Piketty: La Desigualdad Puede Llevar A La Captura De Las Instituciones Políticas

Bradford DeLong, Heather Boushey y Marshall Steinbaum además del propio Piketty, entre otros, abordan los que quizá sean los temas de índole económica más importantes de nuestra época. Para nuestro propósito, cabe destacar que esta exhaustiva investigación multidisciplinar fue publicada un par de años antes del estallido social en Chile; es decir, las diversas formas de desigualdad que afectan a nuestro país, como a otros países de la región, estaban siendo objeto de atención desde hace un buen tiempo. Desde el lanzamiento de la edición en inglés de El Capital en el Siglo XXI, a principios del año pasado, Thomas Piketty se convirtió en un fenómeno mundial. The Economist lo calificó de rockstar y en el mundo académico se encendió un intenso debate sobre los plantamientos de su libro. Según la tesis central del economista francés y ex asesor de la candidata presidencial del Partido Socialista galo, Ségolene Royal, la tasa de retorno del capital es mayor que la tasa de crecimiento de la economía lo que genera un aumento sostenido de la desigualdad en el mundo.

El valor agregado de la obra, dijo “está en que nos llama a hacer el steadiness no sólo con los números, sino también con los efectos en las personas, a humanizar el impacto de los modelos teóricos”. “Tenemos que hacer una reorientación de la investigación en nuestras universidades. Menos artículos en las revistas ISI y más artículos que contribuyan a mejorar las políticas”, sentenció. 15 Es interesante señalar que Kuznets no tenía ninguna serie que demostrara el incremento de la desigualdad en el siglo xix, pero que ello le pareciera evidente (como a la mayoría de los observadores de la época). Entiendo que si hablamos de una situación donde hay una muy baja participación de los jóvenes en la educación superior, tener la gratuidad absoluta puede ser una fuente de desigualdad y el objetivo principal no se cumple.

Otra explicación para la concentración de la riqueza la sustentó con la misma mala distribución del ingreso. Esta situación, dijo, permite que quienes cuentan con altos niveles de capital pueden tener los mejores expertos y asesores en el manejo de los recursos, mientras que personas de origen más común no tienen la capacidad para pagar a mejores asesores. El economista francés, Thomas Piketty, llegó hasta Chile a presentar su libro «Capital en el siglo XX», oportunidad en que destacó como un aspecto negativo el alto nivel de desigualdad. Sí, pero al ultimate eso no puede justificar todos los niveles de desigualdad.

Síntesis de sus investigaciones sobre las desigualdades económicas, este certero texto de Thomas Piketty analiza cuestiones como la educación, la herencia, la fiscalidad y la persistente brecha de género, a la vez que subraya la necesidad de reducir drásticamente los desequilibrios Norte-Sur como condición para luchar contra el calentamiento international. En esa línea, indicó que «generalmente se ha subestimado porque solo tenemos acceso a las informaciones autorreportadas en encuestas de hogares, y ese tipo de información tiende a subestimar la desigualdad». El experto en desigualdad económica y distribución de la renta catalogó lo que sucede en nuestro, junto a las protestas en el Líbano y la ola de los chalecos amarillos en Francia, como un movimiento que contribuye a disminuir las desigualdades económicas que hoy en día aquejan a gran parte del planeta.

Creo que hay diferentes formas de organizar el capitalismo y que finalmente son maneras tan diferentes que ya no es el mismo capitalismo si no que es algo completamente diferente. Un capitalismo donde se tiene un 40% o un 50% del PIB en forma de impuestos no es el mismo capitalismo que cuando se tiene un 10% del PIB en forma de impuestos. Hay que considerar también que el impuesto progresivo sobre el patrimonio que yo propongo, que contempla tasas de impuestos muy bajas para los que empiezan a acumular capital, al last es como una reforma agraria permanente. Las reformas agrarias jugaron un papel importante en América Latina para redistribuir las tierras, el problema es que después de redistribuir las tierras la desigualdad comienza de nuevo, porque hay nuevas formas de capital, si no son las tierras son los capitales industriales, inmobiliarios, financieros. Entonces una de las enseñanzas importantes de lo que yo escribí es que la Francia de 1914 es igualmente desigual que la de 1989, pese a que la naturaleza del capital se transformó. Es por eso que necesitamos una reforma agraria permanente y el impuesto progresivo sobre el capital es una transformación profunda del capitalismo.

