Adicionalmente, 32.3 millones de personas registran ingresos superiores a la Línea de Bienestar Económico (LBE)16, sin embargo registran en promedio 1.9 carencias sociales, por lo cual se les cataloga como “vulnerables por carencia social”. Finalmente, sólo 21.eight millones de personas se encuentran en un estado “óptimo personas en pobreza de bienestar”, ya que registran ingresos superiores a la LBE y no presentan carencias sociales. Para sortear la subjetividad mencionada anteriormente, el Índice de Desarrollo Humano ajustado por la desigualdad permite valorar mejor los avances de todos los segmentos de la sociedad y no solo del mítico ciudadano ‘promedio’.
Esto significa que la pobreza alimentaria debe ser explicada tanto como un problema de acceso como de disponibilidad y consumo de alimentos. En el enfoque de los organismos internacionales se define la pobreza como la insatisfacción de necesidades básicas, medidas según indicadores de ingreso en relación al costo de una canasta básica de alimentos que cubre los requerimientos nutricionales mínimos recomendados por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se distingue la indigencia -ingresos insuficientes para adquirir una canasta básica de alimentos- de la categoría más amplia de pobreza, que incluye a todos aquellos con ingresos menores del doble de la canasta básica de alimentos.
El quintil 5 representa el 20% de los hogares de más altos ingresos, en tanto que el quintil 1 representa el 20% de los hogares de menores ingresos. Tener acceso a la alimentación también envuelve diversos aspectos como un entorno pacífico y seguro en el cual se pueda realizar libremente el derecho a la alimentación, así como la correcta gestión de la cadena alimentaria. De allí que es evidente la interrelación existente entre la producción y distribución de alimentos, la generación de ingresos, y la accesibilidad, por lo que es necesario la búsqueda de mecanismos consistentes y claros que regulen e impidan el establecimiento de barreras de cualquier tipo que limiten la posibilidad de las personas a acceder a la alimentación19. Explicitando lo dicho en líneas anteriores, una persona o una familia es pobre (pobreza absoluta) si su ingreso monetario no le permite satisfacer sus necesidades estrictas de reproducción física (medida por una cantidad mínima de calorías), vivienda, vestimenta y transporte.
El semanario inglés The Economist (2013), por ejemplo, reconoce que “es, por supuesto, bueno que el dinero fluya hacia el talento más que hacia las conexiones, y que la gente invierta en la educación de sus hijos. Tomando prestada la jerga de la tradición de izquierdas, el orden meritocrático sufre de contradicciones internas en sus principios de operación, que le son constitutivas y que tienden a subvertirlo. Las y los educadores pre-escolares, así como las enfermeras, enfermeros y auxiliares de enfermería pobreza 2021 se cuentan entre los profesionales y técnicos de más baja remuneración en la escala de salarios (en esto Chile no es una excepción). En contraste, la capacidad extraordinaria de patear una pelota, el atractivo físico, la capacidad de vender bienes suntuarios, o el saber navegar en el sistema jurídico, son al parecer altamente “meritorias”. También lo son la capacidad de maximizar la utilidad (hoy, más bien, el valor en bolsa) para un grupo de inversores organizados en torno a una compañía.
Normalmente la práctica más común para determinar la línea de pobreza es el establecimiento de requerimientos nutricionales predeterminados para una buena salud y una vida activa. La línea de pobreza se define entonces como el valor monetario para alcanzar el bienestar económico particular person, tales como los gastos en todos los bienes y servicios necesarios para lograr tales requerimientos. Sin embargo, se debe reconocer una subjetividad y especificidad social en cualquier definición de necesidades básicas, incluyendo los requerimientos nutricionales (Pradhan y Ravallion, 2000). Por su parte, la seguridad alimentaria sin duda alguna se debe considerar como un componente activo en la resolución de la pobreza alimentaria, sin embargo en la realidad existen países considerados como altamente seguros en materia alimentaria, pero que también exhiben altos índices de pobreza alimentaria.
