Los mayores de 60 años están entre los más favorecidos por bonos y subsidios y cuentan hoy con la Pensión Garantizada Universal (PGU). Si bien estos resultados representan un avance en la reducción de las brechas socioeconómicas y de inclusión social, los datos deben ser observados con cautela. Lo más importante respecto de los datos de pobreza monetaria tiene que ver con los ingresos autónomos. La línea de pobreza es la medida oficial, expresada en pesos corrientes, que se utiliza como umbral para identificar al conjunto de hogares y de población que se encuentra en situación de pobreza por ingresos.
No obstante lo anterior, esta información debe ser citada de manera precisa a través del uso de referencias o pie de fuente, de acuerdo a formatos estandarizados y adecuados al carácter de cada publicación. Adicionalmente, desde el año el Ministerio de Desarrollo Social y Familia ha contratado, a través de procesos de licitación pública, a proveedores externos con el objetivo de ejecutar procesos de supervisión asociados al levantamiento de la Encuesta.
El HMPI considera cuatro dimensiones y 12 indicadores, teniendo cada uno de ellos un peso equivalente ( Tabla 1 ). La sección 2 presenta brevemente las metodologías empleadas en la medición de la pobreza monetaria y multidimensional, y luego se describe la medida de asociación que se emplea para medir el grado en que los distintos índices e indicadores identifican simultáneamente a los individuos en su condición de pobreza y carencias en salud. En consecuencia, la concept de que las carencias en salud se resolverían con una mayor dotación de ingresos de las familias es cuestionable. De hecho, la evidencia empírica muestra un desacople entre la disponibilidad de los recursos y el nivel de carencias en salud.
Por lo tanto, si un hogar se encuentra en situación de pobreza, se entiende que todos sus integrantes comparten esta situación. En enero del año 2015, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia introdujo un conjunto de cambios a la metodología que estuvo vigente desde el año 1990, iniciando una nueva serie de datos sobre pobreza por ingresos. La información estadística entregada por la encuesta Casen permite aproximarse al valor de distintos indicadores a partir de la estimación de los mismos en una muestra aleatoria del total de hogares residentes en viviendas particulares.
Sin embargo, están hechos para responder a un contexto económico nacional e internacional particularmente desfavorable, lo que no asegura su mantención a lo largo del tiempo. Este gráfico refleja el sorprendente resultado de la CASEN 2022 en términos de descenso de la pobreza monetaria o por ingresos. Espacio Público es un centro de estudios independiente que busca aportar en la construcción de una sociedad más justa, transparente y democrática, que permita un desarrollo económico, social y político que beneficie a todas las personas. Algo related sucede con el requisito de postular a los programas sociales, aun cuando, gracias al Registro Social de Hogares, el Estado sabe quiénes son las personas con derecho a ellos. En este sentido, es una gran noticia que el MDSF haya comenzado a entregar automáticamente el Subsidio Único Familiar, levantando la exigencia de postulación. En este sentido, la directora del Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, Lorena Flores, aseguró que, más allá del Gobierno de turno, “Chile es un país serio en términos de estadística y es conocido a nivel latinoamericano, incluso a nivel internacional, respecto de su dureza y firmeza estadística”.
Resulta obvio que este no es un buen escenario; una economía desacelerada, como la chilena, no será capaz de resistir esos niveles de subvenciones y apoyos de emergencia de forma permanente. La reducción sostenida de la pobreza por ingresos requiere potenciar fuentes de trabajo autónomo, así como políticas de apoyo que faciliten el ingreso al mundo del trabajo de las mujeres, quienes han asumido históricamente el rol de cuidado de sus mayores y niños. A esta poco auspiciosa inversión de porcentajes y aún menos alentadora cifra de ingresos propios de los sectores pobres, se agrega el hecho de que el promedio nacional de ingresos autónomos se ha mantenido casi constante en los últimos diez años, mientras que los subsidios por hogares han aumentado casi al doble entre 2017 y 2022. Chile y sus habitantes más pobres sortearon mejor de lo que creíamos los estragos de la pandemia y el consecuente desplome económico.
Los deciles de ingreso autónomo corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la décima parte (10%) de los hogares ordenados en forma ascendente (del I al X) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer decil (decil I) representa al 10% de menor ingreso y el décimo decil (decil X) representa al 20% de mayor ingreso. El valor de la CBA fue determinado a partir del gasto de aquel grupo de hogares (estrato de referencia) correspondiente al quintil de menores ingresos per cápita que, dado su patrón de gastos en alimentos, satisface en promedio los requerimientos calóricos recomendados por persona al día. Por su parte, el Registro Social de Hogares es el sistema que reemplazó a la Ficha de Protección Social desde el 01 de enero de 2016 y tiene por objetivo apoyar la postulación y selección de beneficiarios de las instituciones y organismos del Estado que otorgan prestaciones sociales. A través de este sistema, (que considera la información aportada por una persona del hogar mayor de 18 años y los datos administrativos que posee el Estado), los hogares son ubicados en un tramo de Calificación Socioeconómica, lo que les permite postular y acceder a diferentes beneficios sociales.
La pobreza por ingresos corresponde a la medición tradicional de pobreza que hace la Encuesta CASEN, sin embargo la forma de medición era la misma desde el año 1987. En la primera columna mensual de SDSN Chile, Rodrigo Álvarez, coordinador de la purple nacional, aborda la comprensión de la pobreza más allá de términos monetarios, buscando una aproximación más compleja y multidimensional. “Si bien la pobreza por ingresos fue un issue importante durante el siglo XX, no es adecuada para evaluar el desarrollo sustentable en el siglo XXI”, plantea el autor. En tanto, las tasas de pobreza por ingresos más alta en el país destaca las regiones de Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%). De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social, las medidas públicas que incidieron en el cálculo de la pobreza por ingresos son el IFE Laboral, implementado en el gobierno anterior, y el Subsidio Protege.
Las cifras de pobreza por ingresos recién publicadas por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF) representan un avance muy importante. De acuerdo con la Casen 2022, hoy hay menos personas que no cuentan con ingresos suficientes para financiar una canasta de necesidades básicas en relación con 2020 y 2017. Los resultados nos devuelven a la tendencia previa de caída sistemática, que solo fue interrumpida por la pandemia. En relación a la desigualdad económica, la CASEN 2022 identificó que el 20% de los hogares con mayores ingresos monetarios obtiene ingresos eight,2 veces superiores a los del 20% de hogares con menores ingresos. Ambos indicadores, en este sentido, muestran mejoras en comparación con mediciones anteriores y son los mejores resultados de su serie. La mayoría de las regiones del país, en tanto, presentaron bajas estadísticamente significativas en la pobreza multidimensional en comparación a la encuesta CASEN 2017, destacando Ñuble (-9,2 pp), La Araucanía (-7,2 pp), Coquimbo (-6 pp), Aysén (-5,6 pp), Los Lagos (-4,9 pp) y Magallanes (-3,6 pp).