En cambio, podemos señalar brevemente que, en el contexto latinoamericano, de modo sinodal y colegiado, la Iglesia de la región puso gran atención en las “desigualdades”, en particular, en aquellas que calificaba de “injustas” o “excesivas”. Más aún, podemos decir que hace más de cincuenta años dichas desigualdades fueron consideradas como el factor que más atentaba contra la paz y el desarrollo integral de América Latina. Para un desarrollo más pormenorizado este delicado asunto, me permito remitir a mi investigación teológico-cultural publicada recientemente, con ocasión del 50° aniversario de la Conferencia de Medellín (Verdugo & Arellano, 2019).

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Las críticas al trabajo de Piketty, que han sido tan abundantes como los elogios, se clasifican en tres tipos. El coeficiente de Gini ha aumentado en varios países desde los años 80, pero, al mismo tiempo, el acceso a servicios básicos y tecnologías y las expectativas de vida han mejorado mucho, beneficiando proporcionalmente más a los pobres. Además, es distinta la desigualdad que generaron los bonos de Wall Street durante la crisis subprime que la que produjo el desarrollo del iPhone en Silicon Valley. Una fila de casi dos cuadras esperaba a Thomas Piketty en el ex Congreso Nacional para la que sería su primera conferencia en Chile. Luego del breve recorrido teológico, propongo algunas reflexiones finales que quieren ser una contribución al debate en torno a las desigualdades que hieren la convivencia humana, a nivel world y local, y que demandan una urgente respuesta que nos conduzcan a una paz basada en la justicia. El economista europeo dijo que lo basic es medir la distribución del ingreso considerando el patrimonio y no sólo los ingresos en cada país.

No es de extrañar, pues, como lo hemos visto en los análisis sociales reseñados en la primera parte de este trabajo, la prioridad que debe dársele a la discusión ideológica y política. Esta es ineludible si no queremos, por una parte, caer en un idealismo ineficaz o, por otra, en la violencia que solo trae más violencia. «Yo creo que pasa por un mayor acceso a los datos tributarios, a los sistemas tributarios, para poder saber mejor cuánto pagan los distintos grupos sociales, las distintas empresas y, muy a menudo, en Chile como en un cierto número de países de América Latina, hay mucha dificultad en acceder a estos datos y puede ser una forma de luchar contra la corrupción», sostuvo. “Me encantaría tener América Latina y Chile, pero no tengo datos históricos. Falta más transparencia sobre el ingreso y la riqueza y, por tanto, la tributación progresiva sería una de las medidas. (Tener más información) Es una forma para presionar al gobierno para presentar un sistema tributario más transparente y también para tener más confianza en el gobierno”, explicó.

Al igual que los autores anteriores, Marx pasó totalmente por alto la posibilidad de un progreso técnico duradero y de un crecimiento continuo de la productividad, una fuerza que, como veremos, permite equilibrar —en cierta medida— el proceso de acumulación y de creciente concentración del capital privado. [newline]Sería simplista pensar que el impuesto progresivo al patrimonio va a arreglar todos los problemas, está lleno de otras políticas, educativas, sociales, sindicales, muchas herramientas institucionales que son complementarias. Tenemos que reconocer, primer lugar, que de los valores “revelados” por Jesús mediante sus palabras y obras, al anunciar y anticipar en su contexto el Reino de Dios, permanecen vigentes y reclaman ser implantados con urgencia en la realidad international y local. Más aún, son parte constitutiva de la misión de las discípulas y los discípulos de Jesús, de los llamados a colaboran con él en la búsqueda del Reino y su justicia, en cada tiempo y lugar. También repasó a los millonarios de América Latina y la forma acelerada en que elevaron su riqueza en las últimas décadas.