Una noción exclusivamente meritocrática del orden social obvía, en efecto, el hecho de que una nación es por sobre todo un espacio de solidaridades (en el uso de recursos, defensa, generación de economías de escala, la creación de espacios de convivencia). Sin entrar en el término utilizado en potencial, «debería», que más bien debiera ser imperativo -«se debe» o, mejor, «debemos»(2)-, es claro que la protección de los individuos y grupos más vulnerables es una de las misiones principales de la bioética en su reflexión sobre los valores en la atención y en los sistemas de salud. En otras palabras, la seguridad alimentaria para la pobreza representa una variable de empuje, pero no de arrastre, en el sentido de que puede ayudar a reducir la pobreza pero no eliminarla debido a la presencia de otros fenómenos relacionados con el acceso, como el ingreso, que ejercen una influencia mayor sobre la pobreza que la misma seguridad alimentaria. Al finalizar el sexenio de Fox, y con ello la continuación del partido de la alternancia en el poder, encabezado por Felipe Calderón, se continuó con estrategias similares para el combate a la pobreza. Así, se potenció de nueva cuenta el programa Oportunidades incrementando su cobertura a cerca de seis millones quinientas mil familias. Además, se creó, como medida de emergencia, el Programa de Apoyo Alimentario (PAL), el cual tiene una cobertura de setecientas mil familias.
Más allá de una bioética centrada en asegurar la no maleficencia y el respeto a los derechos de justicia por parte de todos, absolutamente imprescindible en nuestros países, debemos avanzar en el respeto de la autonomía de las personas, profesionales de la salud y pacientes. Y parte de este respeto es el deber ético de promover su competencia como agentes morales, mediante una solidaridad private, institucional y social que lleve a la inserción social de los más vulnerables y a conseguir su efectivo empoderamiento para llevar adelante sus ideales de vida buena, con una solidaridad y una beneficencia no paternalistas. En cuanto a la influencia de la calidad de los alimentos sobre la pobreza alimentaria, baste decir que en las últimas décadas los alimentos considerados como más saludables a nivel nutricional son aquellos que en mayor proporción han visto incrementado su precio, posiblemente asociado al alto costo en las tecnologías de la producción como la de los hidropónicos y los orgánicos. Asimismo, puede estar asociado a la baja relativa en los precios de los alimentos de bajo contenido en fibra y nutrientes como vitaminas y minerales, así como aquellos con alto contenido de grasas y carbohidratos.
De esta forma, se distinguieron el enfoque neoliberal, el enfoque de los organismos internacionales, el enfoque crítico, el enfoque de las estrategias de sobrevivencia y el enfoque de desarrollo humano. Aun cuando por las limitaciones del estudio sus resultados no puedan generalizarse, resulta de vital importancia considerar las opiniones contenidas en este. De esta forma, el diseño de políticas públicas para la superación de la pobreza debería tener en cuenta las diferencias entre las percepciones, opiniones y valoraciones entre los diversos grupos consultados, considerando esencialmente las diferencias de género, así como las dadas por las personas ubicadas en zonas rurales o urbanas.
En este informe se resalta el uso de las nuevas tecnologías como un aumento de las capacidades que posibilitarán un mejor desarrollo humano (PNUD, 2006). Las mujeres en condición de pobreza de San Pedro de Atacama tienen plena conciencia de que no manejar estas tecnologías va en desmedro de su desarrollo. El estudio revela que las condiciones necesarias que permitirían superar la pobreza se encuentran similarmente repartidas en discursos que consideran que las condiciones deben estar a nivel particular person, acquainted y en el contexto social.
