Así, la pobreza multidimensional es “una medida de la pobreza que considera la observación de diversos factores presentes en los hogares, desde su nivel de vida básico hasta el acceso a escolaridad, agua limpia y atención de salud”, tal como señalan desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Es una forma de analizar la pobreza que está profundamente relacionada con la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y que busca reflejar, en números, la experiencia de la pobreza más allá de las carencias puramente económicas. Además de las guerras, el cambio climático es el otro gran issue poblacion pobre en el mundo que incide sobre una alimentación desequilibrada en los niños.
La Fundación Microfinanzas BBVA fue la primera entidad privada del mundo en usar esta metodología para evaluar la pobreza multidimensional en clientes, y así conocer la situación de los hogares de los 3 millones de emprendedores en vulnerabilidad a los que atiende. En cambio, la pobreza relativa tiene en cuenta que los seres humanos son actores sociales y que se debe medir la pobreza en comparación con aquellos que comparten del mismo entorno social. La pobreza relativa se establece en función del nivel general de ingresos en la comunidad, país, o región analizada.
Los tres tipos de pobreza son la pobreza absoluta, la pobreza relativa y la pobreza multidimensional. La pobreza absoluta se refiere a la falta de recursos básicos para satisfacer las necesidades humanas esenciales, como alimentos, agua potable, vestimenta adecuada y vivienda. La pobreza relativa es un concepto que compara la situación económica de un individuo o grupo con respecto al resto de la sociedad en cuanto a ingresos y riqueza. La pobreza absoluta es la condición en la que las personas no tienen ingresos suficientes para satisfacer las necesidades básicas, como el acceso a servicios e instalaciones de saneamiento. Cuando fue establecido por primera vez por el Banco Mundial en 1990, se midió que la línea de pobreza absoluta era vivir con menos de $ 1 por día.
8Las características de los bienes podrían ser, a modo de ejemplo, los valores nutricionales de los alimentos. 3En el presente artículo el análisis se centra en la crítica a la economía utilitarista, en la medida en que la conceptualización de Sen se desarrolla a partir de la discusión con ella. Para citar de manera adecuada, recomendamos hacerlo según las normas APA, que es una forma estandarizada internacionalmente y utilizada por instituciones académicas y de investigación de primer nivel. La pobreza es vista normalmente como un problema social y un defecto, desde épocas tempranas.
La pobreza se relaciona con un estado de carencia, al no tener acceso a los suministros más básicos para poder vivir como los alimentos, el agua, la luz y el gas. Es la privación de los medios necesarios para procurar una calidad de vida adecuada y que no genere enormes diferencias entre una persona u otra, o entre un país u otro. Cuando se estableció en 1990, el Banco Mundial estableció como línea de pobreza absoluta international vivir con menos de 1 dólar al día. Además, las condiciones de marginación y de exclusión social significativos hacen más difícil el ascenso social y la integración en términos de igualdad en la comunidad. Es decir que cuanto más pobre es una persona, más difícil resulta encontrar oportunidades para cambiar su situación. Hay múltiples factores sociales, económicos e incluso psicológicos involucrados en la pobreza, y también distintas formas de medirla y de comprenderla.
De esta misma forma, supongamos que vivimos en una ciudad en la que todos los ciudadanos poseen niveles de renta superiores al millón de euros, quedando una serie de personas que, por su trabajo, perciben un salario por valor de medio millón. En este sentido, si todos tuviesen un ingreso anual de un millón de euros y estos otros de medio millón, la pobreza relativa se encontraría en aquellos que perciben medio millón de euros; pese a que, en la práctica real, no existan pobres en el territorio. De esta forma, la pobreza relativa utiliza un tipo de medición diferente que no necesariamente se adecua a la realidad.
Es decir, un umbral que se calcula en base a los niveles de ingresos que se producen en el territorio. Sin embargo, al igual que la pobreza relativa, la pobreza absoluta también presenta errores. En este sentido, errores que vuelven a producirse, dependiendo del lugar en el que se realice el análisis. Y es que, la pobreza absoluta trata de igualar la pobreza en el mundo, estableciendo un ingreso mínimo diario para el desarrollo de una vida digna.
