Oxfam: La Pandemia Aumenta La Intensidad De La Desigualdad Económica

Dentro de las estrategias de intervención creadas por el Estado chileno para la superación de la pobreza extrema, es posible identificar durante el año 2002 la creación del llamado Chile Solidario, éste corresponde a un subsistema de protección social cuyo objetivo fue la superación de la extrema pobreza del país a partir de la activación de las capacidades de las personas que son los sujetos de la política. Dentro de los componentes que presenta dicha política, inicialmente se encuentra el Programa Puente, el cual corresponde a una intervención que se realiza con cada familia participante del programa a través de un profesional o técnico social denominado Apoyo Familiar (Larrañaga & Contreras, 2010). La investigación está basada en el paradigma cuantitativo, con alcance descriptivo-correlacional, ya que pretende medir una o más variables en una determinada población. La unidad de análisis estuvo constituida por las representaciones sociales de pobreza que presentan los profesionales que se desempeñan como apoyos familiares y laborales del Programa Familia Seguridades y Oportunidades de la provincia del Biobío, Región del Biobío. Dado lo reducido de las unidades muestrales en cada Comuna, se optó por estudiar al universo de apoyos familiares (59), sin embargo, sólo fue posible acceder a un total de forty one que aceptaron participar y que representan 14 de las 15 comunas de la provincia.

En la Encuesta Casen se recoge y procesa la información en conjunto con otras instituciones. En la versión 2022, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se encargó del marco muestral, la selección de la muestra de viviendas y la elaboración de los factores de expansión, mientras que el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile realizó el levantamiento la pobreza y la riqueza de la encuesta y el procesamiento de los datos. La CEPAL revisó los datos de ingresos y estimó medidas de pobreza y pobreza extrema por ingresos, mientras que el PNUD estimó el índice de pobreza multidimensional. Además, un Panel externo de expertos y expertas supervisó todo el proceso para asegurar altos estándares de calidad en toda la encuesta.

Para eso fija el valor de una canasta básica whole (CTB) integrada por una canasta básica de alimentos (CBA) que se amplía con inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud). La medición está a cargo del cuestionado Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que da cifras por semestre. La última tasa de pobreza oficial en Argentina es de 6,5% en personas y 4,8% en hogares en el primer semestre de 2012. La fuerte brecha económica entre los segmentos más pobres y más ricos de la población es cada vez mayor. Esto es lo que se desprende del nuevo informe de Oxfam “La desigualdad no conoce crisis”, publicado con motivo del Foro Económico Mundial de Davos, que celebrado del 16 al 20 de enero de 2023, en Suiza.

Esto se observa en la diferencia de los indicadores al medirlos entre los ingresos autónomos y entre los ingresos monetarios (después de transferencias del Estado). En 2022, con respecto a 2020, en common la distribución del ingreso mejora en los diversos tipos de mediciones de desigualdad. La mayoría de las regiones del país presentaron bajas estadísticamente significativas en la pobreza multidimensional en comparación a la encuesta Casen 2017, destacando Ñuble (-9,2 pp), La Araucanía (-7,2 pp), Coquimbo (-6 pp), Aysén (-5,6 pp), Los Lagos (-4,9 pp) y Magallanes (-3,6 pp).

la pobreza absoluta

“Las ventajas de una economía basada en la inserción primario-exportadora tenían límites, y esos límites ya los tocamos. No se va a repetir un ciclo de disminución de la pobreza como el que vimos en ese momento”. Según Ruiz Encina, “habrá que replantearse el patrón de crecimiento, buscar otras formas de inserción en la economía internacional que no impliquen tener que levantarse cada mañana a ver cómo está el precio de los commodities.

Este marco amplió la muestra a 335 comunas e incluyó la dimensión socioeconómica en el proceso de estratificación territorial. Además, después de la versión 2020 en pandemia, que fue principalmente telefónica, CASEN se realizó nuevamente de forma presencial en hogares, y -por primera vez- se implementó la modalidad CAPI (sigla en inglés de Entrevista Personal Asistida por Computadora) utilizando dispositivos móviles (tablets) con el software Survey Solutions, desarrollado por el Banco Mundial para la recolección de información. Las mujeres registraron en esta última Casen un 6,9% de pobreza y un 2,1% de pobreza extrema, mientras los hombres presentaron un 6,1% y 1,9%, respectivamente. Entre las regiones, Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%) presentan las tasas de pobreza por ingresos más alta en el país, mientras que en Magallanes (3,4%), Aysén (4%), Metropolitana (4,4%) y Los Ríos (5,9%) se observan las tasas más bajas.

Su primer coloquio de este año, titulado “Pobreza y Dignidad Humana a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia” fue inaugurado con la conferencia de Monseñor Pedro Ossandón Buljevic, Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaíso y Pro Gran Canciller de la PUCV, quien dio la bienvenida al encuentro. “Agradezco a todo el equipo que ha preparado el coloquio con esta temática tan pertinente. Se hace tan necesario en este contexto de pandemia sanitaria y que ha afectado profundamente nuestra situación social con cesantía, enfermedades y con el fallecimiento de tantas personas.