Finalmente, se destaca el papel cumplido por el panel de expertos, comisión integrada por académicos e investigadores que, desde el año 2013, cumple con el mandato de asesorar al Ministerio de Desarrollo Social y Familia y supervisar todas las etapas del desarrollo de la Encuesta, incluyendo el proceso de medición de la pobreza. Desde el año 1990, por medio de la suscripción de convenios bilaterales, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha prestado asistencia técnica al Ministerio de Desarrollo Social y Familia en el proceso de medición de la pobreza con datos de la Encuesta Casen. El jefe/a de hogar es aquel miembro (hombre o mujer) considerado como tal por las otras personas del hogar, ya sea por razones de dependencia económica, parentesco, edad, autoridad o respeto. Los hogares encuestados por Casen son seleccionados de manera aleatoria en viviendas incluidas dentro del marco muestral de secciones y manzanas entregado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) e incluye a hogares residentes en viviendas particulares de las comunas que son cubiertas según el diseño muestral correspondiente. La información relativa al tamaño muestral y al nivel de error se encuentra detallada en documentos metodológicos de la Encuesta Casen de cada año. La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) es una encuesta a hogares realizada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (antes Ministerio de Planificación, MIDEPLAN) que es levantada de manera regular en el país desde el año 1987.
La investigación cualitativa provee un mejor entendimiento de la percepción de los afectados y de sus prioridades. La línea de pobreza es la medida oficial, expresada en pesos corrientes, que se utiliza como umbral para identificar al conjunto de hogares y de población que se encuentra en situación de pobreza por ingresos. Según las cláusulas establecidas en los convenios respectivos, CEPAL ha sido la institución responsable en las etapas de medición de los ingresos, cálculo y aplicación de líneas de pobreza y pobreza extrema, corrección por falta de respuesta y edición de variables seleccionadas de ingresos del trabajo, subsidios y transferencias estatales desde el año 1990 y hasta el año 2017.
Ante tal escenario, entonces, podemos visualizar diferentes tipos de pobreza o clasificaciones de la misma, por lo que es posible hablar de pobreza absoluta y pobreza relativa, en orden de grupos y subgrupos. 1 Este artículo presenta algunos resultados del estudio «Las voces de la pobreza» realizado durante el año 2008 por la Universidad Arturo Prat para la zona norte de Chile por encargo de la Fundación Superación de la Pobreza, de acuerdo a un convenio de colaboración suscrito entre ambas instituciones. 6 Para los países en desarrollo se consideran estas tres dimensiones (IPH1), en tanto que para los países industrializados se agrega la dimensión de exclusión social (IPH2). Resulta interesante exponer los argumentos esgrimidos por los hombres (no pobres) para superar la pobreza, quienes se refieren a la lucha como condición central para salir de la pobreza. Lo que se destaca también son las referencias que hacen a la fe y al pensamiento positivo, también al emprendimiento y a la inteligencia.
Por su parte, el Registro Social de Hogares es el sistema que reemplazó a la Ficha de Protección Social desde el 01 de enero de 2016 y tiene por objetivo apoyar la postulación y selección de beneficiarios de las instituciones y organismos del Estado que otorgan prestaciones sociales. A través de este sistema, (que considera la información aportada por una persona del hogar mayor de 18 años y los datos administrativos que posee el Estado), los hogares son ubicados en un tramo de Calificación Socioeconómica, lo que les permite postular y acceder a diferentes beneficios sociales. Todos los hogares que deseen ingresar o actualizar sus datos en el Registro Social de Hogares pueden hacerlo, consultando la información disponible en la página net , o bien a través de la Municipalidad correspondiente al domicilio del hogar. La encuesta tiene cobertura a nivel nacional, entregando información representativa de hogares y población residente en viviendas particulares, tanto en zona urbana como en zona rural. Al observar sociedades que podríamos calificar sin demasiadas dudas de más meritocráticas que la chilena –Suecia, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Alemania, por nombrar algunas–, constatamos que cuando éstas tenían un PIB per cápita comparable al actual nivel de ingresos chileno, todas tenían altos niveles de desigualdad de ingresos antes de impuestos y transferencias. Su carácter de sociedades más igualitarias venía dada, como muestran Gonzalo Durán y Marco Kremerman (Durán y Kremerman 2012), por la capacidad del Estado de redistribuir vía impuestos y transferencias.