Al mismo tiempo, criticó el nivel de bonos a ejecutivos y directivos en las grandes empresas, lo que no se justifica desde el punto de vista de la gestión, pero sí tiene un efecto relevante en la distribución del ingreso. Recordó que los grandes bancos de inversión en Estados Unidos pagaron en 2013 bonos por varios millones de dólares a sus principales ejecutivos, lo que puede llegar a ser varias veces su sueldo. Esto, indicó, “sin que haya evidencia de un mejor desempeño ni aumento de productividad cuando le pagan US$ 10 millones al gerente”. “La gran parte de los que ganan más ingresos no necesariamente lo reciben como ingreso private sino que lo pueden colocar en empresas y si incluyen utilidades retenidas y se atribuyen al ingreso private, entonces, la participación del 1% más rico sería cercana al 35% (de la riqueza nacional), que sería el nivel más alto del mundo, superior a Estados Unidos incluso.

Al final es una manera de convertir el derecho de propiedad en algo temporal. Entonces creo que es una transformación del capitalismo mucho más profunda que un simple detalle técnico. Piketty es autor del best vendor El capital en el siglo XXI (2013), donde aborda la desigualdad económica en Europa y en Estados Unidos desde el siglo XIX y realiza un análisis de la historia de la distribución de las riquezas y cómo esto impacta en las desigualdades en la actualidad. En su nuevo libro Capital e Ideología, sostiene que las desigualdades pobreza amartya sen no son económicas ni tecnológicas, sino que ideológicas y políticas. En tanto el Ministro de Hacienda, Alberto Arenas relevó que el libro y las investigaciones del profesor Piketty hayan contribuido a reposicionar el debate respecto a la desigualdad económica, ya que estas y “sus causas son un tópico inherente al análisis de los sistemas económicos”. Lo cierto es que los datos que recolectó Kuznets le permitieron calcular la evolución de la participación en el producto nacional estadunidense de los diferentes deciles y percentiles superiores de la distribución del ingreso.

Pablo motiva la generosidad de los corintios ape lando al testimonio que han dado los cristianos de Macedonia (2 Co eight,2 3) pero, sobre todo, a Jesucristo mismo, “el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza” (2 Co eight,9). Es decir, el fundamento de la generosidad que tiende hacia la igualdad es, en última instancia, cristológico. Si tienes alguna consulta sobre nuestros proyectos, estás interesado en saber cómo colaborar con nosotros o bien solo tener alguna información que no encontraste en el sitio, completa el formulario y te responderemos a la brevedad. La visita de la Presidenta de la Unión Europea, Ursula Von der Leyen, a Chile se enmarca en un trabajo conjunto de años para impulsar proyectos vinculados al hidrógeno verde y al fortalecimiento digital. Este es un camino de confianzas, valores compartidos y en el que se escribe una historia común.

Si el libro está en perfecto estado o dentro de su plastificado no hay problema en devolverlo o cambiarlo. Lo anterior considerando que “el 70% de los ingresos está concentrado en el 10% de la población y el 50% de la población recibe, bajo cualquier orden de magnitud, muy poco”. Uno de los presentadores de la charla del profesor Piketty fue Ricardo Ffrench-Davis, académico de la Facultad pobres estructurales de Economía y Negocios y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, 2005. En su intervención señaló que en el ámbito académico “estos temas se discuten demasiado poco”. 10 Los Treinta Gloriosos es el nombre dado a menudo — sobre todo en Europa continental — a las tres décadas posteriores a la segunda Guerra Mundial, caracterizadas por un crecimiento particularmente fuerte.