago, lo que crea una importante desigualdad entre quienes tienen más o menos poder adquisitivo en cuanto al tipo de servicio al que pueden acceder. Es director del Centro de Estudios Educativos y Sociales, es physician en economía por la Universidad de Oxford y cuenta con 95 publicaciones académicas en temas relacionados con la pobreza, la desigualdad, mercados laborales, educación, y evaluación de políticas sociales. En conclusión, se observa un aumento promedio en la desigualdad, aunque hay diferencias por país, y resultados mixtos según el género o edad del o la jefe/a de hogar, la ubicación urbana o rural y el sector de actividad económica. El Informe sobre Financiamiento para el Desarrollo Sostenible 2021 cube desigualdad y exclusion social que la economía global ha experimentado la peor recesión en 90 años, con los segmentos más vulnerables de las sociedades afectados de manera desproporcionada. Se estima que se han perdido 114 millones de puestos de trabajo y alrededor de a hundred and twenty millones de personas han vuelto a sumirse en la pobreza extrema.