Por lo tanto, se puede elaborar un ranking de utilidades pensando en ellas como factores en la evaluación del bienestar humano. Esto hubiera sido impensable para la economía neoclásica en la medida en que cualquier mirada exterior4 (en adelante, K) que evaluara la utilidad particular person violaría los principios de libre elección de los bienes, ya que el individuo sería el único juez legítimo para seguir las metas que se proponga. De ahí que el umbral5 (en adelante, Z) de utilidad sea diferente en cada caso para el enfoque utilitarista. En segundo lugar, Sen critica al enfoque utilitarista por no tener en cuenta las características de los bienes ni el funcionamiento que estos tienen para las personas, que incluso trasciende la propia concepción material. La limitación del utilitarismo al desconocer los logros sociales que van más allá del bienestar individual6 se anclarían en una ontología egoísta (base del homo economicus) que olvida el comportamiento humano efectivo (San José, 1999).
Sin embargo, la existencia de la pobreza no obedece a causas simples, sino que es consecuencia de una serie de condiciones históricas, sociales y culturales que, por otro lado, aquejan a las distintas sociedades de maneras diferentes. 2La distinción entre recursos y necesidades no solo es necesaria para entender las dinámicas de la pobreza o para elegir una metodología de medición adecuada, sino que los determinantes de la pobreza son diferenciales con base en los citados pobreza capitalismo enfoques (Fernández, Borrás y Ezquerra, 2017). En esta sintonía, Max Neef y sus colaboradores reconocen el fracaso de las políticas estatalistas y neoliberales en América Latina, proponiendo el modelo de desarrollo a escala humana como alternativa. La pobreza es uno de los principales males sociales del mundo y a ella se atribuyen otros flagelos y dificultades en el desarrollo de las naciones, así como la construcción de un mundo de profundas desigualdades.
Se trata entonces de un umbral establecido basándose en parámetros socialmente reconocidos y considerados indispensables para mantener un nivel de vida digno (alimentación básica, vestido adecuado, educación primaria?). La pobreza absoluta se refiere a aquellas personas que carecen de los recursos básicos para una vida digna. Se trata de un nivel muy profundo de pobreza, en el que no hay acceso a los servicios esenciales como educación, salud o alimentación básica. Esta situación también conlleva la imposibilidad de construir y mejorar sus propias condiciones, ya que están extremadamente excluidos del sistema económico globalizado.
Al mismo tiempo, los datos son una espada de doble filo; por eso se requiere un contrato social que genere confianza al proteger a las personas de los daños y el uso indebido, y que ayude a lograr la igualdad de acceso y representación. En los últimos años, algunos países han ido más allá de las dimensiones materiales de la riqueza y la pobreza para intentar reflejar el bienestar o la felicidad de la población. En Bután, pionero en este sentido, la felicidad nacional bruta se mide desde hace 50 años, pero desde entonces otros países y regiones han adaptado la thought a sus contextos. Y, desde 2019, Nueva Zelanda cuenta con un presupuesto específico destinado al bienestar social y medioambiental de su población con el que busca que el mayor número de neozelandeses tengan la opción de ver cumplidas sus propias expectativas.
Pero se estima que, en términos de medición nacional, el porcentaje de pobreza en México sea muy significativo. En la presente ecuación, se agregan los vectores h y u, siendo h la función de felicidad relacionada con los funcionamientos logrados por las personas i, mientras que la función u es la evaluación del bienestar (utilidad) de las personas con base en el producto de funcionamientos y felicidad de las personas i. Según las estimaciones más recientes del Banco Mundial, el 10% de la población mundial vivía en la pobreza extrema en 2015, frente a casi el 36% en 1990. Las personas mayores, las personas con discapacidad, los pueblos indígenas, los refugiados y los desplazados también son especialmente vulnerables a la pobreza extrema.