La tasa de participación femenina en la fuerza laboral es una de las menores de la OCDE, y los jóvenes afrontan serias dificultades para encontrar empleo. El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), entidad de corte socialdemócrata con sede en Guatemala que se especializa en el análisis técnico en materia fiscal de países de América Central, publicó un estudio sobre el ejercicio financiero de El Salvador, comparando cifras socioeconómicas de los últimos años. Los resultados anteriores son consistentes con los resultados a la pregunta directa realizada a estos profesionales, respecto del acuerdo con ciertos “descriptores” sobre el concepto de pobreza, sobresalen nuevamente los conceptos como “Carencia”, “Necesidad”, aunque ahora en mayor frecuencia (sobre el 80%) también aparecen otros conceptos como “Vulneración de derechos” (60,9%) o “Atentado a la dignidad de las persona” (46,3%). Lo anterior estaría sustentado en una de las visiones que tiene el Programa Familias en este ámbito, que la comprende como una vulneración de derechos y que se debe abordar no como un beneficio o un favor, sino como una obligación el trabajar para superarla (Ministerio de Desarrollo Social, 2016).

Las desigualdades son la consecuencia directa de una gran “policrisis”, compuesta por factores económicos, sociales pero también climático-ambientales. La encuesta también reveló que el tema quedó dentro de las 5 mayores preocupaciones de los consultados nacionales. Por otro lado, el control de inmigración cayó 10 puntos y dejó de estar entre los temas que más preocupa a los chilenos, aunque seguimos en los primeros puestos. Según la OCDE, si bien el gobierno chileno ha tomado medidas importantes para reducir el impacto ambiental del crecimiento, es necesario avanzar más en áreas como la tributación ambiental y la gestión de residuos y agua. Estoy seguro de que el debate que vamos a tener en esta sesión representará un nuevo compromiso de todos los miembros de la Cámara de Diputados en la lucha contra la pobreza en Chile, que debe ser, como señala el informe de la Comisión, una tarea nacional.

El equilibrio entre impulso económico, apoyos sociales y reducción de la inflación no era fácil, sin duda, pero desde el primer día del Gobierno del presidente Gabriel Boric nos propusimos como desafío avanzar en seguridad económica y apoyos para las familias chilenas, a través del conjunto de políticas agrupadas en el programa Chile Apoya. Y, desde entonces, hemos buscado entregar certezas a la población, ayudar donde más subía el costo de la vida, porque sabemos que muchas y muchos de nuestros compatriotas pueden caer bajo la línea de la pobreza ante cualquier enfermedad o al perder su fuente laboral. En el informe, que forma parte de la serie Mejores Políticas de la OCDE, se afirma que el gobierno ya ha tomado medidas importantes para mejorar el nivel de vida, a pesar de las menores tasas de crecimiento. Estas medidas incluyen las dirigidas a mejorar la calidad y la equidad del sistema escolar, así como reformas para aumentar la equidad e ingresos tributarios, haciendo posible un mayor gasto en educación y servicios de salud. Es importante señalar que si bien existen diferencias entre los conceptos de “pobreza” y “pobreza extrema” entregados por los encuestados, estas diferencias no son tan marcadas e incluso es posible encontrar coincidencia en los conceptos lo que permite afirmar que no hay una definición clara respecto de una u otra situación.

Para Emmanuel Barozet, “el tamaño de la debacle social y económica podría empujar a un cambio de las reglas del juego, pues la crisis actual desafía todas nuestras concepciones de lo que es la política sanitaria y social. Incluso los grupos de clase media que no se sentían vulnerables pueden serlo hoy o mañana”. La rotación y la precariedad laboral, la volatilidad de los ingresos y el endeudamiento, añade Ruiz Encina, son características sobresalientes de estos sectores. Por eso, asegura, las encuestas longitudinales (que miran las trayectorias de los individuos a través del tiempo) dicen más que las encuestas que sacan “una foto”, como la Casen.

Desde mediados de la década de los noventa, el ingreso acquainted disponible promedio per cápita aumentó más del doble y se convirtió en el más alto de América Latina. Al mismo tiempo, las tasas de pobreza absoluta se redujeron en más del 40% (bajando al 7.8%), y la pobreza relativa bajó con más rapidez que en cualquier otro país miembro de la organización. La no consolidación de estos sectores trabajadores como una clase media mejor preparada para resistir el shock de la pandemia, piensa Barozet, está relacionada con que “la política de superación de la pobreza y de aumento del bienestar de la población estaba centrada en la integración al mercado laboral y el crecimiento económico”. Precisamente, dos de los elementos que están “en pausa o con cifras negativas” por la crisis actual.

Desde el año 1990, en Chile se ha utilizado una metodología de medición de pobreza por ingresos o indirecta. Esta metodología establece límites que permiten distinguir entre quiénes se encuentran en situación de pobreza o pobreza extrema y quiénes no lo están, en términos de un cierto nivel de ingreso, la pobreza de las naciones en tanto se considera el ingreso como un indicador de la capacidad de satisfacer las necesidades básicas. Estos límites o mínimos, llamados «línea de pobreza» y «línea de pobreza extrema», son estimados a partir del costo de una canasta de una Canasta Básica de Alimentos (CBA) por persona.